Lazos De Amor (+18)

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 31/08/2012
Fecha Actualización: 27/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 22
Comentarios: 71
Visitas: 337769
Capítulos: 101

Bella es madre soltera, su padre la echo de su casa en Phoenix, su mejor amigo no la acepta, se muda a Forks para criar a su bebe Nessie y esta pequeña terminara uniendola con el amor de Edward.

Atencion: Esta historia no me pertenece, es de Natalia Cáceres, y los personajes pertenecen a Stephanie Meyer.

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 88: LUNA DE MIEL

Bella POV

6 años después…

-Bella ¿Dónde están las niñas? – pregunto Edward entrando apurado para recoger la otra maleta.

-Andaban en el jardín jugando con Emmy… y lobo – dije lo ultimo con algo de molestia.

-Tengo que llevarlas ahora sino saldremos tarde para nuestro vuelo – protesto con el ceño fruncido, esa misma arruguita se le forma a Nessie. 

-Edward amor – dije acercándome y abrazando su cintura -, estamos con tiempo suficiente –se agacho a besarme durante un par de minutos -. Además llamo Rose para avisar que venía con Alice y la pequeña Marie a buscarlos – agregue cuando nos separamos.

-No van a caber todos en el auto – rodé mis ojos. Ahora se dedicaba a sobreproteger a nuestras niñas porque yo ya no le traía problemas.

-Lleva la otra maleta al auto – dije soltándolo para terminar con el bolso de mano que llevaría.

-La llevo y de paso busco a los niños – dijo.

Mis niñas están enormes, traviesas, hermosas y dulces. Nessie tiene 10 años y Carlie tiene 7 añitos andan todo el tiempo con Emmy jugando, corriendo y gritando hasta agotarse o más bien agotarnos a nosotros primero. Seguramente cuando Marie tuviera la edad suficiente también los seguiría, aunque se van a llevar muchos años ya que ella recién tiene 2 años, es tan eléctrica y risueña como Alice, pero cuando está tranquila es capaz de rodearte con esa aura de paz que suele desprender Jasper.

-¡NESSIE! ¡CARLIE! ¡EMY! – Edward llamaba a los niños, lo escuche mientras bajaba las escaleras con el bolso de mano listo - ¡NESSIE! ¡CARLIE! ¡EMY! ¡NIÑOS VENGA PARA ACA! - insistió. Salí al jardín y Edward estaba esperando con las manos apoyadas en su cintura.

-Creo que tendrías mejor resultado si llamas al "perro"- dije resoplando.

-Bella solo es un perro – dijo en tono de reproche – y se llama Lobo – rodé mis ojos.

-De acuerdo, llama a Lobo y todos aparece, es mas obediente que tus hijas cuando están jugando – sonrió mucho.

-¡LOBO! ¡VEN PERRITO! - grito y le silbo.

No paso ni un minuto cuando el hermoso siberiano blanco y negro de ojos celestes apareció del borde del bosque corriendo fuerte hacia a nosotros y detrás de él venía los tres niños siguiéndolo. Y lo vi… venia directo a mí…

-¡NO! – grite poniendo mis manos adelante queriendo pararlo, pero el bendito perro se paro en dos patas y las apoyo prácticamente en mis hombros y obvio me tiro al piso - ¡Edward quítame este perro de encima! – exclame mientras todos se reían.

-Ven Lobo, suelta a mami – odio que le diga que soy su mami.

-¡No soy su madre! ¡Es un perro! – exclame algo enfadada.

-¡Perdón mami!- exclamo Nessie - ¡Es que te quiere mucho! – siguió.

-¡Mami lobo te ama! – exclamo Carlie dando saltitos mientras se acercaba mas.

-¡Perdón tía Bella te juro que le voy a enseñar buenos modales! – siguió Emmy.

-¡Ahora si vamos a llegar tarde! – exclame mirando a Edward mientras sacudía mi ropa -. Tengo que cambiarme – volví irritada hacia la casa.

Busque rápidamente ropa nueva para ponerme ya que el perro había dejado sus patas marcadas con barro en mi camisa blanca. Unos minutos después Edward entro en la habitación.

-La próxima vez que compres un perro sin avisarme no me tocas más en tu vida – me miro con su perfecta sonrisa torcida mirándome por lo bajo totalmente seductor, y aflojo todo mi cuerpo.

-¡Deja de hacer eso Edward! – exclame desviando mi mirada. Sus brazos rodearon mi cintura y beso mi cuello.

-Te amo mi Bella – sonreí y me di vuelta.

-Te amo mi Edward – conteste y nos besamos apasionadamente, acariciando con mis manos su cuello desde la nuca para adelante y luego delineando su boca con la punta de mi lengua, estuve en eso hasta que él se alejo bajo mis protestas.

-Deja eso para cuando estemos solos – dijo y sonreí.

-15 días solos – dije mordiendo mi labio y mirándolo por lo bajo.

-Ya estoy sudando – dijo y reí -. Los dos solos en una hermosa isla, alejada de todos – siguió -. Mmm… Bella tu cuerpo va a sufrir y mucho… - dijo y reí.

-No si antes canso el tuyo – dije soltándolo -. Vamos creo que escuche un auto.

Volvimos al jardín y ya desde la ventana se veía el auto de Rosalie estacionando. Nessie ya estaba con Marie en brazos haciéndola jugar al igual que Carlie y Emmy. Los niños le hacían caras graciosas y la pequeña duende reí con muchas ganas.

-Rose ¿Cómo va esa pancita? – pregunto Edward. Rosalie estaba esperando un segundo osito, estaba de seis meses.

-Enorme – se la notaba algo cansada.

-Tendrías que tomarte licencia – dije -, te ves muy agotada, y no es bueno para el bebe ni para ti.

-Hola duende – Edward abrazo a Alice.

-Hermano – dijo correspondiendo el abrazo -. Se lo he dicho un montón de veces esta semana, pero no me hace caso. Ya le dije que Ángela me está ayudando mucho y además tenemos a Charlotte – Alice miraba a Rosalie con mirada severa – Bella – con Alice nos abrazamos.

-No se preocupen tanto, es un embarazo normal como cualquier otro, si estoy algo agotada es porque anoche Em no me dio respiro, me tuvo toda la noche dándome…

-¡ROSE! – gritamos todos a la vez. Demasiada información.

-De acuerdo, solo digo que me tuvo mucho tiempo despierta – simplifico y reímos.

-¿Están listos? – pregunto Alice.

-Todo en orden, las maletas cargadas, los pasajes guardados y creo que no me olvido nada – contesto Edward mientras me abrazaba por la cintura.

-Cualquier cosa que pase nos avisan – continúe yo -. Alice por favor no te olvides de la fiesta de los Mc Powell, todo lo que hablamos con ellos, los presupuestos están en la computadora de la oficina y te lo mande por mail también.

-Bella por favor despreocúpate - me reto -, hace seis años que hacemos esto, creo que medianamente nos podemos arreglar 15 días sin ti – se había puesto seria y eso es bueno porque quiere decir está concentrada.

-Además en 6 años no hemos hecho ningún bochorno y no va a pasar ahora – dijo Rosalie.

Hace tres años me gradué en organización de eventos, la empresa ya estaba funcionando desde hacía tres años antes. Nuestro primer evento fue organizar la fiesta de fin de año del hospital, una vez aprobaron el presupuesto y el proyecto. Durante dos meses no tuvimos respiro organizando todo. Rosalie consiguió el grupo The Cors para que hicieran una presentación, Alice se encargo del diseño y estilo que le daríamos a la fiesta y a mí me toco el tema de los presupuestos, organizar los vendedores, pagos y demás.

Eso fue lo que nos dio impulso, la fiesta fue todo un éxito y gracias a esa fiesta tuvimos nuestro primer cliente fuera de la familia. Ni siquiera era un conocido de Carlisle, solo una invitada que le gusto como manejamos todo la señora Mc Powell, una mujer de unos 55 años en ese entonces, ella se dedicaba a realizar bailes de beneficencia y los últimos que había organizado la empresa que había contratado no había resultado para ella, así que para nuestra sorpresa recibimos su llamado ofreciéndonos organizar la siguiente gala, para la cual teníamos solo un mes.

Después de esa fiesta comenzamos a tener muchas ofertas, por lo que era hora de crear la empresa formalmente, inscribirla, darle un nombre y hacer todo lo legal y financieramente correcto. Así que con la ayuda de Edward y Jasper en lo administrativo y lo legal nació: "Style Events" S.A.

El primer año éramos solamente Alice, Rosalie y yo, luego para el segundo año necesitábamos ayuda así que buscamos empleados. Contratamos a Ángela Webber de secretaria ya que abrimos nuestra oficina en Forks. Ahora ella era nuestra mano derecha y era asistente ya no era secretaria, prácticamente era una más de nosotras organizando todo, cuando había muchos eventos ella se encargaba de llevar alguno sola, aunque siempre eran planeado por Alice, Rosalie y por mí. También contratamos a Emily Young, Lauren Mallory y Maggie Brite. Una empresa de mujeres, dentro de todo nos llevábamos muy bien, además Rosalie se encargaba de poner a todas en su lugar si se pasaban, era la sargento de las tres.

Sentimos un auto estacionarse frente a la casa, cuando nos asomamos eran Carlisle y Esme. Venían a buscar a los niños también. Edward ayudo a Carlisle a subir los bolsos de nuestras niñas al auto mientras le daba las últimas indicaciones sobre el trabajo.

-Nessie cuida de Carlie y no hagan renegar mucho a los abuelos – le decía Edward mientras acariciaba su rostro -. Cualquier cosa que necesiten nos pueden llamar a los celulares – siguió.

-Edward no va a pasar nada y no vamos a dejar que los molesten mientras estén de viaje, vayan tranquilos – dijo Esme medio retándolo.

-Yo cuido de Carlie – le prometió Nessie a Edward, se acerco y lo abrazo fuerte. Le dijo algo al oído -. También me encargo de Lobo para que no haga de las suyas.

-Carlie – llamo Edward, ella estaba algo triste -. Porotita son solo unos días y vas a estar con los abuelos, no estés triste – beso su frente y la alzo -. Vas a ver que cuando menos lo esperes hemos vuelto del viaje – ella sonrió un poco.

-Te quiero papi – dijo Carlie abrazándolo.

-Yo también mi pequeña – contesto Edward mientras la bajaba -. A las dos las amo muchísimo – acaricio el rostro de cada una y les guiño un ojo. Las dos sonrieron.

-Niñas hagan caso a los abuelos, no dejen que Lobo haga de las suyas. Las amo mis pequeñas – dije.

-Te quiero – dijo Nessie mientras las abrazaba, bese su mejilla cuando la solté.

Luego abrace a Carlie – Te quiero mami – la solté y también bese su mejilla.

Nos despedimos del resto y subimos al auto para empezar nuestro viaje. Edward un mes atrás había llegado con un regalo especial, venia emocionado y la verdad me pareció una magnífica idea.

FLASH BACK

Llegue a casa a las cinco y media de la tarde, las niñas estaba merendando y Letty su niñera estaba esperando que llegara para poder irse, ella tenía 20 años y estaba estudiando.

-Lo siento Letty, disculpa el atraso – dije mientras entraba apurada y agitada a la cocina.

-No hay problema Bella llego bien – dijo.

-¿A qué hora entras hoy? – pregunte mientras besaba a cada una de mis pequeñas con un beso en sus cabecitas.

-A las seis – mire mi reloj.

-¡Apenas llegas! – exclame angustiada -. Vamos que te alcanzo – dije.

-No te angusties recién me avisa mi hermano Benjamín que me pasa a buscar – dijo y me sentí aliviada. Justo sentimos una bocina -. Seguro es el – asentí -. Carlie… Nessie… – las saludo mientras las besaba en la mejilla – Bella, nos vemos mañana – dijo y la abrace. Unos minutes después salió de la casa.

El resto de la tarde paso tranquila, a las siete de la tarde llego Edward con una sonrisa picara, me llamo la atención, pero aunque le insistí no me dijo que se traía entre manos, solo dijo que a su debido momento me enteraría.

Entre en la habitación, Edward ya estaba listo para dormir con una remera gris ajustada a sus músculos y un pantalón suelto de color negro. Me miro sonriendo. Me duche, me seque el pelo y salí del baño una vez estuve lista. Solo con un culote negro y una musculosa negra de tiras finas. Me miro sonriendo mientras me subía a la cama y lentamente me acerque a él.

-¿Cansado? – pregunte mientras bese despacio detrás de su oreja haciéndolo estremecer.

-No lo suficiente para dormir – contesto y me tomo de la cintura con fuerza.

Empezamos con los besos, sus manos acariciando mi cuerpo mientras me desnudaba y las mías recorriendo el suyo también retirando su ropa. Luego me acomode a horcajadas sobre él, nos acariciamos y besamos durante varios minutos hasta que llego el glorioso momento donde su miembro erecto entro en mí haciendo estragos en mi escaso autocontrol, haciendo todo un esfuerzo interior para no romper en gritos que terminarían despertando a toda la cuadra. Por lo que Edward se dedicaba a besarme mas mientras me ayudaba con el vaivén de caderas y cuerpo para entrar y salir de mi interior de manera abrumadora. Las caricias seguían de manera enloquecedora para que después de una hora o poco mas terminara mordiendo su clavícula cuando llegó mi orgasmo sacudiéndome entera y el suyo erizo toda su piel callando el grito en mi cuello. El resultado fue un chupón bastante grande en su clavícula y otro en mi cuello, una nueva manera de marcar que nos pertenecíamos.

Quede acostada sobre él una vez nos acomodo en la cama, tapada hasta el cuello, calmando nuestras respiraciones y totalmente satisfecha. Edward dibuja formas erráticas en la piel de mi espalda con la punta de sus dedos mientras escuchaba el latir, ya más acompasado, de su corazón.

-Tengo una sorpresa – dijo luego de mucho que estuvimos en silencio acariciándonos.

-Mmm… - suspire profundo - ¿La voy a saber ahora? – pregunte sin moverme.

-Necesito que te bajes para poder mostrarte – dijo y realmente está muy equivocado si piensa que me voy a mover de mi perfecto lugar en el mundo.

-Entonces me la muestras otro día – dije cerrando mis ojos y volviendo a disfrutar de su tacto en silencio.

-Vamos mi amor, solo es un ratito muy chiquito – reí un poco, me hizo recordar a Nessie su forma de hablar -. Realmente quiero mostrarte y estoy seguro que te va a encantar – insistió.

-Edward no molestes, estoy muy bien así – proteste y le di un beso en el pecho.

-Yo también, créeme que lo que menos quiero es que te muevas, pero quiero darte la sorpresa – resople y levante un poco mi torso.

-Realmente te gusta sacarme de mi perfecta versión del paraíso – largo una carcajada baja.

-Créeme que esto es mi versión del perfecto paraíso también – sonreí -, pero justamente de eso se trata la sorpresa porque quiero brindar tiempo ilimitado en este paraíso – eso sonaba muy bien por lo que muy a mi pesar me retire de sobre su cuerpo y me apoye de espaldas en la cama.

-Dame la sorpresa – dije algo molesta por ya no sentir su piel. Sin decir nada fue hasta uno de los cajones de la cómoda frente a la cama, regalándome una hermosa visión de su cuerpo desnudo de espaldas, y revolvió la ropa, luego vino sonriendo y se sentó en la cama y lo imite tapándome con la sabana.

-Toma – dije dándome un sobre -. Ábrelo, espero te guste – tome el sobre con algo de duda.

-¿Qué es? – pregunte mirándolo, tenía una enorme sonrisa y sus ojos mirándome fijos brillaban.

-Ábrelo y te enteras – sonreí y abrí el sobre. Boletos de avión, el ultimo decía Brasil y luego fotos de una hermosa playa y casa en medio de arboles verdes.

-¿Qué? – dije balanceando los pasajes.

-Bueno creo que esperar siete años de casados para una luna de miel es demasiado, pero nuestras niñas son grandes y va a ser más fácil – lo mire sorprendida, expectante y con la piel erizada.

-¡En verdad! ¿¡Nos vamos de luna de miel!? – pregunte entusiasmada.

-15 días a Isla Esme – lo mire sorprendida -. No preguntes mucho, solo sé que la isla es de papá o más bien de mamá porque él se la regalo, no tengo idea como pasó eso pero nos prestan la casa fui ahí un par de veces de niño y sé que te va a encantar.

-¡¿Cuándo nos vamos?! – le gustaba mi entusiasmo lo veía en sus ojos.

-Tienes un mes para arreglar todo y luego por 15 días eres solo mía – dijo mientras me tomaba de la cintura me guiaba para sentarme nuevamente a horcajadas sobre él. Sentí el roce de su sexo en el mío y me estaba encendiendo de nuevo.

-¿Voy a poder gritar? – levanto sus cejas varias veces.

-Todo lo que quieras – dijo mientras empezaba a besar mi cuello dejando rastros de su saliva -. 15 días totalmente solos, sin nadie alrededor… vas a estar desnuda todo el tiempo… te voy hacer gritar a cada instante… te voy a poseer a cada momento… - siguió besando mi cuello mientras deje los pasajes y demás en la mesa de luz, para dedicarme a mi esposo, a sus labios, sus brazos fuertes, los músculos marcados de su abdomen, su sexo rozando el mío, su miembro erecto entrando en mi y los millones de besos y caricias que nos dábamos mientras hacíamos el amor.

Me dormí acostada sobre él mientras volvía a dibujar formas irregulares en mi espalda con sus dedos. Una manera exquisita de dormir y despertar.

FIN FLASH BACK

-¿Estas lista? – pregunto una vez estuvimos acomodados en el auto.

-Más que nunca – conteste.

Gracias a dios con Alice habíamos averiguado todo sobre la zona a la que íbamos, para comprar la ropa que usaría en el viaje incluida mucha lencería transparente, con puntillas y bordados, más varias bikinis muy chiquitas. Brasil es un lugar realmente caluroso. Tuve mi primer viaje en lancha, nunca había subido a una de estas y definitivamente no sabía que él sabía manejarlas como si lo hiciera todos los días.

-¡Edward es hermoso! – dije antes de que nos acercáramos, a medida que nos acercábamos se veía la playa y un frondoso verde rodeando una enorme casa. Edward solo me sonreía.

Me ayudo a bajar de la lancha una vez llegamos al muelle, recogió las maletas y cuando llegamos a la entrada de la casa me tomó en brazos para llevarme adentro, me reí nerviosa y ansiosa, parecía una adolescente en vez de la mujer 28 años que era, mis benditas hormonas no cambian, y doy gracias al cielo porque a Edward le fascina.

-Señora Cullen, puede ir viendo la casa mientras traigo nuestras cosas – dijo luego de depositar un beso en mi frente. Me gire un poco para mirarlo mientras se iba.

-No demore señor Cullen – conteste antes de que saliera.

Encontré la habitación luego de recorrer un poco la casa, la cama de madera con cuatro columnas de las que colgaban telas blancas, un lugar de ensueño. Edward entro con nuestro equipaje y me ofreció ir a darnos un baño nocturno en el mar lo cual acepte gustosa. Ni siquiera buscamos nuestros bañadores, solo nos desnudamos y nos adentramos en el agua que era cálida mientas contemplábamos la luna que parecía ocupar todo el firmamento, lleno de estrellas alrededor.

Hicimos el amor ahí mismo, como pudimos, sin pudor y sin tener que cuidarnos porque de que había alguien que pudiera escucharnos. No sé en qué momento me llevo a la casa solo sé que ahora me encontraba sentada a horcajadas sobre él, mojada un poco por el agua cálida del mar disfrutando de su miembro en mi interior, hasta que en un movimiento rápido se coloco sobre mí, subí mis manos a sus pelo y comencé a tirarlo. Su boca se dedico primero a mi cuello, mandíbula y clavícula, luego bajo hasta mis senos prestando particular atención a mis pezones ya duros y erectos, entreteniéndose ahí mientras sentía su cuerpo contraerse y relajarse de acuerdo al movimiento, sobre mí. Cuando finalmente terminamos quede dormida sobre su pecho.

Al otro día me desperté y estaba sola en la cama, rebusque por el lugar y encontré primero la maleta de Edward, amo usar sus camisas siempre tiene su aroma, no lo dude y me envolví en una de ellas y fui a buscarlo. Lo encontré en la cocina preparando el desayuno, unos omelet con queso. Ya había varios listos, además había jugo de naranja y café.

-Hola amor – salude mientras envolvía su cintura y besaba su espalda, escuche su risa baja y acaricio un poco mis manos.

-Hola hermosa ¿dormiste bien?- pregunte con tono de burla.

-Mejor que un bebe – conteste -. Huele muy bien – aprobé y volví a besar su espalda.

-Siéntate que te sirvo – dijo y lo solté, me acomode en una de las banquetas altas y puso frente a mí un plato con dos omelet - ¿Café o jugo? – pregunto, opte por el jugo porque recién era media mañana y el calor ya era sofocante.

Después de desayunar me propuso explorar un poco la isla, así que busque uno short una musculosa y mis converse negras. El iba con una bermuda blanco y camisa celeste y blanca. Estuvimos explorando el lugar durante casi toda la tarde, luego volvimos a la casa donde prepare la bañera con sales y espuma para los dos. Nos sumergimos durante horas y una vez más a hacer el amor durante un par de horas en el agua, fue el suficiente tiempo para que mis dedos estuvieran muy arrugados, pero fue totalmente placentero.

Durante el resto de los días nos dedicamos a jugar a la ajedrez, un buen juego que se torno algo más divertido cuando saco un kamasutra y armamos una apuesta en la cual de acuerda a quien ganara erigiría la posición que experimentaríamos en la noche. Fue una posición por noche y alguna que otra durante el día. Me llevo a ver los arrecifes, ha practicar buceo, ver los arrecifes de corales.

Obviamente día de por medio llamábamos a nuestras niñas para saber cómo estaban y los abuelos nos pasaran el parte de su comportamiento, y debo decir que mas allá de una que otra travesura de Lobo, que según Esme no incluía a mis niñas ni mi sobrino, cosa que dudaba, no había mucho que decir.

Era nuestra última noche en la isla, realmente extrañaría el lugar. Aunque tarde nuestra luna de miel había sido la mejor. Ame cada cosa que compartí con Edward, mi amor creció cada día más, ame y disfrute de su cuerpo, ame cada segundo que pasamos juntos en esta lugar. Sé que él se sentía igual, y sé también que no sería nuestra última visita a este maravilloso lugar.

-Edward… - los gemidos salían incontrolables. Levante un poco mi torso apoyándome sobre mis codos - ¡Oh dios Edward!... verte ahí abajo amor… aaahhh… - mis piernas abiertas de par en par, su cabeza perdida entre ellas mirándome con esos ojos verdes ahora más bien negros por la excitación mientras se comía mi vagina de manera enloquecedora -. Aaahhh… Edward… - caí de nuevo en la cama de espaldas cerrando los ojos y buscando de donde aferrarme con fuerza ahora que sentía su lengua entrado en mi cavidad estrecha, no llegaba muy adentro pero solo sentirla me elevaba de manera incomprensible – Aaaahhh… Edward… ¡Edward!... – las sabanas fue lo único que encontré así que las apreté con fuerza – Oh siiii… sigueee… asiiii… aaahhh… - mi cuerpo se arqueaba y se relajaba como si convulsionara, sentí sus manos subir de mis caderas y alcanzar mis senos para comenzar a masajearlos con fuerza mientras con un dedo se dedicaba solo a la punta de mi pezón, eso era lo que me faltaba para llegar al límite – Oh cielos… aaahhhh… ¡Edward!... ya… aaahhh… me corrooo…

-Déjalo salir – necesitaba su lengua, su boca y sus dedos de nuevo en mi.

-¡Vuelve ahí abajo! - exclame y me mostro esa maldita sonrisa torcida, me sentía más mojada si era posible -. Aaahhh… - dos dedos en mi cavidad mojada - ¡Edward!... aaahhh… - mas gemidos y mi cuerpo convulsiono de manera furiosa - ¡SIII!... ¡EDWARD!... ¡AAAHHH!... ¡EDWARD!... – y todo exploto, empezando en mi vientre y subiendo en una oleada por todo mi cuerpo hasta mi garganta para terminar en un suave… - Edward te amo - . Arque mi cuerpo por última vez y caí rendida totalmente agotada y feliz.

Subió dando besos y lamidas por mi vientre, dibujando mis costillas, besando el valle de mis senos, luego besando cada uno de mis senos para luego seguir hasta llegar a mi cuello y de ahí llegar a mi boca para perdernos en un beso húmedo y desesperado.

No esperaba una invasión tan rápido, sobre todo porque no tenía fuerza para nada, pero parecía querer seguir por lo que solo deje que siguiera, tampoco era que no estuviera dispuesta a hacerlo solo estaba algo agotada.

-¡Oh Edward!... – ya estaba más que mojada por lo que no le fue difícil llevar su miembro lo mas al fondo posible con un solo movimiento – aaahhhh… siiii… - mas gemidos a los cuales ahora se sumaban los de él.

-Bella… aaaahhh… estas-muy-mojada… aaahhhh… - sus envestidas eran fuertes, entraba y salía de mi interior, arqueando y relajando todo su cuerpo – oh Bellaaa… siiii… tan estrecha… aaahhh… - comenzó a moverse con más rapidez y su miembro resbalaba dentro de mí. Este era su lugar, solo conmigo.

-Si… estrecha y mojada para ti… aaahhhh… - podría estar horas así, si no fuera que necesito alimentarme y recuperar fuerzas.

-Siempre mía… aaahhh… solo mía… aaahhh… - tomo mis manos con las suyas y las elevo por arriba de nuestras cabezas mientras sus labios se concentraron en mi cuello besándolo, simulando morderlos y lamiéndolo, solo me dedique a darle el espacio suficiente echando mi cabeza hacia atrás, hundiéndola en la almohada.

-Siii… Edward… aaahhh… solo tuya… aaahhhh… - nunca abría nadie más para mi, solo el por siempre.

-Siempre Bellaaa… siempre… aaaahhh… Bella… mi Bellaaa… - gimió una y otra vez mi nombre.

-Dame más Edward… aaahhh… más… - pedía fuera de mí. Tomo mi pierna izquierda empujándola más para arriba haciéndome abrir más.

-Asiiii… aaahhh… ¿te gusta así?... aaaahhhh… - cualquier cosa que me haga es maravillosa.

-Siii… asiiii… - conteste entre gemidos.

Mis piernas rodeaban su cintura, mientras, una un poco más arriba, él seguía moviendo sus caderas para adentrarse más y más en mí, una y otra vez saliendo y entrando, resbalándose en mi interior. Más embestidas, cada vez más fuertes al igual que los gemidos hasta que comencé a sentir la habitual quemazón en mi bajo vientre que empezó a ser cada vez mas fuerte mientras las palpitaciones en mis paredes interiores se incrementaron.

-¡EDWARD! – grite cuando el orgasmo, una vez más, golpeo mi cuerpo.

-¡BELLAA! – su grito cuando sentí su miembro respingar en mi interior llenándome con su semen. 

Capítulo 87: EL CASAMIENTO DE JACOB Y VANESSA Capítulo 89: MI PAPÁ NO ES MI PAPÁ

 


Capítulos

Capitulo 1: INTRODUCCIÓN Capitulo 2: LA VIDA PASA Capitulo 3: VOLVIENDO Capitulo 4: REENCUENTROS Capitulo 5: ¿ACOSADA? Capitulo 6: MIS HERMANOS Y LOS HALE Capitulo 7: ACERCAMIENTO Capitulo 8: DESCUBIERTO Capitulo 9: INESPERADO Capitulo 10: PRESENTANDO A LA FAMILIA Capitulo 11: LA CENA Capitulo 12: EDWARD Y JACOB Capitulo 13: EL PRADO Capitulo 14: LA CONVERSACIÓN Capitulo 15: TODOS CONTRA EDWARD Capitulo 16: LOS CULLEN Capitulo 17: EL PRIMER BESO Capitulo 18: PREPARATIVOS Capitulo 19: LA SALIDA Capitulo 20: ME DERRITO EN SUS MANOS Capitulo 21: DOS HOMBRES CELOSOS Capitulo 22: PRIMERA NOCHE JUNTOS Capitulo 23: MIS PADRES Capitulo 24: RECUERDOS DOLOROSO Capitulo 25: CHARLIE EL CONTROLADOR Capitulo 26: PASANDO EL DÍA EN FAMILIA Capitulo 27: SE ACABA EL CUENTO DE HADAS Capitulo 28: Y TODO SE DESMORONO Capitulo 29: ESCAPANDO Capitulo 30: RECUERDOS Capitulo 31: ¿EL ADIÓS? Capitulo 32: EL REENCUENTRO Capitulo 33: ACLARANDO LOS SENTIMIENTOS Capitulo 34: EL REENCUENTRO 2 Capitulo 35: ACLARANDO LAS COSAS Capitulo 36: FUIMOS UNO Capitulo 37: VOLVIENDO A CASA Capitulo 38: BUENAS NUEVAS EN LA FAMILIA Capitulo 39: EL PASADO VUELVE Capitulo 40: HABLAR SOBRE TODO NOS FORTALECE Capitulo 41: FRENTE UNIDO Capitulo 42: JESSICA Capitulo 43: TIEMPO DE VISITAS Capitulo 44: EL VIAJE Capitulo 45: LLEGADA A PHOENIX Capitulo 46: CHARLIE Y JACOB Capitulo 47: MALDITO PHOENIX Capitulo 48: DESESPERACIÓN Y DOLOR Capitulo 49: ALMA EN PENA Capitulo 50: HORA DE SALIR DE CAZA Capitulo 51: DESPERTAR Capitulo 52: LA PROPUESTA Capitulo 53: FOTOGRAFÍAS Capitulo 54: PLANEANDO LA VENGANZA Capitulo 55: DÍA DE COMPRAS Capitulo 56: DECLARACIÓN DE GUERRA Capitulo 57: ALIADOS Capitulo 58: MAS BATALLA Capitulo 59: LA ÚLTIMA BATALLA Capitulo 60: ROSALIE Y EMMETT Capitulo 61: PROBLEMAS SE AVECINAN Capitulo 62: ESME Y LOS VULTURIS Capitulo 63: LOS VULTURIS Capitulo 64: TRANQUILIDAD Capitulo 65: BRAZOS VACÍOS Capitulo 66: DOLORES DEL ALMA Capitulo 67: EL PLAN Capitulo 68: EL SECUESTRO Capitulo 69: SIEMPRE CUMPLO MIS PROMESAS Capitulo 70: NOCHE EN FAMILIA Capitulo 71: SEATTLE Capitulo 72: INSEGURIDADES Capitulo 73: AYUDA FAMILIAR Capitulo 74: COMPROMISO Capitulo 75: EL REPOSO Capitulo 76: NUESTRA POROTITA Capitulo 77: LA BODA Capitulo 78: NOCHE DE BODAS Capitulo 79: CADA COSA EN SU LUGAR Capitulo 80: JACOB, VANESSA Y TÍA Capitulo 81: LA ADOPCIÓN Capitulo 82: EMMETT JR Capitulo 83: CARLIE Capitulo 84: EL TIEMPO PASA Capitulo 85: PROYECTOS Capitulo 86: VIAJE EN FAMILIA Capitulo 87: EL CASAMIENTO DE JACOB Y VANESSA Capitulo 88: LUNA DE MIEL Capitulo 89: MI PAPÁ NO ES MI PAPÁ Capitulo 90: MI ESTRELLITA YA NO ES MI ESTRELLITA Capitulo 91: TE EXTRAÑO Capitulo 92: ACERCAMIENTO Capitulo 93: TODO MEJORA Capitulo 94: ERES MI PAPI, ERES MI ESTRELLITA Capitulo 95: ¡SORPRESA! Capitulo 96: NUEVO HERMANITO Capitulo 97: FELICIDAD Capitulo 98: EPILOGO 1: AMO A MI FAMILIA Capitulo 99: EPILOGO 2: HERMANAS Capitulo 100: EPILOGO 3: MI EDWARD Capitulo 101: EPILOGO 4: POR SIEMPRE BELLA Y EDWARD.

 


 
14443624 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10760 usuarios