Lazos De Amor (+18)

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 31/08/2012
Fecha Actualización: 27/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 22
Comentarios: 71
Visitas: 337684
Capítulos: 101

Bella es madre soltera, su padre la echo de su casa en Phoenix, su mejor amigo no la acepta, se muda a Forks para criar a su bebe Nessie y esta pequeña terminara uniendola con el amor de Edward.

Atencion: Esta historia no me pertenece, es de Natalia Cáceres, y los personajes pertenecen a Stephanie Meyer.

 

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Capítulo 59: LA ÚLTIMA BATALLA

Edward POV

Cuando llegue a casa encontré a mis dos niñas en el sofá del living. Bella abrazaba a Nessie, el televisor prendido y las dos dormidas. Son tan parecidas, Nessie es la réplica de Bella solo que pequeñita, completamente hermosas y las dos mías. Nos íbamos a casar, eso era seguro y apenas pasara Nessie pasaría a ser una Cullen por que la adoptaría legalmente y ya nadie tendría dudas que es mi pequeña. Me senté a un costado para observarlas dormir durante un rato mientras alternadamente acariciaba la mejilla de una y otra, hasta que finalmente la primera en despertar fue mi pequeñita.

-¡Papi! – exclamo apenas me vio.

-Hola cielo – Bella comenzó a abrir los ojos con una sonrisa. Nessie se removió de sus brazos y vino hacia los míos -. Como esta mi estrellita – sonrió cuando la llame así.

-Shhh.… - me hizo mientras ponía su dedito en su boca para que me callara -. Mami noni – reí un poco.

-Ven con papi – dije y la lleve a la cocina en brazos -. ¿Le damos una sorpresa a mami? – asintió con un movimiento de cabeza que hizo saltar sus risos -. Vamos a preparar la cena – la deje en suelo y me saque el saco, la corbata y arremangue mi camisa hasta el codo. Saque lo que necesitaba para preparar un arroz con pollo, le iba entregando algunas cosas a Nessie y ella en punta de pie las ponía en la mesada -. Bien estrellita, ven aquí – la senté en la mesada para que me ayudara con algo. Saque una taza para medir la cantidad de arroz y ella la sostuvo -. Muy bien, ¿vas a comer mucho? – pregunte y sonreía.

-¡Si! – Exclamo -, ete me guta – dijo tomando un arroz con los dedos.

-Voy a hacer mucho para ti – sonrió mas.

-Papi – me llamo mientras fui prendido la hornalla.

-Quieta estrellita sino te caes – dije -. ¿Qué pasa? – bese su mejilla y comencé a trozar el pollo.

-¿Hemanito? – pregunto y la mire serio, porque no la entendí.

-¿Qué estrellita? – reía cuando la llamaba así, señal de que le gustaba.

-Hemanito – repitió.

-Pregunta por un hermanito – sentí la voz de Bella que nos miraba desde la puerta.

-¿Un hermanito? ¿Qué hermanito? – pregunte.

-No lo sé, hoy me pregunto también – contesto acercándose.

-¡Papi! – exclamo Nessie y la mire.

-Estrellita quieta – dije cuando la vi moverse ansiosa.

-Hemanito ¿none ta? – sonó exigencia y reí.

-No hay hermanito - dije sonriendo.

-Ven Nessie – dijo Bella -, vamos a pintar un ratito mientras papi cocina – Bella tomo a Nessie en brazos y cuanto pasó por mi lado toco mi hombro y lo beso -. Me alegra estés en casa – dijo y salió de la cocina con Nessie.

Bella POV

El juego me gusta, no lo voy a negar, pero ya llevamos tres días en esto y hay que terminar definitivamente, además ya no puedo con tanta tensión, tengo ganas y muchas de hacer el amor. Después de que Edward preparo la cena y comimos, la rutina se repitió. Jugamos un rato con Nessie, la bañe y el la hizo dormir.

Edward se ducho primero y luego de buscar lo que necesitaba para esta noche fue mi turno. Corsé, medias largas, un culotte y porta ligas, todo en un azul eléctrico fuerte, arriba de todo la bata. Una respiración profunda luego de peinarme y secar un poco mi pelo, juntar mucho coraje y caminar hacia la habitación. Todo eso tenía que hacer, y lo hice, con los nervios a flor de piel.

-Edward – lo llame desde la puerta con algo de nerviosismo. No estaba segura de sacarme la bata.

-Bella - replico y sonrió.

Respire profundo - ¿Hoy me toca la crema de nuevo? – pregunte y sonrió.

-Si, hay que cuidar esa piel – mordí mi labio y me acerque a la cama mientras desataba la bata.

-Bien – dije, cerré los ojos y de un solo tirón la deje caer en el piso. Cuando abrí los ojos lo observe, me miraba atento, agitado, repasando mi cuerpo una y otra vez. Y si, unos segundos más y se le paraba el corazón.

-Tengo que curarte – dijo en apenas un susurro. Lo mire durante varios minutos que él siguió apreciando el atuendo -. Bella acuéstate – su voz sonó autoritaria.

Me senté apoyándome en el respaldar de la cama, se dio vuelta con dificultad mientras carraspeo varias veces para aclarar su garganta. Sonreí y mordí mi labio cuando note la erección debajo de su bóxer.

Edward POV

Definitivamente no me iba a perder esto, o arruinarlo diciéndole que ya había ganado porque Tanya ya no era mi secretaria. Bella con corsé, portaligas, medias y sus bragas en azul eran lo más sensual y sexi que he visto en mi vida. No lo iba a arruinar, lo iba a disfrutar. Busque la crema para su quemadura que seguramente ahora no era más que una mancha que apenas se notaba, pero era una manera de empezar.

-Es una lástima – susurre acomodándome a su lado.

-¿Qué cosa? – pregunto mirándome mientras mordía su labio.

-Suéltalo – dije apoyando mi dedo para que no siguiera con ese gesto -. Tener que desacomodar esto – dije mientras desprendía la media del portaligas para bajarla -, para poder curarte – baje un poco la media hasta encontrar la zona apenas rojiza -. ¿Piensas dormir así? – pregunte y asintió -. No parece cómodo para dormir – asegure.

-Puede que a la noche me lo saque – dijo en apenas un susurro.

-¿Lista? – pregunte luego de poner un poco de la crema en mis dedos. Su pecho se hincho con una respiración contenida y solo asintió -. Hay que cuidar esta piel, no quiero ninguna marca - acaricie suavemente hasta que no quedo rastro de crema.

-¿Edward? – susurro cuando me reacomode colocando mi cara muy pegada a su cuello.

-Bella – mi aliento pego en su cuello y se estremeció. Mas crema alrededor de la zona leventemente quemada y de apoco subir hasta llegar a sus bragas.

Fui apenas por el borde de sus bragas metiendo un dedo dentro solo un poco. Delinee hasta llegar a los labios de su vagina, reacomodo sus piernas algo nerviosa y su respiración se agito. Cuando llegue a su entrada metí más mi dedo y comencé a presionar y acariciar con un poco más de fuerza.

-¡Edward! ¡Aaahhh! – gimió y sonreí. No hay nada mejor que escucharla gemir mi nombre.

-Te gusta – afirme, Bella cerró los ojos y echo un poco la cabeza hacia atrás -Mmm… Bella… que mojada… ¿por quién estas mojada? – Amo cuando me dice que es mía y quiero que lo diga - ¿dime por quien? – insistí.

-Por tiii… simpreee… aaahhh… solo por tiii… ¡Edward! – siguió gimiendo y busco mis labios. Corrí sus bragas para un costado y comencé a acariciar su sexo con toda mi mano. Busco mis labios y comenzó a besarme con fuerza, desesperación y deseo. Deje que metiera su lengua en mi boca con esa desesperación que adoro.

-Eso hermosa, dame todo ahora, ¿De quién eres? Dime que eres mía y solo mía –. El corsé se prendía por adelante – dilo Bella, di que eres mía – insistí.

-Sooy… - respiro varias veces profundamente - ¡soy tuya! – exclamo.

-Solo mía –repetí -. Saquemos esto – dije mientras comencé a desprende el corsé y ella me ayudaba. Deje que lo hiciera sola y comencé a tirar de sus bragas hasta romperlas, el resto, las medias y el portaligas quedaban en su lugar. Comencé a morder un poco su cuello mientras ella terminaba con el corsé. Separa los labios de su vagina, con el pulgar acaricie su clítoris y con el resto su entrada. Cuando termino con el corsé la solté y lo tome para terminar de sacarlo y voló al piso – Acueste y abre bien las piernas para mi, mi niña – dije y mientras se acomodaba saque mi bóxer liberando mi pene erecto y duro. Me acomode entre sus piernas y fui directo a atacar su cuello, tome cada una de sus manos con las mías y las subí por encima de su cabeza -. Siente como me tienes – refregué mi pene en su vagina - ¿así me querías? – asintió -. Perdiste Bella – asegure y me miro. Sus pechos bajaban y subían con fuerza.

-Nooo… aun puedo… aaahhh… - gimió cuando roce y presione un poco mi pene en su entrada.

-Aun nada amor, te rindes, di que te rindes – dije con desesperación. Estaba ansioso por entrar en ella y perderme en sus pliegues – dilo amor, di que te rindes – insistí.

Respiración profunda y luego lamio sus labios para humedecerlos – Me rindo – dijo.

-Eso amor – y de un solo golpe me enterré en ella. Volví a su cuello, quería marcarla, necesitaba marcarla como mía, y allí quedo la señal. Entraba y salía de ella con fuerza mientras seguía gimiendo con fuerte y mis gemidos se unieron a los de ella, su piel comenzó a ponerse brillante por la transpiración. Solté sus manos, con una apreté una de sus nalgas y la otra fue a una de sus tetas para apretarlas mientras busque el pezón para chuparlo y lamerlo. Bella enredo sus piernas en mi cintura y sus manos fueron a mi espalda simulando rasguñarla. Y con más fuerza golpeaba contra ella, entrar y salir, con más fuerza, tirar una pierna para abrirla más y llegar más profundo.

Todo siguió así, comencé a sentir sus pliegues apretar mas mi pene presionando y succionándolo más dentro de ella, gimió una y otra vez mi nombre con desesperación hasta que finalmente sentí la una contracción más fuerte, un grito desesperado y el respingo de mi pene vaciándose dentro de ella con fuerza. Unos movimientos más entrando y saliendo para prolongar un poco más el placer y luego quede desplomado sobre ella.

Bella POV

Aun estaba sobre mí calmando de a poco su respiración, subí mis manos hasta su pelo y enrede mis dedos en ellos para acariciarlo.

-Bella, te amo – dijo luego de unos minutos.

-Te amo, Edward – conteste. Volvimos a quedar en silencio, tenia apoyada su cabeza en mi pecho y sus manos me aferraban por los hombros. Intento moverse -. Quédate así – pedí.

-Te voy a aplastar mi niña – dijo y sonreí.

-Un rato más – insistí y no se movió.

-Estabas hermosa – dijo luego de unos minutos -, creo que no voy a poder sacarme tu imagen con todo el conjunto de mi mente por mucho tiempo – sonreí. Se tiro de espaldas sobre la cama, estaba vez lo deje por que en verdad me estaba aplastado y pesaba.

-Mañana necesito tu ayuda en el trabajo – lo mire sorprendida.

-¿Por qué? – pregunte mirándolo, aun tenía los ojos cerrados, me acomode apoyando mi cabeza en su pecho y me abrazo.

-Necesito que oficies de secretaria – dijo y me erguí para mirarlo.

-¿Y Tanya? – Pregunte con una gran sonrisa de satisfacción – ¿Mañana la sacas? – me miro sonriendo con burla.

-La eche hoy – dijo y lo bese. Me apretó contra su cuerpo con una mano y con la otra me apretó de la mueca para besarme hasta que me dejo sin aire.

-Me vas a asfixiar – acuse y reímos -. ¡Entonces gane! – Exclame emocionada y el negó con la cabeza.

-Sé que te hago perder el sentido de todo cuando hacemos el amor, pero mientras lo hacíamos te rendiste, por lo que gane yo – dijo burlándose.

-¡Eso no vale! ¡Ya la habías echado! – refute.

-Lo siento, pero gane yo, te rendiste. Lo dijiste – me acomode a horcajadas sobre él. Me mostro una gran sonrisa cuando sintió el roce de nuestros sexos. -Gane – sonrió más.

-Es trampa, no vale – repetí y comencé a mecerme de arriba abajo rozando nuestros sexos con suavidad. Nuestra respiración se agito y se hizo pesada. Me tomo de las caderas y sus ojos verdes ahora estaban negros por sus pupilas dilatadas. Seguí así hasta que sentí que su pene comenzó a endurecerse. Me retire un poco ante su mirada atenta, tome su pene con una mano fuertemente y comencé a masajearlo. Apretó las manos en mis caderas, eso seguro dejaría marcas -. Lo quiero duro y muy parado para mí – dije con la voz ronca.

-Sigue asiii… mmm… asiii… Bella, mi niñaa… - gimió con los ojos cerrados. Cuando estuvo como quería volví a acercar mi entrada a su pene y lo roce levemente -. Déjame entrar… por favor Bellaa… mmm… Bellaa… - gimió nuevamente cuando presione un poco para que entrara un poco y lo saque nuevamente.

-Gane Edward – dije con la voz ronca – dime que gane – volví a presionar para que entrara un poco y lo saque.

-Empatee… no salgas… Bella, mételo… - insistió.

-No empate, dime que gane – me incline para adelante para besarlo. Tome su labio inferior entre mis dientes, lo mordí levemente y lo tire un poco -. Dime que gane – insistí con los movimientos.

-Ganaste Bella, ganaste – dijo mientras se incorporaba y se sentaba. Apretó mis caderas y presiono para entrar de un solo golpe que me hizo estremecer -. Tan estrecha… - gimió con los dientes apretados. Apoye mis manos detrás de mí y eche mi cabeza para atrás.

Los labios de Edward fueron directo a mis pechos junto con una mano para acariciarlos y lamerlos, mientras yo me mecía arriba y abajo con fuerza y rapidez. Sentía como apretaba mi pecho con su mano con fuerza y luego lo tiraba un poco para luego atacar el pezón con su boca y lamerlo con la punta de su lengua. Gemía mi nombre y yo el suyo, casi en un grito. Me tome de sus hombros clavando mis uñas haciéndolo emitir un gemido fuerte, y aproveche el agarre para realiza con más fuerza los movimiento. Los espasmo de placer en mi útero se desplazaron para el resto de mi cuerpo haciéndome temblar ante cada estocada en mi, las contracciones de mis músculos comenzaron a ser mas fuertes apretando en mi interior su pene el cual empezó a respingar en señal de que su orgasmo estaba cerca. Intensifique los movimientos mientras él seguía jugueteando con mis pezones y luego de varios minutos llego la liberación de ambos. Unas mecidas más para alargar el placer y me apreté contra su cuerpo fundiéndonos en un abrazo fuerte.

Edward POV

Nos dormimos abrazados confirmando una vez más que era toda mía y solo mía. Hacía mucho no vivíamos una noche tan intensa y satisfactoria, este juego había sido toda una revelación en nuestra relación. A la mañana siguiente Bella se preparo para ir a la oficina conmigo, iba a necesitar ayuda porque solo era imposible hacer todo. Bella preparo a Nessie para llevarla a la guardería, por lo menos hasta las tres de la tarde ella estaría conmigo para ayudarme, luego me las tendría que arreglar solo.

-Edward no es que me niegue a ayudarte, pero no sé nada de lo que hay que hacer, creo que voy a ser más un estorbo – dijo mientras íbamos en el auto camino al hospital luego de dejar a Nessie.

-Yo voy a estar ahí todo el tiempo también y te voy a ir explicando todo y voy a estar ayudándote – conteste pero seguía con el ceño fruncido -. Bella lo esencial es que atiendas el teléfono por mí, ya con eso me conformo – apenas sonrió.

-Mientras no me vayas a retar por todo – la vi encogerse de hombros y reí.

-No puedo retarte amor, sería tonto de mi parte porque nunca has hecho esto – conteste -Además es solo un par de días hasta que encuentre una secretaria, luego te libero y no te hago sufrir mas – rodo sus ojos.

Hay veces que creo que no tiene conciencia de lo que es capaz de hacer, no se da el crédito suficiente. Luego de explicarle todo para cerca del mediodía ya era toda una experta atendiendo el teléfono, derivándome las llamadas y buscando los archivos que le pedía. Lo bueno de esto que si no quería quedarse conmigo tendría algo de experiencia como secretaria. Llegado el mediodía era la hora de comer, aunque no era precisamente comida lo que quería, en mi cabeza todavía estaba la imagen de los dos haciendo el amor sobre mi escritorio.

-Bella ven a mi oficia por favor – dije a través del intercomunicador. Unos segundos después ingreso, cerrando la puerta detrás de ella.

-¿Hice algo mal? – ya estaba preocupada. Negué con la cabeza mientras reía. Tenía puesto un vestido negro al cuerpo a mitad de muslo, con escote redondo y mangas hasta los codos. Lo único que cortaba el negro era un cinto fino en blanco con una hebilla chica en color bronce. Zapatos de taco en punta.

-Amor – dije acercándome a ella -, lo estás haciendo muy bien – deposite un casto beso en sus labios y sonrió -. Es mediodía y hay que comer.

-Oh – estaba sorprendida.

-Dame un segundo – dije y salí de la oficina. Fui hasta la entrada de la recepción y cerré con llave. Volví a la oficina y cerré la puerta detrás de mí. Me saque el saco y la corbata.

-¿Vamos a la cafetería o pido que traigan acá? – pregunto y sonreí mientras arremangaba mi camisa hasta el codo.

La mire sonriendo -. No dije que íbamos a comer comida – me miro sorprendida -, es la hora del almuerzo, pero lo único que tengo ganas de comer es a ti, tus pezones erectos, tu vagina llena de ese juguito sabroso que es solo para mi placer – su respiración se paro y expiro con fuerza. Comenzó a respirar agitada y sonreí.

-¿Acá? – Pregunto algo asustada - ¿Ahora? – siguió y sonreí mas. Retrocedió a medida que avanzaba hacia ella y choco con el escritorio. Me acerque y la acorrale apoyando mis manos a sus costados sobre el escritorio.

-Tu, yo, este escritorio – sonrió -. Una fantasía, la de cualquier jefe, coger a su secretaria – dije.

-Pero señor Cullen, tengo pareja – dijo y reí.

-Le juro Bella, que no se entera – dije y batió sus pestañas -. Señorita Bella sé que me desea, me ha mirado toda la mañana como si lo hiciera – dije y mordió su labio, gesto que logra alterarme del todo.

-Señor Cullen no puedo, soy una chica decente – respondió.

-Señorita Bella, lo que menos quiero es corromperla – comencé a besar su cuello, mientras que con una mano busque el borde de sus vestido subiéndolo a medida que acariciaba su muslo hasta dejarlo arriba de su cintura -. La deseo tanto Bella – baje de su cuello dando besos hasta llegar al centro de sus pechos.

-Esto tiene que ser en secreto señor Cullen, mi pareja no se puede enterar – enredo sus manos en mi pelo y comenzó a tirarlo, otra de las cosas que me vuelven loco que me haga.

-Nadie lo va a saber – le tome de las nalgas y la subí en el escritorio mientras la besaba metiendo mi lengua bien al fondo de su boca. Busco los botones de mi camisa para desabrocharlos mientras yo desprendía el cinto para poder sacarle el vestido. Saque el cinto y comencé a subir el vestido, ella levanto los brazos y los saque dejándolo caer a un costado en el piso. Sacamos mi camisa, desprendí su corpiño y fue al piso también. Bella empezó a desprender mi pantalón y lo bajamos mientras comencé a sacar sus bragas. -Ven bájate y date vuelta – dije y lo hizo -, acuéstate sobre el escritorio – empuje un par de cosas para hacerle lugar -. Abre las piernas amor – y me hizo caso -. Mmm… Bella… ya estas mojada y apenas te he besado – abrí los labios de su vagina y comencé a acariciar su entrada. Busque su clítoris con el pulgar y también lo acaricie. Con la otra mano tome mi pene con fuerza y comencé a masajearlo, y los gemidos de ambos resonaron en el lugar.

Grito fuerte cuando la penetre de una sola estocada con fuerza y comencé con los movimiento chocando contra su culito de manera deliciosa. Todo siguió hasta que luego de una hora que estuve golpeando contra ella una y otra vez de manera frenética llego su orgasmo con fuerza y apretándome hasta que explote y sentí nuestros jugos mezclarse en su interior.

-Señor Cullen – dijo luego de varios minutos que estuvimos en silencio y la lleve hasta el sillón donde nos acostamos abrazados -, creo que esto se va a volver algo constante a partir de ahora – beso mi brazo con ternura.

-Señorita Bella, aun no me he saciado de usted – bese su hombro y reímos.

Capítulo 58: MAS BATALLA Capítulo 60: ROSALIE Y EMMETT

 


Capítulos

Capitulo 1: INTRODUCCIÓN Capitulo 2: LA VIDA PASA Capitulo 3: VOLVIENDO Capitulo 4: REENCUENTROS Capitulo 5: ¿ACOSADA? Capitulo 6: MIS HERMANOS Y LOS HALE Capitulo 7: ACERCAMIENTO Capitulo 8: DESCUBIERTO Capitulo 9: INESPERADO Capitulo 10: PRESENTANDO A LA FAMILIA Capitulo 11: LA CENA Capitulo 12: EDWARD Y JACOB Capitulo 13: EL PRADO Capitulo 14: LA CONVERSACIÓN Capitulo 15: TODOS CONTRA EDWARD Capitulo 16: LOS CULLEN Capitulo 17: EL PRIMER BESO Capitulo 18: PREPARATIVOS Capitulo 19: LA SALIDA Capitulo 20: ME DERRITO EN SUS MANOS Capitulo 21: DOS HOMBRES CELOSOS Capitulo 22: PRIMERA NOCHE JUNTOS Capitulo 23: MIS PADRES Capitulo 24: RECUERDOS DOLOROSO Capitulo 25: CHARLIE EL CONTROLADOR Capitulo 26: PASANDO EL DÍA EN FAMILIA Capitulo 27: SE ACABA EL CUENTO DE HADAS Capitulo 28: Y TODO SE DESMORONO Capitulo 29: ESCAPANDO Capitulo 30: RECUERDOS Capitulo 31: ¿EL ADIÓS? Capitulo 32: EL REENCUENTRO Capitulo 33: ACLARANDO LOS SENTIMIENTOS Capitulo 34: EL REENCUENTRO 2 Capitulo 35: ACLARANDO LAS COSAS Capitulo 36: FUIMOS UNO Capitulo 37: VOLVIENDO A CASA Capitulo 38: BUENAS NUEVAS EN LA FAMILIA Capitulo 39: EL PASADO VUELVE Capitulo 40: HABLAR SOBRE TODO NOS FORTALECE Capitulo 41: FRENTE UNIDO Capitulo 42: JESSICA Capitulo 43: TIEMPO DE VISITAS Capitulo 44: EL VIAJE Capitulo 45: LLEGADA A PHOENIX Capitulo 46: CHARLIE Y JACOB Capitulo 47: MALDITO PHOENIX Capitulo 48: DESESPERACIÓN Y DOLOR Capitulo 49: ALMA EN PENA Capitulo 50: HORA DE SALIR DE CAZA Capitulo 51: DESPERTAR Capitulo 52: LA PROPUESTA Capitulo 53: FOTOGRAFÍAS Capitulo 54: PLANEANDO LA VENGANZA Capitulo 55: DÍA DE COMPRAS Capitulo 56: DECLARACIÓN DE GUERRA Capitulo 57: ALIADOS Capitulo 58: MAS BATALLA Capitulo 59: LA ÚLTIMA BATALLA Capitulo 60: ROSALIE Y EMMETT Capitulo 61: PROBLEMAS SE AVECINAN Capitulo 62: ESME Y LOS VULTURIS Capitulo 63: LOS VULTURIS Capitulo 64: TRANQUILIDAD Capitulo 65: BRAZOS VACÍOS Capitulo 66: DOLORES DEL ALMA Capitulo 67: EL PLAN Capitulo 68: EL SECUESTRO Capitulo 69: SIEMPRE CUMPLO MIS PROMESAS Capitulo 70: NOCHE EN FAMILIA Capitulo 71: SEATTLE Capitulo 72: INSEGURIDADES Capitulo 73: AYUDA FAMILIAR Capitulo 74: COMPROMISO Capitulo 75: EL REPOSO Capitulo 76: NUESTRA POROTITA Capitulo 77: LA BODA Capitulo 78: NOCHE DE BODAS Capitulo 79: CADA COSA EN SU LUGAR Capitulo 80: JACOB, VANESSA Y TÍA Capitulo 81: LA ADOPCIÓN Capitulo 82: EMMETT JR Capitulo 83: CARLIE Capitulo 84: EL TIEMPO PASA Capitulo 85: PROYECTOS Capitulo 86: VIAJE EN FAMILIA Capitulo 87: EL CASAMIENTO DE JACOB Y VANESSA Capitulo 88: LUNA DE MIEL Capitulo 89: MI PAPÁ NO ES MI PAPÁ Capitulo 90: MI ESTRELLITA YA NO ES MI ESTRELLITA Capitulo 91: TE EXTRAÑO Capitulo 92: ACERCAMIENTO Capitulo 93: TODO MEJORA Capitulo 94: ERES MI PAPI, ERES MI ESTRELLITA Capitulo 95: ¡SORPRESA! Capitulo 96: NUEVO HERMANITO Capitulo 97: FELICIDAD Capitulo 98: EPILOGO 1: AMO A MI FAMILIA Capitulo 99: EPILOGO 2: HERMANAS Capitulo 100: EPILOGO 3: MI EDWARD Capitulo 101: EPILOGO 4: POR SIEMPRE BELLA Y EDWARD.

 


 
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