Edward POV

-¡MAMIIII! ¡PAPIIII! – sentí el grito que venía desde la puerta pero apenas me podía mover, anoche con mi Bella aprovechamos al máximo el reencuentro después de los últimos 40 días de abstinencia, así que después de la segunda vez no paso mucho cuando lo hicimos por tercera vez y ahora estábamos con mucho sueño - ¡MAMIIIII! ¡MAMIIIII! ¡PAPIIII! ¡PAPIIII! – ahora los gritos eran dentro de nuestra habitación.

-¡¿Nessie?! – sentí la voz de Bella alarmada - ¡Nessie ve a tu habitación! – exclamo mientras sentía se removía en la cama y las sabanas se deslizaba.

-¡Peo mami Potita ta epeta! – exclamo Nessie.

-¡Espérame en tu habitación Nessie! – volvió a exclamar Bella abrí mis ojos lentamente y lo primero que vi fue la espalda desnuda de Bella. "Mmmm… que hermoso despertar", pensé. Luego muy de a poco… "¿desnuda?... Bella y yo anoche… los dos desnudos… ¡oh mierda!... Nessie en nuestra recamara y nosotros desnudos", pensamientos iluminadores.

-¡OH mierda! – exclame, quise moverme y… - "PAAAF" – se escucho el golpe en la habitación, parece que estaba muy al borde de la cama.

-¿Papi? – vi la cara de Nessie. Yo estaba desnudo y ella iba a dar la vuelta para venir a ver porque me caí.

-¡NESSIE NO! – gritamos a la vez Bella y yo. Mi estrellita se nos quedo mirando como si estuviéramos locos.

-¡Nessie ve con Carlie así no llora! – le dijo Bella algo nerviosa. Yo tiraba de la cobija para poder taparme.

-Beno – dijo Nessie sonriendo y salió de la habitación dando pequeños saltitos. Iba con la muñeca de trapo que le había regalado para el nacimiento de Carlie.

-¿Estás bien? – y vi la cara de Bella, estaba conteniendo la carcajada.

-¿¡Y tú qué crees!? – Dije algo irritado – Nessie casi me ves desnudo, me caigo de la cama, me golpeo, voy tarde al trabajo y mi esposa se está por reír de mi… ¿crees que estoy bien? ¡Ni se te ocurra reírte! – amenace mientras me ponía de pie tapándome con el cobertor.

-Es que… - se tapo la boca.

-Bella – advertí de nuevo.

-No puedes negar que fue algo gracioso… Jajajja… - y comenzó a reírse con ganas.

-Me voy a cambiar – dije algo, pero solo algo irritado, porque en realidad toda la situación fue algo graciosa – Toma – dije tirándole en la cama su ropa y me acerque -, o te dejas de reír o esta noche no te toco – amenace y se puso seria en el acto.

-¿En verdad serias capaz de hacerme algo así? – pregunto sonriendo.

-No lo creo, yo no aguataría – me levante de hombros -. Te amo – dije acercándome y dándole un beso pequeño en los labios.

-Le voy a enseñar que tiene que tocar la puerta de la habitación antes de entrar – dijo Bella mientras nos mirábamos a los ojos sonriendo. -. Ya lo tendría que haber hecho – sonó a un reproche para sí misma.

-Estoy totalmente de acuerdo – dije sonriendo –, caso contrario tu esposo va a quedar sin caderas – dije sobándome la zona y se largo a reír de nuevo. Mire la hora y ya eran las diez de la mañana -. ¡Es tardísimo! – Exclame – Ya Nessie no va a la guardería – Bella asintió.

Me entre a duchar, debía ser rápido porque ya llegaba demasiado tarde y seguro eso me llevaría a salir más tarde porque ya se estaba atrasando todo. Me cambie rápido, me despedí de mis niñas de la misma manera y fui al trabajo.

-¡Edward! – mire para donde venia la voz de mi padre -. ¿Está todo bien? – pregunto cuando estuvo cerca -. Hable temprano con Kachiri y no sabía nada de ti – rasque mi cabeza.

-Todo está bien – confirme –, solo nos quedamos dormidos – le dije sonriendo al recordar el motivo y lo que paso después.

-Me quedo tranquilo entonces – dijo -. Quería que habláramos, sobre una idea nueva que tengo – dijo y asentí.

-¿Vienes a mi oficina? – pregunte.

-Ahora no, estoy por entrar a cirugía en unos minutos – contesto –, te aviso cuando salga y vemos si estas desocupado.

-Bien, espero que me busques – papá se fue a su cirugía y yo a trabajar en mi oficina.

Bella POV

El día empezaba una vez más y lo había hecho de la mejor manera porque anoche hicimos de nuevo el amor con Edward. La espera se había terminado y estaba más que feliz, todo iba volviendo a la normalidad de a poco. Debo admitir que me puse muy nerviosa cuando vi entrar a Nessie y yo estaba algo descubierta y desnuda, pero mis reflejos fueron buenos porque me tape con lo justo. Y mi pobre Edward, buen golpe se dio, pero era imposible no reírse por lo que paso.

Amamante a Carlie, se durmió y la lleve a su cuna para que durmiera cómoda y tranquila. A Nessie la había dado su leche, acomode la cocina y luego me senté con ella en el living para hablar sobre golpear la puerta antes de entrar.

-Nessie amor ven con mami – estaba jugando con la muñeca que le regalo Edward el día del nacimiento de Carlie. La acomode a mi lado en el sillón -. Hoy fuiste a la habitación de mami y papi – dije.

-Si – contesto -, noni dos – asentí.

-Si los dos dormíamos – confirme -. Te acuerdas cuando vamos a visitar al abuelo Carlisle - me escuchaba atenta -, que mamá golpea la puerta antes de entrar – asintió -. Tenemos que golpear la puerta porque el abuelo puede estar ocupado – explique.

-Cuda nenes y nenas – sonreí.

-Si puede estar ocupado curando niños – bese la punta de su nariz -. Cuando vas a entrar a la habitación de mamá y papá tienes que golpear la puerta también porque podemos estar ocupados – dije.

-¿Cudan nenas y nenes? - pregunto

-No, nosotros no curamos niños – "más bien los hacemos", pensé y disimule la sonrisa -. Mamá y papá hablan de cosas importantes y no son cosas para niños – aunque hablar era lo menos que hacíamos en nuestra habitación o más bien lo que menos haríamos a partir de ahora -. Tu – toque su nariz con la punta de mi dedo -, debes golpear la puerta cuando vayas a entrar y aguardas que te digamos "pase" – dije -. ¿Entendiste? – pregunte.

-Si mami – contesto -. Gopeo pueta – confirmo y la abrace.

-Muy bien mi estrellita, ve a jugar ahora – dije y salió corriendo con su muñeca.

En realidad ahora no tenía mucho que hacer, Carlie tenía recién 41 días y las órdenes de Edward fueron que no volvía a trabajar en ningún lado por lo menos hasta el año de nuestra porotita.

Aunque tampoco era que iba a aceptar así como así lo que Ed me dijo, más bien pensé que ahora era lo mejor, pero en pocos meses le gustara o no iba a buscar trabajo.

-Alice ¿Cómo estás? – atendí rápido el celular, creo que solo sonó una vez pero no quería que vaya a despertar a Carlie, tampoco que lo fuera a escuchar muy alto porque yo estaba en la planta baja y el cuarto estaba en el piso de arriba.

-Hola Bella – saludo, parecía triste - ¿Estas muy ocupada? – pregunto en el mismo tono.

-Ahora no – conteste – Carlie está durmiendo y Nessie jugando – conteste - ¿Por qué? ¿Pasa algo? – odio cuando llama de esta manera porque siempre viene algo después.

-Nada, solo estoy aburrida – y respire aliviada -. Rose se fue con Emmett y el pequeño osito a buscar casa, salieron con mamá, papá está en el hospital y Jasper se fue a Seattle esta mañana por un caso que esta llevado así que estoy sola y aburrida ¿Puedo ir a tu casa? – pregunto y sonríe.

-Por supuesto Ali, ni siquiera tendrías que preguntar – dije y sentí su risa baja – Ven así charlamos – dije.

-En cinco estoy allá – contesto y cortamos.

Eran las dos de la tarde y Nessie debía dormir su siesta, así que la busque y la cambie en lo que Ali venia, la acosté en su camita acomodada con su muñeca y el elefante y la deje dormir.

Alice llego en el preciso momento que iba bajando las escaleras, así que me apure a abrirle ya que el timbre, la ansiedad de Alice y mis niñas durmiendo no eran buenos amigos, así que antes que tocara por segunda vez le abrí la puerta.

-¡Bella! ¡Qué alegría verte! – me abrazo fuerte.

-Pasa Alice – nos fuimos a sentar en los sillones - ¿Cuándo vuelve Jasper? – pregunte y puso sus ojitos de perrito triste así que tome sus manos y las acaricie.

-En una semana – dijo con tono indignado -¡Puedes creer! – Ahora parecía enojada - ¡Una semana, es demasiado! – dijo ahora indignada -. Lo peor es que no me quiso llevar, dijo que tenía que dedicarme a lo mío, no podía dejar de hacer todo para ir con él una semana, que si hacia eso cada vez que el viajara descuidaría demasiado mis cosas.

-¿Y qué tenias que hacer? – pregunte, porque sé que termino los estudios, pero hasta el momento no se estaba dedicando a mucho.

-¡Eso es lo que me tiene así! – Molesta de nuevo -. No tengo nada que hacer, termine mi carrera, hice los últimos diseños para las presentaciones y ahora ya no se para donde ir.

-Bueno eso lo entiendo – dije y me miro sorprendida –. Por lo menos tienes una carrera hecha Alice, yo ni siquiera eso, y ahora cuando las niñas tengan edad no se qué voy a hacer, tampoco quiero estar todo el día aquí en casa cuidándolos y haciendo de comer y demás, quiero algo mas – proteste ahora yo -. Aunque a tu hermano no le molestaría, creo que eso le encantaría.

-Pero podrías trabajar de asistente – dijo y me encogí de hombros -. Edward estaba muy sorprendido, aprendiste rápido, dijo que era impresionante como organizabas todo en un segundo, que eras muy buena organizadora -

-Creo que lo hacía bien, Edward estaba muy conforme trabajando conmigo – dije. En realidad siempre me felicito al igual que Carlisle pero ellos son familia.

-Podrías dedicarte a algo así – dijo y la mire interesada -. Cuando organizamos la boda aunque yo hice todo, fue gracias a como me organizaste y como me ayudaste con las llamadas, y mamá también sintió que gracias a ti llego a tiempo con los arreglos de la casa – era cierto, Esme siempre me felicitaba por organizarle todo, incluso llame a algunos proveedores para organizar las entregas tanto para la casa para el casamiento y en el hospital me toco organizar gente y demás.

-Podrías organizar fiestas – Alice me miro seria -, digo organizaste mi casamiento, el de Rose y fueron bellos los dos, tienes muy buenas ideas y diseñas hermoso – seguí bajo su mirada atenta -. Incluso podrías hasta diseñar los trajes de las novias y madrinas como plus – las palabras iban saliendo solas -, también podrían ser fiestas como las que hacen en el hospital, las de galas – aclare y asintió -. Podrías ver la decoración para que sea original, la vestimenta de los mozos, las recepcionistas, las mesas y demás. Podrías montar todo una empresa.

-Podría ser – dijo pensativa -. ¿Nunca pensaste en estudiar algo? – pregunto de repente sacándome de mis ideas.

-Antes pensé en estudiar Literatura, pero ya no me interesa tanto – dije -. Ahora con las niñas no creo que sea posible, a lo mejor si no hubiera tenido a Carlie lo hubiera hecho – incluso había estado buscando información sobre las universidades, pero todo eso quedo de lado.

-¡Tengo que volver a casa! – dijo de repente y se puso de pie. La mire sorprendida – Seguro mañana me doy una vuelta y seguimos hablando – no pude reaccionar hasta que cerró la puerta cuando se fue.

-Alice me desconcierta – pensé en voz alta.

Fui a ver rápido a mis pequeñas solo para controlar que estuvieran bien y las dos dormían tranquilas, igual a Carlie me tocaba amamantarla en media hora así que no me quedaba mucho tiempo para nada. Fui a la computadora en el living y la prendí para distraerme un rato. Solo alcance a navegar sin ver mucho cuando sentí el llanto de mi pequeña. Fui a su habitación, le cambie el pañal, me senté con ella en la mecedora y comencé a amamantarla.

-Estabas con hambre pequeña – sonreí porque chupeteaba con desesperación. Sus manitos se apoyaban en mi pecho. Acariciaba su mejilla calentita mientras la miraba embelesada -. Tranquila porotita, mami no se va a ningún lado – reí mientras la veía tragar rápido la leche. La cambie al otro pecho y nuevamente comenzó a chupetear pero ahora con más tranquilidad mientras se le empezaron a cerrar los ojos de a poquito. Unos cinco minutos después estaba durmiendo y ya no succionaba por lo que me cubrí, la apoye en mi hombro tratando de moverla lo menos, eructo unos segundo después y la acosté nuevamente en la cuna.

La computadora había quedado prendida así que volví a sentarme para distraerme un poco, Nessie dormiría otra horita más y luego ya empezaría las idas y venidas con ella y los juegos. Teclee "organización", miles de organizaciones aparecieron… nada interesante… luego teclee "eventos"… esto parecía interesante, empresas que organizan eventos y demás, vi algunas fotos…

Parece que había estado mucho tiempo viendo fotos e información porque de pronto se hicieron las cuatro de la tarde y era hora de que Nessie se levantara. Cuando llegue a su cuarto ya estaba sentada en la cama jugando con su muñeca.

-¡Mami! – exclamo cuando me vio entrar.

-¡Hola estrellita! – me acerque y me senté a su lado en la cama - ¿Tuviste lindos sueños? – pregunte.

-¡Sí! Sone con mami, papi, Potita, Emmy – enumeraba con quienes había soñado -, Netty y Lina – ellas dos eran amiguitas del jardín.

-Vamos a cambiarte así salimos al jardín un poco – asintió dando palmaditas y luego de cambiarla fuimos al jardín.

Estuvimos jugando y saltando hasta que llego la hora de su leche y se volvió a despertar Carlie, la amamantaba cada tres horas así que a las seis mientras Nessie tomaba su leche en la cocina me senté a su lado amamantando a Carlie. Cambiar de nuevo a Carlie luego de hacerla eructar, cambiar de nuevo el pañal, hacerla dormir y acomodarla en su cuna, la rutina se repetía una y otra vez. Salimos de nuevo a jugar al jardín con Nessie hasta que vimos el auto de Edward llegar y estacionarse frente a la casa.

-¡Papi! ¡Papi! – Nessie salió corriendo hacia él en cuanto lo vio bajarse del auto y yo no pude evitar sonreír como la enamorada que soy de ese hermoso dios griego y morder mi labio mientras el tomaba en brazos a Nessie para abrazarla y me guiñaba un ojo.

-¿Cómo esta mi estrellita? – dijo mientras se acercaba.

-¡Bien! – Exclamo ella – ¿Vamo piano? – Edward todos los días durante una hora se dedicaba a enseñarle a tocar el piano.

-Después de que papi se cambie y tome algo – dijo y la bajo de sus brazos. Nessie empezó a correr por el jardín.

-Hola – dijo mientras rodeaba mi cintura con su brazo, con una sonrisa torcida y sus ojos fijos en mis labios. Las mariposas en mi estomago revoloteaban alteradas, mi garganta se seco, mi respiración era acelerada y mi corazón parecía que estaba corriendo una maratón -. Mmmm… mi Bella cuanto te extrañe… ¿Cómo ha estado tu día? – siguió.

-Hola – fue lo único que pude contestar y solo en un pequeño susurro -. Estuvo… - sus labios pegados a los míos – bien… - su mano apretando mi espalda y mis brazos fueron a su cuello con rapidez y lo apreté para empezar el beso de una buena vez. Su lengua entro en mi boca haciendo estragos en todo mi cuerpo que sufrió un golpe de calor y un temblor que me estremeció entera.

-Te amo – dijo cuando nos separamos y me abrazo durante unos segundos.

-Te amo – susurre y sonreímos. Me tomo de la mano y comenzamos a caminar hacia la entrada de la casa -. Nessie vamos adentro con papá – dije. Ella se acerco corriendo para ir hacia las escaleras.

-¡No corras en las escaleras! – exclamamos los dos al mismo tiempo.

Le prepare algo de tomar a Edward mientras se fue a sacar el traje y se vestía más cómodo. Luego con Nessie le hicimos compañía mientras el merendaba y Nessie comía un alfajor. Una vez terminaron como le prometió a Nessie se fueron al piano a practicar. Limpie la cocina y los mire unos segundos desde la puerta hasta que recordé que la computadora aun estaba prendida.

Me senté nuevamente frente a la computadora y teclee "carrera de organización de eventos", ahí aparecieron varios lugares donde se enseñaba organización de eventos, empecé a buscar y viendo si había algo cerca de Forks. Había un instituto en Port Angels que lo daba, parecía interesante. La carrera era de tres años, se estudiaba algo de administración, diseño, idiomas, relaciones públicas, protocolo y ceremonial, recursos humanos y más cosas.

La verdad me gustaba, parecía muy interesante. Segui leyendo toda la información, estuve absorta en eso hasta que sentí uno brazos rodearme y luego el beso en mi cuello, como era habitual cuando me toca mi cuerpo se estremeció.

-¿Algo interesante? – pregunto mientras seguía besando mi cuello. Besos chiquitos pero muy húmedos y prometedores de lo que me esperaba esta noche.

-Algo interesante – conteste -, aunque ahora me parece más interesante lo que me estás diciendo tú.

-Yo no estoy diciendo nada – dijo en tono de burla y siguió con los besos.

-Esos besos dicen mucho – dijo y reímos -¿Terminaron? ¿Dónde está Nessie?- pregunte, me soltó cuando me puse de pie.

-Ahí está jugando – se corrió y nuestra pequeña estaba jugando con varias muñecas en la mesa ratonera del living.

Después de una semana me sorprendió no saber nada de Alice, es más, la llame varias veces y le escribe mensajes pero no me contesto, lo cual es señal de que algo se trae entre manos. Ya era viernes y el domingo nos reuniríamos todo en la casa de los abuelos para pasar el día.

-¡Bella, Bella, Bella! – Exclamo Alice apenas abrí la puerta - ¿Me extrañaste? Yo si y mucho pero estaba ocupada – fue todo en un segundo mientras me abrazaba y por supuesto correspondí el abrazo.

-Te veo muy contenta – dije mientras entrabamos a la casa.

-Es porque tengo un proyecto en manos que te incluye – dijo y me sorprendí -. Las dos no estamos haciendo nada y las dos queremos hacerlo así que me diste una idea la última vez que hablamos y venia a proponerte algo.

-Ok nos sentemos – dije. Nessie jugaba tranquila a nuestro lado así que no sería un problema para que habláramos tranquilas -. Dime que me quieres proponer.

-Vamos a montar una empresa de organización de eventos – dijo seria y con firmeza.

-Estás loca – fue mi contestación – ninguna sabe nada de eso – asegure.

-Bella estuve averiguando y no es tan difícil, prácticamente es lo que hice en los casamientos, lo único que tendríamos que hacer es buscar más proveedores para mejorar los precios – la mire seria -. Vamos Bella, eres buena organizando y yo con los diseños, podemos hacerlo, además ya tendríamos nuestro primer trabajo para fin de año y tenemos bastante tiempo.

-Tenemos nuestro primer trabajo y ni siquiera hemos empezado con la empresa – dije incrédula.

-Hable con papá y me dijo que si le llevamos una buena propuesta y es aprobada podríamos organizar la fiesta de fin de año del hospital en Port Angels.

-¿Sabes? Estuve averiguando y hay una carrera de organización de eventos que se puede estudiar en un instituto en Port Angels – Alice sonrió mucho -, pero no creo que pueda con las niñas, aunque parece muy interesante.

-Podrías hacerlo – me alentó -. Sería muy bueno para ti. Rosalie nos ayudaría – ahora me sorprendió – ella con el pequeño osito a dejado de lado su carrera de modelo por lo que también quiere hacer algo, y tiene algunos contacto con cantantes y demás por lo que nos serviría para contratar grupos para los eventos.

-No se Alice, tendría que pensarlo bien – estaba dudando pero no porque no quisiera sino porque me gustaba y mucho la idea.

-¡Oh vamos Bella! – exclamo -. Podrías hacerlo, si quieres te acompaño a que averigüemos esa carrera para que estudies – propuso.

-Dame tiempo y te confirmo – dije.

-Lo vas a hacer aunque no quieras, necesito tu ayuda – sentencio.

Estuvimos mucho tiempo más hablando de este tema, Alice seguía insistiendo en que fuera a inscribirme para estudiar y ganas no me faltaban, lo que me estaba faltando era coraje, seguramente todos serian más chicos que yo y sin hijos ni familia, iba a estar perdida en el lugar. Alice se fue un rato después de que llego Edward, aunque no mencionamos nada de lo que habíamos hablado.

Él se ofreció a preparar la cena cosa a la que no me negué y en eso estaba ahora mientras yo lo miraba perdida en mis pensamientos, que estaban en la conversación con Alice y en la posibilidad de estudiar esa carrera.

-¿Me vas a contar que te pasa? – me miraba fijo, estaba cruzado de brazos y serio -. Estas perdida desde que se fue Alice.

-No es nada – dije restándole importancia -, solo estuvimos hablando mucho con Alice y estaba pensando en eso – sonreí y el hizo lo mismo. Siguió preparando la cena mientras lo miraba y seguí pensando.

Cenamos los tres y mi cabeza tampoco estaba en el lugar, así que seguí en mis pensamientos mientras que Edward se dedico a atender a Nessie. Luego levantamos la mesa y comencé a limpiar la vajilla hasta que él vino y me alejo.

-Estás cansada – aseguro y sonreí. El siguió con la limpieza y me quede a su lado.

-Bella porque no me lo dices –dijo de repente y lo mire sorprendida -. Desde que llegue estas ida y la verdad me estoy poniendo ansioso.