Lazos De Amor (+18)

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 31/08/2012
Fecha Actualización: 27/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 22
Comentarios: 71
Visitas: 337712
Capítulos: 101

Bella es madre soltera, su padre la echo de su casa en Phoenix, su mejor amigo no la acepta, se muda a Forks para criar a su bebe Nessie y esta pequeña terminara uniendola con el amor de Edward.

Atencion: Esta historia no me pertenece, es de Natalia Cáceres, y los personajes pertenecen a Stephanie Meyer.

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 74: COMPROMISO

Bella POV

Alice pasó a buscarme por la clínica y Rosalie nos esperaba en el auto. No era mi mejor día, estaba particularmente cansada y además sentía algo de malestar en mi vientre, pero no dije nada porque sé que seria todo un escándalo, ya Edward me vio apenas más pálida y me quería internar en la cama. Quería despejar la mente, no seguir pensando en lo que nos tenía algo distanciados, además prometió que hablaríamos en casa solos. Me quede mirando como el paisaje cambiaba a toda velocidad ya que Alice manejaba como si estuviera huyendo de la policía.

-Bella ¿Estás bien? – pregunto Rosalie.

-Si – conteste sin explayarme mucho mas y nos quedamos de nuevo en silencio.

Sé que tendríamos que hablar de esto, pero tengo miedo de lo que podría pasar si él me dijera que no quiere que nos casemos, eso seria doloroso y como haría para estar después con él, aunque tampoco podría estar lejos.

-Bella ¿Seguro estás bien? – insistió Rosalie -. Estas muy callada y pareces algo triste – Alice me miraba por el espejo retrovisor -. ¿Pasa algo con el bebé? – pregunto

-El bebé está bien, el próximo lunes tengo la primera ecografía – comente.

-Yo la tuve hace tres semanas – dijo Rosalie emocionada - ¡Es tan hermoso sentir el corazoncito latiendo! – su voz sonó entrecortada señal de que había lagrimas.

-Me imagino que si – dijo Alice -. Aunque tu Bella lo debes saber… por Nessie – aclaro.

-Es lo más hermoso del mundo, creo que recién ahí una es consciente de que realmente hay una vida creciendo – acaricie un poco mi vientre. No me había dado cuenta hasta ahora que mis manos estaba apoyadas ahí desde que hace tiempo.

Nuevamente quedamos en silencio – Bella – me llamo Alice -. ¿Vas esperar a casarte después de que nazca mi sobrina? – dijo y quede helada.

-¿¡COMO QUE SE CASA!? ¡¿POR QUE NO SABIAMOS NADA?! – grito Rosalie y yo seguía helada -. Más vale que Emmett no está al tanto y no me haya contado porque van a sufrir…

-¡Rosalie! – exclame -. No nos vamos a casar…

-¡Oh Bella es lo más obvio! – exclamo Alice.

-¿Quiero saber que está pasando? ¿Se casan o no? – Rosalie parecía molesta y confundida.

-Son cosas de Alice – dije.

-Es algo que tiene que pasar – ataco Alice.

-Edward no me lo ha pedido – ahora yo estaba molesta. Estoy tratando de olvidarme de eso y ella me lo recuerda.

-¿Entonces porque le preguntaste a Bella si se casaban después de tener el bebé? – Pregunto Rosalie - ¡Oh no me digas que sabes algo y arruinaste la sorpresa! - acuso Rosalie y ahora mi atención se fijo en Alice que me miraba por el espejo retrovisor seria.

-¡No, no, no! – contesto Alice rápido -. No sé nada, solo pensé que lo iban a hacer porque Bella está embarazada y además son el uno para el otro y es lógico que den ese paso – aclaro casi sin respirar -. Creo que lo tendrían que hacer, ya están viviendo juntos, no se…

-Aguarda – dijo Rosalie de pronto y se giro un poco para mirarme - ¿Quieres casarte? – pregunto sonriendo.

-Si – conteste -, pero creo que Edward no quiere.

-Me doy cuenta por tu tono que ni siquiera han hablado del tema – dijo Rosalie -. Sino lo hablan no puedes saber si lo quiere o no – eso se estaba volviendo obvio.

-Además yo lo veo claro, tu boda va a ser hermosa – dijo Alice -. Ya tengo en mente todo lo que vamos a hacer, como vamos a arreglar el jardín…

-Alice te adelantas demasiado – dije y se encogió de hombros.

-¿Por qué piensas que no se quiere casar? – pregunto Rosalie.

-Sé que va a sonar estúpido – advertí antes de empezar a contarles -, pero anoche estábamos hablando de un libro que estoy leyendo… - esto era tonto, ahora que lo pienso, la forma que paso todo parecía tan estúpido.

-… y bueno la cosa va que le dije que seria al único al que me gustaría llamar esposo… y todo termino así – dije y suspire con tristeza.

-¿Así como? – pregunto Rosalie, ella no nos había visto.

-Prácticamente no se hablan – dijo Alice.

-Pero han hablado ¿verdad? – Rosalie lo dio por sentado.

-No, ninguno volvió a tocar el tema – conteste.

-Bella tienen que hablarlo, como saben que sienten si no hablan – dijo Rosalie -. Es totalmente ridículo lo que están haciendo - siguió -. Puede que te sorprenda lo que Edward puede querer – en eso tenía razón y lo sé -. Además, personalmente creo que Edward si debe querer casarse – la mire sorprendida.

-Yo pienso lo mismo, estoy segura que quiere casarse – afirmo Alice.

-¿En verdad lo creen? ¿Por qué? – pregunte.

-Es obvio Bella, la forma en que te mira – dijo Rosalie -. Te mira con adoración, como si fueras lo único que hay en el lugar, no solo a ti sino a Nessie también…

-Y lo feliz que esta desde que están juntos, a pesar de todo lo que han pasado, es muy feliz – agrego Alice -. Ed sabe que son el uno para el otro, están destinados a estar juntos por siempre, el lazo de amor que los une es muy fuerte – sonreí.

-Y tu lo miras igual, cuando Ed entra en la habitación tu mirada se centra en él y muchas veces pienso que solo Nessie puede sacarte de esa ensoñación que tienes cuando esta cerca – eso logro hacerme ruborizar de manera furiosa, pero Rosalie dijo la verdad.

-Creo que tienen razón – dije convencida, estar como estamos es una pérdida de tiempo, si Ed no quiere casarse ahora, lo esperaría el tiempo necesario -, hoy cuando volvamos voy a hablar con él, si es necesario se lo pido yo – pude ver a las dos sonriendo. Alice estaba estacionando el auto señal de que habíamos llegado al centro comercial.

Alice nos tuvo durante tres horas dando vueltas y más vuelta. Me obligo a comprarme como cinco babydoll en Victoria Secret, aunque proteste ya que dentro de muy poco no los podría usar porque mi barriguita iba a crecer, pero no le importo lo mismo me los hizo comprar. Con Rosalie le rogamos por un descanso, aunque Rose es igual que ella con las compras ahora con el embarazo también se cansaba.

-Tengo hambre Alice – dijo Rosalie con tono de ruego - y realmente necesito relajarme un poco, mis pies no dan más.

-Además Alice ya están cerrando – agregue -. Podemos volver otro día si algo te falta, pero también necesito comer – insistí yo.

-¡Está bien, está bien! – exclamo algo molesta -. Esto de que las dos estén embarazada es exasperante, ahora no tengo con quien salir de compras – dijo y comenzó a caminar para guiándonos al patio de comidas.

La verdad no me estaba sintiendo muy bien, pero cuando comimos me sentí algo mejor. Lo mejor era que estábamos ya volviendo a casa y solo faltaba muy poquito para aclarar todo con Edward.

-¡Mami, mami! – exclamo Nessie apenas entre en la casa. Vino corriendo hasta mí y la tome en brazos.

-¡Hola mi estrellita! – dije abrazándola y una punzada nuevamente en mi vientre me hizo retorcer un poco. Arrugué mi cara en señal de dolor y baje a Nessie.

-¿Bella estás bien? – pregunto Esme cuando me vio.

-Si, solo estoy cansada, creo que no debí caminar tanto – dije excusándome.

-Es mejor que descanses – dijo.

-Nessie vamos a cambiarte – dije mirando a mi pequeña -. Esme ¿Dónde está Edward? – pregunte y Esme me miro sonriendo pero había algo raro.

-Te está esperando en la habitación, me pidió que te avisara cuando llegaras – contesto -. Ve, yo me encargo de Nessie – siguió.

-Y nosotros te esperamos acá – dijo Emmett con una sonrisa burlona -. Porque después quiero detalles – dijo aun con la misma sonrisa.

-¡Emmett! – exclamo Esme como retándolo -. No le hagas caso Bella sube que Edward te espera y necesitas descansar, tienes que cuidarte – insistió Esme.

-Bella ¿seguro estás bien? ¿Sientes algún malestar? – pregunto Carlisle serio.

-Solo es cansancio – asegure, no quiero que todos vuelvan a estar preocupados por mí.

-Si tienes algún dolor, mañana prefiero que hagamos una revisación – dijo y asentí.

-Mañana vemos, voy a ver a Edward – dije y asintió.

Subí despacio las escaleras, aunque si hubiera sido por mí y el estado de nervios que me encuentro habría corrido. Entre a la habitación y estaba en penumbras, solo había la luz de una de las lámparas con un pañuelo encima para que no fuera tan fuerte, Edward estaba en el sillón sentado contemplando la vista por el gran ventanal.

-Edward – la voz me salió en susurro, creo que era por el ambiente tan tranquilo. Se giro y me miro sonriendo.

-Hola mi Bella – dijo y la forma que me miro, con tanto dulzura y amor hizo que me ruborizara entera -. Ven – dijo estirando una mano y me acerque -, siéntate conmigo acá – nos sentamos al borde de la cama.

-Quería que habláramos – dije cuando estuvimos acomodados.

-Lo sé, yo también – beso mi mano que aun estaba tomada por la suya -. Tienes cara de cansada – dijo y me encogí de hombros -. Te voy a preparar un baño – negué -… si amor… solo será un momento pero necesitas relajarte.

-Pero tenemos que hablar – proteste.

-Solo será un momento – dijo y entro al baño. Me parecía que estaba nervioso, o más bien ansioso. Unos cinco minutos después salió y se acercó a mí para tomarme en brazos, me aferre de su cuello y sonreí. Apoye mi cabeza en su hombro y aproveche para absorber su aroma.

-Bañera – dije cuando entramos al baño y la vi preparada - ¿me vas a acompañar? – pregunte y sonrió luego de darme un beso en la frente.

-Ahora no mi niña – dijo y me apoyo suavemente en el piso -. Solo quiero mimarte un poco, empecemos – dijo y comenzó a ayudarme a desvestirme, luego me hizo entrar en la bañera y busco una esponja para comenzar a pasármela por el cuerpo, no había nada de erótico en esto, solo era Edward demostrándome cuanto me cuidaba y me amaba -. Tienes los pies hinchado – me guiño un ojo cuando nos miramos -. Deberías haberme hecho caso, no tendrías que andar tanto.

-Estoy bien – ahora pasaba la esponja por una de mis piernas bajo su mirada atenta en la zona, pero su mente no estaba precisamente ahí -. Estás pensativo – dije y volvió a mirarme.

-Pienso en nosotros – contesto con una sonrisa tranquila -. He pensado todo el día en nosotros – agrego.

-Yo también – dejo la esponja a un costado y se sentó en el piso al lado de la bañera a la altura de mi cara. Apoyo sus brazos en el borde de la bañera y apoyo su mentón en sus brazos y me miro sonriendo.

-Te amo Bella – dijo acariciando mi rostro -. Es increíble cuanto amor se puede sentir, como puede ocupar cada fibra de mi cuerpo y aun así parece que no alcanzara para soportar tanto. Sé que me amas como yo a ti – tenía toda la razón. Me acomode un poco de costado y acaricie su rostro mojándolo un poco por lo cual sonrió.

-¿Qué pasa? – pregunte y se estiro para darme un beso el cual correspondí.

-Vamos – dijo -, es hora de que salgas – lo vi buscar una toalla y mi bata. Me ayudo a salir de la bañera y a secarme -. ¿Te vas a vestir o te preparamos para ir directo a la cama? – pregunto sonriendo. Antes parecía nervioso, pero ahora se lo veía sumamente tranquilo y seguro.

-Tengo el presentimiento que luego tendremos que bajar – sonrió más y asintió.

-Unos jeans y remera – aseguro y sonreí.

Una vez más me ayudo a vestirme nos hizo sentar en el sillón de nuestra habitación aun en penumbras. Me abrazo y comenzó a besarme, podría estar días en sus brazos besándonos.

-Te amo mi Bella – se separo un poco y volvió a besarme -. ¿En verdad sabes cuánto te amo? – parecía mas una reflexión que una pregunta, yo solo sonreí mientras el acariciaba mi rostro y nos mirábamos a los ojos, esos ojos verdes que me hacían olvidar de todo.

-Creo que ni yo imagino cuanto te amo, ni la palabra expresa todo lo que significas para mí – siguió y parecía que ya no iba a parar -, todo este tiempo… más bien desde que nos conocimos has sido todo mi mundo junto con Nessie… creo que mi estrellita debe tener un sexto sentido, porque desde el primer momento que me dijo papi me enlazo a ustedes de una manera incondicional e irrevocable, un lazo tan fuerte que seria imposible romper e imposible vivir sin él, un lazo de amor tan fuerte que siento que si me faltara seria perder una parte de mi ser – me di cuenta que mis ojos estaban llenos de lagrimas y estaban cayendo cuando el seco una -. No llores hermosa, esto no es para llorar es para ser felices…

-Es porque soy feliz – dije y beso cada uno de mis ojos -. Edward… te amo… mi Edward… mi todo… mi corazón… - dije y ahora yo acaricie su rostro -… tu pequeña estrellita lo sintió, antes que nosotros… ella supo que nosotros juntos era lo que debía ser… era nuestro destino amor… no me interesa que no haya papeles entre nosotros, no mientras estés conmigo y me ames de esta…

-Pero amor, lo quiero todo contigo – me corto y mordí mi labio escondiendo una sonrisa porque creo que es lo que insinuó -. Estoy seguro que este es nuestro momento – dijo mientras me soltó –, dame un momento – abrió el cajón de su mesa de luz dándome la espalda y se acercó nuevamente. Me senté derecha en el sillón y con la respiración contenida lo vi arrodillarse frente a mí.

-Bella sino respiras tendré que internarte para que te den oxigeno y no podre decir lo que quiero decir ahora – advirtió y largue el aire contenido. Escuche una risa baja -, así está mejor amor –sonreí nerviosa -. ¿Lista? – asentí en silencio y él sonrió.

-Bella… eres mi mundo, mi corazón… eres mi vida entera… - tomo una de mis manos entre las suyas cosas que agradecí porque necesita su contacto -… eres la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida… y construir un futuro lleno de alegrías y sobre todo lleno de amor… que mi corazón se acelere cada vez que te veo como se que lo hace el tuyo me da la razón… somos uno y hoy vamos a empezar el camino para sellar esta unión… nunca más soledad… nunca más sentir un vacío que no puedo llenar… solo nosotros juntos por siempre… te ofrezco mi ser… todo mi ser… te ofrezco mi amor… te ofrezco mi vida… te doy mi alma… y quiero todo eso de ti… Bella me uno a ti de por vida… - abrió la caja que tenía en la otra mano y vi el anillo, solo por unos breves segundos ya que las lagrimas nublaron mi vista – Bella harías de este simple mortal el hombre más feliz del mundo si aceptas ser mi esposa – sonreí entre lagrimas.

-¡Si! – Exclame - ¡Si quiero hacerte el hombre más feliz del mundo! – seguí mientras el colocaba el anillo en el dedo anular, sellado el momento.

Luego de colocar el anillo se puso de pie y nos abrazamos fuerte durante un momento y luego comenzamos a besarnos. Un beso no muy suave, más bien cargado de necesidad de contacto para demostrar todo lo que sentíamos en este momento. Nos separamos pero quedamos abrazados y de un momento para otro mi llanto comenzó a ser desesperado.

-¡¿Bella?! – Parecía algo asustado o sorprendido, seguro por mí llanto – Mi niña ¿Qué sucede? – pregunto.

-Pensé… que… no… querías… casarte… - dije entre lágrimas y gemidos por el llanto. Lo escuche reír.

-Yo tenía miedo que dijeras que no – ahora no pude evitar reír un poco.

-No pude verlo – dije mientras me soltaba un poco.

-¿Ver qué? – pregunto.

-El anillo – puse mi mano izquierda en alto para ver el anillo mientras secaba mis ojos. Era precioso, de forma circular con filas de piedras pequeñas brillantes redondas y tenía una estrecha banda de oro. Me dejo sin aliento - ¡Es precioso! – exclame.

-Pertenecía a mi abuela Elizabeth – dijo y lo mire sonriendo -, mamá me había prometido que cuando encontrara a la mujer perfecta seria mío, ahora te pertenece – dijo y sonreí. Nos volvimos a besar.

-¿Soy la mujer perfecta? – lo mire por lo bajo sonriendo.

-Más que perfecta – conteste -. Y te haría el amor ahora mismo para que terminemos de festejar este momento, pero creo que abajo nos están esperando – dijo y reí.

-Emmett sabia – asegure y asintió -. Casi te arruina la sorpresa.

-Hubiera cometido un asesinato si lo hubiera hecho – reímos los dos y nos volvimos a besar por varios minutos.

-Mejor bajemos, después subimos para terminar nuestro festejo privado – dije y Edward asintió.

Bajamos abrazados de la cintura nuestros cuerpos pegados uno al lado del otro. Si antes no quería ni podía alejarme de él ahora esa necesidad se sentía mucho más fuerte. Apenas terminamos de bajar las escaleras se empezaron a escuchar las felicitaciones de todo el mundo. De uno en uno se acercaban a abrazarnos y Alice fue la primera en articular la pregunta.

-¿Cuándo se casan? – pregunto con ansiedad.

-Después de que nazca el bebé – aseguro Emmett –, no creo que Bella quiera casarse con barriguita.

-Todavía tengo un mes – dije mirando a Edward y él sonrió -… antes de que se note – aclare.

-¡Un mes es muy poco para organizar todo! – exclamo Alice y todos la miramos sorprendidos.

-Alice no quiero algo muy grande, solo quiero estemos nosotros – Edward beso mi frente mientras me abrazaba nuevamente por la cintura.

-Pero hay que buscar el vestido, llamar a tus padres, nuestros vestidos, la decoración, torta, catering…

-Alice cálmate – dije.

-Además tendría que ser menos de un mes – dijo Edward y Alice abrió los ojos grandes -. La barriga va a crecer rápido y el cuerpo de Bella va a cambiar… lo digo por el vestido.

-Quince días – dije y Edward asintió de acuerdo.

-¿¡Quince días!? – exclamaron Rosalie y Alice a la vez.

-Quiero que nuestro bebé nazca cuando estemos casados – dije sonriendo y abrazando más fuerte a mi futuro esposo – y quiero que mi vestido se vea bien.

-Y yo quiero que para cuando nazca Nessie ya lleve el apellido Cullen – agrego Edward y mi sonrisa fue más grande -. Así que Jasper mañana tenemos que hablar de eso – Jasper asintió.

-Empiezo a primera hora con todas las averiguaciones – contesto Jasper con una sonrisa.

-Está bien tenemos quince días para organizar todo – dijo Alice, se quedo pensativa durante unos segundo con la mirada perdida, luego nos miro y sonrió -. ¡Va a salir todo perfecto! – exclamo aplaudiendo.

No estuvimos mucho mas, ya era tarde y todos debíamos trabajar al otro día y yo quería mi festejo privado. Luego de acostar a Nessie volvimos a nuestra habitación y comenzamos a festejar, hicimos muchas veces el amor esa noche, lo que llevo que al otro día me levantara totalmente cansada.

-Podrías haberte quedado a descansar hoy – dijo Edward mientras íbamos camino al trabajo.

-No tendrías quien te ayude y estarías de muy mal humor – dijo sonriendo y mirando mi anillo por milésima vez.

-Te gusta de verdad – dijo sonriendo.

-Lo amo – dije acariciando el anillo suavemente.

-Si te sientes mal te vuelves y no quiero discutir sobre eso – rodé mis ojos.- Promételo – dijo y suspire profundo.

-Lo prometo, me siento algo mal y me vuelvo a casa – asintió.

Cerca de media mañana comencé a sentirme mal, creo que se me estaba bajando el azúcar, pero comencé a sentir las punzadas en útero y cada vez eran más fuertes. Intente ponerme de pie para entrar a la oficina de Edward, pero el dolor me lo impidió.

-¡Edward! – lo llame por el teléfono interno. Creo que mi voz sonó fuerte y algo nerviosa porque no me contesto, pero segundos después salió de su oficina. Me había sentado en el piso abrazando mis piernas como si de esa manera pudiera evitar el dolor.

-¡Bella que pasa! – exclamo asustado.

-¡Me duele! – exclame.

Capítulo 73: AYUDA FAMILIAR Capítulo 75: EL REPOSO

 


Capítulos

Capitulo 1: INTRODUCCIÓN Capitulo 2: LA VIDA PASA Capitulo 3: VOLVIENDO Capitulo 4: REENCUENTROS Capitulo 5: ¿ACOSADA? Capitulo 6: MIS HERMANOS Y LOS HALE Capitulo 7: ACERCAMIENTO Capitulo 8: DESCUBIERTO Capitulo 9: INESPERADO Capitulo 10: PRESENTANDO A LA FAMILIA Capitulo 11: LA CENA Capitulo 12: EDWARD Y JACOB Capitulo 13: EL PRADO Capitulo 14: LA CONVERSACIÓN Capitulo 15: TODOS CONTRA EDWARD Capitulo 16: LOS CULLEN Capitulo 17: EL PRIMER BESO Capitulo 18: PREPARATIVOS Capitulo 19: LA SALIDA Capitulo 20: ME DERRITO EN SUS MANOS Capitulo 21: DOS HOMBRES CELOSOS Capitulo 22: PRIMERA NOCHE JUNTOS Capitulo 23: MIS PADRES Capitulo 24: RECUERDOS DOLOROSO Capitulo 25: CHARLIE EL CONTROLADOR Capitulo 26: PASANDO EL DÍA EN FAMILIA Capitulo 27: SE ACABA EL CUENTO DE HADAS Capitulo 28: Y TODO SE DESMORONO Capitulo 29: ESCAPANDO Capitulo 30: RECUERDOS Capitulo 31: ¿EL ADIÓS? Capitulo 32: EL REENCUENTRO Capitulo 33: ACLARANDO LOS SENTIMIENTOS Capitulo 34: EL REENCUENTRO 2 Capitulo 35: ACLARANDO LAS COSAS Capitulo 36: FUIMOS UNO Capitulo 37: VOLVIENDO A CASA Capitulo 38: BUENAS NUEVAS EN LA FAMILIA Capitulo 39: EL PASADO VUELVE Capitulo 40: HABLAR SOBRE TODO NOS FORTALECE Capitulo 41: FRENTE UNIDO Capitulo 42: JESSICA Capitulo 43: TIEMPO DE VISITAS Capitulo 44: EL VIAJE Capitulo 45: LLEGADA A PHOENIX Capitulo 46: CHARLIE Y JACOB Capitulo 47: MALDITO PHOENIX Capitulo 48: DESESPERACIÓN Y DOLOR Capitulo 49: ALMA EN PENA Capitulo 50: HORA DE SALIR DE CAZA Capitulo 51: DESPERTAR Capitulo 52: LA PROPUESTA Capitulo 53: FOTOGRAFÍAS Capitulo 54: PLANEANDO LA VENGANZA Capitulo 55: DÍA DE COMPRAS Capitulo 56: DECLARACIÓN DE GUERRA Capitulo 57: ALIADOS Capitulo 58: MAS BATALLA Capitulo 59: LA ÚLTIMA BATALLA Capitulo 60: ROSALIE Y EMMETT Capitulo 61: PROBLEMAS SE AVECINAN Capitulo 62: ESME Y LOS VULTURIS Capitulo 63: LOS VULTURIS Capitulo 64: TRANQUILIDAD Capitulo 65: BRAZOS VACÍOS Capitulo 66: DOLORES DEL ALMA Capitulo 67: EL PLAN Capitulo 68: EL SECUESTRO Capitulo 69: SIEMPRE CUMPLO MIS PROMESAS Capitulo 70: NOCHE EN FAMILIA Capitulo 71: SEATTLE Capitulo 72: INSEGURIDADES Capitulo 73: AYUDA FAMILIAR Capitulo 74: COMPROMISO Capitulo 75: EL REPOSO Capitulo 76: NUESTRA POROTITA Capitulo 77: LA BODA Capitulo 78: NOCHE DE BODAS Capitulo 79: CADA COSA EN SU LUGAR Capitulo 80: JACOB, VANESSA Y TÍA Capitulo 81: LA ADOPCIÓN Capitulo 82: EMMETT JR Capitulo 83: CARLIE Capitulo 84: EL TIEMPO PASA Capitulo 85: PROYECTOS Capitulo 86: VIAJE EN FAMILIA Capitulo 87: EL CASAMIENTO DE JACOB Y VANESSA Capitulo 88: LUNA DE MIEL Capitulo 89: MI PAPÁ NO ES MI PAPÁ Capitulo 90: MI ESTRELLITA YA NO ES MI ESTRELLITA Capitulo 91: TE EXTRAÑO Capitulo 92: ACERCAMIENTO Capitulo 93: TODO MEJORA Capitulo 94: ERES MI PAPI, ERES MI ESTRELLITA Capitulo 95: ¡SORPRESA! Capitulo 96: NUEVO HERMANITO Capitulo 97: FELICIDAD Capitulo 98: EPILOGO 1: AMO A MI FAMILIA Capitulo 99: EPILOGO 2: HERMANAS Capitulo 100: EPILOGO 3: MI EDWARD Capitulo 101: EPILOGO 4: POR SIEMPRE BELLA Y EDWARD.

 


 
14443411 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10760 usuarios