Bella POV

-Bella… amor… - sentía su voz lejana, estaba muy cansada. Era mí estado normal últimamente -. Tengo el desayuno amor… - insistió y comenzó a besar mi barriguita ya de seis meses.

-Ed estoy cansada – proteste en un susurro -. Déjame dormir un poco mas – pedí.

-Vamos señora Cullen – no puedo evitar sonreír, amo como suena eso -, Nessie nos está esperando para desayunar en familia.

-¿Qué hora es? – pregunte mientras me desperezaba.

-Las once de la mañana – contesto y lo mire -. Anoche estuviste inquieta – lo mire sorprendida -, casi no me dejaste dormir – volvió a besar mi barriguita.

-No recuerdo nada – dije sonriendo. Me miro sonriendo y subió para darme un beso.

-Nessie nos espera – insistió – cámbiate rápido que la deje sola.

-De acuerdo – conteste con una sonrisa y un poco mas despierta. Edward salió de la habitación y yo fui al baño para asearme.

Tuve que pararme durante un segundo ya que mi pequeña comenzó a darme pataditas y las sentía en mis costillas. La verdad, si no fuera porque la ecografía confirmo que es una niña apostaría todo que es un varoncito por como patea.

-Respira profundo Bella – me dije y sobe mi vientre -. Vamos mi dulce Carlie, no le hagas esto a mami, se mas suave pequeña – sonreí y continúe al baño.

Edward había elegido el nombre, fue todo muy gracioso como lo hizo. Recuerdo que me pregunto cómo había elegido el nombre de Nessie.

FLASH BACK

-¿Quieres bajar un rato y vemos una película? – pregunto cuando entro en la habitación. Yo estaba como siempre acostada en nuestra cama, con Nessie jugando a un costado mío.

-Seria bueno – conteste -, pero déjame bajar caminando necesito estirarme un poco -. Edward sonrió y asintió. Hacia un mes estábamos ya en nuestra casa y era el mismo tiempo que llevaba siendo la señora Cullen, con mi barriguita de cuatro meses y medio.

-Estrellita – la llamo y ella fue directo a sus brazos -, baja con mami así la cuidas mientras papá se cambia – le dijo y ella con seriedad asintió.

-Si papi – contesto Nessie, Edward le dio un beso en la mejilla por lo que sonrió y la bajo de sus brazos.

-Vamos estrellita – dije tomando su mano y saliendo de la habitación.

Decidí que lo mejor era ir preparando algo de comer hasta que él bajara para poder ver la película cenando. Seguro terminaríamos viendo una de dibujitos junto con Nessie. Edward entro en la cocina en el preciso momento en que terminaba de preparar unos macarrones con queso, me miro algo serio y seguro era porque había pasado mucho tiempo levantada, pero no dijo nada solo fue a preparar todo al living para comer frente a la televisión.

-Ya te has estirado por mucho tiempo – dijo cuando me vio entrar con dos platos en la mano -, yo me encargo del resto – asentí y me dio un pequeño beso antes de ir a la cocina.

-Nessie amor ven aquí con mami – dije y se acercó -. ¿Qué película vamos a ver? – pregunte.

-Endedado – dijo Nessie y reí.

-Enredados – corrigió Edward sonriéndole entrando con otro plato y la bebida -. Ya está puesta, solo hay que poner play – siguió mientras se acomodaba también.

Cuando terminamos de cenar ya iba más de la mitad de la película y nos quedamos viéndola junto con Nessie. Edward reía a medida que ella lo hacía por las cosas que pasaban en la película.

-Hay algo que siempre he querido preguntarte – dijo Edward y nos miramos.

-¿Qué será? – pregunte realmente interesada.

-El nombre de Nessie… Renesmee… - aclaro - ¿Dónde lo escuchaste? – sonreí, sé que esto lo iba a sorprender.

-Quería que tuviera un nombre especial – empecé – y me puse a combinar distintos nombres de las personas que conocía – dije -. Hacía poco había conocido a Esme y su nombre me pareció hermoso, así que lo convine con distintos nombres hasta que finalmente lo combine con el de mi mamá… - me miro sonriendo pero con cierta sorpresa todavía -, Renée y Esme… Renesmee – dije.

-¿Alguna vez se lo comentaste a mi mamá? – pregunto.

-Nunca – me encogí de hombros -, en realidad eres el primero en preguntar cómo fue que se me ocurrió el nombre – se quedo pensativo unos minutos y volví a mirar la película.

-¿Y qué nombre le ponemos a la porotita? – así llamaba a nuestra beba.

-No he pensado ninguno todavía – dije -. ¿Tienes algo en mente? – pregunte.

-Podríamos combinar los nombres de los abuelos ya que antes combinaste el de las abuelas – lo pensé un segundo y asentí.

-¿Charlisle? – pregunte. Los dos negamos con la cabeza mientras arrugábamos la nariz.

-¿Charca? – lo mire seria ya que estaba riendo apenas lo dijo.

-¡Edward esto es serio! ¡Es el nombre de nuestra porotita! – dije con seriedad pero él seguía riendo.

-De acuerdo, de acuerdo… déjame ver… - estuvo pensativo un par de minutos mientras lo miraba atenta - ¡Ya se! – Exclamo y levante una ceja esperando que lo dijera – Carlie – dijo finalmente.

-Carlie – repetí en un susurro - ¡Me gusta! – exclame.

-Carlie Cullen Swan - dijo y ese nombre sonó dulce en sus labios.

-¿Va a llevar los dos apellidos? – pregunte, esa idea me encantaba.

-Por supuesto – contesto -, las dos – me acerque y le di un pequeño beso.

-¿Jasper tiene alguna novedad con respecto a la adopción? – pregunte con ansiedad.

-Bella los papeles los ingresamos hace tres días, ya Jasper nos informo que puede llevar hasta seis meses para que salga todo – resople, me parecía muchísimo tiempo.

FIN DE FLASH BACK

Cuando llegue al comedor Edward y Nessie estaban sentados y habían empezado a desayunar, tome mi lugar en la mesa a un costado de mi marido y frente a mi niña, a él le gustaba encargarse de darle de comer, decía estar practicando un poco para cuando naciera Carlie.

-¿Tuviste pesadillas anoche? – me pregunto mientras me preparaba una tostada con dulce.

-No recuerdo – conteste -. Creo que más bien puede ser que Carlie se haya estado moviendo mucho – sonrió -. Hay momentos en que me duele cuando patea.

-Nuestra porotita es fuerte – dijo orgulloso. Tenía razón, aunque me dolía a veces -. Igual creo que eran pesadillas… hablabas dormida… - lo mire sorprendida, no lo hacía desde hace mucho tiempo. Más bien cuando era adolescente.

-¿Mami sueno feo? – pregunto Nessie.

-No estrellita, mami tiene muchos sueños lindos – dije y sonrió. Luego siguió tomando su mamadera - ¿Y que decía? – pregunte.

-Nombrabas a Carlie y pedias verla, pedias que no se la llevaran – lo mire seria. La verdad no recordaba el sueño - ¿Estas asustada por el parto? – pregunto.

-No particularmente, ya pase por uno sin complicaciones – conteste. Y la verdad no me asustaba -. El parto de Nessie fue muy rápido, rompí fuente a las nueve de la mañana y las diez ya había nacido, ni siquiera tuve que pujar mucho.

-Esperemos que sea lo mismo con Carlie – dijo y yo deseaba lo mismo.

-Mamá llamo anoche – comente.

-¿Abela Ene? – pregunto Nessie sonriendo.

-Si abuela Renée – conteste.

-¿Y qué dice Renée? – pregunto mientras limpiaba a Nessie que se había mojado un poco con leche.

-Te manda saludos y me aviso que venía a mitad de semana de visita – sonrió más porque le gustaba la idea. No estaba de acuerdo que me quedara sola en la casa, pero era difícil que alguien estuviera todo el tiempo conmigo. Antes ella venia todos los días pero ahora no tenía mucho tiempo.

-¿Viene con Charlie? ¿Quieres más? – pregunto tomando mi taza vacía y asentí.

-No, Charlie no puede – confirme -. Le ofrecí quedarse en la habitación de huéspedes – volvió con las dos tazas llenas.

-Es perfecto, por lo menos por unos días vas a tener compañía y puedo estar más tranquilo – yo sabía que le iba a gustar la idea -. ¿Contenta? – pregunto besando mi frente.

-Si – dije asintiendo con la cabeza también -, es la primera vez que me ve embarazada – eso me hacia feliz, con Nessie estuve muy sola, ahora todo era distinto.

Terminamos de desayunar, Edward se encargo de la cocina y me mando al living a recostarme en el sillón hasta que el terminara. Nessie vino conmigo y se puso a dibujar.

-Nessie, ven a sentir a tu hermanita – dije y se acercó sonriendo.

-Potita – dijo. Tome su mano y la apoye a un costado de mi barriga donde estaba pateando -. ¡Si! – Exclamo cuando sintió que pateaba - ¡ota, ota! – exclamo de nuevo y la porotita estaba inquieta porque pateo varias veces más. Dejo su mano apoyado durante varios minutos mientras seguía riendo cada vez que sentía un patadita.

-¿Te gusta? – le pregunte acariciando su rostro.

-Hace cosquillas – contesto.

-¿Qué está pasando acá? – dijo Edward acercándose a nosotras.

-Papi – lo llamo Nessie -, Potita pega – dijo y Edward sonrió mientras se sentó al lado de Nessie en el piso, luego apoyo su mano en mi barriga al lado de la de Nessie.

Los dos se quedaron sintiendo las pataditas hasta que luego de unos minutos ya no se movió más.

-Potita hace noni – dijo Nessie cuando se dio cuenta que ya no se movía.

-Si ya está durmiendo – confirmo Edward.