Bella POV
Estábamos ya en su auto, íbamos en silencio y Edward parecía algo molesto. Era raro, o en realidad no tanto, parecía que Jake le molestaba.
-¿Pasa algo? – pregunte para romper el silencio.
-No – su sonrisa fue muy fingida -. ¿Pudieron hablar bien? – pregunto.
-Estuvimos toda el resto de la tarde hablando – eso parece que no le gusto -. Mi padre hablo con él para ver si sabia donde estaba y como ninguno tenía idea, contrataron un investigador y hace un par de meses me encontró acá y les dio la información – desvié mí vista hacia la nada por la ventana -. Dice que parece que mis padres tienen la intención de pedirme perdón por su reacción y pedir que vuelva con ellos para que me ayuden con Nessie – no me gustaba esa idea, no ahora, pero seria muy bueno para las dos.
-¿Te vas? – fue con mucha angustia.
-No. Solo acepte hablar hoy nuevamente con él para confirmarle si quería ver a mis padres, pero ya me acostumbre al lugar igual que Nessie y tenemos nuestra rutina… - "y estas tu", pensé -. En otro momento a lo mejor me hubiera ido, pero siento que algo me retiene acá.
-¿Qué te retiene? – aun no quería confesar lo interesada que estaba por él.
-¿Esa es tu casa? - fue con toda la intención de desviar el tema.
Llegamos a su casa, y era todo lo que se decía. Enorme, bella, con excelente decoración y en armonía con el paisaje. En el living estaban creo que todos sentados y seguramente esperándonos. Emmett era su hermano, lo ame apenas me abrazo aunque me dejo sin aire, Alice era una chispita y sospecho que es imposible decirle que no. Rosalie la novia de su hermano era una diosa, me intimido porque además de mirarme de arriba abajo fue algo distante conmigo, pero a Nessie le brindo una enorme sonrisa. Jasper el novio de Alice era totalmente formal, pero tenía algo tranquilizar en su mirada y su roce, lo sentí cuando estrechamos las manos. Luego Esme salió de la cocina y me abrazo, cálida como siempre.
-Vamos a sentarnos a cenar - dijo Esme -. Está todo listo incluso la comida de Nessie – me miro y asentí.
-Esme me llamo para preguntarme que comía - dije a Edward, ya que él me miro sorprendido.
-Bella y Nessie van al lado de papi – Emmett reía, Edward lo miraba enojado y yo estaba totalmente ruborizada.
-No – dijo Esme-, solo Bella al lado de él, de Nessie me encargo yo esta noche – y Nessie no se iba a negar porque miraba a Esme con adoración.
-Vamos Bella, no les hagas caso – Alice tiraba de mi mano -. Te sientas a mi lado también – me acerco a la mesa y me hizo sentar entre ella y Edward.
Luego de eso Rosalie se dedico a interrogarme y en un punto llegue a sentirme algo incomoda, sobre todo cuando pregunto por el padre de Nessie. Edward tenía mala cara, pero Alice cortó el clima que se había formado.
-Bella, me gustaría saliéramos de compras las dos – dijo -, podemos ir a Port Ángeles, es un viaje de solo una hora – la mire sorprendida sobre todo porque me miraba raro.
-Tengo a Nessie – trate de zafar de la situación -, los fines de semana tenemos nuestra rutina.
-Papi la puede cuidar – me ruborice de nuevo -, mientras ustedes compran, ¿cierto hermanito? – miro a Edward quien no tenia buena cara.
-No tendría problema, pero eso lo decide Bella. Si no quiere dejarla y quiere hacer su rutina nadie tiene porque cambiársela – cuando me miro sonreí.
-Yo la puedo cuidar – se ofreció Esme -, podemos jugar, llevarla a la plaza y pintar – parecía que a Nessie le gustaba la comida porque estaba comiendo muchísimo.
-Te aviso – dije mirando a Alice.
-¿Tienes mucho trabajo en la tienda de los Newton? – me pregunto Esme.
-Hay más trabajo durante los recesos y vacaciones – conteste -, la verdad creo está haciendo un gran esfuerzo para no dejarme sin trabajo.
-Los Newton son buena gente – decía Esme y sonreí -, ellos hablan muy bien de ti, sobre todo Mike – no pude evitar ruborizarme, sobre todo por el recuerdo de la última conversación. Sé que está interesado en mí.
-Si, la señora Newton es muy buena, nos ayudo mucho – afirme.
-Edward, teníamos pensado con Jasper tener una noche de solo hombres cuando salieran las chicas – menos mal desviaron el tema de la conversación -. Podemos tomar algo, dar unas vueltas – me miro esperando.
-Seria bueno. ¿Y a papá que le paso? – pude empezar a comer, ya no sentía nervios.
-Recuerdas a Ángela Webber – Edward asintió y los demás escuchaban atentos-, se caso con Eric Yorkie hace dos años y ahora ella estaba esperando un varoncito, que ahora lo debe estar teniendo – a ellos los había visto en varias oportunidades. A ella se la notaba más que feliz con el embarazo.
El resto de la cena transcurrió entre risas, su hermana Alice contaba las miles de cosas que le pasaban y que no me imagino le pasen a alguien más. Además es muy cálida al igual que su madre.
-Bella no es necesario que ayudes – dijo Esme cuando me vio recoger algunos platos al igual que el resto.
-Lo sé pero quiero hacerlo – conteste.
-Eres nuestra invitada, no debes hacerlo – insistió pero no le hice caso y los lleve a la cocina.
-No traigas nada más – me reto y sonreí -. Los chicos traen el resto - insistió Esme.
Cuando salí de la cocina Rosalie estaba con Nessie en los sillones cantándole. Parece que a ella le gustan los niños. Cuando volví a la cocina Esme me miro seria.
-Me gusta ayudar – dije. Edward me miraba sonriendo. Esme había empezado a lavar la vajilla y él le estaba ayudando.
Volví al living y me quede viendo como Alice y Rosalie jugaban con Nessie quien no hacía más que reír a carcajadas. Esme salió de la cocina pero Edward no vino, ella se junto con las otras dos.
-Edward ya baja – dijo Esme y asentí -. Vamos afuera hay una hamaca y tobogán que seguro Nessie va a disfrutar – las seguí hasta el jardín en la parte de atrás de la casa.
-¿En verdad le dice papi a Edward? – pregunto Rosalie mirándome y obvio me ruborice.
-Si – confirme – desde el primer día que lo vio, y la verdad no tengo la menor idea de porque lo hace.
-Los niños son muy intuitivos – dijo Alice con una enorme sonrisa -, por algo lo hace seguro.
-Vuelvo a repetir Bella, que esta niña es realmente hermosa – dijo Esme mirándola y reí.
-¿Cómo era Edward de niño? – me ruborice en el acto. No puedo creer que haya preguntado eso. Las tres me miraron riendo y los ojos de Alice brillaron.
-Lo más dulce que he conocido, lo tendrías que haber escuchando tocar el piano – contesto Esme, dejo a Nessie con Rosalie quien la seguía hamacando y se acercó hasta mi -. Fue de casualidad que empezó, estábamos en la casa de unos amigos quienes tenían un piano enorme, Edward ya tenía los cinco años, Eleazar toco un par de notas y mi niño se acercó y comenzó a imitar lo que le tocaba, no era mucho ni complicado pero lo hacía – sonrió -, cuando volvimos a casa le buscamos el profesor y comenzó a tocar.
-No me lo imagino – Esme me miraba aun sonriendo y Alice de reojo -, ahora se lo ve tan serio, siempre de traje.
-Edward paso por muchas cosas… - ahora Esme estaba seria -. Empezó a alejarse de la música y acercarse más a lo que se supone se esperaba de él – la mire sin entender -. Carlisle deja que nuestros hijos decidan que hacer, así Alice se dedica al diseño y Emmett tiene su empresa de seguridad, pero Edward… el padre de Carlisle en un momento lo tomo bajo su cuidado y lo convenció de dedicarse solo a su carrera.
-Me fascinaba escucharlo tocar – dijo Alice -. Hasta a compuesto muchísimas melodías y son totalmente hermosas, porque además salen del fondo de su corazón – Alice se quedo pensando unos segundo -, pero luego todo cambio – volvió a jugar con Nessie.
-Bella debo decir que Nessie es mi debilidad también – dijo Rosalie mirándome y reí.
-Tengo una idea – dijo Alice -. El sábado podemos hacer la salida solo de mujeres, nosotras tres y el domingo podemos ir al centro comercial a comprarle ropa a Nessie.
-¡Seria hermoso! – exclamo Rosalie -. Ver todo esa ropita tan chiquita, te aseguro que con la hermosa que es todo le debe quedar más que bello.
-Chicas, solo si la mamá quiere – dijo Esme y me miraron.
-Puede ser – conteste con algo de duda.
-¡Perfecto! – exclamo Alice y volvieron a jugar con Nessie.
-¡Papi! ¡Papi! – exclamo Nessie señalando hacia las escaleras. Nos dimos vuelta y Edward estaba sentado en las escaleras mirándonos. Todas rieron.
-¡Que tierna! – dijo Rosalie.
-¡Soy tía, soy tía! – canto Alice. No pude evitar reírme.
Mire nuevamente a Edward, tenía muchas ganas de hablar con él, de tenerlo cerca. Sentí una mano posarse en mi hombro.
-Ve con él si quiere, nosotras vemos a Nessie – sonreí y me sonroje.
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