Edward POV
Si bien no parecía que lo que sea le hubiera dicho Jessica causo algún efecto en ella, me preocupaba, no quería que esto se interpusiera entre nosotros.
-¿Bella, que te dijo Jessica exactamente? - pregunte cuando estábamos cenando.
-Lo que me había dicho Mike más o menos - se encogió de hombros y la mire serio -. De acuerdo - dijo y seguro fue por mi cara -, dijo que cuando se conocieron ya te drogabas y tomabas, que la obligaste a entrar en ese mundo - y la sangre me estaba hirviendo, porque todo fue a partir de que empecé a salir con ella -, que si dudaba podía preguntarle a cualquiera y me lo confirmaban - este era mi karma, seguir aguantando las mentiras y que todos pensaran mal de mí. Bella se quedo en silencio.
-¿Del bebe que te dijo? - le daba de comer a Nessie y estaba seria.
Me miro - Que ella quería tenerlo, que tu primera reacción fue sacar el dinero que tenias y tirárselo en la cara diciéndole que no lo querías - y ahora estaba mucho más seria y su mirada parecía de hielo lo cual me asusto -. También dijo que la convenciste de abortar diciéndole que por las drogas iba a ser un bebe enfermo y que iba a ser mucho gasto de dinero y a lo mejor no sobrevivía - y eso ya lo había escuchando, igual que un montón de mentiras mas, que la mayoría creyó.
-¿Y qué sentiste? - pregunte -. Cuando te conto todo eso, ¿Qué pensaste? - y ahora tenía miedo porque su expresión no cambio.
-Me costó y me dolió - agache la cabeza, algo le creyó -. Duele escuchar que alguien mienta tanto sobre la persona que amas y no poder hacer nada - la mire sorprendido -. Pero por lo menos le deje en claro que no le creí, que sabía que todo lo que decía era mentira - y sonrió.
-¿Me defendiste? - y me miro seria de nuevo.
-¿Por qué no lo haría? - pareció ofendida -. Te creo y no voy a aguantarme que venga a decirme una sarta de mentiras - siguió -. No sé porque eso te sorprende, prometí que íbamos a estar juntos en esto, que lo enfrentábamos juntos - siguió.
-Tienes razón - conteste -, solo que te veo más bien como alguien frágil que necesita cuidado, alguien que se puede romper y no como toda una guerrera - sonrió de nuevo.
-Tengo mis momentos - se encogió de hombros -. Igual no creo que se aleje, me amenazo diciéndome que no terminaba acá - suspiro como resignado.
-Lo mismo hizo conmigo, espero y desista de la idea - sonreímos.
El sábado fue la celebración del compromiso de Rosalie y Emmett. Los papás Hale eran personas muy serias y en verdad no les gustaba la impuntualidad, papá llego tarde por una urgencia y sus caras no fueron las mejores, cosa que a todos nos molesto incluso a los hermanitos Hale porque ellos también entendían que eran los gajes de su profesión.
-¿Ya decidieron donde van a vivir? – pregunto el señor Hale.
-Calculo no se irán a quedar en alguno de estos pueblitos – siguió la señora Hale.
-A mi no me molestaría – contesto Emmett, que como nunca antes se estaba portando como todo un caballero -, pero Rosalie necesita un lugar más grande por su carrera – dijo.
-Decidimos vivir en Seattle – Rosalie y Emmett se miraron y sonrieron.
-No van a estar tan lejos – dijo Alice -. Nos vamos a poder ver seguido – eso hacia feliz a mi pequeña hermana, no le gustaba que estuviéramos separados.
-Además Em tiene que estar cerca por sus negocios – dijo mamá.
-No vamos a poder seguir practicando boxeo juntos – dije y Emmett me miro algo triste, ese era nuestro tiempo de hermanos.
-Eso es de barbaros – dijo la señora Hale algo indignada.
-Es solo un deporte – dijo papá -, los chicos solo lo practican para entrenar, nada más y es muy buen deporte – luego de eso quedamos sumidos en un silencio bastante incomodo. Lo único que se escuchaba eran los balbuceos de mi niña, o cuando nos llamaba a mi o a Bella o cualquiera de la familia.
-¿Qué edad tiene? – pregunto la señora Hale.
-Está por cumplir los dos años – contesto Bella.
Después de eso empezamos a hablar de distintas cosas sin importancia. Cerca de la medianoche cada uno partió a su casa.
-Emmett ¿Pasa algo? – pregunte cuando atendí el celular. Ya estábamos acostados con Bella, Nessie se había dormido.
-Solo llamaba para hablar un rato – dijo y sonreí. Conozco a mi hermano y ese tono de voz me dice que está algo aburrido, triste y cansado.
-¿Los papas Hale? – pregunte y lo sentí resoplar. Me senté y me apoye en el respaldar de la cama, Bella me imito solo que apoyo su cabeza en mi hombro.
-Doy gracias que se van el lunes – sonreí -, porque sé que no me quieren y el sentimiento es mutuo, estoy cansado de comportarme como todo un señorito cuando estoy con ellos y encima no puedo ni tocar a mi Rose – protestaba – y están todo el tiempo quejándose del pueblito y que el pueblito – respiro profundo.
-Queda poco Em, ya se van – dije -. Además te vas a tener que acostumbrar porque una vez casados los vas a ver más seguido.
-Eso es lo único malo del casamiento – reímos los dos -, pero por mi Rose hago cualquier sacrificio.
-¿Estas aburrido? – seguramente Rosalie no debe estar con él.
-¿Estoy interrumpiendo? – pregunto en tono de burla.
-¿Tienes envidia? – me burle.
-¿Quieres que te de una paliza el lunes? – me reí.
-¿O te la doy yo? – lo escuche reír.
-Ya quisieras – contesto.
-Vemos el lunes – y resoplo del otro lado -. Hasta ahora todos dicen que soy muy bueno – dije y más risas del otro lado.
-Bella me debe estar agradecida – reí.
-Y yo también, a ella le gusta y mucho – dije y Bella me miro -. No tienes una idea como lo disfruta – y sentí la palmada en mi pecho.
-Te dejo voy a ver qué hago ahora – dijo y suspiro como resignado -. Haz todo lo que yo estaría haciendo en este momento con mi Rose, por lo menos alguien que disfrute.
-Nos vemos Em, espero no te aburras tanto – dijo.
-¿Qué le pasa al osito? – pregunto Bella riendo y reí.
-Está aburrido porque no puede estar con Rosalie – dije -. No le gusta tener que comportarse serio como estuvo en la cena, ya lo conoces – Bella rio por lo bajo.
-Tendría que haber aprovechado y cobrarme todas las burlas – dijo y reí.
-Dijo que aprovechara e hiciera todo lo que él estaría haciendo con Rosalie – dije y los ojos de Bella brillaron y mordió su labio -, así que creo que es hora de empezar con la noche si queremos llevarles el ritmo – Bella dio una risa baja nerviosa y comencé a besarla. La noche siguió así, besándonos, amándonos y haciendo lo que mi hermanito no estaba haciendo.
El lunes llego Renée, lo cual puso a Bella muy feliz porque la extrañaba mucho. Charlie aun estaba molesto por la decisión de Bella, pero a la larga tendría que acostumbrarse porque no creo que quiera seguir sin verlas. Renée llego con miles de regalos para Nessie y para Bella. Pasaron siete días de los quince que se quedaba Renée, los papas Hale se habían marchado y Emmett pudo a volver a ser lo que era, ese niño grande. Obviamente con eso vinieron las burlas por mi estado actual.
-¿Me tienes envidia? – dijo mientras se sentaba a mi lado. Estaba en casa de mis padres tirado en el sillón viendo la televisión -. Estoy seguro que ahora te debes estar muriendo de la envidia.
-Emmett no molestes – dije serio.
-¿De mal humor? – se burlo.
-Si sigues molestando juro que en la próxima clase te voy a dar una buena paliza – se largo a reír.
-Mi hermanito me amenaza – siguió con la burla -, cuando te lleve nunca pensé que te iba a gustar tanto.
-Es una buena descarga para el stress – dije encogiéndome de hombros.
-Y para la abstinencia – se burlo y rodé mis ojos -. En serio, nada de nada – resople.
-No piensas en otra cosa – lo rete -, puede ser que lo que extrañe sea solo el estar con ella, y no solo el sexo.
-O vamos Edward, soy tu hermano no tienes por qué engañarme – Emmett y su fijación con el sexo.
-Mejor me voy a dormir – dije y escuche su carcajada.
-Solito, solito – se burlo y estampe mi mano en su brazo.
-Esa me la cobro Cullen – dijo amenazante.
-Idiota – conteste y volvió a reír.
El resto de los días pasaron demasiado lento, no era que no nos viéramos pero solo me quedaba un par de horas y luego volvía a casa. Durante la tarde no era muy seguro que nos viéramos porque Bella, Renée y Nessie se dedicaban a pasear todo el tiempo. Pero Bella estaba feliz por estar con su madre de nuevo así que no podía protestar.
El día que Renée se iba las acompañe hasta Port Angeles para despedirla. A Bella se la veía triste por la separación al igual que a su madre.
-Tu papá va a estar feliz – le dijo Renée y me sorprendió. Bella me miro de reojo y note que se puso nerviosa.
-Dile que lo llamo para nos pongamos de acuerdo – contesto Bella y seguía mirándola fijo. Sabía que la estaba mirando y me estaba esquivando, sé que algo está pasando.
-Uy y Jacob se va a poner más que feliz – Bella se retorció y ahora si el que estaba nervioso era yo.
Mientras estuvimos esperando que Renée partiera casi no hablamos, y sé que me estaba esquivando porque cada vez que me acercaba volvía a sacar conversación con su madre. Para calmar mi ansiedad me dedique a estar un rato con Nessie, finalmente Renée se marcho y volvimos a casa.
-Bella – la llame cuando entramos a la casa -. Tenemos que hablar.
-Voy a ir a visitar a Charlie – dijo esquivando mi mirada -, me voy la próxima semana por diez días – y eso me cayó como un balde de agua helada.
-¿Y qué tiene que ver Jacob en todo esto? – pregunte molesto.
-Renée me conto que Jacob estaba pensando en venir a vivir acá a Forks, después de todo tiene la casa de su abuelo acá… – suspiro -, él quiere venir para intentar estar conmigo…
-Para estar contigo – soné indignado y así estaba -, para que estén juntos… ¿Cómo pareja? – y la rabia fue subiendo.
-Es que Charlie lo alentó a que tratara de estar cerca y hacerme cambiar de opinión – dijo dudando.
-Charlie nunca me va a aceptar - asegure y me fui a sentar en el sillón. Bella se sentó a mi lado.
-Acepte ir porque quiero hablar con Charlie – dijo y nos miramos -, tratar de hacerlo entender, tengo que tratar de hacer que estemos todos bien, no quiero tener que estar siempre entre tú y mis padres – y la entendía, podía hacerlo, mis padres son importantes para mí, pero no me gustaba la idea de ella sola con Jacob.
-Vamos juntos – dije y negó con la cabeza -, por favor Bella, vamos juntos, hagamos frente los dos juntos – siguió negando.
-Edward – acaricio mi rostro -, mamá me dijo que Charlie está muy enojado, no creo que sea lo mejor que nos vea juntos – suspire, esto no me gustaba para nada -, déjame ir y hablar con él y tratar de arreglar las cosas.
-Bella…
-Por favor, por esta vez, déjame hacerlo a mi manera – pidió -, confía en mí, sé que puedo hacer que Charlie cambie de opinión y si no lo logro me voy a tener que resignar que no voy a estar cerca de él – la abrace, luego de unos minutos apoye mi frente en la suya, esto me iba a costar, no quería dejarla ir.
-¿Cuándo te irías? – pregunte y ninguno pudo sonreír.
-En tres días, quiero hacerlo lo antes posible – contesto.
-Solo promete que vas a pensar en mí, yo voy a estar acá esperándote – cerré los ojos y suspire profundo -, no me olvides cuando te vayas porque voy a estar acá, pensando en ustedes y esperando que vuelvas, si me dejas Bella…
-Edward no te voy a dejar – lo dijo con seguridad – no pienses en eso, no nos vamos a separar, es solo arreglar las cosas y todo será como ahora cuando vuelva.
-Te amo y mi vida sin ustedes se acabaría – dije.
Dejarla ir era lo más difícil que iba a hacer, pero si queríamos estar bien y juntos estas pequeñas cosas se tenían que arreglar y debía confiar en que todo iba a salir bien. Así que pasaron tres días y la acompañe al aeropuerto y vi el avión alejarse llevándose mi corazón.
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