Lazos De Amor (+18)

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 31/08/2012
Fecha Actualización: 27/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 22
Comentarios: 71
Visitas: 337695
Capítulos: 101

Bella es madre soltera, su padre la echo de su casa en Phoenix, su mejor amigo no la acepta, se muda a Forks para criar a su bebe Nessie y esta pequeña terminara uniendola con el amor de Edward.

Atencion: Esta historia no me pertenece, es de Natalia Cáceres, y los personajes pertenecen a Stephanie Meyer.

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 56: DECLARACIÓN DE GUERRA

Edward POV

De acuerdo, cuando se largo de la oficina dijo que no me iba a dejar tocarla, hablarle y ni siquiera besarla creí que solo le iba a durar en ese momento porque la note enojada, muy enojada… más que eso, estaba furiosa y lo se tiene razón, no lo puedo negar. Después de todo si me pasara algo, como entrar a algún lugar y ver que ella se descuelga del cuello de otro hombre lo que menos haría seria un planteamiento de ese tipo, iría mas allá y le rompería la cara al estúpido y luego, quizás escucharía las explicaciones. Pero llegar a casa, que estuviera cenando con mi pequeña, mi hermanita y Rosalie sin esperarme era mucho, y peor que me tratara con la frialdad que lo hizo, se estaba pasando, era demasiado y definitivamente no estaba bien lo que hacía. No era que no quisiera sacar a Tanya, el problema era que hacia extremadamente su bien su trabajo, era eficiente, rápida, eficaz, sabia resolver problemas sin dudar, tenía todo en cuanto lo necesitaba y no me hacía perder el tiempo, puede que uno piense que es fácil encontrar una secretaria así, pero no lo es y las que se habían presentado para el puesto no me resultaron satisfactorias, por lo que no había conseguido remplazo y no podía estar sin secretaria.

Me interne en la ducha antes de dormir como era habitual, era evidente que esta noche iba a cumplir con su amenaza y no me iba a dejar tocarla, incluso estoy pensado que seguramente tampoco me dejaría abrazarla como solemos hacer cuando dormimos. Por lo que me quede protestando mentalmente, cual niño de cinco años que le sacaron su juguete favorito y no lo va a poder disfrutar, deje que él agua calmara mis ansias de sentirla y el enojo profundo que sentía por su actitud. Salí de la ducha, luego de secarme, envolví la toalla en mi cintura y volví a nuestra habitación.

Bella seguía leyendo cumbres borrascosas. Abrí mi cajón de ropa interior de la cómoda y quede helado con la respiración cortada. Lencería y toda era nueva de eso estoy seguro, encaje, transparencias incluso divise un ligero y la tensión si sintió en mi sexo cuando mi pene respingo un poco. Acto reflejo, mi mano acaricio suavemente unas bragas diminutas de color celeste cielo muy trasparentes.

-¿Esto? – fue lo único que me salió.

-Mi ropa interior – contesto Bella como si fuera algo obvio. Era más que evidente era todo nuevo.

Gire un poco mi cabeza para mirarla – Todo nuevo – asegure y ella solo se encogió de hombros y siguió leyendo el puto libro que tenía en sus manos.

-¿La mía? – pregunte en un hilo de voz. "Tendrá puesto algo de esto ahora", pensé y la mire con más intensidad.

-Donde estaba la mía – contesto secamente y resople. Cerré muy a mi pesar el cajón y fui al otro para buscar mi ropa interior.

Me termine de cambiar mientras la miraba, tenia puesta una remera ceñida, como las que sabe usar siempre, sus pechos se veían hermosos apretados por la remera y estoy seguro que tiene unas braguitas como las nuevas puestas. Ya estaba sudando. Me acosté a su lado boca arriba con mis manos detrás de la cabeza, siguió leyendo. Luego de unos minutos solo tenía en mi mente todo lo que había visto en el cajón y quería ver lo que tenia puesto ahora. Me acomode de costado y apoye mi cabeza en una mano mirándola mientras siguió leyendo, pero sé que siente mi mirada en ella.

-Bella – dije pasando suavemente mi mano por su brazo, su piel se erizo pero ella no dijo nada. Me acerque un poco mas – Bella – estaba a punto de besar su brazo cuando se levanto de repente y la mire.

-Creo que no nos entendemos – dijo seriamente y lo único que podía ver era un hermoso y totalmente sensual culotte de color negro bordado en el mismo color y con algunas flores rojas. "¡Oh, por Dios!", fue la exclamación en mi mente y trague con fuerza -, te dije que no me ibas a tocar, ni besar y mucho menos me vas… te voy a prestar mi… mi… mi cosita - "¿su cosita?", repetí en mi mente. "¡Ohh, su cosita! ¡Mierda esa es Alice, solo ella puede decir algo así!", seguí el pensamiento -. Voy a tomar agua – dijo -, haz algo con eso – mire mi entrepierna cuando ella me señalo y mi erección luchaba por salir del bóxer. Resople y ella salió de la habitación.

 -Edward perdiste la primera batalla pero no la guerra – dije en voz alta. Seria mucho masturbarme con ella a mi lado, por supuesto que si, solo cerré los ojos y trate de concentrarme en cualquier cosa que no fueran Bella, el cajo lleno de lencería nueva y el culotte que llevaba puesto, el cual se le metía en la raya de su cola lo cual pude apreciar cuando se dio vuelta. Media hora por un vaso de agua fue mucho, pero por lo menos ya no había una carpa en mi bóxer.

Día uno. Esta mañana no me hablo, ni me saludo cuando me fui, ni me preparo el desayuno y muchos menos me dejo tocarla un rato como suele pasar apenas nos despertamos que es cuando generalmente ella esta mas mimosa y aprovecho a tocarla toda según mi antojo. Después de desayunar en casa en total silencio, como si estuviera solo llegue al trabajo y me concentre en eso todo la mañana. Bella aun no trabajaba porque estaba aun de carpeta médica por la rehabilitación.

Cerca del mediodía escuche que Tanya hablaba fuerte y mi puerta se abrió de repente, la mire perdido. Era una visión más que hermosa en todo este tiempo es una de las pocas veces que la veo con vestido, sus piernas son toda una visión.

-¡Te dije que no podías entrar sin ser anunciada! – exclamo Tanya.

-Y yo te dije que no tengo por qué esperarte – sentencio Bella. Estaba parada en la puerta y toda la visión de mi hermosa Bella se corto cuando Tanya se paro delante de ella al querer ingresar a mi oficina.

-¡No me importa lo que seas! – Tanya elevo su voz y Bella se veía indignada - ¡Vas a esperar que te diga cuando entrar! – Bella parecía querer matarla. "Mejor impide ahora un asesinato", pensé.

-¡Tanya! – exclame realmente molesto, no era forma de dirigirse a mi mujer -. Va a ser mejor te controles y no se te ocurra volver a tratar a mi mujer de esa manera – advertí en tono más bajo, Tanya me miro con enojo y pude notar una pequeña sonrisa en Bella -, sal de mi oficina ahora – ordene.

Bella entro y cerró la puerta – Gracias por eso – dijo y asentí.

-Bella, te ves hermosa – dije mirándola de arriba abajo. Cruzo los brazos y me miro. El fondo del vestido era blanco y con rayas verticales e irregulares en tonos celestes y azules, la tela se notaba fina y como con una textura, le llegaba un poco más arriba de la mitad del muslo, por lo que sus piernas se apreciaban prácticamente en toda su extensión. Un cinto fino en la cintura también en tono celeste, blanco y azul, cuello redondo y las mangas eran hasta los codos. Tenía un pequeño voladito casi a la mitad de la falda. Tenía zapatos como si fueran botas y los cruzaba un trenzado de cuero negro.

-Pensé que no estaría ya – dijo mirándome seria y rodé mis ojos.

-Te lo dije ayer, no está siendo fácil conseguir remplazo – dije lo más calmo que pude -. Esta siendo difícil remplazarla – los ojos de Bella se achicó por el enojo, no fue mi frase más acertada.

-No es irremplazable y parece que está siendo más importante que mis sentimientos o más importante que yo – estaba muy molesta.

-Nadie es más importante – asegure.

-Qué se vaya ahora – exigió.

-La necesito conmigo – "¡Oh perfecto idiota, excelente frase!", exclame en mi mente. Y Bella estaba roja de la bronca - ¿Venias por algo en especial? – pregunte enseguida con la intención de que olvidara lo anterior.

-Solo venia a verificar si aun estaba o no "esa" – dijo con desprecio.

-Bella no puedo quedarme sin secretaria – proteste. Se está comportando como una caprichosa de nuevo, pero mejor no lo digo.

-De acuerdo - me sorprendió que se rindiera tan rápido. Se dio la vuelta y salió de la oficina cerrando la puerta detrás de ella. "¡El vestido apenas tapa su culito hermoso!", pensé y me derrumbe en mi silla.

Su imagen estuvo en mi cabeza durante todo el día, sus piernas largas, su piel clara, su pelo suelto a un costado, la forma que el vestido levemente se elevo cuando se dio la vuelta y pude ver el asomo de sus nalgas. A eso sumarle que se lo que puede tener debajo, era mejor no pensarla más ahora.

Cuando llegue a casa por la tarde no estaban ni Bella ni Nessie mande un mensaje preguntando donde estaba y habían salido a comer con Alice y Jasper. Me sentí mal, después de todo somos una pareja y se supone que si ellas salían a comer yo debía ir con ellas porque éramos una familia, pero no me avisaron. Estuve un rato viendo televisión, me duche y me acosté. La escuche llegar, demoro en entrar a la habitación seguramente por acostar a Nessie, no la mire pero sé que estaba buscando algo porque abría y cerraba la puerta del placard y los cajones de la cómoda. Finalmente luego de una hora que supuse se estaba duchando volvió a la habitación. Sentí un golpe seco.

-¡Auch! – se quejo. Me levante automáticamente.

-¿Estas…? – me quede mudo. Definitivamente pierdo la segunda batalla esta noche. Tenía un camisoncito de color negro muy transparente, que la verdad ni siquiera tenía sentido que lo usara porque dejaba ver todo.

-Solo me golpee – dijo y se dio vuelta dejándome admirar como sus bragas finitas se metían es la raya de su culito redondeado, mientras se peinaba y seguía ignorándome. Me tire en la cama. "Edward Cullen perdiste la segunda batalla también", pensé.

Día Dos. Me desperté y ella aun dormía a mi lado, por lo menos eso no me lo quito, pero la extrañaba demasiado, no solo el sexo, sino a ella a mi Bella. No intercambiamos más que unas cuantas palabras y la veía tan alejada de mí. Antes de levantarme me quede mirándola durante mucho tiempo. La mujer más hermosa que he visto en mi vida, es mía aunque ahora esta tan lejos, es mía. "Tengo tantas ganas de abrazarla", pensé.

Bella POV

Anoche cuando Alice me prohibió llamarlo para que viniera a cenar con nosotros me sentí mal por dejarlo solo. Cuando llego su mensaje Jasper insistió en que le dijera que se uniera a nosotros, pero Alice me saco el celular le escribió solo un mensaje diciendo: "Cena con Jasper y Alice", nada más y el no respondió. Cuando llegue a casa note que no había comido ya que la cocina estaba igual que cuando me fui. Cuando entre en la habitación me di cuenta que esto no iba funcionar si no me miraba, además quería acostarme porque me sentía intimidada por este camisón tan transparente, así que tuve que fingir que me golpeaba, sabía que eso lo iba a hacer reaccionar, siempre me atajaba ante mi torpeza. Una vez mas lo conseguí, me miraba con su boca abierta sorprendido, creo que si esperaba un poco mas podría ver caer un hilo de baba por el costado de su boca, una sonrisa quiso asomarse por lo que me di vuelta para que no me viera.

Me desperté y lo sentí removerse, pero no se levanto de la cama aun lo siento en mi espalda. Siento su mirada penetrante, lo extraño tanto, mantenerme tan distante es doloroso, pero no puedo olvidar que Tanya aun está trabajando con él, si bien me defendió ayer también me largo la frase "Esta siendo difícil remplazarla" y luego "La necesito conmigo", las cuales hicieron que la duda que tuve sobre seguir con esto se disipara y siguiera con el plan. Y ahora sintiendo su mirada en mi espalda de manera ten intensa tengo muchas ganas de darme vuelta, enredar mis manos en su pelo tirándolo con fuerza y hacerle el amor de manera desesperada, sintiendo todo su extensión en mi interior apoderándose de mí.

Luego de unos minutos lo sentí levantarse y salió de la habitación. Rápido busque mi vestimenta del día. Short blanco con un ribete en los bordes de las piernas en color verde muy corto, remera mangas cortas verde al cuerpo y un buzo fino también verde arriba, también al cuerpo. Hacia algo de frio por lo que me puse unas medias largas blancas con líneas verdes y sin zapatillas. Anoche él no había cenado y sé que Alice se va a enojar, pero no iba a dejar que se fuera sin haber desayunado mucho y como era debido para afrontar su día de trabajo, no podía descuidarlo así. Fui a la cocina rápido y mientras entraba alcance a verlo por el rabillo del ojo cuando salía del baño.

Puse el agua a calentar, empecé a preparar las tostadas y prepare la mesa. Me gire cuando entro y parecía entrar como dudando.

-Ya te sirvo – dije volviendo mirar las tostadas que estaba preparando.

-Gracias – dijo y quedamos en silencio.

El agua estaba por hervir, tenía un frasco de dulce y la manteca en una mano y en la otra una cesta con la algunas tostadas lista, intente hacerme la malabarista, como si no supiera la torpe que puedo ser, así que cuando quise apagar el agua se me resbalo el frasco que tenía en la mano, que golpeo la tetera donde hervía el agua, la cual se cayó y me salpico un poco de agua caliente en mi pierna e hizo que dejara caer el resto de las cosas al piso.

-¡AAUHH! – fue mi grito cuando sentí que me quemaba un poco el muslo de mi pierna derecha.

-¡BELLA! – fue su grito y sentí que se levanto rápido -. Ven – me tomo en brazos sacándome del medio del desastre y me llevo hasta el baño para mojar mi pierna con agua fría en la ducha -. Tendría que llevarte al médico – dijo en apenas un susurro. Había sido apenas una salpicadura, pero sabía que para él parecía más.

-Te estás mojando el traje – dije y me miro a los ojos. Nuestros rostros estaban cerca muy cerca, tanto que me sentía algo mareada, sus ojos, sus labios, todo su cuerpo tan cerca son mi perdición. Las ganas de besarlo me picaban en mis labios.

-Me lo cambio – dijo y se acercó a besarme. Lo esquive en el acto mirando mi pierna -. Ya fue suficiente agua – avise.

-Bella, por favor, basta con esto – dijo en un ruego.

-Que hoy Tanya no trabaje contigo – dije resuelta.

-No puedo Bella, no he conseguido a nadie aun – sonó afligido.

-Entonces amor – dije pegándome a su oído y acariciando su mejilla suavemente -, vas a perder esta guerra – susurre muy bajo en su oído con tono juguetón enviando mi aliento para que chocara con su piel.

-Nunca mi niña, yo no pierdo – dijo con seguridad y mordí mi labio sonriendo. Creo que en este momento los dos convertimos esto en un juego. Fue una declaración de guerra, pero iba a ser algo divertido.

-No estés tan seguro… ya fue suficiente de agua – dije y me removí de sus brazos.

-Mmm… Bella – quede parada en la puerta del baño y lo mire. Se puso de pie y vino caminando hacia mí con una mirada feroz, parecía que era el cazador y yo su presa, mi sexo palpito furioso -, ya perdí dos batallas – se había acercado y cuando siguió hablando sus labios rozaban los míos – pero la guerra recién empieza – termino. Estuve a punto de lanzarme en sus labios, pero me esquivo y salió del baño.

Volví a la habitación, no podía ir solo de medias con el desastre que seria la cocina, cuando entre se estaba sacando el traje que se le había mojado. Busque mis convers y me senté en la cama para colocarlas y vi su espalda desnuda. Estaba por salir de la habitación cuando se interpuso delante de mí, había quedado solo en bóxer, nuestros cuerpos rozándose y nos miramos a los ojos.

-Si se hincha o algo te espero en el hospital – fue apenas un susurro con esa sonrisa torcida tan característica de él, esa que me hace cuando esta con ganas de hacer el amor. Sus ojos verdes mirándome con tanta intensidad que me sentí perdida.

-¿Qué…? – Carraspee - ¿Qué… cosa? – respiración profunda. Se inclino y su cara quedo a la altura de mi cuello.

-Esto – sentí que forma un círculo en mi muslo derecho con suavidad, lo que envió la corriente eléctrica directamente a mi centro que se contrajo y seguro mis bragas estaban húmedas ahora.

-¡Ah! – mi única respuesta y gire mi cara para mirarlo, su respiración agitada y sus ojos ahora más oscuros por el deseo. Ahora mis bragas estaban empapadas y mi centro palpito, un movimiento y seguro tenía un orgasmo. Sonrió con malicia, y pasó su nariz rozando apenas mi mejilla absorbiendo mi aroma. Fresas, como le gustaba.

-No tengo tiempo de desayunar – susurro cuando llego a mi oído, su aliento me hizo temblar. Se alejó sonriendo, mi acto reflejo fue cruzar mis piernas como si de esa manera pudiera controlar las palpitaciones que también sentía en mi clítoris. Alcance a ver cómo me miro y sonrió satisfecho. Acabo de perder una batalla.

Cuando pude concentrarme volví a la cocina a limpiar el desastre que había armado. Constaba de vidrios, mermelada esparcida por el piso, agua y las tostadas. Me quede mirando con los brazos en mi cintura, protestando por ser tan torpe.

-Bella – gire mi cabeza para mirarlo y estaba parando apoyado en el dosel de la puerta con cara de satisfacción -. Dos a uno - dijo y salió. Sentía la puerta cerrarse y luego su auto arrancar.

Luego de limpiar, prepare mi desayuno, sentada tomándolo recordé que al final la meta era alimentarlo y no lo había hecho. Alice se va a enojar, pero… busque mi celular:

"Desayuna por favor. Te amo. Igual sigo ganando", esto era solo un impase en la guerra.

No espere respuesta porque sabía que iba manejando y no lo iba a leer, pero por lo menos se lo recordaba. Era hora de levantar a Nessie para llevarla a la guardería, hoy no tenia rehabilitación. Prepare la leche de mi pequeña y la fui a despertar, la deje tomándola en la cuna mientras fui a cambiar para salir.

"Gracias por el recordatorio, te amo también. Y esto recién empieza" – leí el mensaje cuando sonó mi celular. Sonreí y mordí mi labio como reflejo.

Después de llevar a Nessie a la guardería, volví a casa y me dedique a acomodar y limpiar, hasta que cerca de las once de la mañana apareció Alice torbellino Cullen.

-Bella, Bella, Bella – cantaba emocionada -, hora de seguir con el plan.

-Alice creo que puedo manejar una elección de ropa – reproche.

-Lo sé, lo sé, pero igual quería ver – dijo -, estoy aburrida con eso de que Jasper está con un caso importante no tengo diversión seguido – la mire sorprendida -, ya sabes hace mucho que no le prestó mi cosita – abrí mis ojos.

-¡Alice! – exclame y rio -, no necesito esas imágenes de ustedes en mi mente – la rete.

-¡Oh, Bella! Mejor vamos a ver que toca hoy – dijo tomándome del brazo y llevándome a la habitación -. Muéstrame que tenías pensado – rodé mis ojos.

-Solo pensé en algo sencillo – me miro con duda -, unos jeans y remera – conteste. Se levanto de repente y fue a mi armario y rebusco.

-Este – saco un vestido strapless, en blanco muy corto y a los costados una línea negra cortando lo blanco. Era brillante, mas para una cena o una fiesta que para ir a visitar a tu pareja a su trabajo.

-Alice no puedo ir así al hospital – proteste.

-Bella no me hagas enojar – amenazo.

-Alice… solo déjame que te muestre que me iba a poner… me lo pruebo y ves – negó con la cabeza -. No puedo ir con eso – señale el vestido -, hoy está nublado, hay una tenue llovizna y algo frio – justifique.

-Muéstrame – rodo sus ojos. Busque uno jeans muy ajustados de los que compramos nuevos de color azul oscuro, arremangue un poco la botamanga, lo combine con una remera negra que apenas me llegaba a la cintura, era al cuerpo con un escote en V muy pronunciado y zapatos negro taco alto despuntados.

-¿Qué te parece? – Dije y comenzó a dar vueltas alrededor mío estudiándome atentamente -, creo que para lo que suelo usar es distinto.

-Muestra un poco más de esmero – dijo -, el jean delinea tus piernas, las hace ver muy largas por los zapatos y la remera muestra bastante – siguió con el análisis -. Creo que está bien, solo un poco de maquillaje – la mire con duda -, algo natural pero que resalte tus ojos – aclaro y asentí.

Nos fuimos en su auto luego de tomar nuestros abrigos, según ella quería saber todo apenas saliera de su oficina, así que iríamos a almorzar con Esme que también quería ponerse al tanto. Alice le había contado todo hasta ahora, casi me muero de la vergüenza, según Alice, Esme también me apoyaba en esto.

Cuando llegue a la oficina me encontré con Tanya, su mirada era asesina cuando me vio entrar, pero no me iba a dejar ganar, después de todo Edward es mío y ella lo tenía que entender y dejar de perseguirlo.

-¿Qué haces aquí de nuevo? – pregunto con rabia.

-No es de tu incumbencia – dije -, es algo de pareja – remate, lo que hizo que se pusiera roja de la bronca.

-No entiendo que ve en ti, eres común – dijo como un insulto.

-Y tú eres una más de las plásticas que andan dando vuelta con todo falso – se puso de pie con cara de indignación -. Le gusta más lo autentico – sonreí.

Salió detrás del escritorio - ¡Eres una estúpida! – exclamo.

-Creo que Edward te dejo claro como debías tratar a su pareja – dije burlándome -. Ahora, es hora de que entre – dijo avanzando para la puerta de la oficina. Se puso delante de mí impidiendo el paso.

-¡No puedes entrar! – exclamo.

-¡Te quitas ahora! – Exclame más fuerte -. ¡Eres su secretaria nada mas, yo soy su mujer y si quiero entrar a esa oficina y cogerlo cuando entre es asunto mío y de él! – creo que su cara iba a explotar en cualquier momento.

-Tu… tu… tu… - tartamudeo.

-Yo ¿Qué? – dije -. Seria bueno que te tomaras tu descanso, así no nos escuchar gemir y gritar de placer – le empuje para un costado, la puerta estaba entreabierta y entre en la oficina. Edward estaba parado cerca de la puerta. "¿Abra escuchado?", aparentemente, por su sonrisa, daba la sensación de que si.

Capítulo 55: DÍA DE COMPRAS Capítulo 57: ALIADOS

 


Capítulos

Capitulo 1: INTRODUCCIÓN Capitulo 2: LA VIDA PASA Capitulo 3: VOLVIENDO Capitulo 4: REENCUENTROS Capitulo 5: ¿ACOSADA? Capitulo 6: MIS HERMANOS Y LOS HALE Capitulo 7: ACERCAMIENTO Capitulo 8: DESCUBIERTO Capitulo 9: INESPERADO Capitulo 10: PRESENTANDO A LA FAMILIA Capitulo 11: LA CENA Capitulo 12: EDWARD Y JACOB Capitulo 13: EL PRADO Capitulo 14: LA CONVERSACIÓN Capitulo 15: TODOS CONTRA EDWARD Capitulo 16: LOS CULLEN Capitulo 17: EL PRIMER BESO Capitulo 18: PREPARATIVOS Capitulo 19: LA SALIDA Capitulo 20: ME DERRITO EN SUS MANOS Capitulo 21: DOS HOMBRES CELOSOS Capitulo 22: PRIMERA NOCHE JUNTOS Capitulo 23: MIS PADRES Capitulo 24: RECUERDOS DOLOROSO Capitulo 25: CHARLIE EL CONTROLADOR Capitulo 26: PASANDO EL DÍA EN FAMILIA Capitulo 27: SE ACABA EL CUENTO DE HADAS Capitulo 28: Y TODO SE DESMORONO Capitulo 29: ESCAPANDO Capitulo 30: RECUERDOS Capitulo 31: ¿EL ADIÓS? Capitulo 32: EL REENCUENTRO Capitulo 33: ACLARANDO LOS SENTIMIENTOS Capitulo 34: EL REENCUENTRO 2 Capitulo 35: ACLARANDO LAS COSAS Capitulo 36: FUIMOS UNO Capitulo 37: VOLVIENDO A CASA Capitulo 38: BUENAS NUEVAS EN LA FAMILIA Capitulo 39: EL PASADO VUELVE Capitulo 40: HABLAR SOBRE TODO NOS FORTALECE Capitulo 41: FRENTE UNIDO Capitulo 42: JESSICA Capitulo 43: TIEMPO DE VISITAS Capitulo 44: EL VIAJE Capitulo 45: LLEGADA A PHOENIX Capitulo 46: CHARLIE Y JACOB Capitulo 47: MALDITO PHOENIX Capitulo 48: DESESPERACIÓN Y DOLOR Capitulo 49: ALMA EN PENA Capitulo 50: HORA DE SALIR DE CAZA Capitulo 51: DESPERTAR Capitulo 52: LA PROPUESTA Capitulo 53: FOTOGRAFÍAS Capitulo 54: PLANEANDO LA VENGANZA Capitulo 55: DÍA DE COMPRAS Capitulo 56: DECLARACIÓN DE GUERRA Capitulo 57: ALIADOS Capitulo 58: MAS BATALLA Capitulo 59: LA ÚLTIMA BATALLA Capitulo 60: ROSALIE Y EMMETT Capitulo 61: PROBLEMAS SE AVECINAN Capitulo 62: ESME Y LOS VULTURIS Capitulo 63: LOS VULTURIS Capitulo 64: TRANQUILIDAD Capitulo 65: BRAZOS VACÍOS Capitulo 66: DOLORES DEL ALMA Capitulo 67: EL PLAN Capitulo 68: EL SECUESTRO Capitulo 69: SIEMPRE CUMPLO MIS PROMESAS Capitulo 70: NOCHE EN FAMILIA Capitulo 71: SEATTLE Capitulo 72: INSEGURIDADES Capitulo 73: AYUDA FAMILIAR Capitulo 74: COMPROMISO Capitulo 75: EL REPOSO Capitulo 76: NUESTRA POROTITA Capitulo 77: LA BODA Capitulo 78: NOCHE DE BODAS Capitulo 79: CADA COSA EN SU LUGAR Capitulo 80: JACOB, VANESSA Y TÍA Capitulo 81: LA ADOPCIÓN Capitulo 82: EMMETT JR Capitulo 83: CARLIE Capitulo 84: EL TIEMPO PASA Capitulo 85: PROYECTOS Capitulo 86: VIAJE EN FAMILIA Capitulo 87: EL CASAMIENTO DE JACOB Y VANESSA Capitulo 88: LUNA DE MIEL Capitulo 89: MI PAPÁ NO ES MI PAPÁ Capitulo 90: MI ESTRELLITA YA NO ES MI ESTRELLITA Capitulo 91: TE EXTRAÑO Capitulo 92: ACERCAMIENTO Capitulo 93: TODO MEJORA Capitulo 94: ERES MI PAPI, ERES MI ESTRELLITA Capitulo 95: ¡SORPRESA! Capitulo 96: NUEVO HERMANITO Capitulo 97: FELICIDAD Capitulo 98: EPILOGO 1: AMO A MI FAMILIA Capitulo 99: EPILOGO 2: HERMANAS Capitulo 100: EPILOGO 3: MI EDWARD Capitulo 101: EPILOGO 4: POR SIEMPRE BELLA Y EDWARD.

 


 
14443330 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10760 usuarios