Bella POV

Estamos en el aeropuerto, a punto de partir para ir a hablar con Charlie en Phoenix. Me costaba dejarlo, sobre todo ahora que lo veía como si le estuvieran arrancando algo, alguna parte de su cuerpo, seguramente le pasa lo mismo que a mí. Mi corazón parecía desaparecer de mi pecho para quedarse en Forks y dolía. Seguramente lo mejor hubiera sido aceptar que el viniera conmigo, pero conozco a Charlie cuando está enojado y no soportaría que tratara mal a Edward, era preferible esto, necesitaba hablar y mucho con mi padre. Además estaba el tema de Jacob, necesita cerrar definitivamente la situación con Jake, me iba a doler y a lo mejor lo perdía como amigo, pero no quería que dejara todo para ir a Forks a intentar que pasara algo que no iba a llegar nunca.

-Edward no estés así – pedí acariciando su rostro. Faltaba muy poco para irnos -. Solo piensa que todo esto se soluciona y luego estaremos juntos para siempre y no tendremos que luchar contra nada, solo estar juntos y felices – fue un intento de darle ánimos.

-Lo sé, pero no puedo evitar sentirme así – dijo -. Te amo – me dio un beso -, te amo – otro beso – te amo – y volvió a besarme.

-También te amo – dije -. Y tu niña también, solo son diez días, nada mas – apenas sonrió.

Había ido todo el clan Cullen a despedirme. Esme me abrazo fuerte al igual que Nessie, y me pidió millones de veces que nos cuidáramos, Emmett me abrazo hasta dejarme sin aire y por lo menos nos hizo reír un poco, Carlisle nos dio aliento a los tres, Rosalie abrazo fuerte a Nessie y luego me saludo con un beso, Jasper con su habitual calma logro tranquilizarnos, traernos paz y Alice… Alice mi ángel de la guarda y la guardiana de mi corazón.

-Alice – le llame aprovechando que Nessie estaba con Esme y Rosalie, y Edward se había ido a buscarle algunos caramelos para el viaje -. ¿Podemos hablar? – ella asintió y me acompaño hasta a un costado para hablar a solas.

-¿Qué pasa Bella? – pregunto con el ceño fruncido.

-Promete que vas a cuidar de Edward – pedí y sonrió -. Está mal, y me angustia dejarlo así, procura que coma, que sigua haciendo todo lo que hace – pedí.

-Por supuesto Bella, yo me encargo de cuidarlo – me abrazo fuerte -. No te preocupes el estará bien.

-Cuídalo de Jessica, ella no quedo contenta y sé que no piensa desistir rápido – mi voz sonó tan afligida como me sentía.

-Te juro que si se cruza en el camino de mi hermano la voy a desmembrar como si fuera un maldito zombi – dijo y no pude evitar reír un poco.

-Bella – me llamo Edward que había llegado y nos miraba desde lejos -, están llamando tu vuelo – apenas sonrió y asentí.

Iba a empezar a caminar y Alice me freno – Bella ¿harías algo por mi? – pregunto muy seria y con cierto tono de preocupación.

-Por supuesto Alice – me alejo un poco más.

-Tenga la sensación de que algo se está formando en Phoenix, algo que no es bueno y les va a traer mucho dolor – dijo y con sus ojos perdidos en la nada -, ten mucho cuidado, no salgas sola, por favor ten cuidado con Nessie.

-No me asustes Alice, no ahora – pedí, ya con estar separada de Edward me sentía insegura y esto me ponía peor.

-Ten cuidado, por favor – dijo -, mira que tenemos que festejar tu cumpleaños y el de mi sobrina – me volvió a abrazar fuerte y tuve una sensación amarga.

-Todo va a estar bien – dije y me prepare para irme.

Despedirme de Edward fue duro, lo que menos quería era dejarlo ahora, pero tenía que hacer esto, era por nosotros y también era importante para Nessie, para que tuviera a la familia completa.

Tres meses juntos prácticamente desde que nos conocimos hasta ahora, y estoy segura que serán muchos más, será eterno. Con Nessie subimos al avión y la acomode. Ella parecía contenta y seguro era porque aun no sentía la distancia. Cuando se quedo dormida me hundí en los recuerdos. El de nuestra primera vez juntos vino con fuerza porque había sido perfecto.

FLASH BACK

Habíamos dado vueltas todo el día, y encima aceptamos salir con Emmett y Rosalie, aunque debo admitir que fue muy divertido y relajante. Hacia muchísimo tiempo que no salía de esta manera, pero llego el momento que ya no aguante mas y le pedí a Edward volver al hotel, lo cual no dudo en hacer. Tenía la esperanza de poder estar juntos, hacer el amor, pero me quede dormida en el acto. Me desperté cuando era tarde y él también estaba durmiendo. Estaba más relajada y descansada por lo que decidí despertarlo molestándolo para que pudiéramos estar juntos.

Comencé a darle besos en su cuello, primero muy suaves y luego los realice presionando más la piel y dejando el rastro de humedad de mis labios. Al cabo de varios minutos lo sentía despertar.

-Edward – lo llame despacio mientras seguía besándolo. Tenía la piel erizada, sentía el aroma de su piel tan exquisito y varonil. Delinee su mandíbula dando pequeños besos mientras comencé a acomodarme arriba de él. Dibuje una línea recta con mis besos bajando por su cuello hasta el pecho y ahora solo quería ir a sus labios por lo que rápido subí a su boca.

-Mi Bella – es lo único que sentí y me perdí en sus labios.

-Edward ahora – necesitaba sentirlo, tocarlo y que me hiciera suya. Lo deseaba tanto y sentía las contracciones de deseo en todo mi cuerpo -. Te deseo tanto mi vida – le dije bajo al oído. Él se sentó por lo que quede a horcajadas me quito la camiseta y se alejó. Me miro y comencé a asustarme porque no decía ni hacia nada. "A lo mejor no le gusta mi cuerpo o no le atraigo como para llegar a esto", pensé – Edward – me sentía tan mal, tan decepcionada - ¿Qué pasa? – pregunte conteniendo las lagrimas.

-Solo te estoy admirando – dijo y el rubor se extendió por todo mi cuerpo -. Decir que eres hermosa, es poco para describirte amor – no pude evitar sonreír.

Me tomo del mentón y me acerco para besarme, luego su mano comenzó a bajar recorriendo mi cuerpo y sentí el temblor que provoco su roce, un temblor tan placentero y refrescante. Me acostó en la cama, quedo arrodillado entre mis piernas y saco mis bragas, luego de sacarse el bóxer se acomodó encima de mí. Me beso suavemente y luego comenzó a besar todo mi cuerpo haciéndome sentir amada y mujer, una mujer completa y sobre todo que le gustaba. Y lo sentía en mis pechos, chuparlos, besarlos y lamerlos disfrutándolos y haciéndome gozar. Ya mi respiración era agitada, sentía que me quemaba y se sentía tan bien. ¡Oh por Dios!, exclame en mi mente cuando lo sentía jugar con mis pezones en su boca y con su lengua, lo que hizo que mis gemidos comenzaran a salir con fuerza. Después, cuando sé que estuvo satisfecho de haber estado disfrutando de esa parte de mi cuerpo bajo a mi vientre y comenzó a hacer lo mismo, beso, lamio, chupo y soplo la zona, todo de una manera tan excitante y mi respiración seguía siendo agitada.

-Aaahhh… Ed… - no pude terminar su nombre, estaba mi sexo y me penetro con su lengua -. Edward… - dije entre gemido mientras él seguía perdido entre mis piernas.

-Bella eres deliciosa amor – hablo rápido y volvió a besar los labios de mi vagina.

-Edward, ven… aaahhh… - rogué – aaahhh… bésame… Ed… - él seguía y seguía pasando su lengua por mi entrada y masajeaba mi clítoris - ¡Edward! Ahaah… Bes… - y no pude hablar más porque en ese momento pude sentir mi útero contraerse y enviar la explosión a todo mi cuerpo. El mejor orgasmo que he tenido en mi vida. Edward volvió a besar mi cuello, mis hombros, mejillas y labios mientras yo lograba calmarme. -Edward – me miro y sus ojos estaban negros por el deseo -. Ha sido la mejor experiencia de mi vida - me beso con todo el deseo que sabia sentía.

-Es solo el principio amor – y se acomodó nuevamente sobre mí -. Esta noche es nuestra y la vamos a disfrutar – "¡Oh por dios!, solo el principio y me hizo tocar el cielo", pensé.

-Te amo, ahora eres mi Edward – porque ahora era solo mío, de nadie más. Solo yo lo iba a disfrutar de esta manera.

-Y tú siempre serás mi Bella – comenzamos a besarnos de nuevo mientras nos acariciábamos. Mis manos recorrían todo su cuerpo, un cuerpo perfecto, cada musculo marcado y disponible para ser apreciado por mis manos. Y sus manos recorriendo mi cuerpo brindándome el mayor placer que he sentido en mi vida.

-Edward, adoro tu cuerpo, el calor que emana, tu aroma. Como me hace sentir – sus besos en mi cuello me brindan tanto placer.

-Te amo mi Bella. ¿Estas lista para mí? – y esa sola pregunto logro estremecer todo mi cuerpo y contraer mi útero por la expectativa -. Es hora de que seas mía y para siempre.

-Te estoy esperando – y comenzó a refregarse contra mí de una manera tan sensual.

Enrolle mis piernas en su cintura para atraparlo y cuando estuvo lo suficientemente duro comenzó a penetrarme con mucha suavidad, podía sentirlo apoderándose de casa rincón de mi interior. Mis paredes contrayéndose sobre su miembro apretándolo y haciéndolo gemir más fuerte y eso agudizaban mi placer. Y nos hablamos todo el tiempo, de cuanto nos amábamos, como nos gustaba sentirnos así, totalmente unidos en cuerpo y alma. Y finalmente el placer de sentir su líquido en mi interior llenándome. Edward se desplomo sobre la cama de espaldas y me acomode en su pecho y nos dormimos mientras nos acariciábamos.

FIN DE FLASH BACK

Hicimos la conexión en Seattle, me dio tiempo de llamarlo, quería saber cómo estaba. Necesitaba escucharlo y oírlo decir que me amaba, necesitaba juntar valor para volver al lugar donde pase una de las peores épocas de mi vida.

-¡Bella! – exclamo apenas atendió y sentí la angustia en su voz.

-Amor ¿Cómo estas? – no me gusta escucharlo así.

-Las extraño tanto – sonreí -. Te amo Bella y amo a mi niña– dijo, y eso era exactamente lo que yo necesita escuchar.

-Veras que pasa rápido – dije -, descansa bien, come bien por favor, no hagas que este todo el tiempo preocupada pensando que no estas bien – dije.

-¿Puedo dormir en tu casa? – pregunto -. Voy a poder dormir si siento tu perfume envolverme por la noche.

-Es tu casa también – dije y sentí el suspiro del otro lado. Y llamaron para abordar el vuelo que me lleva a mi destino final -. Edward debo irme, te amo – dije.

-Te amo – contesto -, dale muchos besitos a Nessie de mi parte y dile que la amo también.

-Lo hare – conteste y cortamos.

A Nessie se le estaba haciendo demasiado largo el viaje, estaba muy molesta y aburrida, pero como una buena mamá preví que esto podía pasar, así que había cargo sus crayones y unas hojas para hacerla dibujara.

-¿Papi? – sonreí y bese su cabecita.

-Trabajando – conteste -. Dibuja algo para papá – le dije y sonrió. Estuvo largo rato dibujando, luego le di su merienda y un rato después se durmió.

Y nuevamente me hundí en los recuerdos.

FLASH BACK

Venia contento después de haberse juntado con Emmett para charlar, él siempre nos pone de buen humor, aunque llega un punto que me molesta que este constantemente burlándose de mi solo para que me ruborice, pero igual lo adoraba, era un bebote.

-¿Cómo la pasaron? – pregunte, su sonrisa era inmensa.

-Excelente, con Emmett no se lo puede pasar de otra manera – dijo y sonrió más. Sé que adora a sus hermanos.

-¿Qué hicieron? – dije mientras me envolvía en sus brazos. Estábamos sentados en los sillones.

-Estuvimos cenando, luego fuimos a tomar algo a un bar – dijo -. ¡Ah! Y antes fuimos a un gimnasio.

-Mmm… - suspire y me miro -, vas a ejercitar estos músculos que causan tanto en mi – dije y sentí su risa.

-Vamos a empezara a practicar boxeo - dijo y me enderece.

-¿¡Boxeo!? – me indigno, ese deporte nunca me gusto -. Edward eso es de brutos – dije y el solo se carcajeo.

-Sera que soy medio bruto – y eso no me causo gracia solo me enojo.

-¿Por qué no hacen otra cosa? – Me pare cruzada de brazos delante de él -. Si es por hacer deportes, pueden ir al gimnasio, salir a correr – resoplo.

-Bella solo es un deporte como cualquier otro – "un deporte donde puede salir lastimado", pensé.

-Un deporte en el que te pueden lastimar mucho – y encima rueda sus ojos como si le molestara lo que le digo.

-No me va a pasar nada, no es que vamos a practicar pelea, es un buen deporte, muy completo – no me interesa como lo practique.

-Edward, por favor – comencé con el ruego. Y aunque roge y roge no pude convencerlo de cambiar de deporte.

FIN FLASH BACK

Y no me hizo caso, además realizo su mejor estrategia para zafarse de mis brazos, así que finalmente término practicando boxeo.