Edward POV

Llegamos a Seattle. Tomamos un taxi y fuimos hasta el lugar donde había rentado un auto para manejarnos acá y de ahí nos fuimos al hotel Edgewater donde nos hospedaríamos.

Un hotel cinco estrellas, lo mejor para mis niñas, a partir de ahora solo tendrían lo mejor, no me importa cuánto costara. Habitación doble, cada una con su respectivo baño el nuestro incluía un hermosa bañera, una sala de estar, mesa para seis personas, balcón en cada habitación y además otro en el living donde había un mesa. Todo daba a la costa era como un pequeño departamento. Bella estaba feliz al igual que Nessie y era lo más importante.

Llegamos por la tarde, nos tomo un par de horas instalarnos y luego de eso era la hora de cenar por lo que pedimos servicio al cuarto para cenar los tres solos, o mas bien cuatro si contamos a mi bebé en la barriguita de Bella. La habitación de Nessie incluía algunos peluches, era un hermoso ambiente y estaba al lado de la nuestra.

Después de cenar nos dedicamos a jugar con Nessie durante un par de horas, las noches ya estaban frías por lo que decidimos era mejor no sacarla para evitar que se enfermara, además Bella también tenia que cuidarse. Mas tarde Bella la baño y la acostó, estuvo con ella hasta que se quedo dormida mientras yo la esperaba en nuestra habitación.

-Me doy una ducha y vengo – aviso pasando al baño con sus cosas y asentí con una sonrisa.

Después de unos cuarenta minutos salió del baño, con unos short muy chiquito y una remera pegada a su cuerpo, como siempre era una delicia admirarla. No importa que tuviera puesto, Bella no necesitaba arreglarse para demostrar que es la mujer mas hermosa que existe.

-¿Cansada? – pregunte mientras se acomodó a un costado de la cama para empezar a peinarse.

-No mucho – confirmo encogiéndose de hombros. Me acerque despacio a ella y le saque el cepillo para comenzar a pasarlo suavemente -. ¿Mañana vamos de paseo? – pregunto y se notaba en su voz que estaba sonriendo.

-Hay un lugar llamado Pike Market, es como un mercado, pero dicen que es muy lindo – bese un poco su cuello y seguí peinándola - ¿Te has sentido bien hoy? – no la vi descompuesta.

-Si, bastante – dijo sonriendo.

-Tenemos que decirle a Nessie que va a tener un hermanito – "¿Entenderá?", pensé.

-Mañana - confirmo y se quedo en silencio cosa que me llamo la atención -. Edward – me llamo luego de unos minutos mientras seguí desenredando su pelo. Amo hacer esto, nunca me imagine en este tipo de situación, pero disfrutaba este tipo de contacto era intimo y sentía que le demostraba mi amor.

-Dime – deje un segundo el cepillo a un lado y la abrace por la cintura apoyando mi mentón en su hombro.

-¿No ha sido muy rápido? – dijo posando sus manos en su vientre -. Soy feliz y mucho – aseguro sonriendo -, pero… ¿Estas bien con nosotras y como se dieron las cosas? – pregunto.

-Bella – nos miramos a los ojos -. Son lo mejor que me pudo pasar en la vida – dije y su sonrisa fue muy grande -. No es pronto, se ha dado justo cuando se tenia que dar – asegure -. Soy feliz con Nessie, contigo y nuestro bebé – seguí -, y sobre todo con la vida que nos espera a partir de ahora – la abrace fuerte y deposite otro beso en su cuello. Continúe cepillando su pelo.

-Tengo hambre – dijo y sonreí. Le entregue el cepillo ya que había terminado.

-Aguarda – dije y salí de la habitación. Había pedido pastel de chocolate para ella, sabía que seguramente a esta hora querría comer un poco. Cuando entre en la habitación y vio lo que llevaba en la mano sonrió como una niña a la que le traían su juguete favorito.

-¡Te acordaste! – exclamo y sonreí. Me senté a su lado en la cama.

-Yo te doy – dije cuando quiso tomar el plato y me miro sorprendida.

-No soy un bebe – protesto y rodé mis ojos. Deje el plato en la cama y corte un pedazo.

-Abre – dije acercándolo a su boca y mirándola a los ojos. Los suyos quedaron aferrados a los míos. Cerró su boca de la manera más sensual que pudo hacerlo, me estremecí entero, lo hizo despacio, muy despacio.

-Mmm… - suspiro profundo con los ojos cerrados -. Justo lo que necesitaba – dijo.

-Tienes sucio – me miro y fui directo a su boca, primero lamiendo sus labios y luego comencé a besarla con fuerza -. Sabor a chocolate… - susurre cuando me separe. Tome otro poco de pastel y lo lleve de nuevo a su boca, luego repetimos todo, su suspiro, yo limpiándola y disfrutando del sabor de sus labios. Estuvimos en eso hasta que termino todo el pastel.

El plato termino no sé donde porque me dedique a besarla durante mucho tiempo, la tenia aferrada de la nuca mientras ella tenia mi rostro en sus manos. De apoco fuimos quedando acostados, ella boca arriba y yo sobre ella. Comencé a bajar dando besos, mi objetivo era su vientre, ahí subí la remera y me quede besando despacio y entre medio de caricias.

-¿Se porta bien mi bebé? – pregunte bajo mirando su vientre.

-Excelente – contesto aun agitada.

-Bella te amo – dije y volví a besar su vientre -. Amo que esperes un bebé mío – volví a besar la zona -, amo tu cuerpo – más besos -, amo que hayas tenido a Nessie – seguí besando -. Amo que estés conmigo y nada nos separe – mas besos que ahora ya no eran suaves, iban húmedos y con mas presión, cargados de deseo.

-Edward – gimió cuando baje mas besando por encima de sus bragas su sexo – Edward te amo – fue un susurro.

Lentamente la fui desnudando primero terminando de sacar el short que había bajado un poco luego saque sus bragas y volví hacia ella besando sus piernas hasta llegar a su sexo donde me enterré durante varios minutos mientras disfrutaba de su sabor y su aroma. Besaba cerca de su entrada mientras que con el pulgar masajeaba su clítoris y Bella se retorcía por la excitación. Luego introducía un poco mi lengua en su interior haciéndola estremecer y sonriendo al escucharla gemir con fuerza mi nombre. Fui subiendo de a poco mientras la acariciaba suavemente, besaba y lamia cada rincón de su piel tan suave, blanca y tersa. Mi mujer tan bella y sensual. Sus pechos un poco mas grandes fueron mi diversión por varios minutos, uno en mi mano masajeándolo suavemente concentrándome en el pezón ya erecto y la otra en mi boca lamiendo con la punta de mi lengua el otro pezón también erecto. Subí a su boca mientras ella tomo mi pene entre sus manos y lo masajeo con fuerza, tocando la punta ya con algo de líquido pre-seminal. Me estremecí cuando la vi llevar su dedo con mi líquido a su boca y chuparlo de manera muy despacio para saborearlo, disfrutarlo y hasta sonreír en señal que le gustaba. Su boquita en mi pene fue la imagen en mi mente, pero hoy no seria. Hoy quería sentir su interior palpitar en mi pene y apretarlo con fuerza hasta que nuestros líquidos se mezclaran llenándola. Retire su mano y me acomode entre sus piernas, suavemente me fui adentrando en ella. Fue lento, quería que disfrutara de la sensación y a su vez poder disfrutarlo yo también. Disfrutar de la sensación de saber que aquí solo estaría yo, que su interior me pertenecía solo a mí.

-Abreeee mas amor… - pedí entre gemidos y con la respiración entrecortada – déjame entra mas… aaahhh… - estaría todo el día dentro de ella.

-Aaaahhh… Edward… - mas gemidos mientras subió mas sus piernas enroscándolas un poco más arriba de mi cintura.

-Bella eres tan estrecha… aaahhh… - me movía de manera frenética de adelante para atrás, me retiraba y volvía entrar con fuerza, toda mi extensión dentro de ella apoderándome de su interior una y otra vez.

Estos momentos junto a mi Bella eran los mejores, poder demostrarle cuanto la amaba, como podíamos ser uno y a su vez ella transmitía los mismos sentimientos. Sonreía satisfecha cuando me escuchaba gemir su nombre una y otra vez, y escuchar el mío en sus labios, con el placer y el amor reflejado, era tocar el cielo con las manos. Éramos el uno para el otro.

Me levante mas cansado de lo que me acosté, creo que Bella esta mas sensible ahora con el embarazo, sus orgasmos venia rápidos y seguidos. Digo "sus", porque tuvo varios durante la noche que fue larga. Me entre a duchar y cuando salí Bella aun dormía y estaba totalmente destapada. Era mejor cubrirla y empezar el día porque seguro Nessie se estaría por despertar y no quisiera que me viera en este estado. Luego de besar un poco su espalda muy suavemente, la cubrí con las colchas y fui a ver a Nessie. Aun estaba durmiendo. Llame al servicio a la habitación y pedí el desayuno para los tres. Me quede sentado en los sillones mirando por la ventana, se veía la costa y aunque se notaba estaba frio, el día era claro. Mi mente se paseaba por todo lo que había vivido durante estos últimos meses, tantas alegrías, tristezas, angustias, miedos pero a pesar de todo una gran felicidad desde el momento que las conocí.

-Papi – Nessie estaba a mi lado sonriendo y estirando los brazos para que la alzara -. ¡Upa! – pidió y le sonreí.

-¿Dormiste bien estrellita? - se acurruco en mi pecho y la abrace fuerte - ¿Soñaste lindo? – parecía una bracita de lo calentita que estaba.

Asintió con fuerza con su cabecita - ¿Mami? – pregunto.

-Esta durmiendo – conteste -. Le vamos a dar una sorpresa a mami – asintió -. Desayuno en la cama – le guiñe un ojo y ella intento hacer lo mismo pero solo fue un pestañeo con ambos ojos y tuve que reír.

-Te amo papi – dije y se estiro para darme un beso y seguramente también debo estar sensible con el embarazo de Bella porque mis ojos se llenaron de lagrimas.

-Te amo también estrellita – dije besando a punta de su nariz.

Trajeron el desayuno, deje sola un segundo a Nessie mientras fui a despertar a Bella. Todavía recuerdo que esta desnuda.

-Bella… hermosa… - susurre despacio en su oído para luego dar besos en su mejilla. Aun seguía boca abajo aferrada a la almohada.

-Mmm… ¿Qué pasa? – apenas podía abrir los ojos.

-Vístete – dije -. Ya trajeron el desayuno y Nessie esta despierta – ahora bese su hombro.

-Dame cinco minutos que me despierte bien – sonrió.

-De acuerdo amor – dije mientras fui de nuevo con Nessie.

Acomode a Nessie a la mesa para que empezáramos a desayunar hasta que llegara Bella, solo unos minutos después la vi venir con cara de sueño. Desayunamos despacio, con tranquilidad y con más pastel de chocolate, lo cual termino de despertar a Bella.

-Creo que es hora de decirle a Nessie – dije mirando a Bella.

-Déjame terminar con esto – eran los últimos bocados de pastel.

-No exageres – dije cuando vi que paso el dedo por el resto que quedaba en el plato y se lo llevaba a la boca -, en cualquier momento lames el plato.

-Deja de controlarme – dijo -, es lo que tu bebé pide y yo solo le doy con el gusto – sonreí -. Nessie ven con mami – dijo y baje a mi estrellita de la silla. Bella la subió en su falda -. Bien amor – se miraron por unos segundo -, mami tiene algo que contarte – Nessie solo la miraba -. Vas a tener un hermanito – dijo y Nessie sonrió.

-¿Va jugar? – pregunto y sonreímos.

-Si van a poder jugar juntas – contesto Bella.

-¿Papi none ta manito? - sonreí.

-Esta acá – conteste tocando el vientre de Bella. Me miro sin entender, se bajo de su falda se acomodo entre las piernas de Bella y apoyo su oído en su panza. Nosotros solo la mirábamos sorprendidos.

-No cucho – y reímos.

-Es muy chiquitito, Nessie, todavía no se la escucha – conteste y sonrió.

-Queo juga – protesto.

-Falta un poco para eso, por ahora puedes jugar con nosotros – dijo Bella y Nessie sonrió.

-Pero ahora – dije y la tome en brazos -, vas a salir a pasear con mami y papi – bese su mejilla y luego la hice girar en el aire, cosa que la hizo reír mucho.

Finalmente las lleve de paseo a Pike Market, es como un gran mercado y va mucha gente de visita, les compre flores, donas para que fueran comiendo porque Bella se antojo, algunos artículos artesanales, tomamos algo y después del mediodía nos fuimos a almorzar a Kastoori Grill y luego fuimos por helado. Salimos de ahí y fuimos a ver Space Needle, el famoso edificio que parece un plato volador, ahí pasamos el resto de la tarde, tiene un tipo observatorio, hay un tour, también un lugar para cenar por lo que pasamos el resto de la tarde ahí. Cerca de las ocho de la noche Bella estaba muy cansada al igual que Nessie por lo que era hora de volver a nuestro hotel.

Bella baño a Nessie mientras yo me duchaba, luego mientras Bella se duchaba Nessie se quedo conmigo mientras leí un cuento que habíamos comprado, "El patito feo".

-Me canse, mañana espero no caminemos tanto – dijo Bella acostándose a nuestro lado.

-Mami pastel – Bella sonrió.

-Ya lo traigo – dije y fui a buscar el pastel de chocolate que había pedido apenas llegamos -. Niñas acomódense para comer – venia con una bandeja para que coman en la cama. Además del pastel había jugo de naranja.

-Es mejor el que compramos en Forks – dijo Bella luego de probar un bocado.

-Era imposible traer pastel para una semana – dije y me serví un poco.

-Con este me conformo, pero cuando volvamos lo primero es ir a comprar mas allá – asentí.

-Lo que mi Bella quiera – conteste.

-Papi, patito – dijo señalando el libro.

-Cuando terminemos de comer te lo leo de nuevo – conteste.

-¿Estas bien? – Bella había arrugado la nariz en forma señal de dolor.

-Nada del otro mundo, solo me duelen los pies y las piernas – sonrió.

-¡Patito, patito! – exclamo Nessie saltando la cama con el libro en la mano.

-Nessie papi te dijo que después – mi estrellita siguió saltando pero ahora tomada de mi mano. Solo por si acaso, no quería que se fuera a caer.

-Ven estrellita es hora de dormir – la tome en brazos y la lleve a su habitación. La acosté y al arrope bien, acomode su elefante para que lo abrazara y me acomode a su lado para comenzar a leer - ¿Lista? – pregunte y asintió -. En una hermosa mañana de verano, los huevos que habían empollado la mamá Pata empezaban a romperse, uno a uno…

-¿Eta mama? – pregunto señalando a la mama pata en el dibujo del cuento.

-Si, esa es mamá pata – sonrió -… Los patitos fueron saliendo poquito a poco, llenando de felicidad a los papás y a sus amigos….

-¿Ete patito? – sonreí.

-Si todos estos son los patitos, son hermanitos – asintió -… Estaban tan contentos que casi no se dieron cuenta de que un huevo, el más grande de todos, aún permanecía intacto…

-¿Ete gande? – era definitivo que el cuento nos iba a llevar mucho tiempo.

-Este es el huevo mas grande – confirme -… Todos, incluso los patitos recién nacidos, concentraron su atención en el huevo, a ver cuando se rompería. Al cabo de algunos minutos, el huevo empezó a moverse, y luego se pudo ver el pico, luego el cuerpo, y las patas del sonriente pato. Era el más grande, y para sorpresa de todos, muy distinto de los demás. Y como era diferente, todos empezaron a llamarle el Patito Feo…

-¿Ete patito feo? – Bella se había apoyado en el dosel de la puerta y nos miraba.

-Si es el patito feo – bese su frente -. La mamá Pata, avergonzada por haber tenido un patito tan feo, le apartó con el ala mientras daba atención a los otros patitos. El patito feo empezó a darse cuenta de que allí no le querían. Y a medida que crecía, se quedaba aún más feo…

-Ya está dormida – dijo Bella y mire a Nessie. La solté despacio para no despertarla y deje el libro en la mesa de luz que estaba al costado de la cama -. Ahora va a querer que le leas todas las noches – dijo cuando me acerque.

-No hay problema, me gusta hacerlo – conteste mientras levantaba a Bella en brazos para llevarla a la habitación.

-Esta vez no me molesta, en verdad me duelen las piernas y los pies – dijo tomándose de mi cuello.

-Mañana prometo que caminamos menos – suspiro profundo mientras la dejaba en la cama -. Creo te mereces unos masajes – dije mientras tomo una de sus piernas y la apoye en falda para empezar a masajear desde el muslo bajando por toda la pierna hasta llegar a su pies - ¿Mejor? – pregunte cuando la vi sonreír complacida.

-Mucho – sonrió. Estuvimos unos minutos en silencio mientras seguí masajeando. Bella había cerrado los ojos y estaba apoyada en el respaldar de la cama.

-Dame la otra – dije y apenas abrió los ojos. Comencé a masajear la otra pierna aun en silencio.

Me había concentrado en los masajes, cuando la mire de nuevo se había quedado dormida, por lo que la acomode en la cama. Me desvestí quedando solo en bóxer y me acosté a su lado. De forma inconsciente se reacomodo apoyando su cabeza en mi pecho y la abrace. Me quede profundamente dormido.