Edward POV
Era media mañana, Bella no me escribió y cuando intente llamarla no me respondió. Termine llamando a Alice para que me confirmara a que hora se iban ellas. A las tres de la tarde le avise a Tanya que ya no volvía y que si me necesitaban me llamaran al celular. Fui directo a la cabaña y llegue antes que ella, así que me dispuse a esperarla en la puerta. Tendría que tener un juego de llaves de la casa.
-Hola – es lo único que alcance a decir cuando me miro con indiferencia. Saco a Nessie de la camioneta y se acercó. Apenas me dejo rozar sus labios.
-Hola – dijo en apenas un susurro.
-¡Papi! ¡Upa! – Nessie tiro los brazos, Bella rodo sus ojos como molesta y tome a mi niña en brazos.
-¿Vas a entrar? – pregunto aun seria.
-Si – conteste. Nessie tocaba mi rostro con suavidad y le di algunos besitos.
-¿Le puedes sacar la campera? – pidió y asentí. Bella fue a su habitación. Lleve el abrigo de Nessie a su habitación y la pequeña venia atrás mío, pero paso a buscar sus juguetes.
-Bella – le llame cuando entre en nuestra habitación, la tome de la cintura por la espalda y apoye mi mentón en su hombro -. Te extrañe – dije besando su cuello y era totalmente cierto, la había extrañado horrores.
-No mientas – sonó enojada y suspire.
-No miento amor, te extrañe – asegure -. Sé que no te trate bien ayer, no estuve bien, pero quiero hablarte sobre lo que paso, no quiero ocultarte nada – dije y se dio vuelta lentamente.
-Me tengo que ir – aun estaba seria -, quede en salir con Alice – acaricie su rostro delineando su nariz.
-Entonces cuando vuelvas hablamos, yo cuido a Nessie – dije.
-Quede en llevarla a tu casa – dijo -. Esme la está esperando – me lo iba a hacer difícil.
-Cuando la mamá sale la cuida papá – dije y ahora sonrió un poquito -. Yo hablo con mi mamá y le explico, no va a tener problema.
-¿Seguro? ¿Y el trabajo? – pregunto.
-Ya deje todo listo lo de hoy, no te preocupes – conteste. Intente besarla y retrocedió - ¿Qué pasa Bella? – pregunte algo molesto, no me gusta me esquive así.
-¿Estamos bien? ¿Estás bien conmigo? – pregunto y suspire.
-Si amor, estamos muy bien, y eres todo lo que quiero, eres mi mujer – me tomo del cuello y comenzó el beso, un beso desesperado y apasionado. Metió su lengua en mi boca con brusquedad, como queriendo adueñarse de la mía.
-Te extrañe – dijo separándose levemente y besándome de nuevo -, te amo – apretó mas fuerte mi nuca y volvimos a besarnos con fuerza.
-¿A que hora te vas? – pregunte apoyando mi frente en la suya, pero mirando aun sus labios.
-A las seis tengo que estar en tu casa – contesto -. ¿Nessie? – pregunto mientras salíamos de la habitación.
-Quedo jugando en su cuarto – conteste y fue a asomarse, sonrió cuando la vio -. Emmett se casa – dije y me miro.
-Lo sé, me llamo, casi me deja sin oído – lo mismo hizo conmigo -. Esta muy feliz y Rosalie también, me sorprendió que quisiera hablar conmigo.
-¿Por qué? – nos sentamos en los sillones.
-Parecía que no le caí bien – contesto encogiéndose de hombros -, pero estuvo muy amistosa, como si fuéramos amigas – sonrió -, cuando cortamos me llamo Alice, más que emocionada y ya está planeando la boda porque hablo con Rosalie y dijo que quería ella se hiciera cargo.
-Va a ser una locura eso – mi hermanita va a tener a todo el mundo loco -. Estaba pensando mientras te esperaba afuera que debería tener una copia de la llave de la casa - nos miramos, se acercó y me dio un beso en el cuello.
-Aguarda – dijo y salió corriendo a la habitación. Unos minutos después se sentó en mi falda y puso un juego de llevas delante mío -. Esme me dio dos – dijo y las tome -, no hace falta hacer copia – y nos besamos de nuevo. Estaría todo el día así si no fuera que tenemos una hija de quien ocuparnos.
-Esta noche Bella… – dije cuando nos separamos y se ruborizo -, amo tu rubor – acaricie sus mejillas ahora rojas.
-Tengo que irme – dijo -. Nessie a las cinco y media tiene que tomar su leche – comenzó con las instrucciones -, después suele comer un alfajor, está en la alacena en el primer estante – asentí -. Yo la baño cuando vuelva más tarde, y trata de no mimarla mucho – rodé mis ojos -, la vas a malcriar demasiado.
-Lo voy a intentar – dije y rio -. Te amo – dije y se puso de pie -. Vete…
-¡Auch! – dijo cuando palmee sus nalgas.
-Ten cuidado y no demores mucho – pedí.
-Vuelvo lo más rápido que pueda - contesto. Busco su bolso y salió de la casa.
Aproveche para cambiarme por algo más cómodo, ya que aun estaba de traje, me puse un jean, remera y pollera. Busque a Nessie y decidí llevarla a la plaza y porque no a una juguetería, aunque seguro cuando Bella vuelva se enoja.
-Nessie - la llame y me miro con esa sonrisita tan compradora.
-Papi - se acercó cuando le tendí los brazos.
-Vas a pasear con papi - dije.
-¡Si! - exclamo -. ¿Maca? - pregunto y bese su frente.
-Si, vamos a la hamaca - conteste.
La acomode en el auto, tendría que comprar una sillita para niños así va más segura, y salimos rumbo a la plaza. Gracias a Dios, no es de moverse mucho, estuve nervioso todo el viaje porque era la primera vez que salíamos solos.
-Papi quedo maca - ya estábamos cerca de la plaza.
-Ya llegamos Nessie – conteste.
-¿Mami? - seguro ya la extrañaba.
-Mami viene después - la vi seguir jugando con una muñeca por el espejo retrovisor.
Llegamos a la plaza y por una hora estuvimos jugando en las hamacas, tobogán y de nuevo las hamacas. Después la lleve a la juguetería donde estuvimos por una hora más, y esto definitivamente me iba a traer por lo menos una mala cara porque volvimos con cinco bolsas grandes llenas de juguetes. Volvimos a casa cuando ya eran las nueve de la noche y Bella aun no llegaba.
-¡Edward! - exclamo cuando atendió el celular.
-¿Te falta mucho? - pregunte con ansiedad.
-¿Nessie ya te supero? - pregunto riendo.
-Te extraño - soné a un nene caprichoso, y sentí la risa de Bella.
-Ya estamos volviendo amor - dijo y respire aliviado.
-Estaba por preparar la cena - dije -, ¿Qué le preparo a Nessie? - de esas cosas no tenía idea.
-¡Eres todo un papá! - exclamo y reí -, solo hay que hervir unas verduras para hacer un puré y hay carne en la heladera - se la sentía contenta.
-Está bien, ahora lo hago - dije -. ¿Qué quieres cenar? - pregunte y escuche un suspiro.
-Ya cenamos con Alice - contesto -, pero si quieres me esperan y los acompaño mientras comen ustedes.
-No hay problema, vamos comiendo apenas este porque creo Nessie está cansada - dije -No tardes, necesito que hablemos.
Prepare la cena para Nessie y para mi, estábamos sentado ya cenando cuando escuche la camioneta de Bella estacionarse. Entro en la cocina con una gran sonrisa.
-Hola - se acercó y tomo mi rostro entre sus manos y me dio un pequeño beso -. ¿Cómo se porto mi niña? - pregunto dando un beso a Nessie en la mejilla.
-Excelente - conteste -, es un ángel.
Bella se encargo de bañar a Nessie y hacerla dormir mientras yo limpie la cocina y me fui a duchar. La espere mirando televisión mientras ella se duchaba, teníamos que hablar y solo espero me pueda entender.
-¿Qué pasa? - se sentó a mi lado y apague el televisor.
-Ayer... No fue un buen día - comencé, había apoyado el brazo en el respaldar del sillón y en la mano su cabeza -, cuando estábamos es Seattle, el viernes... - respire profundo, mejor decirlo de una vez, tome su mano libre entre las mías -, fue Jesica a buscarme a la oficina y el sábado a casa - dije de un tirón.
-¿Volvió de nuevo ayer? – pregunto y negué con la cabeza -. Dudaste sobre nosotros, por eso estabas así ayer y no viniste – aseguro y ya veía su expresión de tristeza.
-No, Bella – negué -. No fueron dudas sobre si te amaba o no, era confusión, no se para que buscaba y recordé el dolor, como me hacía sentir, las inseguridades y todo esos sentimientos volvieron – explique, ella saco su mano de las mías. -Bella, no quiero estar sin ustedes, las amo a las dos – insistí. -Confieso que me sentí confundido un poco, pero sé que las amo, no quiero que dudes de eso.
-¿Y que va a pasar si vuelve? – Pregunto - ¿Qué va a pasar si está interesada en ti y quiere que estén juntos? – ahora tenía los ojos llorosos.
-Pues va a perder el tiempo porque no hay nada que pueda hacer o decir que me separe de ustedes – cuantas veces lo tenía que repetir para que me entendiera -. Te amo y no te voy dejar – repetí -, por nadie – asegure -. Bella no dudes de mi, te necesito, necesito seas mi apoyo, la persona en quien encuentro mi fuerza para poder superar todo, para poder superarla a ella, si estas a mi lado y estas conmigo, pero realmente contigo incondicionalmente puedo enfrentar todo, pero no podre si dudas de mi.
Estuvo varios minutos en silencio hasta que finalmente me miro a los ojos -. De acuerdo – dijo con una leve sonrisa -. Me amas – asentí -, te amo y estamos juntos, seremos un apoyo el uno para el otro, sin dudas sin miramientos – sonrió -. Vamos a hacer un frente unido y si ella vuelve – dijo con desdén -, estaré a tu lado para defendemos.
-Eres especial – sonrió y se sonrojo -, mi Bella – dije acariciando su rostro -, te amo y a nuestra niña.
-Ven – dijo levantándose y fuimos a la habitación.
Me llevo hasta la habitación y me quede mirándola extasiado mientras empezó a desnudarse delante mío de una manera tan jodidamente sensual y demasiado lenta, pero los dos lo estábamos disfrutando. Sé que vio mi cara de excitación y el bulto que creció exponencialmente en el momento que quedo totalmente desnuda. Se acercó lentamente meneando sus caderas los pocos pasos que nos separaban, se detuvo justo frente a mí y comenzó a desnudarme mientras tomaba sus nalgas y las apretaba con fuerza. Disfrute el sentir su respiración agitarse y sus pechos bajar y subir con fuerza, lo cual se agudizo cuando lleve mi mano a su entrepierna y comencé a acariciarla. Termino de desnudarme y fue a acariciar mi miembro erecto, comenzamos a besarnos y nos acercamos en la cama, nos acomodamos yo encima de ella, entre sus piernas y la noche empezó para nosotros.
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