Bella POV
-¿Estas cómoda? – pregunto y poso su mano sobre el muslo de mi pierna sana dando suaves caricias. Una corriente eléctrica subió por mi cuerpo, haciendo subir el calor y sentí mi sexo comenzar a palpitar con fuerza.
-Si-ii – tartamudee y él sonrió con malicia.
-Creo que desde hace muchos días no te beso – dijo y solo pude sonreír. Se acercó lentamente y durante varios segundos dejo su boca rosando la mía -. Te he extrañado demasiado Bella - dijo casi en un suspiro, al mover sus labios rozaba los míos. Sus ojos estaban cerrados -. Me vas a tener que recompensar por todo lo que me has hecho pasar- sentía su aliento entrar en mi boca -. Tan indefensa… – repitió, una sonrisa torcida y apenas en un roce me beso -. Te deseo tanto – y ya no aguante mas, apreté mis labios contra los suyos y comencé con un beso apasionado, lo tome de la nuca con toda la fuerza que pude y me aferre a él, su respiración se alteró en el momento y se notaba muy agitado.
-Edward – sonó a suplica -, no te alejes – ahora me beso él. Su lengua danzando en mi boca, su sabor exquisito y su aliento consumiéndome.
-Tengo… - carraspeo -, una… - respiración profunda – propuesta… - apenas un suspiro, casi no podía hablar porque tenía mi mano en su sexo acariciándolo. De pronto se puso de pie y se alejó, me daba la espalda y se notaba que estaba tratando de calmarse.
-Edward – proteste pero no se movió. Realmente estoy deseosa de sentirlo, no puede dejarme así -. Edward – volví a llamarlo.
-Bella dame un momento – dijo y resople. Después de unos minutos se dio vuelta y me miro con seriedad -. Sé que no hace mucho estamos juntos – dijo y lo mire sorprendida, parecía que iba a dar un discurso y era lo menos que quería ahora -, pero con todo lo que paso no quiero dejarlas solas, por lo que estuve pensando – y me empecé a poner nerviosa. "Solo espero que no me pida casamiento porque para eso no estoy preparada", pensé -, creo que sería bueno para los…
-Edward, no siguas – dije y me miro sorprendido -, no vayas a pedirme… - mordí mi labio y desvié mi mirada.
-¿Qué no quieres que te pida? – pregunto algo molesto.
-Lo que estas por hacer – dije sin mirarlo -. No me lo pidas no estoy preparada – dije.
-Entonces creo que debo devolverte tus llaves, creí que era una tipo de indirecta cuando me la diste – lo mire sorprendida -. Realmente me hubiera gustado venir a vivir con ustedes, creí que también sentías lo mismo, después de todos, estos meses prácticamente lo hicimos – y me di cuenta que no me iba a pedir casamiento, solo estaba poniendo en palabras lo que prácticamente estábamos haciendo -. Creo entonces que será mejor que acomode mis cosas y las lleve de nuevo a mi casa – parecía consternado y bastante enojado y yo había metido mi pie en el barro y bien al fondo.
-Edward – lo llame y no me miro. Aguarde un par de minutos -. Edward - insistí y me miro serio -. Pensé que me ibas a pedir otra cosa – dije y ahora estaba sorprendido. Me quede callada porque esto era vergonzoso.
-¿Qué pensaste que te iba a pedir? – pregunto.
-Casamiento – dije en apenas un susurro.
-¿Te quieres casar? - pregunto y ahora parecía incomodo y no creo que lo esté mas que yo.
-Ese era justamente el problema, no creo que estar lista para el casamiento – escuche una risa baja -, yo… espero que esto no sea un problema - dije.
-En realidad – dijo y se sentó a mi lado -, solo había pensado en que conviviéramos – ahora sonrió -, prácticamente lo hemos hecho estos meses… digo paso los fines de semana acá y me quedo a dormir y durante la semana, duermo mas acá que en casa de mis padres, yo siento que esta casa es mi hogar – mi sonrisa fue enorme.
-Entonces vivir juntos si – mordí mi labio – y casamiento dentro de un largo tiempo – me sonrió.
-Entonces no hace falta que me lleve mis cosas – dijo y asentí -. Mmm… y sigues tan indefensa… menos mal que me quedo a cuidarte porque en tu estado puede venir alguien y hacerte cualquier cosa – reí nerviosa. Acaricio suavemente mi pierna sana una vez mas, fue subiendo lentamente hasta llegar a mi entrepierna, pero no avanzo hacia ahí, solo la volvió a bajar, sé que está jugando conmigo, le gusta mantenerme a la expectativa.
-Menos mal, no creo que quieres que alguien mas me toque – negó con la cabeza -, además me gusta cómo me tocas tu nada mas – esa sonrisa torcida me hizo temblar.
-No, nadie mas puede hacer esto – dijo acariciando mi pierna de nuevo – Mmm… - suspiro profundo – tengo que bañarte – me quede sin aire -, respira Bella – dijo despacio en mi oído -. Tengo que cambiarte – otro suspiro.
-Puedo hacerlo sola – dije en apenas un suspiro y mi respiración se agito cuando paso suavemente su mano por uno de mis pechos.
-No debes esforzarte todavía, yo me encargo – dijo y me beso suavemente.
Comenzó a levantar lentamente la remera, me enderece un poco ya que estaba sentada y apoyada sobre el respaldar de la cama, de esa manera lo dejaba sacarla fácilmente, levante mis brazos para que pudiera quitarla y lo vi tirarla a un costado en el piso. Sonrió tan seductoramente que en el acto sentí la humedad en mi entrepierna. Desprendió mi corpiño y también fue a dar al piso.
-¡Aaahhh! - fui el primer gemido cuando comenzó a besar mis pechos y masajearlos. Su lengua me brinda tanto placer - ¡Oh Dios! – Exclame cuando sentía que chupaba con fuerza mi pezón - ¡Edward! – seguí y mi respiración se descontrolo totalmente.
-Como te extrañe – dijo rápido sin respirar -, ¡Bella eras tan hermosa! – Volvió a dar besos en mis pechos - ¡Tan sabrosa! – ahora los lamio nuevamente incluso el pezón.
Los gemidos se multiplicaron cuando comenzó a bajar lentamente dando besos hasta llegar a mi vientre y sentí como comenzó a desprender el pantalón. No tengo idea como iba a hacer para seguir con esto.
-Esto va a ser muy difícil – dijo mirando mi pierna enyesada -, así que… - respiro profundo -, no podemos hacer mucho, pero esto… - dijo y metió un dedo en mi interior y me estremecí entera.
-Aaahhh – y empezó a moverlo dentro.
-Amor estás tan mojada – dijo -, Bella necesito que me toques – fue un pedido desesperado y agitado – necesito que me alivies – dijo mientras mordía el lóbulo de mi oreja y sentí el ruido del cierre de su pantalón, que estaba abriendo.
De repente se paro, se saco el pantalón y el bóxer, su erección quedo libre y enorme. Sonrió cuando vio mi cara al verlo, se me paraba el corazón cuando lo veo así. Se sentó de nuevo a mi lado, me tomo de la nuca y me acerco al para besarme con fuerza y furia, cosa que me encanta que haga. La otra mano fue de nuevo a mi sexo y lo sentí nuevamente en mi interior primero fue un dedo y luego se ayudo metiendo otro.
Tome con fuerza su pene con mi mano y comencé a masajearlo, lo que llevo a que sus gemidos se agudizaran. Besaba mi cuello mientras yo besaba sus hombros. Gimió mi nombre miles de veces, sentirlo decir ¡Bellaaaa!, en un exclamación una y otra vez es lo mas excitante que he escuchado, y yo grite el suyo aun mas. Hasta que finalmente sentí su líquido salir, mientras la explosión en mi sexo se extendió a todo mi cuerpo.
Después de una semana de estar en cama, ya me dolía todo el cuerpo, extrañaba salir, poder respirar al aire libre, poder moverme libremente por la casa. Esto del yeso me estaba cansando. Le había alterado el horario a la mayoría de la familia Cullen. Esme venia todas las mañana para ayudarme y se encargaba de llevar a Nessie a la guardería. Luego por la tarde la traía Alice quien se quedaba hasta la hora que llegara Edward, ella aprovechaba para bañar a Nessie. Y eso también altero el horario de Jasper que solía venir con ella. Y los fines de semana Emmett y Rosalie venían durante la tarde remplazando a Alice. Además Carlisle venia tres veces a la semana para controlarme.
Lo único bueno, realmente bueno de todo esto, además de mi niña hermosa, es que luego que Nessie estaba bien dormida Edward se dedicaba a mi cuidado. Verlo entrar con la vasija con agua y una esponja en la mano, me alteraba por completo. Según él me bañaba, para mí era solo una excusa, y no era que realmente la necesitara. Así que todas las noches terminábamos con un baño absolutamente sensual y sexual. Siempre con la puerta bien cerrada para que mi pequeña no nos escuchara.
-Bella cuando te saquen es yeso, me voy a enterrar dentro de ti con fuerza y por mucho tiempo – habíamos terminado con uno de los "baños" y me tenía abrazada fuerte, prácticamente desnuda.
-No sabes cuantas ganas tengo de que hagas eso – dije y sentí su risa baja.
Los días fueron pasando tranquilamente, en dos meses seria el casamiento de Rosalie y Emmett, así que tanto Alice como Rosalie estabas alteradas, ansiosas y absortas en los preparativos. Alice protestaba una y otra vez por no poder hacer probar los millones de vestidos que tenía pensado para mí, y yo lo agradecía al cielo.
-Bella tendríamos que ver de tratar de medirlos aunque sea en la cama – dijo Alice mirándome con impaciencia. Hoy había venido sin Jasper pero junto con Rosalie. Estaban las dos paradas frente a mi Alice me miraba pensando seguramente como medirme los vestido aunque estuviera en la cama y Rosalie con los brazos cruzados esperando.
-Alice apenas me puedo mover, no vamos a poder sacar y poner vestidos como si nada – dije rodando mis ojos -. Solo faltan diez días y me lo sacan – ahora resople, la idea no me gustaba mucho, significaba hacer la prueba de vestido, que Alice jugara a la Barbie conmigo y se terminaban mis baños con Edward.
-Lo que estaba pensando Alice – dijo Rosalie -, es que podríamos traer muestras de colores y telas para ver cuales le quedan mejor en su piel – volví a rodar mis ojos.
-Creo que están exagerando, todavía faltan dos meses para el casamiento – proteste -. Hay mucho tiempo.
-¡Bella! – Exclamo Alice – dos meses no es nada, si supieras lo trazada que estoy con todo.
-No damos abasto Bella – siguió Rosalie -, ya tendría que estar enviando las invitaciones y todavía no puedo y Emmett que todavía no va a elegir su traje, me está matando – era obvio que no tenemos los mismo intereses con respecto a esto.
-¿Hay algo que pueda hacer mientras estoy acá? – dije mirando la cama.
-Estaba esperando me pidieras eso – dijo Rosalie con alegría y salió de la habitación. Unos minutos después volvió.
Ten – dijo -, necesito que entre todas estas fotos – me entrego tres cajas grandes de fotos elijas las que mas te gusten mías y de Emmett, necesito diez por separado de cada uno y diez en las que aparezcamos juntos – volvió a salir de la habitación, otros minutos después entro de nuevo –, de acá – dijo y trajo cinco cajas mas, eran del tamaño de cajas de zapatos - hay fotos de mi familia, solo necesito de mis padres y mi hermano, una diez también – volvió a salir y ya me estaba asustando, Alice fue detrás de ella. Cuando entraron venían cono cinco cajas cada una – y esta es de los Cullen dijo, también unas diez o quince de ellos porque son mas – y me quede helada.
-¿Estas segura que lo haga yo? – pregunte con duda.
-Por supuesto – dijo Rosalie segura -. No tengo tiempo y no es gran cosa, solo tienes que elegir fotos, no es complicado.
-Y de paso vas a conocer a todos de niños – dijo.
-¿Hay fotos de Edward bebe? – pregunte con una sonrisa.
-Un hermoso bebe – se burlo Alice.
-Me olvidaba – dijo Rosalie y la mire -, también necesito que elijas fotos tuyas y de Nessie – eso me tomo por sorpresa -, son de la familia – y eso hizo que me emocionara.
-Bueno voy a tratar de hacer lo mejor que pueda – dije sonriendo -. Alice son las seis hay que despertar a Nessie – ella me miro sonriendo y asintió.
-Yo me encargo – Rosalie estaba enamorada de mi niña -. La despierto y luego quiero pedirte otro favor – asentí.
-Tengo un vestido que es un sueño para Nessie, no veo la hora que puedas verlo – Alice estaba emocionada con el tema del vestuario -, cuando la veas te vas a enamorar – sonreí.
-¿Y Esme? – pregunte -. Hace unos días que no la veo – hace por lo menos tres días que no venia, en su lugar estaba viniendo Alice.
-Es que se está encargando de buscar los lugares para los invitados, ver cómo nos organizamos – sonreímos -. ¿Con Edward está todo bien? – pregunto y se sentó a mi lado en la cama.
-Muy bien – conteste -, parece estar cómodo con las dos y sé que nos ama – dije -. Yo estoy totalmente feliz – confirme.
-Es tan lindo verlos – dijo sonriendo mucho -, son una pequeña familia feliz, tan hermosos – sonreí.
Rosalie entro con Nessie en los brazos y el dejo en la cama. Se acomodo a mi lado y la abrace.
-Bella, quería pedir si me prestabas a Nessie para la boda – la mire sin entender -, quiero que sea mi niña de los pétalos – dijo y sonreí -. O para que lleve los anillos, todavía no lo sé.
-¡Que hermoso! – exclame -. Me vas a hacer llorar, se va a ver hermosa haciendo cualquiera de las dos cosas – dije.
-¿Entonces si? – Asentí - ¡Gracias! – exclamo -. Ahora me tengo que ir, te dejo con Alice – se despidió de todas y salió.
Cuando llego Edward estábamos con Alice y Nessie en la cama jugando, sonrió mucho cuando nos vio. Luego vio las cajas que estaban al costado de la cama.
-¿Y todo eso? – pregunto señalando con la cabeza las cajas.
-Mi colaboración para el casamiento de Emmett y Rosalie – dije y levanto un ceja en señal de interés -, fotos, de todos – sonrió -. Tengo que buscarle fotos a Rosalie.
-Así que te quieren mantener entretenida – dijo y asentí -. Eso es bueno.
-Bella voy a bañar a Nessie así me voy – dijo Alice.
-¿No te quedas a comer? – pregunto Edward, ahora que lo notaba había algo de preocupación en su cara.
-Se me haría muy tarde – dijo Alice y lo miro seria, ellos tiene como una conexión especial, cuando están así es como si en silencio se estuvieran diciendo algo.
-¿Prepara algo rápido y luego te acompaño? – insistió Edward.
-De acuerdo – dijo Alice -, ve preparando en lo que termino de bañar a Nessie –el asintió.
-Nessie amor – dije y mi pequeña me miro -, ve con Alice así te baña – dije y sonrió.
-¡Tía Ali, aba! – exclamo levantándose y rápido fue hasta los brazos de Alice.
-Si mi Nessie, hora de jugar con agua – Nessie aplaudió emocionada, un rasgo que copio de Alice. Las vi salir y mira a Edward que estaba pensativo.
-¿Pasa algo? – pregunte.
-No amor, está todo bien – se acercó y nos besamos.
-¿Seguro? – insistí.
-Problemas en el trabajo, nada mas – dijo -. Estoy algo cansado – siguió con la excusa -. Voy a preparar la cena.
-Edward – lo llame y me miro, se había acercado al placard para buscar ropa -, no me aculatarías nada – asegure y el solo negó con la cabeza. En ese momento lo supe, algo no me estaba diciendo.
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