Bella POV

Una parte de mi mente era consciente de que por un momento, no sé cuanto fue, me fui. Mi cuerpo y mi alma se había separado, pero sabía que algo me retenía no podía simplemente irme y dejarlos con el dolor. Mi pequeña Nessie, era muy chiquitita y necesitaba a su mamá, no a cualquiera que pudiera criarla, me necesitaba a mí. Y Edward, mi ángel, él también me necesitaba, me amaba y ahora éramos los tres felices, no podía simplemente irme cuando los dos habíamos encontrado el amor, el más grande amor.

Aun sentía el dolor, no se concentraba en ningún lugar en concreto, era en todo mi cuerpo y la cabeza parecía me iba a estallar, aunque no era tanto como cuando pasó todo. Muy lentamente comencé a abrir los ojos, alguien tenía tomada mi mano y por un reflejo la apreté.

-¡Bella amor! – Oírlo fue la más dulce música -, mi pequeña no te muevas mucho – dijo y termine de abrir mis ojos para verlo frente a mí.

-Ed…ward… - trague con dificultad, tenía la garganta seca -. Agua – pedí.

-Si amor – dijo y puso un sorbete en mi boca y logre refrescar mi garganta.

-Nessie – dije con la voz más clara.

-Esta con Renée y Alice ahora, ya le aviso que estas despiertas así la traen - dijo.

-¿Cuánto hace? – ya no podía hablar y se me cerraban los ojos.

-Cinco días, has estado dormida por cinco días – dijo y cerré nuevamente los ojos.

-Me duele – dije con la voz ronca. Me sentía débil y a punto de desmayarme.

Ahora ya no sentía tanto dolor, al abrir los ojos no sentía esa punzada en la cabeza que hacía parecer que me iba a estallar. Había como más claridad en mi mente y me sentía con más fuerza.

-Edward – llame cuanto termine de abrir los ojos y sentí un beso en mi frente.

-¿Estas mejor? – pregunto y asentí. Era cierto ya que antes con moverme un poco me dolió.

-Nessie – su sonrisa era enorme.

-Ahora hago que la traigan – dijo y pude sonreír un poco.

-¿Qué tan mal estoy? – pregunte con una leve sonrisa.

-Lo más grave fue la quebradura en tu pierna – dijo -. El resto fue por la caída un par de cortes y el golpe que tenías en la cara, ya han pasado quince días – dijo y me sorprendió, recién me decía que hacía cinco días -. ¿Lo hizo James? – pregunto.

-No… - me quede en silencio porque no podía recordarlo -, ¡Edward no recuerdo! – me alarme y comencé a agitarme.

-Shhh.… tranquila amor, está bien no hay problema… Shhh. – dijo y beso mi frente.

-Pero es que recuerdo cuando estaba hablando con Alice y luego contigo, me sacaron mi celular y luego Nessie ya no estaba en mis brazos y después recuerdo que hablamos y la cara de Charlie – mi respiración se agito mas -, pero no a él, no le recuerdo – dije con un tono de histeria en la voz.

-Bella amor, no te preocupes por eso ahora – volvió a besar mi frente -, todo a su tiempo, ahora necesitas ponerte bien y después veremos el resto – me dijo un pequeña sonrisa.

-Tengo miedo – dije y apretó mi mano.

-Creo que te hace falta algo ahora – dijo con una leve sonrisa y solo lo mire -. Tranquila, vuelvo en un segundo – y me soltó. Demoro más de un segundo, debe haber estado afuera más de diez minutos y no quería estar sola.

-Mira quien está aquí – dijo y gire mi cabeza -. Nessie saluda a mami – dijo y sonreí -. Bella no te levantes todavía – dijo cuando intente sentarme. Quería abrazarla y tenerla conmigo -. Solo me dejaron que la entre unos minutos y luego te van a revisar.

-¡Mammiii, Mammiii, Mammiii! – exclamo mi pequeña y tendía los brazos hacia mí.

-Nessie – la llamo Edward -, despacito porque a mami todavía le duele – ella asintió con la cabeza. La acerco para que pudiera abrazarla un poco mientras él aun la sostenía.

-Beso a mami – le dije y mi pequeña apretó fuerte sus labios contra mi mejilla -, estas tan hermosa – dije tomando su rostro entre mis manos.

-Te amo mami – y se me llenaron de lagrimas los ojos.

-Yo también amor – dije y la acerque para darle un fuerte beso en su mejilla. Se sintió un golpe en la puerta y Edward alzo bien a Nessie.

Hizo una seña con la cabeza – Bella tengo que llevarla – dijo y asentí -, viene el médico a revisarte, ya vuelvo – volví a asentir.

Entro el médico con unas enfermeras, detrás de ellos mamá y Charlie. Hubiera preferido que este Edward. Me tomaron la presión, sacaron sangre, me revisaron por todos lados, luego papá y el médico salieron. Las enfermeras y mamá me ayudaron a asearme un poco, e informaron que solo podría haber una persona en la habitación y el resto en el horario de visitas, pero de a pocas personas y no mucho tiempo. Que aun era preferible que no me agitara mucho por lo que tenía que tratar de que no viniera mucha gente.

Renée se sentó a mi lado y tomo mi mano – Hija me asustaste muchísimo – dijo besando mi mano -. ¿Te sientes bien? – pregunto.

-Si mamá, algo dolorida, pero muy bien – conteste -. ¿Quince días? – pregunte asombrada.

-Te despertaste a los cinco días – dijo – pero solo fueron unos minutos y volviste a dormir hasta hoy – contesto -. El médico cree que puede haya sido tu forma de lidiar con el dolor.

-Si, sé que me dolía muchísimo todo – dije -, pero no me di cuenta del tiempo.

-Ya tenemos todo listo en casa de Charlie, va a ser mejor estés ahí porque yo tengo que viajar y él te va a poder cuidar – y esta parte no la estaba entendiendo -, Esme nos está haciendo el favor de recoger tus cosas y las de Nessie para mandarlas lo antes posible, así que…

-¿De qué estás hablando? – la corte -. Yo vuelvo a Forks – me miro seria.

-Bella, ¿Qué vas a hacer allá sola? – Pregunto enojada -¿Quién te va a cuidar? – para mí la respuesta era lógica. Edward iba a estar conmigo y sé que su familia me iba a ayudar.

-Edward esta allá, él va a estar conmigo – de eso estaba segura.

-Ya hemos tenido muchas discusiones con él – dijo mamá molesta.

-¿Sobre qué? – pregunte.

-Estos quince días se llevo todos los días a Nessie con él, Bella, y no correspondía porque no es su padre – parecía que realmente le molestaba y a mí me pareció adorable -Ha discutido con Charlie todo los días por eso – siguió -. Cuando Charlie dijo que iba a arreglar todo para que estuvieras cómoda en su casa, él dijo que apenas salieras te llevaba a Forks de nuevo – sonaba más molesta -, encima discutimos todo el resto del tiempo porque quería estar todo el día contigo y casi no nos dejaba entrar – respiro profundo.

-Creo que tendrían que estar contento porque realmente nos ama – dije y resoplo -. No me voy a mudar acá, me vuelvo a Forks – confirme -, ahí está nuestro hogar – y sé que no le gustaba para nada por cómo me miraba -. Ahora no lo dejaron entrar – asegure.

-Bella no es nada tuyo – dijo y me enoje.

-Mamá es mi novio – dije.

-Pero no están casado ni viven juntos – dijo enojada -, no tiene derecho a tomar ciertas decisiones, lo mejor es que estés acá con tus padres y…

-Y nada mamá, voy a volver Forks con Edward – no quiero pelearme con ellos de nuevo -. ¿Por qué hacen todo tan difícil? – me miro sorprendida -. Van a verme y lo primero que hace Charlie es averiguar todo sobre Edward, ni siquiera sabe lo mitad de lo que debe saber y ya no lo quiere, para colmo alienta a Jacob para que se mude a Forks, vengo a visitarlos e insiste en que este con Jake y ahora esto – recién despierto y quiero volver a dormirme.

-Mejor dejamos esto para después, el médico dijo que debías estar tranquila – resople. Quedamos en silencio, y realmente tenía muchas ganas de verlo, pero tampoco quería lastimar a mamá pidiendo que el entrara.

Golpearon la puerta y Charlie se asomo – Es mi turno ahora – dijo y mamá asintió.

-Después vuelvo otro rato – dijo y beso mi frente.

-Bella no has dado un susto de muerte – dijo Charlie con una sonrisa -. Pero se te ve bien, dentro de todo – y miro mi pierna.

-Lo siento – dije, aunque no sé porque me disculpo sino fue culpa mía.

-Necesitamos arreglar algunas cosas – y resople -. Dónde vas a vivir ahora, aunque ya está todo listo en casa, la habitación de Nessie va a quedar hermosa – dijo sonriendo -. Además creo que podemos contar con Jake para que nos ayude mientras estas con el yeso…

-Charlie basta – dije con tranquilidad y me miro -, yo vuelvo a mi casa, vuelvo a Forks.

-No voy a dejar que te vayas con él – aseguro -, no tienes una idea lo que hizo, saco lo que realmente es – dijo y ahora estaba desorientada -. No voy a dejar que Nessie este con alguien así toda su vida, lo aguante este tiempo porque no estabas bien y parece que Nessie lo necesita pero en cuanto salga lo alejo de ustedes.

-Charlie no empieces – dije -, soy mayor de edad y me voy con él.

-Bella, casi mata a James – dijo enojado -, es sumamente violento, lo destrozo y doy gracias que James escapo y no termino de matarlo – siguió -. Si no se hubiera metido James estaría en la cárcel ya.

-Quiero hablar con Edward – dije firme y Charlie dudo.

Charlie salió, yo aun estaba en la sala de terapia intensiva y había ventana vidriada, así que podía verlos discutir. Ni siquiera ahora Charlie nos iba a dejar tranquilos. Luego de unos minutos entro y sonrió apenas me miro.

Tomo mi mano y la beso -. Ahora estoy respirando de nuevo – dijo y sonreí.

-Ya están discutiendo – dije y se encogió de hombros.

-Todo va a ser como tú quieras que sea – sonreí -. Van a venir en un par de horas para pasarte a una habitación común y privada – dijo y beso mi mano de nuevo.

-¿Puedo viajar con la pierna así? – pregunte y sonrió. No quiero saber que paso con James, cualquier cosa que le haya hecho Edward se la tiene merecida, mi ángel está bien y junto a mi - ¿Ya le preguntaste al médico?- sonrió y mucho. Esa sonrisa torcida que vuelve loca.

-Si, y mi padre está preparando todo en la cabaña para cuando lleguemos, para que tengas algo como esto – señalo el aparatejo que sostenía mi pierna, la cual estaba enyesada desde la mitad del muslo -. Solo me tienen que confirmar cuando te dan el alta, vamos a viajar en avión privado.

-Vamos a cambiarla de habitación – dijo la enfermera mientras entraba y Edward asintió -, tiene que esperar afuera – miro seria a Edward.

-Son solo un par de minutos - me dio un beso en la frente y debo estar mucho mejor porque quisiera abalanzarme sobre él y hacerle el amor. Además de besarlo millones de veces.

Una vez instalada en la nueva habitación fue todo más sencillo porque podían entrar varios a la vez y no de uno como en la otra. Emmett, Alice y Carlisle se habían quedado durante los primero cinco días, pero luego debían volver a sus cosas. Ahora estábamos mamá, Charlie, Jacob y Nessie.

-Bells han sido los peores días de mi vida – dijo Jake tomando mi mano y me sonroje -. Realmente estaba con miedo.

-Seguro fue difícil para todos – dije sacando mi mano de las suyas y sé que no le gusto, pero las cosas fueron claras -. Pero ya todo pasó y con Nessie estamos bien, es mejor no pensar en eso – dije.

-Mas tarde seguramente viene alguien para hacerte algunas preguntas – dijo Charlie y lo mire sin entender -. Sobre lo que paso, va a venir un policía.

-¡Oh! Claro, entiendo – dije.

Cuando todos se fueron menos Nessie que quedo acostada conmigo en la cama, llego Edward de nuevo. Así pasaron los siguientes días, ellos tres tratando de no cruzarse con Edward. Todos quisieron contarme lo que paso entre James y Edward, pero me negué, no porque tuviera miedo de lo que me dijeran de Edward, mas bien tenía miedo de alegrarme demasiado por lo que le hubiera hecho. Además con mi aprobación Edward seguía llevándose a Nessie.

Finalmente a la semana de despertar me dieron el alta y no hubo discusión, ni los iba a dejar. Alice había venido unos días antes para verme y ayudarnos con Nessie.

-Alice – la llame mientras ella guardaba mis cosas, mi miro sonriendo -. ¿Ves algo? – pregunte con picardía.

Me saco la lengua – Todo va a salir perfecto – dijo sonriendo -. Y siento que se viene muchas cosas buenas y me voy a divertir muchísimo – sonrió mas.

-Gracias – dije -. Eres la mejor amiga – dije y vino a abrazarme.

-Solo te pido una cosa – dijo seria, algo muy raro en ella -, nunca mas vuelvas a asustarme así, mi hermano no aguantaría de nuevo algo como esto y la verdad, en cierto momento me dio miedo – dijo y dudo un rato, estaba decidiendo si decirme algo o no.

-Si quieres hablar de James y de lo que Edward pudo haberle hecho, no lo hagas, no quiero saberlo – dije y asintió.

Por supuesto hubo una discusión cuando llegó el momento de irnos, Charlie insistía en que no me iría con Edward y yo en que si lo haría, estuvimos como media hora discutiendo. Finalmente Edward me tomo en brazos y sin decir mas me subió al auto mientras Alice subía a Nessie. Fue firme y contundente.

-Bella quiere irse conmigo y así lo hará, lo siento Charlie pero es la última palabra – su voz fue intimidante -, por supuesto son bienvenidos para visitarnos cuando quieran, tendrán lugar para quedarse sin tener que ir a un hotel – dijo. Luego de eso entro en el auto y nos llevo al aeropuerto.

-¡Llegamos! – dije cuando entramos a casa. Me traía cargada en brazos - ¡como extrañe este lugar! – exclame y él sonreía.

-Mamá se encargo de mantenerla en condiciones hasta que volvieras – dijo Alice -. Hasta estaba dispuesta a agregar una habitación mas, ya tenía todo planeado pero no le diste tiempo – rodé mis ojos.

-Te dejo un segundo acá – dijo Edward acomodándome en el sillón del living -, voy a bajar las cosas y luego te llevo a la cama – sentí el calor en mis mejillas y mordí mi labio. El sonrió mucho.

-¿Quieres que bañe a Nessie antes de irme? – pregunto Alice.

-Te lo agradecería – dije.

-Mami – Nessie se paró a mi lado -, lele – sonreí y le di un beso en sus mejillas.

-No, ya no me duele – conteste.

-¿Upa? – tendió los brazos.

-Bella ten cuidado – dijo Alice.

-Esta bien no me va a pasar nada – dije sentando a Nessie en mi pierna sana.

-Bella ten cuidado – dijo Edward cuando entro y vio a Nessie a upa mía.

-Estoy bien, solo necesito tenerla unos minutos así – dije y asintió.

Alice baño a Nessie y el dejo lista para dormir, habíamos llegando bastante tarde. Edward le hizo de comer, luego de que me acomodo en la cama. Después de que estuvo jugando conmigo un rato en la cama se encargo de hacerla dormir.

-Mmm… tan indefensa – dijo mirándome desde la puerta. Estaba apoyado en el dosel con los brazos cruzados, una mirada seductora y esa sonrisa torcida que me estremecía toda. Respire profundo -. Podría hacer lo que quisiera ahora – dijo en tono sugestivo y reí nerviosa.

-No sería cómodo – dije y me ruborice toda.

-Puedo arreglármelas – dijo acercándose y se sentó a mi lado -. Tengo que bañarte – susurro mientras pasaba lentamente su mano por mi vientre por encima de la ropa. Todo mi cuerpo se estremeció -. Pero antes tenemos que hablar, hay algo que quiero que hagamos, tengo una proposición para hacerte.