Edward POV

Dos meses juntos, era la gloria. Durante todo este tiempo si fui dos noche a dormir a casa de mi padres fue mucho, su armario tenía casi toda mi ropa, me había hecho lugar en su cómoda para el resto de mi ropa, en casa de mis padres solo me quedaba muy pocas cosas, las cuales generalmente me servían para cuando pasaba infaltable todos los días a visitar a mamá antes de volver con mis amores, mis niñas.

-Mamá – la salude con un beso en la mejilla cuando entre en la casa.

-Mi Edward – dijo -. ¿Cómo estás? ¿Haciendo la visita de todos los días? – pregunto sonriendo.

-Por supuesto, tengo que ver a mi mamá todos los días – asegure y su sonrisa fue enorme y hermosa.

-¿Emmett ya se fue? – pregunte.

-Si – contesto -, los padres de Rosalie deben estar llegando ya y se quedan en Port Angeles – dijo -. El sábado tienen que ser puntuales, según Emmett, a los Hale no les gusta la impuntualidad – dijo. Habían organizado una cena de compromiso en Port Angeles en el en el restaurant chino Tendy's Garden. Los padres de los hermanitos Hale viajaron especialmente para esta cena.

-Vamos a ser puntuales – asegure -, no te preocupes a Bella no le gusta llegar tarde - Mamá apoyo su cabeza en mi hombro y la abrace. Nos habíamos sentado en los sillones y empezó a hacer zapping en la televisión.

-Te veo muy bien Edward – dijo y sonreí. Me sentía excelente -. Se los ve felices y unidos, son una pequeña familia.

-Después de todo fue bueno volver a Forks – dije, había dudado tanto de hacerlo al principio -. Creo que el destino quería algo mas para mí – me miro y acaricio mi rostro.

-Y te lo tienes más que merecido – dijo y sonreí -. Eres un gran hombre, te has convertido en un gran hombre – sonreí mas. De repente se puso seria y me sorprendió -. Ahora recuerdo – dijo - ¿Cómo es eso que estas practicando boxeo? – reí. Las ideas de Emmett, mientras estuve estudiando iban al gimnasio todos los días, pero desde que volví a Forks no lo hice. Emmett me convenció con el argumento de que era bueno para defender a mis niñas y no lo dude.

-Ideas de Emmett, ni siquiera sé porque le sigo la corriente – me encogí de hombros -, pero insistió tanto y quería que hiciéramos algo juntos antes de que se fuera, que me fue imposible negarme – dije.

-¿Pero eso? – protesto -. Habiendo tantos deportes que practicar elige justo ese tan brutal - siguió la protesta -. ¿Bella que opina? – reí porque no pude evitar recordar nuestra conversación hace un mes atrás cuando le avise que empezaba a hacer boxeo y también recordé la conversación de hace unos días atrás.

FLASH BACK

Hace un mes atrás…

-¿¡Boxeo!? – dijo con una nota de indignación en la voz -. Edward eso es de brutos – protesto y reí.

-Sera que soy medio bruto – dije y no le causo gracia.

-¿Por qué no hacen otra cosa? – Siguió, se paro delante de mí y cruzo los brazos -. Si es por hacer deportes, pueden ir al gimnasio, salir a correr – resoplo.

-Bella solo es un deporte como cualquier otro – dije. Emmett me mataba si ahora le decía que no lo iba a hacer porque a Bella le molestaba.

-Un deporte en el que te pueden lastimar mucho – aseguro y rodé mis ojos. Tampoco era que me iba a subir a un ring y hacer boxeo real de competencia.

-No me va a pasar nada – asegure y la idea seguía sin gustarle -, no es que vamos a practicar pelea, es un buen deporte, muy completo.

-Edward – y ya se hacia donde iba esto, iba a empezar a rogar como era la costumbre cuando quería lograr algo y estaba vez no la iba a dejar -, por favor – empezó con el ruego y vi de manera fugaz su puchero y sus ojitos tierno, cuando me levante y salí directo al baño para ducharme.

-Bella no va a pasar nada – asegure -, me voy a duchar – dije.

-Edward, por favor – la esquive por completo y me metí al baño. Si la dejaba seguir con los ruegos iba a terminar llamando a Emmett y cancelando nuestra actividad.

Luego de eso durante una semana me tuvo sin dejarme hacerle el amor, su castigo para que cambiara de opinión, el cual termino ella, porque aguante estoicamente hasta que ella ya no pudo más y me busco para hacerlo en la cocina. Una gran sesión de caricias después de una semana de abstinencia.

Hace una semana atrás…

Estábamos en la ducha, habíamos terminado de hacer el amor, gracias a que nuestra Nessie ya estaba durmiendo. Estábamos abrazados y Bella acariciaba uno de mis brazos con su mano. Sentí una risa baja.

-¿Qué pasa? – pregunte, pero no me dejo moverme cuando intente sepáranos para mirarla.

-Has logrado que cambia de opinión – dijo y acaricio nuevamente mi brazo y luego delineo los músculos de mi abdomen.

-¿Sobre qué? – pregunte realmente interesado.

-Sobre el boxeo – dijo y ahora si tuve que separarme un poco para mirarla -. Estas más grande – se sonrojo entera y sonreí -, tus brazos ¡oh dios! – Exclamo y reí -, me hacen perder la noción de todo – bese su frente -. Todo tu cuerpo está cambiando y es un placer verlo y sentirlo.

-Es todo para ti – dije.

-Y esa es la mejor parte – contesto y reímos los dos

-Ahora tú no te quedas atrás – hacia quince días habían empezado el gimnasio con Alice y Rosalie, porque ellas dos querían estar bien para el casamiento y arrastraron a Bella casi a punta de cañón.

-Y es todo para ti – dijo y comenzamos a besarnos -. Aunque solo lo hago por Rosalie – dijo cuando nos separamos -. Apenas pase el casamiento lo abandono – y realmente no era lo que más le gustaba.

-Seria bueno que siguieras – beso mi cuello, mientas acariciaba mi cuello y se pegaba más a mi cuerpo. Se estaba poniendo mimosa de nuevo. Sobre que tiene el mejor cuerpo que he visto en mi vida, no puedo imaginarme lo que seria con el ejercicio.

Beso mi pecho – No lo sé – dijo y fue a besar mis hombros – veremos qué pasa, como es el cambio y que tan loco te vuelve – busco mi boca y comenzó a besarme de manera desesperada y caliente. "Y aquí vamos de nuevo", pensé. La subí a mi cintura la apoye contra la pared y comenzamos a hacer el amor de nuevo. Solo espero no nos enfermemos porque el agua se estaba enfriando.

FIN DE FLASH BACK

-Mamá no es que estemos boxeando a nivel profesional – dije -, solo lo estamos practicándolo como deporte, ninguno sale lastimado - explique -. Y a Bella le gustan los resultados que está trayendo – mamá rodo los ojos.

-Ustedes los jóvenes y sus hormonas – dijo burlándose -. Solo no quiero que les pase nada, aunque tu hermano me asegura que has aprendido muy rápido y eres muy bueno.

-Así dicen en el gimnasio – me encogí de hombros.

-Ten cuidado, promete que te vas a cuidar – bese su mejilla con fuerza.

-Lo prometo – levante mi mano en señal de juramento -. Ahora que ya te vi, me voy con mis niñas – sonrió.

-Dile a Bella que mañana me traiga a Nessie – dijo -, extraño a mi nieta.

Llegue a la cabaña y como siempre la ansiedad se hace presente cuando estoy por entrar en casa y encontrarme con mis niñas. La primera en recibirme fue mi pequeñita.

-¡Papi! – vino corriente tambaleándose y se lanzo a mis brazos. Le alce y besos en las mejillas rosaditas a miles.

Bella salió de la habitación – Llegaste – dijo y nos dimos un pequeño beso.

-¿Cómo están? – pregunte y volví a darle otro beso.

-Extrañándote – sonreímos -. Te está esperando para jugar – dijo y mire a mi pequeña.

-¿Alguna novedad? – Bella me miro seria. "¿Ahora qué?", pensé.

-Mamá va a venir la próxima semana para quedarse por quince días, quiere ver a Nessie - comenzó y me miro suspirando -. Se va a quedar acá - y eso significaba que por quince días iba a dormir solo.

-¿Tanto tiempo? – proteste y sonrió.

-No es mucho teniendo en cuenta que están muy lejos – resople.

-Pero no vamos a estar juntos por quince días – proteste de nuevo.

-No es mucho – dijo y la mire enojado -. ¡De acuerdo es mucho! ¡Muchísimo! - exclamo.

-¿Y si se queda en casa de mis padres? – dije con mi mejor sonrisa torcida y Bella quedo como hipnotizada -. Evitamos tanto movimiento.

-Podría ser – lo pensó un minuto y me miro seria -. No, definitivamente no, es mi mamá y viene a ver a Nessie, así que se queda acá.

-Vamos Bella – de nuevo la sonrisa torcida.

-¡No hagas eso! – exclamo y sé que se refería a mi sonrisa. Salió rápido del living mientras me reí.

La semana pasaba rápido, ya era jueves y el sábado era la cena por el compromiso de mi hermano. Yo seguía con mis clases de boxeo y a Bella, Alice la arrastraba a las clases de gimnasia. Volvía cansada y protestando, pero me encargaba de cambiar su humor con muchos besos y caricias.

-Dime Tanya – dije cuanto conteste el intercomunicador.

-Edward… - se quedo en silencio.

-¿Qué pasa? – pregunte.

-Jessica quiere hablar contigo – y me quede petrificado en mi asiento. "¿Qué hace acá?", pensé -. Edward – se escucho luego de un par de minutos.

-Dile que me espere cinco minutos, te aviso cuando puede entrar – conteste. Ahora necesitaba hablar urgente con Bella, necesitaba centrarme y saber que pensaba ella.

El celular sonó y no me atendió, necesitaba hablar con ella antes de hablar con Jessica, así que volví a llamar. A la tercera vez atendió y sentí el alivio más grande que he sentido en mi vida.

-Ed ¿Qué pasa? – pregunto y se la notaba contenta.

-Bella – tomo una respiración profunda -, Jessica esta acá – dije -, en mi trabajo.

-¿Estas bien? ¿Ya hablaron? – ni siquiera sé que le quiero decir, o que quiero escuchar o que va a pasar.

-Aun no, pero quería escucharte primero – dije -, todo va a estar bien, solo necesitaba escucharte – me sentía como más tranquilo.

-Vamos a estar bien – dijo y ella estaba convencida –, veras que solo va a molestar. Solo piensa en cuanto nos amamos – dijo y sonreí, "con toda el alma", pensé -. Si quieres que vaya solo me avisas – dijo.

-Creo que por ahora no es necesario – dije -, pero seria bueno cuando todo termine los tres estemos solos y hagamos algo juntos.

-Lo que quieras amor – contesto -, cualquier cosa que necesites te lo doy – sonreí.

-Te extraño – dije -, no sabes cuánto y no sabes cómo voy a sufrir por estar dos semanas sin dormir juntos por culpa de tu mamá – me desvié totalmente del tema, pero me estaba relajando.

-Yo también mi Edward – dijo -, ya veremos cómo nos apañamos. Hablamos con mamá, puede que a ella no le importe que duermas en casa – siguió -. Tendríamos que pensar en comprar una cama extra y ponerla en la habitación de Nessie – dijo -. O estoy pensando en aceptar la propuesta que mi hiciste – sonreí -, que vaya a la de tus padres así no estamos separados.

-Entonces mi sonrisa, demoro, pero funciono – bromee.

-Estuve soñando con ella toda la semana – dijo y sonó insinuante.

-Menos mal que estamos bromeando – dije -, se me fueron los nervios. Te amo – dije y sentía que largaba el aire, seguro lo había contenido por estar asustada.

-También te amo, habla con ella, cierra el asunto y ya no se interpondrá entre nosotros – cortamos luego de eso.

Era ahora, este era el momento para liberarme del todo del fantasma de Jessica, del dolor, la decepción y las constantes dudas que me envolvían en tiempos pasados. Si quería estar bien con mis niñas debía enfrentarla y dejarle claro que ya no éramos el uno para el otro. En realidad nunca lo fuimos. Mi Bella, sonó segura, comprensiva y me estaba apoyando, era mejor terminar con esto rápido, seguro estaría ansiosa o nerviosa esperando mi llamado para saber que había pasado.

-Tanya – llame por el intercomunicador.

-Dime Edward – contesto.

-Haz pasar a Jessica – dije con firmeza -, ya estoy disponible para ella.