Bella POV
-¡MAMI! – grito mi pequeña y comencé a empujar a la gente para no perderla de vista. "¡Oh Edward como te necesito ahora!", pensé.
Los seguí entre la gente y de vez en cuando lo veía darse vuelta y mirarme con una sonrisa terrorífica en su boca. Juro que si le hacía algo a mi niña o algo le pasaba lo mataba y me moría. "Edward te necesito tanto ahora, que hago acá sin ti, mi Ángel", pensé. ¡Oh Dios has que nada le pase a mi niña, que no le haga nada!", seguí exclamando en mi mente.
-¡MAMI! ¡MAMI! – gritaba de nuevo mi pequeña y lo vi entrar por la puerta de las escaleras de emergencia del lugar. Ni siquiera atine a llamar o avisarle a alguien.
Con desesperación corrí hacia la puerta y entre, me fije y lo vi ir bajando con mi pequeña en brazos que lloraba desconsoladamente. Parecía que me estaban desgarrando por dentro, sin tan solo tuviera mi celular podría intentar pedir ayuda.
-¡JAMES! – Grite - ¡DAME A MI PEQUEÑA! – la desesperación me gano y note que se detenía y me miro mientras seguía bajando.
-¡MAMIIII! ¡MAAA-MIIII! – sentí a mi pequeña.
-¿Esta es la mía? – dijo serio, parecía que hablaba de una cosa y no de mi bebe. La apretó más fuerte y la sentí gemir por el dolor y llorar más.
-¡La vas a lastimar! – exclame llegando a su lado y la quise sacar de sus brazos y me esquivo - ¡Dame a mi pequeña, dejo de ser tuya cuando me echaste! – exclame.
-Es muy bonita, hicimos algo muy lindo juntos – siguió.
-¡DAMELA! ¡DAME A MI PEQUEÑA! – intente sacársela de nuevo y forcejeamos. Sentí su mano estamparse en mi cara y caí al piso.
-¡MAMIIII! – sentí el grito de miedo de mi pequeña.
-¡Deja de comportarte como un histérica, esta es mía también! – exclamo. Cuando me pego cayó un celular al piso y lo tome rápidamente.
-James dámela, por favor la estas asustando – dije en tono más bajo, aun en el piso.
-Podría llevármela y nadie diría nada porque es mía – dijo con tono amenazante. Me puse de pie lentamente, me dolía la cara y mucho. Me había hecho un corte con el anillo que tenía en su mano cuando me pego, lo note cuando sentí algo frio cerca de mi labio y me toque sitiando la sangre -. Cuando recién te vi no te reconocí Isabella, pero me basto solo unos minutos más para darme cuenta – dijo.
-¡James! – exclame -. Entrégamela y nunca voy a mencionar esto - dije.
-Tu vendrás conmigo si la quieres de vuelta – dijo sonriendo con malicia -. Podríamos intentar hacer otro como esta – siguió y me miro de arriba abajo y fue tan asqueroso.
-¡No volvería a estar contigo de ninguna manera! – exclame.
-¿No la quieres de vuelta? – y levanto un ceja, lo hacía ver aterrador, sus ojos estaban desenfocados y se notaba estaba disfrutando esto.
-James, por favor – pedí -. No la asustes, es pequeña – trate de mantenerme calmada para que ella no se asustara más de lo que estaba.
-¿Sabes? Viéndola me doy cuenta que me gustaría se padre, no es muy difícil hacerlos incluso es divertido – dijo y mire fijo su cara, lo conozco y sé por sus ojeras y sus ojos desenfocadas que esta drogado y lo quiero lejos de mi niña.
-James, por favor, nunca la quisiste y ahora solo la estas asustando – dije mientras miraba a mi pequeña retorcerse en sus brazos y estirar los suyos hacia mi mientras lloraba -. No te conoce, tiene miedo.
-Voy a hacer que me conozca – dijo amenazante y se dio vuelta para seguir bajando las escaleras.
No lo iba a dejar llevarse a mi niña, así que lo tome con toda la fuerza que pude del brazo y comencé a forcejear con él. Intentaba empujarme para alejarme, no me di cuenta que estábamos muy cerca de las escaleras, ya que habíamos quedado en uno de los descansos, me empujo con fuerza para soltarse de mi agarre y solo recuerdo caer por las escaleras, un dolor punzante e insoportable en mi pierna derecha y el dolor en todo mi cuerpo y en la cabeza. Demore en reaccionar y me asuste cuando sentí una puerta cerrarse. Enderece mi cuerpo conteniendo los gemidos de dolor, intente pararme pero no podía apoyar la pierna y dolía horrores. Mire para arriba y mi pequeña Nessie estaba en un rincón acurrucada llorando y muy asustada.
-Nessie – la llame y me dolía hasta la garganta -, mi amor, ven con mami – dije tendiendo lentamente mi mano, pero no se movió. Me arrastre un par de escaleras arriba pero dolía demasiado y no podía seguir subiendo -. Ven mi amor, mami está bien, ven conmigo – dije y muy lentamente y temblando se puso de pie y empezó a bajar las escaleras hacia mi -. Con cuidado mi amor, vamos pequeña, mami está bien – insistí. Bajo muy despacito las escaleras hasta que llego a mí y la abrace aunque me dolía todo, pero necesitaba tenerla en mis brazos y pegada a mi cuerpo.
Recordé que tenía el celular. "espero que funcione", pensé - ¡Bella, amor! ¿Dónde estas? ¿Qué paso? – sentí la voz de mi ángel, y si no estuviera tan lejos.
-¡Edward! – dije y largue el llanto.
-Bella, amor no me asustes, dime que paso – sonaba afligido.
-Edward meee… duee-lee… – dije entre lagrimas.
-Bella dime donde estas y mando a alguien mi niña – pidió, intente calmarme para hablar con él, sentía que en cualquier momento me desmayaba del dolor, pero necesitaba ser fuerte por mi pequeña. Respire profundo varias veces -. Bella ¡Maldición dime donde estas! – exclamo exigente.
-En las escaleras de emergencia del centro comercial – dije rápido -. James se la quiso llevar, caí por un trecho de las escaleras – seguí -. No me siento bien Ed – dije.
-¿Puedes pedir ayuda? – pregunto.
-No puedo mover mi pierna – dije.
-Voy a cortar un minuto, ¿de quién es este número? – pregunto -. ¿Alguien está contigo? – siguió.
-Creo que de él, me quito mi celular y este se le cayó – dije.
-No lo apagues, voy a mandar a alguien, te llamo de nuevo en un minuto – dijo rápido – Bella ¿Cómo esta mi pequeña? – pregunto cauteloso.
-Esta bien Ed, no iba a dejar que le hiciera nada – dije y sentí un suspiro de alivio.
-Dame un minuto amor – y corto.
-Mami – me llamo Nessie y pozo su manito en mi mejilla, la que no estaba con sangre. La mire y tenia carita de asustada todavía. Bese su mejilla.
-Mami está bien, papi va a enviar alguien por nosotras – dije más para mí que para ella. Solo necesito que sea rápido porque me sentía desfallecer en cualquier momento.
Nessie se acurruco en mi pecho, me dolía pero no la iba a alejar, y sentía que en cualquier momento me iba. Ella se removía nerviosa así que lograba despabilarme para no desmayar. Sonó el celular.
-Bella, amor, Charlie y Jacob van en camino – dijo y solo sonreí un poco por escuchar de nuevo su voz.
-Edward te necesito conmigo – fue un susurro.
-Voy a estar ahí en poco tiempo mi niña, pero no te duermas trata de mantenerte despierta – dijo -. Dime como esta Nessie, está contigo – aseguro.
-Si está conmigo – dije y la mire -, está asustada todavía… ¡Auch! – me queje cuando intente reacomodarme.
-Bella, estás muy lastimada - aseguro.
-Creo que mi pierna está quebrada – dije -. Me duele mucho, estoy cansada solo quiero dormir – dije y sentí la manito de Nessie en mi rostro. Abrí de nuevo los ojos.
-No amor, quédate conmigo, sigue hablándome, ya te encuentran amor, podrás descansar en el hospital – dijo y sonreí apenas -. Yo voy a estar muy pronto junto a ti, te voy a cuidar mejor amor – siguió.
-Ed ya no aguanto, ángel – dije.
-Alice está hablando con Charlie ya están llegando en minutos – dijo -. Sentí el golpe de una puerta.
-¡BELLA! – escuche el grito, pero no tenía fuerzas para gritar, apenas podía hablar.
-¡BELLS! ¿DONDE ESTAS? – sentí que me llamaban.
-Amor están ahí, solo mantente despierta – insistió - ¡Háblame! – exclamo.
-Ya están acá, los escucho.
-¡BELLA! – Lo sentí cerca -, hija dame me a Nessie, suelta a la pequeña, suéltala – me negué -. ¡JACOB! – Llamo - ¡ESTA ACA ARRIBA TRAE A LOS MEDICOS! – grito.
-Charlie me duele – dije en apenas un susurro.
-Bella ¡Oh hija tienes sangre por todos lados! – Charlie estaba muy angustiado y yo apenas tenía conciencia, cada vez me sentía más y más débil y perdía el agarre de mi niña.
-Charlie, tráeme a Edward – apenas me escucha a mí misma.
-Ya esta encamino Bella, tienes que hacer el esfuerzo y esperarlo –dijo. Escuche corridas, varios pasos se acercaba.
-Charlie, toda esa sangre… - era Jacob creo.
-Necesitamos revisar a la niña – y alguien la quería alejar de mí.
-¡No! – exclame como pude.
-Dame a Nessie suéltala, te tienen que atender y también tienen que revisarla – empecé a respirar con dificultad.
-Vamos Bells, suéltala – pidió Jacob y mi pequeña ya no estuvo en mi brazos.
-Edward, ya la encontré… si… te aviso… no hay problemas cuando llegues hablamos… tranquilo… - y me deje ir, ya no aguante. Mi pequeña estaba segura.
Cuando acepte venir a Phoenix nunca pensé en volver a encontrarme con James, mucho menos que el vería a Nessie, lo que más quería era mantenerla lejos de él. El lugar era grande, solo pensaba en arreglar las cosas con Charlie y ver si las podía arreglar con Jacob lo cual termino siendo un desastre. Extrañaba a Edward y lo mismo le pasa a Nessie y fue realmente estúpido pedirle que no nos acompañara.
Y ahora qué pasaría con nosotros tres, yo me sentía flotar alejándome cada vez más y más de este mundo y pasando a otro plano etéreo, cada vez más débil y más lejos de mi cuerpo. Nessie mi pequeña, que ingenua que fui al no pensar antes de venir y Edward él no tendría la posibilidad de estar cerca de ella, porque aunque la amaba como una hija y ella como padre, él no lo era. Y aquí estaba sin poder volver a mi cuerpo para regresar a ellos.
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