Bella POV

Me desperté cerca de dos horas después creo, pero estaba más despierta y menos cansada. A mi lado estaba Nessie durmiendo la siesta, me quede contemplándola. Yo estaba de costado con mi barriga arriba de una almohada y Nessie del otro lado y con una de sus manitos apoyada en mi pancita. Acaricie sus rizos por largo rato mientras escuchaba a lo lejos las voces que seguramente eran de mamá y Esme.

-Bella – gire mi cabeza para mirar -, ya estas despierta cariño – dijo Esme -. Ya tenemos tu merienda preparada, es hora de que bajes – asentí y me levante lentamente para no despertar a Nessie -. ¿Cómo te has sentido hoy? – pregunto mientras bajamos.

-Muy bien – dije – son muy pocas las molestias… ahora es solo cuando se mueve mucho - asintió y sonrió

-Me alegro – dijo aun sonriendo.

Cuando terminamos de merendar fui a despertar a Nessie para darle su leche, pero mamá y Esme me detuvieron porque la orden de Edward era que no subiera y bajara tanto las escaleras Esme se fue a buscar a Nessie mientras mamá se sentó a mi lado en los sillones.

-Antes de dormir creo que nombraste a Jacob – dije y mamá sonrió.

-Cuando se entero que venía fue a verme – comenzó, solo espero que no insista con nada porque soy una mujer casada, enamorada profundamente y embarazada del hombre que amo -. Me pidió que te pidiera si te podía venir a ver…

-Mamá, no quiero problemas con Edward – dije cortándola.

-Es que Bella quiere presentarte a alguien – dijo con una enorme sonrisa y yo la miraba seria.

-¿A quién me quiere presentar? – pregunte intrigada.

-A la futura señora Black – dijo de manera rápida y me quede helada.

-Pero… pero… - me quede sin palabras y asombrada.

-Acaso me dirás ahora que no te gusta eso, después de que lo alejaste – dijo con tono de reproche – tú hiciste tu vida con Edward, Jake no podía esperarte todo la vida – la mire con cara de ¿Qué estás diciendo?

-¿Se puede saber que estas insinuando? – Pregunte -, porque si es lo que pienso le estas errando y mucho, tu y Charlie tiene esa costumbre de confundir todo lo que me sucede con Jacob.

-Entonces ¿Por qué estas así? – pregunto molesta.

-Porque no tenía idea de que Jake hubiera conocido a alguien – dije -. Después de todo, aunque yo estoy con Edward lo sigo considerando mi mejor amigo.

-Ah – fue lo único que dijo.

-¿Sabes donde la conoció? – pregunte.

-Después de que te casaste decidió hacer un viaje y conoció a esta adorable chica en Nueva York – siguió -. Han venido dos veces a casa, es adorable, lo tiene todo el tiempo agarrado… en realidad los dos, siempre tomados de la mano mirándose a los ojos, hablándose con la mirada… - suspiro y me sentí feliz por mi amigo -… se nota que se aman – ahora parecía aliviada.

-Eso es muy bueno – dije -, realmente me hace feliz, porque pudo seguir adelante y no sufrir innecesariamente – mamá asintió aprobando -. Pero no me has dicho como se llama - dije.

-Vanessa… Vanessa Wolf – dijo. Me pareció un nombre hermoso.

-Jacob quiere venir a presentármela – asegure.

-Si quiere que la conozcas y además traerte la invitación para el casamiento que es en seis meses – dijo y me emocione, las lágrimas empezaron a caer.

-¿Qué pasa Bella? ¿Por qué lloras? – dijo angustia.

-Solo que… estoy… muy… - sorbí mi nariz – sensibleee… - seguí llorando y mamá me abrazo fuerte.

-Entonces ¿puede venir? – pregunto aun abrazándome.

Nos separamos – Si, dile que venga que la quiero conocer – asegure.

-Perfecto – dijo mamá.

Esme se quedo hasta la hora de la cena, incluso ceno con nosotros, luego de eso se sentó unos minutos a ver y escuchar como Edward le enseñaba a tocar el piano a Nessie. Después él toco unas melodías para todas, incluida la nana que había compuesto para mí, la hizo justo la noche de bodas.

FLASH BACK

-Lastima que no me dejaste alquilar por lo menos una suite nupcial en Seattle, aunque sea un fin de semana – se quejo bajo en mi odio cuando aun estábamos en la boda bailando muy pegados. Ya eran como las cuatro de la mañana.

-No tenía sentido – conteste -, después de todo no será un noche de boda común porque no podemos hacer lo que se supone se hace esa noche – sonrió con picardía.

-Podríamos haber jugado un poco ¿Sabes? – lo mire sin entender -. Un juego de manos, tú me tocas yo te toco y nadie sale lastimado.

-Eso es interesante – dije sonriendo con picardía porque yo sabía algo que él no.

-Creo que es hora que descanses un poco, te deje estar todo el rato levantada, pero ha sido mucho – dijo y asentí totalmente de acuerdo ya que me sentía muy cansada.

-De acuerdo, me voy a sacar el vestido y nos vamos – dije y me miro sorprendido.

-¿Nos vamos a donde? Solo tienes que subir a la habitación y acostarte – dijo con seriedad -. No vamos a ningún lado, tienes…

-Solo deja que vaya a cambiarme – lo corte y lo vi poner sus ojos en blancos.

-Te llevo – dijo intentando tomarme en brazos.

-Ni se te ocurra – amenace con un dedo y sonrió -. No con toda la gente viéndonos, no soy invalida simplemente estoy embarazada – dije defendiéndome.

-No es un embarazo común – contraataco -. Tienes que cuidarte y si no lo haces tú estoy yo para recordártelo – sonrió de manera torcida y con rapidez me tomo en brazos. Se sintieron varios silbidos y burlas por lo que escondí mi cara en su cuello.

-Te odio – dije bajito y lo escuche reírse.

-Es mentira… me amas – aseguro.

-En este momento no – dije mientras sentía que subía.

-¡EDWARD RECUERDA QUE NO TIENEN PERMISO DEL MEDICO! – el que gritaba era Emmett, "me encantaría matarlo en este momento", pensé.

-Ves lo que haces – lo rete -. Podía subir sola – dije.

-Podías pero no debes – apreté mas fuerte su cuello y dejando aun mi cara escondida -. Y te amo – ahora lo mire y nos dimos un pequeño beso.

Finalmente cuando llegamos a la habitación me dejo suavemente sobre la cama, en ese momento sin pedir permiso entro Alice con una gran sonrisa.

-Te ayudo a cambiarte de ropa – dijo bajo la mirada seria de Edward.

-Alice – la llamo pero ella solo fue a nuestro placard a sacar el vestido que me iba a poner ahora -, Bella no puede volver a bajar ¿Para qué es ese vestido? – se puso delante de Alice.

-Tienes que salir Bella se tiene que cambiar – le dijo Alice señalando la puerta.

-Edward – lo llame y me miro algo enojado -, danos un momento que me cambio y luego te digo que pasa – ahora había duda -. Es mi turno de darte una sorpresa – sonrió un poco.

-De acuerdo, pero no demores – dijo y salió de la habitación.

-Bueno – dijo Alice con una sonrisa -, vamos a cambiarte – asentí.

Era un vestido sencillo de color claro con un cinto negro en la cintura, arriba de la rodilla y zapatos negros taco alto. Con Alice soltamos mi pelo y lo cepillamos un poco. Luego me ayudo a sacarme el maquillaje y volvimos a la fiesta. Cuando baje las escaleras, Edward ya estaba con camisa y un pantalón de vestir.

-Me hicieron cambiar – me dijo cuando se acercó y me tomo de la cintura – y metieron una maleta para cada uno en mi auto – me miraba sonriendo pero se notaba estaba confundido.

-Están todos afuera esperando que salgan – dijo Rosalie que traía en brazos a Nessie.

-Mami, upa – dijo estirando los brazos y por supuesto la tome en los míos -. ¿Vetido pincesa? – pregunto y reímos.

-El vestido no es de princesa, era un vestido de novia y lo tenía que guardar – conteste - ¿Te gustaba? – le pregunte mientras ella acariciaba mi rostro y se sentía lo feliz que estaba en ese roce.

-Si – contesto acompañando la palabra con un movimiento de cabeza.

-Es hora de dormir – dije y negó con la cabeza – si mi niña, hora de ir a la cama – insistí mientras acariciaba su mejilla -. Mami y papi van a salir esta noche así que te quedas acá con la abuela Esme, el abuelo Carlisle y tía Alice – dije se abrazó a mi cuello.

-Queo mami y papi – dijo llorisqueando.

-Estrellita – la llamo Edward y ella lo mire con algunas lágrimas en los ojos -. Te prometo que te busco muy temprano y vamos a estar todo el día juntos.

-¡No! – Exclamo llorando – Queo papi y mami – le tiro los brazos y ahora Edward la alzo.

-¿La podemos llevar? – Edward me miro muy afligido mientras la abrazaba y acariciaba su cabecita -. No sé adónde vamos, pero nosotros solo vamos a dormir y…

-Aunque no puedan hacer mucho es su noche de bodas – dijo Alice -. No le va a pasar nada por no estar con ustedes una noche – Edward la miro con duda.

-Está mal Alice – protesto Edward mirando a su hermana serio -. Es chiquita para estar así – dijo.

-Y está algo caprichosa – refuto Alice.

-Nessie – la llamo Rosalie pero ella no se movió -, puedo quedarme contigo y jugamos a las muñecas – le propuso Rosalie y ahora movió su cabecita en dirección a Rosalie pero sin despegarse de Edward -. Y te voy a dejar peinarme y pintarme – le sonrió pero Nessie negó con la cabeza.

-Vas a jugar a la Barbie con tía Rosalie – le dije acercándome y dándole un beso en la mejilla.

-Bella la llevemos – pidió Edward ya que el llanto de Nessie no se calmo y yo también me estaba angustiando.

-Vamos Nessie - dijo Alice intentando tomarla.

-¡No papi, papi! – exclamo Nessie y eso fue todo. No necesito decir más.

-No sé dónde vamos pero Nessie va con nosotros – dijo Edward y lo dijo tan serio sin duda que nadie lo cuestiono.

-Vamos – tome la mano de Edward.

-¿A dónde vamos? – volvió a preguntar mientras salíamos.

Todos estaban en la puerta de la casa y formaron un pasillo para que pasáramos directo al auto, lo cual hicimos entre medio del arroz que nos lanzaban desde todos los lados. Subí a su auto mientras acomodo a Nessie en el asiento trasero, luego ocupo su lugar a mi lado y Edward lo encendió mientras me miraba.

-Sé que sueno repetitivo pero… ¿Dónde vamos? – me acerque y le di un pequeño beso.

-A nuestra casa – dije le sonreí mientras mordía mi labio inferior.

-Estamos en casa – contesto -. O tengo que dar una vueltita para disimular y que todos se vayan.

-Esta no es nuestra casa, es la casa de tus padres – se acercó a mí y me miro serio -. Nosotros tenemos una casa propia que esta lista y nos está esperando – sonrió.

-¿Cuánto hace que esta lista? – pregunto mientras que con un dedo tocaba mi labio para que no lo siguiera mordiendo.

-Esme me aviso ayer – conteste -, se dedico por completo para que pudiéramos pasar ahí nuestra noche de bodas solos y mañana buscábamos a Nessie y el resto de nuestras cosas.

Me dio un pequeño beso en los labios y escuchamos la risita de Nessie detrás – No todo el plan salió bien – dijo y sonreí mientras miramos a nuestra niña.

-Es porque ninguno le puede decir que no – dije y le di otro pequeño beso que hizo reír de nuevo a Nessie -. Vamos de una vez – dije y asintió.

Llegamos a la casa y desde afuera ya se veía hermosa, yo solo la había visto en fotos. Había una sorpresa para Edward, porque es hora de que todos, incluidos Edward, retomemos viejos hábitos.

-Te ayudo con las maletas – dije cuando estábamos bajando.

-¿Lo estás diciendo en verdad? – pregunto con tono burlón.

-Lo siento, lo siento – dije y largo una carcajada -. Olvide mi reposo – sonreí.

-Mejor baja a Nessie – se había dormido en el viaje, que solo fue de quince minutos -. Mejor yo la saco – "seguro que el agacharme, sacar y levantar a Nessie me daría trabajo", pensé irónicamente.

-Bájala – dije señalándola y corriéndome un paso para dejarlo pasar.

-Ven mi pequeñita – dijo y la saco del auto aun dormida.

Me entrego a Nessie, tomo las maletas y entramos en la casa, en realidad entre yo primero y le dije que esperara en la puerta. Luego de dejar a Nessie en el sillón grande lo hice entrar con los ojos cerrados.

-¿Bella que sucede? – pregunto con ansiedad en su voz.

-Es una sorpresa, ten paciencia – conteste -. Bien, quédate aquí – dije y mire rápidamente el living, era la primera vez que lo veía en vivo y directo, solo lo había visto en fotos y en una grabación que hizo Esme de toda la casa y que Edward no había visto.

-¿Puedo abrir los ojos? – pregunto insistente.

-Aguarda – el living tenía una chimenea a leña al costado derecho de la entrada, un sillón de tres cuerpos al costado de la chimenea y frente al sillón otros dos de un cuerpo cada uno a cada lado del más grande, al medio una mesa ratonera de madera y vidrio. Frente al sillón grande un gran mueble de madera con un televisor enorme y el equipo de música. Del lado izquierdo de la entrada estaba el piano y luego venia la escalera, pasando de largo la escalera una puerta para entrar al baño y luego la entrada a la cocina.

-Bella estoy cansado – dijo. Me acerque le di un pequeño beso que el intento seguir ya que me tomo de la cintura con fuerza pero lo pude frenar.

-Abre los ojos – pedí al alejarme. Se quedo mirando el piano sorprendido. Era un piano de cola de color negro brillante - ¿Te gusta? – pregunte emocionada y de paso para sacarlo de sus pensamientos.

-Es… - se acercó y acaricio todo el largo del piano -, es… - abrió la tapa y rozo apenas las teclas y sonrió con el leve sonido que emitió -… es maravilloso… yo… - se sentó en la banqueta y palmeo para que lo acompañara.

-¿Estas bien, estas contento? – pregunte y me abrazo por la cintura fuerte mientras escondía su cara en mi cuello.

-Eres lo mejor que me pudo pasar – contesto.

-Eso significa que te gusto y volverás a tocar – se separo un poco de mí y me miro por un momento a los ojos, se acercó lentamente y despacio poso sus labios en los míos. Se movía despacio, acariciando sus labios con los míos dejándome sentir el roce la suave y húmeda piel, tomo mi labio inferior entre los suyos y lo tiro un poco, luego volvió a posar sus labios en los míos, de a poco fue adentrando su lengua en mi boca.

Comenzó a masajear la mía con dulzura. Lo tome por la nuca con fuerza enredando un poco mis dedos en su pelo y abrazo mi cintura, el beso se torno más desesperado, caliente y húmedo. Luego de unos minutos nos separamos -. Tu boca tiene algo del sabor del champagne – dije riendo y secando un poco mis labios húmedos con su saliva.

-O sea que finalmente pudiste probar algo de alcohol en nuestro casamiento – dijo y reí.

-No desvíes el tema – dije - ¿Te gusta?... ¿Volverás a tocar? – pregunte insistente y ansiosa.

-Tengo mucha inspiración ahora – contesto mientras sonreí y de una manera que antes no lo había hecho, era como si algo que añorara mucho estuviera de nuevo con él, y sé que era su música.

-Y estoy segura durara por siempre – porque nunca nos íbamos a separar, el piano comenzó a sonar despacio.

-Mami – la voz de Nessie sonó como un susurro.

-Voy a subirla a su cuarto – dije, pero creo que no me escucho porque estaba concentrado tocando y con los ojos cerrados. Solo fueron unas pocas notas, pero sonaba hermosa.

Sé que después se iba a molestar pero estaba tan concentrado que no quise molestarlo para hacer que subiera a Nessie, y seguro no me iba a pasar nada porque hace quince días que no hago más que estar en la cama. Tome a Nessie en brazos y la lleve a su habitación. No contaba con que iba a venir hoy con nosotros así que no tenia pijama, la deje con el cancán de lana que tenia debajo del vestido blanco y una remera mangas largas, la tape bien para que no tuviera frio y la deje durmiendo. Aun se sentía la melodía en el piano, fui a la que seria nuestra habitación y deje mis zapatos. No iba a cargar la maleta pero quería ponerme algo más cómodo así que baje busque un camisón y una bata, subí nuevamente a la habitación y me cambie. Baje y me senté en el sillón grande y me quede mirándolo tocar. Una media hora después y luego de haber repetido varias veces la misma melodía, abrió los ojos y dejo de tocar.

-Eso fue hermoso – dije bajito y me miro sonriendo.

-Es una nana que inspiraste – se lo veía feliz. Más que de costumbre.

-Gracias, es maravillosa – dije algo sonrojada. Se acercó despacio y se sentó a mi lado. Acaricio mis mejillas calientes.

-Amo como te sonrojas – dijo y eso hizo que mi sonrojo subiera a niveles mayores.

-Siempre logras hacerlo – conteste. Comenzó a besarme suavemente y lleve mis manos a su cabello.

-Señora Cullen – dijo cuando nos separo un poco - la amo – sonreí y volví a besarlo pero nos separo unos segundos después -. Bella no podemos hacer nada y se me está haciendo difícil – dijo y reí -. Tienes que descansar – se puso de pie y lo imite mientras abrazaba su cuello y espere -. ¿Qué pasa? – pregunto mirándome sonriendo.

-Seguramente no me dejas subir las escaleras por mis medios así que estoy esperando me levantes – largo una carcajada y me tomo en brazos.

Me dejo en la habitación de Nessie para que la mirara antes de dormir y él fue a buscar las maletas. Estuve un rato con ella mirándola y cuando lo vi pasar a nuestra habitación lo seguí. Se empezó a desvestir mientras fui al baño, cuando salí ya estaba acostado. Me quite la bata y me acosté a su lado tapándome.

-Sabes que con eso que traes puesto me es más difícil aun controlarme – aseguro y asentí.

Solo había quedado una luz baja del velador prendida, Edward estaba pegado a mi cuerpo acariciando todo mi cuerpo con ansiedad y deseo mientras yo hacía lo mismo con el suyo. Delinee cada musculo de su abdomen, sus pectorales, sus hombros tan bien formados y sus brazos fuertes y musculosos. Su mano estaba metida debajo del babydoll celeste medio transparente que tenia puesto. Busco mis pechos y los acaricio con suavidad y firmeza, se concentro en los pezones por lo que estaba totalmente perdida. Soy consciente que no podemos tener nada pero aunque sea una vez solo tocarnos no creo fuera tan malo. Tome una de sus manos y la lleve a mi sexo de manera lenta, no se negó y una vez ubicado comenzó a acariciarme al principio con suavidad, pero cuando metí mi mano en su bóxer se agito rápido y los movimientos fueron más fuertes y rápidos. Finalmente luego de mucho tiempo comencé a sentir como el calor se concentraba con fuerza en mi vientre, me retorcí un poco y apretó más mi sexo a la vez que hice lo mismo con el suyo hasta que los dos terminamos con un fuerte grito y la respiración agitada.

FIN DE FLASH BACK