BUENO ESTA VEZ SI ME PASE lo siento mucho aqui quedan nuevos capis

Edward POV

-Te prometí que un día iríamos con Nessie a Seattle de paseo – dije con mi mejor sonrisa torcida para que no se negara.

-¿En verdad? – dijo tomando los pasajes con mucha alegría, cosa que no me esperaba.

-¿Estas fingiendo esa alegría o es sincera? – pregunte y me saco la lengua para luego ver los pasajes – Bella – la llame y me miro.

-Tengo ganas de viajar, para cambiar un poco de ambiente – dijo con toda sinceridad.

-El hotel te va a encantar, está cerca de la costa, unas habitaciones preciosas – dije y bese su cuello. Sonreía más -. Voy a alquilar un auto haya para que podamos pasear y llevar a Nessie a conocer muchos lugares – volví a besar su cuello. Todo esto me emocionaba, después de todo era nuestro primer viaje en familia. Besaba su cuello y simulaba morderlo -. Los tres paseando – otra simulación de mordida -, Nessie disfrutando durante el día – la tome de la cintura y la acerque más a mi cuerpo mientras delinee con mi nariz su mandíbula – y nosotros disfrutando de las noches - y empezamos con un beso muy húmedo y agitado.

-Edward – dijo alejándose un poco -, puede venir alguien – en eso tenia razón, aun estábamos en el living.

-No importa – dije y volví a besarla y la arrastre hasta que quedo sentada en mi falda.

-Edward – gimió y trago con dificultad -, mas tarde… en la habitación – deje besos húmedos en su cuello.

-Ahora Bella… por favor… - mi mano fue directo a uno de sus pechos y la acaricie por encima de la ropa.

-Edward, no – dijo y retiro mi mano. Se levanto y se sentó al frente en otro sillón.

-¿Subimos? – su mirada lo dijo todo.

-Voy a preparar la cena – dijo poniéndose de pie.

-¿Te ayudo? – me miro durante unos segundos.

-Solo si te comportas – sonrió.

-Vamos – dije poniéndome de pie y fuimos a la cocina.

Me apoye en la mesa de la cocina mientras Bella en silencio buscaba lo necesario para preparar la cena. Se sentía cómoda acá, por lo menos se movía y rebuscaba sin timidez o inseguridad. Era probable que se sintiera segura estando con más gente alrededor.

-¿Vas a estar mirándome todo el tiempo? – dijo sonriendo y solo asentí -. Podrías ayudar - no sonó a reproche, más bien parecía estar jugando.

-No me gusta cocinar – dije y rodo los ojos.

-En la cabaña lo sabías hacer – me miro atenta. Luego de lo de Nessie a la cabaña nunca más le dijo casa.

-Solo cuando era muy necesario – conteste -. Cocinas mejor – volvió a rodar los ojos.

-Acá es necesario, somos muchos y lo estoy haciendo sola – dijo y comenzó a cortar unas patatas.

-Podría ayudarte un poco – dije y sonrió.

Me acomode detrás de ella pegando bien su espalda a mi pecho, la escuche reír bajo, tome el cuchillo junto con su mano para ayudarla a cortar, aunque en realidad solo estaba apoyando mi mano y dejando que ella guiara el movimiento. Con la otra mano corrí su pelo para un costado y comencé a besar su cuello.

-Eso no es ayudarme – protesto riendo -. Eso es molestar – seguí besando su cuello.

-Es mi colaboración – dije separándome apenas de su cuello -. La tomas o la dejas – lamí un poco su cuello y luego comencé a besarlo nuevamente, besos húmedos y suaves. Su respiración se agito un poco.

Después de uno minutos solté su mano y la abrace por la cintura mientras me apoye mas contra su trasero dejándola sentir mi erección cada vez más elevada. Comencé a besar y mordisquear el lóbulo de oreja lo que hizo que dejara lo que estaba haciendo y se apoyara en la mesada, giro su cabeza, seguro quería frenarme pero tome su mentón para que no se corriera y comencé a besarla. Sin pedir permiso ni esperar metí mi lengua en su boca. Me refregué un poco contra ella y comencé a meter un mano por debajo de la ropa subiéndola lentamente mientras nuestra respiración se agitaba mas.

-¡EDWARD! – se sintió a Emmett que me llamaba - ¡QUIERO LA REVANCHA! – seguía gritando y con Bella nos separamos.

-¡Mierda! – exclame y Bella sonrió apenas, pero estaba ruborizada. Me separe un poco, pero quede abrazándola, más que todo ocultar un poco mi estado -. Emmett algún día de estos se va a ganar una paliza – dije besando su mejilla.

-¿Revancha de qué? – pregunto ahora menos ruborizada.

-Tu querido hace trampa – Emmett entraba en la cocina -, me distrae a propósito para poder ganarme – dijo como si fuera un niño caprichoso.

-Yo no hago nada – le conteste -. No es mi culpa que sea mejor que tú en las carreras – dije y me ligue una palmada en la cabeza.

-¡Idiota! – exclame sobándome la cabeza.

-Niños no peleen – dijo Rosalie entrando en la cocina -. ¿Bella te ayudo y dejamos que los niños se vayan a jugar? – dijo burlándose.

-Gracias, Edward más bien estaba molestando – contesto.

-Ven, vamos – dijo Emmett tirando de mi brazo, la verdad no era el mejor momento para dejarme ver, aun se notaba mi estado.

-¡Emmett déjame en paz! – exclame y tiro más fuerte de mi brazo, lo que obligo a separarme de Bella y me puse nervioso mirando hacia abajo. Eso no debí hacerlo - ¿¡Que estaban haciendo!? – pregunto, porque vio lo que era evidente.

-¡Cállate y vamos! – exclame mirando de reojo a Rosalie que gracias a dios no me había visto.

-¡Bella, no pienso comer lo que hayas estado haciendo! – exclamo y rodé mis ojos.

-¡Emmett compórtate! – exclamo Bella.

-¿De que está hablando mi osito? – es lo último que escuche que Rosalie le preguntaba a Bella cuando logre sacarlo de la cocina.

Me senté en los sillones mientras Emmett preparaba todo para tomarse su revancha, estaba ansioso y nervioso, nunca iba a dejar de ser un niño en el fondo. Cuando se sentó a mi lado me miraba sonriendo.

-¿Me vas a contar que estaban haciendo? – pregunto.

-Cierra la boca – conteste.

-Edward – Alice entraba con Nessie en brazos - ¿Y Bella? – pregunto. Nessie se removió de sus brazos y vino hasta mí. Ella se divierte viéndonos jugar y a veces la dejo manejar un poco los controles.

-Con Rosalie en la cocina – conteste mientras acomodaba a Nessie entre medio de Emmett y mío.

-Traten de no emocionarse mucho – dijo Alice pasando para la cocina -. Van a corromper los oídos de mi sobrina, es muy chiquita para escuchar ciertas cosas.

-¿A qué hora llega Jasper? – pregunto Emmett -. Sino le gano a Edward por lo menos le gano a Jasper – ese era su consuelo, aunque solo le ganaba en las carreras.

-Llega justo para la cena – contesto Alice –… y no te abuses – dijo apuntándolo con un dedo mientras siguió para la cocina.

-¡Ya están de nuevo con eso! – ahora entraba mamá -. Se les va a atrofiar el cerebro tanto estar con esa cosa – sonreímos.

-Solo un rato… para relajarnos – dije.

-Hace como tres semanas que te estas relajando – dijo Emmett y rodé mis ojos.

-Han pasado por mucho y se lo merecen – contesto mamá mientras nos beso a cada uno en la cabeza -. Cuiden lo que dicen si Nessie se queda acá – beso la cabeza de mi estrellita.

-¿Estrellita vienes con la abuela? – pregunto.

-No – dije sacudiendo su cabecita -, queo mi papi – contesto y se sentó en mi falta.

Mamá me miro seria – Bella está cocinando – aseguro y asentí -. Ya le he dicho que no es necesario que lo haga todas las noches – se quejo.

-No quiere estar sin hacer nada y quiere colaborar – conteste.

-Voy con ellas – era obvio que estaban todas juntas.

-Bueno – dijo Emmett -. Empecemos de una vez – se quedo mirando a Nessie -. Primero juego contra Nessie – dijo y reí.

-Eso es trampa – conteste -, apenas sabe manejar los controles.

-No me importa – dijo -. Empecemos.

Se puede decir que jugó primero con Nessie, mientras ella se reía con ganas. Lo mejor de todo es que mi estrellita, una vez estuvo en casa y rodeada de la familia no mostro señalas de haber quedado con alguna secuela como miedo, problemas para dormir o algo más, parecía que todo había quedado olvidado y sin mayor importancia para ella.

-¡Mierda Edward deja de hacer trampa! – exclamo Emmett.

-¡Emmett cuida lo que dices! – lo reto Rosalie que se acercaba a nosotros. En ese momento papá iba entrando acompañado de Jasper.

-Rose está haciendo trampa – dijo haciendo un puchero cual niño de cinco años.

-Edward compórtate, no sean un niño malo – Bella se acercaba también.

-No hago nada – me defendí -. Tiene que aprender a perder -. Nessie mira quien llego – dije señalando a papá.

-¡Abelo! – exclamo y se bajo de mi falda para ir a recibir al papá, quien la tome en brazos para darle un beso en la mejilla.

-¡Jazz! – Alice salía de la cocina y fue a abrazar a Jasper para fundirse en un beso demasiado fogoso.

-¡Ey suelta a mi hermanita! – exclamo Emmett. Eso hizo que Alice y Jasper se separaran.

-¡Voy a ganar de nuevo! – exclame, Emmett estaba distraído así que le saque ventaja.

-¡Bella hace trampa! - rodé mis ojos.

-Esta noche tenemos que terminar lo que empezaste – sentí que Bella decía en apenas un susurro pegada a mi oído. Me quede helado -. Mmmm… no sabes las ganas que tengo de… - la mire justo cuando mordió su labio inferior.

-¡GANE! – Grito Emmett y Bella sonrió con cara de satisfacción - ¡Bella eres la mejor cuñada que tengo! – exclamo y yo aun no reaccionaba.

-Soy la única que tienes – contesto Bella.

-Vamos a cenar – se escucho a mamá.

-Eres un tarado – dije mirando a Emmett. No voy a negar que estoy algo molesto, he andado toda la puta tarde caliente y mucho como para que jugara así ahora -. Nunca más jugamos – me levante bruscamente de los sillones y empecé a caminar para la mesa.

-Oh Eddy no te enojes – decía Emmett.

-No me digas así – dije apretando los dientes.

-Vamos, vamos – dijo papá palmeando uno de mis hombros -. No peleen niños. Emmett ven a la mesa – dijo.

Todos nos acomodamos, Nessie al lado de Bella en su sillita alta y yo del otro lado de Bella.

Bella me miraba seria - Espero no te hayas enojado en serio – dijo y la mire un segundo.

-No era momento de bromear con eso – dije.

-Solo estábamos jugando – sonrió un poco -. Emmett necesitaba una ayudita.

-Casi tengo una erección delante de todos – dije en apenas un susurro para que solo ella me escuchara.

-Lo siento – nos miramos unos segundos.

-Te va a costar que te perdone – bese su frente y sonrió.

Cenamos entre medio de risas, anécdotas de la familia y más risas. La noche estaba pasando tranquila y muy agradable. Hacia muchísimo tiempo que no estábamos tan relajados. De pronto Emmett se puso de pie y todos lo miramos.

-Tengo un anuncio, en realidad son dos – dijo serio y todos nos pusimos igual. Tomo la mano de Rosalie -. No lo dijimos antes por todo lo que paso – dijo mientras con un movimiento de cabeza señalaba para nuestro lado -. Con Rose decidimos no mudarnos a Seattle, nos vamos a quedar acá, queremos estar cerca de la familia.

-¡Eso me encanta! – Exclamo Alice emocionada - ¡No quería que se fueran! - siguió y la verdad también me alegraba, no nos imaginaba lejos.

-Esa es la mejor noticia que me pueden dar – agrego mamá y creo que ya tenía lágrimas en los ojos -. Todos mis bebes cerca – sonreímos.

-Pero hay mas – dijo Rosalie sonriendo.

-Si, lo más importante de todo – agrego Emmett.

-¡Estoy esperando otro bebe! – exclamo Rosalie.

-¿Otro bebe? – pregunto Bella y todos nos largamos a reír.

-Ups… perdón – dijo mirando a Emmett -. Quise decir que esperamos un bebe – aclaro mientras seguíamos riendo.

-Te perdono Rose – dijo Emmett mirándola -. Solo porque tienes toda la razón… es otro bebé – sonrió y beso a Rosalie.

Todos se pusieron de pie para saludarlos, abrazos, besos y más bromas iban y venían. Rosalie estaba de tres meses recién cumplidos, papá estaba al tanto del embarazo porque él estaba haciendo el seguimiento. Solo tenía un mes más que Bella. Cerca de la medianoche mi estrellita se durmió así que fuimos a acostarla en su cuna y pasamos directo a nuestra habitación.

-Edward – me llamo Bella y la mire. Estábamos en la cama ya acostados, ella con un diminuto babydoll que me dejo sin aliento en cuento la vi salir del baño y yo solo en bóxer -. Muy enojado aun – dijo haciendo un hermoso puchero.

-Bastante – conteste y volví a mirar la televisión.

-¿Y hay algo que pueda hacer para que me perdones? – pregunto acariciando mi pecho.

-Aun no lo sé – dije sin mirarla -. Después te aviso. Se sentó a horcajadas sobre mí.

-Unos mimos – ofreció con una enorme sonrisa.

-Muchos mimos – dije y asintió. Empezó besándome suavemente mientras sus manos recorrían mi pecho, bajando lentamente mientras delineaba los músculos de mi abdomen y llegando al borde del bóxer jugueteando ahí un rato. Aguante durante muchos minutos, pero ella solo seguía jugando ahí por lo que me senté y la apreté contra mi cuerpo mientras empecé a levantar el babydoll para sacarlo.

-Aguarda… aguarda – pidió de pronto y me alejo. Ambos respirábamos agitados, nuestros pechos subían y bajaban en señal de la excitación que teníamos.

-¡Ahora que pasa! – exclame -. ¡Ni se te ocurra dejarme así de nuevo! – amenace y sonrió.

-Pastel de chocolate – dijo y la mire sorprendido -. ¿Compraste pastel de chocolate? – pregunto.

-Esta en la heladera – confirme y volví a besarla, pero se separo nuevamente

-Quiero comer pastel – dijo.

-Mas tarde – dije y comencé a besar su cuello.

-Ahora, es un antojo – baje con besos húmedos por su clavícula.

-Después – dije alejándome un poco y seguí bajando hasta quedar entre medio de sus pechos mientras comenzaba a subir nuevamente el babydoll para sacarlo.

-Tu bebé va a nacer con una enorme mancha en forma de chocolate, es un antojo – protesto.

-Te conviene callarte y comenzar a besarme – dije besándola a pesar de sus protestas y acomodándonos para quedar encima de ella una vez la desnude.

Finalmente y gracias a dios, el pastel de chocolate pasó a último plano y nos dedicamos a hacer el amor muchas veces durante la noche. Estamos en paz y tranquilos, ahora podíamos dedicarnos a amarnos y no pensar en nada más.