Bella POV
El sábado, demasiado temprano para lo que suelo estar acostumbrada, sonó mi celular, no atendí, estaba cansada y quería dormir, pero insistente sonó dos veces más. A la tercera vez no tuve más remedio de que atender.
-¡Hola! – exclame bastante enojada.
-¡Por Dios Bella, ya era hora de que atendieras! – exclamaron. Por el tono, lo finita de su voz y su alegría sabía que era Alice. Sonreí.
-¿¡Alice!? – entre pregunta y sorpresa.
-¿Te desperté?... lo siento, en verdad, pero quedamos esta noche en salir y mamá quiere saber a que hora traes a Nessie y yo quiero saber si tienes un vestido para ponerte – dijo todo sin respirar ni una sola vez.
-Alice te dije que te avisaba – suspire.
-Pero Bella, no tengo amigas acá y Rose se pasa toda la noche presumiendo – protesto -. Y realmente tengo ganas de que salgamos – siguió -. Por favor Bella… por favor… por favor… ¿si? – y espero, sus ruegos son tiernos.
-De acuerdo Alice – suspire y sentí su risa triunfal -, salimos esta noche.
-¡Perfecto! – exclamo -. Entonces, ¿tienes vestido? – pregunto. Yo solo pensaba ponerme unas zapatillas, con mis jeans y alguna remera o blusa.
-No Alice, solo me pondría unos jeans – dije y sentí el resoplido desde el otro lado. No le gusto mi contestación.
-No, no, no, señorita – me reto -. Tengo el vestido perfecto para ti – dijo -. Vienes a las nueve a casa, te cambias aquí y te maquillo, de paso dejas a Nessie con mamá – y ella tenía todo planeado.
-De acuerdo Alice – conteste y mas risitas de satisfacción -. A las nueve estoy en tu casa… ¿Alice?... – me quede callada. Esto era raro y difícil.
-Bella… - espero y no dije nada -. ¿Qué pasa Bella? – insistió.
-¿Edward?... – sentía el calor en todo mi cuerpo. Apenas la he visto una vez y ella me inspira confianza, pero igual tengo muchísima vergüenza -… ¿él está? – pregunte.
-No esta Bella, lo siento – más risitas del otro lado -. Tuvo que hacer un pequeño viaje hasta Seattle, salió esta mañana como las cinco de la mañana y estaría volviendo a la noche, fue un viaje de emergencia – suspire, tenía la esperanza de verlo. Han pasado demasiados días desde el lunes que me beso.
-¿Esta noche no van con nosotras? – pregunte, sabía que no pero a lo mejor, solo a lo mejor se da la posibilidad.
-¡Bella!, es una salida solo de mujeres – me reto. De nuevo… suspiro -. No te desanimes, él tiene muchísimas ganas de verte, en verdad – sonreí -, solo que recién se hace cargo de todo y se le está complicando, pero veras una vez se acomoden tendrán oportunidad de verse mas – quería levantarme el ánimo y lo logro, sobretodo porque dijo que tenía ganas de verme.
-Gracias – dije.
-No hay problema, a las nueve te espero, ahora tengo que cortar – dijo y no la escuche mas.
Mire la hora, eran las diez de la mañana. No tenía ganas de levantarme, ni bañarme ni nada, me quedaría en la cama, pero podía escuchar a Nessie en su cuarto. Solo me asome para que no dejara de balbucear. Estaba sentada con un elefante de peluche y le hablaba, y parecía que era algo gracioso porque se reía. Mi niña es hermosa.
Nuestro día fue tranquilo, desayunamos, fuimos a la plaza, compramos algo de víveres y luego de todo eso volvimos a casa. Ya eran las siete de la tarde, así que empecé por bañar a Nessie.
-Ven mi niña vamos al agua – y se entusiasmo. Le encanta el agua, puede jugar durante horas.
-¡Aba, mami! – exclamo.
-Si mi Nessie, agua – la puse en su bañerita y comencé a lavarla, mientras ella salpicaba todo el baño.
-¡Tito! ¡Queo tito! - y eso es que quiere su patito para jugar. Busque su patito de goma, siempre está en el mueble del baño. Seguí bañándola mientras ella jugaba y de paso me salpicaba con el agua, hasta que sentí los golpes en la puerta.
-Nessie, mami ya vuelve – le dije y sonrió -. Juega con el patito – bese la punta de su nariz.
-¡Jake! – me sorprendió porque no lo esperaba.
-Bells – dijo - ¿Qué cuentas? – dijo mientras pasaba.
-Dame un minuto estaba bañando a Nessie – dije.
-Si, Bells no hay problema – contesto.
Volví al baño, ni niña aun jugaba con su "tito", y seguía salpicando agua y más agua por todos lados.
-Vamos amor, hora de salir del agua – comencé a sacarla.
-Aba mami – protesto.
-Ahora no – dije mientras la envolvía en su toalla, que tiene una capucha con orejitas de conejo, queda hermosa.
-¡Aba mami! – Exclamo y comenzó a retorcerse - ¡Aba! – y el llanto salió, esto es así siempre, nunca quiere salir del agua, así que cuando llega la hora de sacarla… ¡escándalo!
La acomode en el cambiador y comencé a cantarle – Que linda manita que tengo yo … - el llanto paro y sonrió. Comenzó a mover sus manos – chiquita y bonita que Dios me dio … - y de nuevo la repetí, hasta que la termine de cambiarla y sonrió.
Fui con Nessie ya cambiada al living, Jake nos espera y nos sonrió apenas nos vio. Si hay algo que no puedo negar es que me encanta hablar nuevamente con Jake, era y siempre será mi mejor amigo.
-Que hermosa que está tu niña – dijo sonriendo – y debo decir Bells, que no cantas tan mal – se burlo y le saque la lengua.
-A ella le gusta – le dije sonriendo -. Mientras le guste no voy a dejar de cantarle – me guiño un ojo sonriendo.
Ya eran las ocho de la noche y odio tener que hacer esto, sobre todo porque esta con esa sonrisa que siempre pone cuando estamos juntos y todo está bien, él está feliz. Pero ya tenía un compromiso.
-¿Salgamos a comer? – dijo mientras le tendía los brazos a Nessie y ella escondía su carita en mi cuello.
-Tengo un compromiso Jake – dije -. Esta noche salgo.
-Edward – dijo con mala cara.
-No con él – conteste. "Ojala fuera con él", pensé.
-Déjalo para otro día – pidió.
-No puedo Jake – resoplo, se había enojado -. Si quieres mañana a la noche puedes venir a cenar, te preparo el estofado que te gusta – y sonrió.
-Pero no lo canceles – dijo apuntándome con un dedo.
-Lo prometo – le tendí mi mano y la estrecho.
-¿Te llevo? – pregunto.
-Voy en mi camioneta – me miro serio -. Jake me he manejado en esa camioneta desde hace un año y medio, no me va a pasar nada.
-Está bien – dijo -. Nos vemos mañana Bells, te quiero – dijo dándome un beso en la mejilla.
-También te quiero amigo – conteste y parecía que eso no le gusto. Hubo una expresión rara en su cara.
Apenas se fue busque mi bolso, las cosas de Nessie y ya eran las ocho y media así que no había tiempo de nada. Salí huyendo de mi casa, no sé porque, pero tengo la sensación de que Alice debe ser en extremo ansiosa, creo que era mejor no hacerla esperar.
-¡Bella!, llegaste, te estaba por llamar – dijo Alice en cuanto abrió la puerta.
Eran las nueve y dos minutos – Alice no exageres solo pasaron dos minutos – Esme reía -Hija no exageres.
-Pensé que a lo mejor se arrepentía a último momento - me miro sonriendo, había algo en sus ojos, como si planeara algo -.
-¡Llego Nessie! – Rosalie bajaba las escaleras y vino directo hacia nosotros y saco a Nessie de mis brazos. Ella estaba encantada -. Hola hermosa, tengo algo para ti – dijo -. Bella la llevo a mi habitación, ¿puede ser? – asentí y subió las escaleras con Nessie.
-Sabes Rosalie ama los niños, y su mayor sueño es casarse y tener muchos hijitos – dijo Alice -. Pequeños ositos como mi hermanito – reímos.
-Si Emmett te escucha te va a retar – dijo Esme.
-Bella, buenas noches – Carlisle entraba desde el jardín, se acercó a saludarme.
-Buenas noches Carlisle – sonreímos.
-Esta noche práctico para ser abuelo… por lo menos eso me informaron – sonrió.
-Espero no molestar…
-No es molestia – corto Esme -. Mejor se van a arreglar.
-Ven – dijo Alice tomando mi mano y me dirigió escaleras arriba.
-¿Alice te molestaría dejarme bañar aquí? – pregunte -. Se me hizo tarde y no me bañe antes de venir.
-Seguro, vamos a la habitación de Ed – dijo y me pare en seco.
-¡Alice no! – exclamé y me miro como sino entendiera -. ¡Como me voy a duchar en la habitación de tu hermano! – exclame y rio.
-Está bien Bella, lo haces en mi habitación – dijo -. Pero no veo
que tiene de malo, él no está – dijo y una vez más estaba decepcionada por no verlo.
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