Porfa un Voto o Comentario no es mucho pedir siii??

Bella POV

Termine de cambiarme mientras observaba a mis amores aun durmiendo en la cama. Nessie se había apoyado en el brazo de Edward mientras una manito de Carlie estaba sobre Nessie. Una sonrisa enorme se formo en mi rostro. Entre al baño y me higienice, les iba a preparar el desayuno mientras dormían, los mire nuevamente antes de salir de la habitación y seguían en la misma posición. Carlie se había despertado a las seis de la mañana y la había amamantado por lo que ahora hasta las diez no se despertaría.

-Bella buenos días – la voz de Charlie me saco de mi ensueño. Lo mire y él en el acto esquivo mi mirada y eso no hizo más que recordarme que anoche habíamos gritado, no tan solo yo sino que Edward también.

-Charlie – es lo único que dije mientras mis mejillas tomaban un color rojo furioso, lo sé porque el calor que sentía en mi cara me estaba asfixiando.

-Heee… voy… - se aclaro la garganta – voy a desayunar – dijo rápido y bajo las escaleras de la misma manera.

El problema es que yo también tenía que bajar y ahora lo que menos tenía ganas de hacer era ver a mi padre y recordar que seguramente escucho mis gritos anoche cuando estaba haciendo el amor con Edward, por lo que en vez de bajar volví a entrar en la habitación.

-Bella – sentí la voz de Edward - ¿Qué estuviste haciendo que estas en ese estado? – se burlo mientas se levantaba de la cama.

-Te dije que nos podía escuchar – reproche.

-Te advertí que no gimieras tan alto – se sonrió con esa sonrisa torcida que me afloja todo - ¿Charlie te dijo algo? – pregunto aun sonriendo.

-No hizo falta, apenas me podía mirar, calculo que de la vergüenza – conteste y mi rubor volvió a aparecer.

-Y te encerraste en la habitación porque no te animas a estar con él en el mismo lugar – aseguro y asentí -. Si me esperas bajamos juntos – propuso y me pareció lo mejor, por lo menos me sentiría menos avergonzada.

-Voy a acostar a las niñas en sus camas – dije.

-Deja a Nessie aquí no le va a pasar nada, solo lleva a Carlie a su cuna – sonreí y tome a mi pequeña porotita para llevarla a su cuna.

Bajamos juntos y fuimos directo a la cocina, Charlie ya estaba sentado a la mesa para desayunar, nuevamente esquivo mi mirada cuando entre y yo hice lo mismo mientras una vez más me sonroje entera. Edward se tomaba todo muy a la ligera, lo sé porque sentí su risa baja.

-Charlie, espero hayas descansado – dijo Edward a manera de saludo.

-Gracias – contesto - ¿Ustedes durmieron bien? – la bendita pregunta.

-Mas que bien, la cama es muy cómoda – contesto Edward y lo mire con los ojos grandes mientras el tenia una perfecta sonrisa de inocencia en su cara y me guiñaba un ojo. "Trágame tierra", pensé. Lo había hecho a propósito, era seguro.

La mañana fue algo incomoda, pero gracias a dios la tarde transcurrió más cómoda ya que nos distrajimos con las niñas y papá se ve había olvidado el episodio de la noche. Lo que más ayudo es que mamá llego durante la tarde y me aparto para que habláramos a solas.

-¿De qué querías hablarme? – pregunte cuando estuvimos solas.

-Primero que nada quería avisarte que Charlie y yo nos divorciamos definitivamente – confirmo, cosa que no me extraño porque estaba separados la última vez que vine y sé que papá parecía tener alguien más -, creo que dentro de todo eso no es una novedad para ti – afirmo.

-No lo es – confirme.

-Lo que quería era avisarte que el sábado estaré yendo al casamiento con mi novio – y eso me sorprendió, sobre todo porque suena raro que yo este casada y mi madre este de novia -, no creo que tengas problemas pero tampoco quería tomarte de sorpresa.

-Gracias por avisarme – dije sinceramente -, hubiera sido muy raro conocerlo en el momento.

-¿Estás bien con eso, verdad? – pregunto algo seria.

-Si mama, no hay problema – le sonreí -, realmente lo único que quiero es que tu y Charlie sean felices y si no pueden hacerlo juntos entonces espero encuentren esa felicidad en otro lado – confirme. Además no soy quien para juzgarlos y de todo corazón creo que no hay nada mejor que estar enamorados ya que por lo menos en mi caso soy completamente feliz.

-Gracias Bella, sabía que podía contar contigo – y me abrazo fuerte.

Finalmente llego el sábado, el día del casamiento de Jacob. El viernes había organizado una cena en casa de su padre, con Jacob y Vanesa, a la cual asistimos con Edward, nuestras niñas y mis padres, era para que pudiéramos conversar un poco entre nosotros porque ellos ni bien terminaran la fiesta saldrían de viaje para su luna de miel.

El día anterior había preparado todos los atuendos para el casamiento. Nessie tenía un hermoso vestido de color amarillo pastel con detalles en blanco con un gran moño en su cintra en la parte de atrás, su cabello suelto y una hermosa vincha de flores que le había regalado Vanessa el día de la cena.

Carlie estaba con un enterito de color blanco, era muy sencillo, pero estaba hermosa. Edward con un frac negro solo que en vez de tener el famoso moñito que a mí no me gustaba mucho, llevaba un corbata negra y también chaleco negro, una visión totalmente maravillosa. Mi vestido era largo, de color azul noche muy elegante, sin mangas con lentejuelas en el mismo tono bordando el escote, cinto fino en el mismo tono en la cintura, un tejido vaporoso, con mucha gasa en varias capas, que le daba una sensación muy liviana y volátil. Mi cabello estaba recogido con un rodete flojo con algunas mechas sueltas, algo sencillo dentro de todo. Para completar el atuendo tenía sandalias y bolso de mano en el mismo tono del vestido.

Después de muchas idas y venidas arreglándome y preparando a mis niñas estuvimos listos para salir al casamiento. Charlie fue con nosotros en el auto y mamá iba por su lado con "su novio". Era raro decir eso.

Llegamos a la iglesia, había miles y miles de flores blancas y moños de gasa con guirnaldas por todo el lugar, estaba todo muy hermoso decorado. Era delicado, con buen gusto y muy romántico. A Jake pude verlo solo de lejos porque llegamos sobre la hora y el estaba ya en su lugar, pero se lo veía sumamente nervioso, se movía de un lado para el otro y se notaba tragaba con dificultad, estaba de riguroso frac negro con moño. Buscamos un lugar para nosotros y nos acomodamos, mamá y su novio llegaron sobre la hora por lo que dejamos las presentaciones pera después, pero me sorprendió notar que era mucho más joven que ella.

Cuando entro la novia todos volteamos a verla, Vanessa estaba realmente deslumbrante. Su vestido era grandísimo, una falda enorme con miles de capas de tul con la falda de seda blanca con bordado de grandes flores, arriba bien ceñido al cuerpo, el velo tapaba su rostro y lo llevaba hasta bajo para transformase en la cola del vestido.

Cuando Vanessa llego hasta Jake luego de tomarla de las manos cuando la entrego su padre, Jake tomo el velo para despejar el rostro de Vanessa tirándolo para atrás, se tomaron de las manos y se besaron en las mejillas y se volvieron a ver al cura. La ceremonia transcurrió, dieron sus votos, intercambiaron anillos y luego sellaron todo con un beso. Fuera de la iglesia saludaron a todos entre medio de la lluvia de arroz, la cual divirtió mucho a mi pequeña Nessie, que no paro de saltar de un lugar a otro mientras le caía arroz en la cabeza y se reía un montón.

Nuevamente subimos al auto y fuimos al salón para la fiesta, buscamos nuestros lugares y una media hora después llegaron los novios.

-Bella él es Phil – dijo mamá señalando a su novio cuando nos estábamos acomodando en la mesa para la cena.

-Un gusto – dije tendiendo mi mano. Edward estaba a mi lado con Carlie en brazos y Charlie con Nessie.

-Un placer Bella ¿puedo llamarte así, verdad? – pregunto de manera cortes.

-Si, por supuesto – conteste.

-El es Edward el esposo de Bella y ellas mi nieta Carlie y la que tiene Charlie es Nessie – mamá siguió con las presentaciones.

-Phil un placer conocerte – dijo Edward estrechando su mano.

-Sus hijas son hermosas – dijo mirando a Carlie y luego a Nessie.

-Muchas gracias, estamos muy orgullosos de nuestras pequeñas – y ese fue todo el orgullo de padre saliendo de Edward, lo mire a los ojos totalmente perdida en ellos.

-¡Sue! – escuche a Charlie exclamar, bajo a Nessie de sus brazos y ella vino hacia mí y luego lo peor que me puede haber pasado… "Charlie besando a esa mujer en los labios", exclame en mi mente. Tuve que mirar para otro lado. Por lo menos pudo haberme avisado como hizo mamá.

-¿Cuánto tiempo se quedan? – mire a Phil y sentí la mano de Edward en mi espalda.

-Llegamos el miércoles y solo nos quedamos una semana, por mi trabajo no podemos estar más – contesto Edward -. Seguramente vendremos en otra oportunidad con más tiempo – siguió.

-Sería muy bueno, Renée siempre habla de cuento extraña a Bella y cuanto le gustaría tener más cerca a sus nietas – sonreí bastante, yo extrañaba muchísimo a mamá.

-Cuando sean más grandes va a ser mucho más fácil viajar, siendo tan chiquitas es más difícil porque se cansan mucho – dije interviniendo en la conversación.

-Bella – Charlie me llamo y lo mire -. Acércate quiero presentarte a Sue – dijo y me acerque con Edward siguiéndome.

-Ella es Sue, estamos saliendo desde hace algún tiempo – la tenía tomada de la mano.

-Bella es un placer – tendió su mano y la tome no muy segura.

-Sue un gusto – dije -. El es Edward y estas dos niñas nuestras hijas Nessie y Carlie.

-Edward – dijo y estrecho su mano.

-Sue mucho gusto – contesto él.

En ese momento todos se estaban acomodando porque empezaron a entrar los mozos para servir la cena así que ocupamos nuestros lugares.

-¿Pasa algo hermosa? – pregunto Edward bajo en mi oído.

Mire a mis padres – Es extraño – conteste.

-¿Qué es extraño? – pregunto serio.

-Estoy en esta cena con mi esposo y mis hijas – sonrió muchísimo – y mis padres están con sus respectivos novios o novias – resople -. Es muy extraño.

-Lo sé, será que en mi familia están todos juntos que en verdad es raro – respire profundo. -¿Qué más? – pregunto y parece que pudiera leer mi cuerpo.

-¿Crees que nosotros estaremos juntos para siempre? – pregunte y me miro sorprendido -. Mira a mis padres – dije como para mostrar mi punto. -Después de todo estuvieron juntos 20 años y ahora acá estamos todos en la misma mesa pero ellos con amor nuevo.

-Bella no somos como ellos, nosotros estamos haciendo nuestra propia historia y si depende de mí no estarías lejos mío ni cinco minutos, nos amamos de verdad y mientras compartamos, hablemos y sigamos siempre haciendo todo juntos no abra nada que nos separe – dijo.

-Te amo Edward, con todo mi ser – dije y se acerco a darme un pequeño beso.

-Yo también te amo mi Bella – ahora yo le di un pequeño beso.

Estábamos aun cenando, el ambiente estaba relajado y los novios empezaron a desfilar por las mesas para tomarse fotos con todos los invitados hasta que llego a la nuestra que fue la tercera.

-Muchas felicidades – Edward tendió su mano a Jake quien la tomo y sacudió con fuerza riendo -, espero que les vaya muy bien juntos – dijo sinceramente.

-Muchas gracias por haber venido, es muy importante tener a Bells acá – por lo menos Edward ahora parecía más tranquilo en mi relación con Jake.

-¡Jake te felicito! – exclame abrazándolo fuerte y el correspondió el abrazo.

-Felicidades Vanessa – sentí que decía Edward mientras yo soltaba a Jake.

-Gracias Edward, muchas gracias por haber venido de tan lejos – Vanessa estaba radiante.

-Te ves hermosa Vanessa – dije mientras la abrazaba -. Y todo ha estado perfecto, ha sido una hermosa boda – asegure mientras seguíamos abrazadas. Sentí algunos sollozos y nos separa -. No llores que se te corre el maquillaje – sonrió bastante.

-Aun tienes muchas fotos que sacarte – agrego Edward.

-Vamos amor, deja las lagrimas para otro momento – dijo Jake abrazándola.

-Jacob necesitamos seguir con las fotos – miramos al fotógrafo -. Las tres señoras con las niñas sentadas y cada uno de sus esposos detrás de ellas – siguió dando indicaciones hasta acomodar a los novios hasta que finalmente saco la foto y siguieron el recorrido.

Continuamos cenando, ahora podía conversar más relajada con los novios de mis padres, aunque sigue resultando demasiado extraño, así que prefiero no pensar en la relación que ellos tienen.

-¡Edward! – exclamaron a lo lejos y todos volteamos a ver, por lo menos los que necesitaban voltear. Edward miro algo molesto, y mis padres y demás sorprendidos. Yo mire irritada y un odio realmente terrorífico subió por mi cuerpo -. ¡Edward! ¡Qué alegría verte de nuevo, estas hermoso! – me pare rápido como si me hubiera puesto un resorte en mi trasero o algo. No estaba embarazada y podía tranquilamente defender lo que era mío.

-Tía ¿Cómo estás? – dijo Edward con su tono serio mientras me tomaba de la cintura -. Calma mi Bella – dijo suavecito a mi oído. "Calma una mierda, la voy a agarrar de su pelo y la voy a arrastrar por todo el salón", pensé totalmente irritada. "¡Estas hermoso!", repetí sus palabras en tono de burla en mi mente.

-Estoy perfecta y hermosa ¿no se nota? – "Ok, hoy se gana un pasaje directo al hospital", pensé.

-La señorita ¿es? – pregunto mamá.

-Es Tia la prima de Vanessa - conteste.

-Bella ya no estás embarazada – si lo estuviera seria un objeto de estudio. "Pedazo de idiota", pensé.

-No nuestra Carlie ya tiene cuatro meses – dijo Edward. Tia se acerco hasta Edward quien en un movimiento rápido tomo a Carlie en brazos y la puso delante de ella -. No es hermosa, tan hermosa como Bella, la mujer más hermosa y atractiva que conozco – y una enorme sonrisa se dibujo en mi rostro mientras el de Tia se mostro decepcionando.

-Bonita en verdad – dijo sin mirar a mi niña.

-Ya esta bueno de saludo, hay que seguir con la cena – dije mirándola con odio, realmente tengo muchas ganas de saltarle encima -, creo que va a empezar el brindis. Me acomode en mi lugar, mamá me miraba sonriendo con burla y los demás desviaban la mirada escondiendo una sonrisa. Mire a Edward, con mirada asesina, porque seguía parado sin moverse -. Edward – dije señalando la silla con mi cabeza, se sentó y Tia se fue en el acto.

-Espero no estés enojada conmigo – dijo bajo mirándome serio.

-¿Y porque mierda eres tan endemoniadamente atractivo? – Dije enojada y el sonrió - ¿Por qué tienes que andar sonriendo todo sexy y hermoso? - era algo realmente estúpido lo que estaba diciendo.

-¡Oh mi pequeña Bella esta celosa! – dijo riendo y todos se largaron a reír, lo que no ayudo a mi estado precisamente ya que solo me hizo molestar mas.

-¡Mejor me callo! – dije y seguí comiendo.

Por suerte nadie dijo nada mas después de eso, así que de a poco mi estado fue mejorando. Terminamos de cenar se realizaron los brindis y luego delante de todos tuvieron el primer baile como marido y mujer. Jake estaba realmente feliz, una sonrisa hermosa se había instalado en su rostro y miraba a Vanessa totalmente embelesado. Cuando ellos terminaron de a lentamente se fueron acercando los familiares y conocidos para bailar con los novios por lo que no dude cuando Edward tendió su mano y me guio hasta el lugar para unirnos al baile. Baile con Jake durante unos minutos mientras Edward bailaba con Vanessa, luego no sé cómo pase a los brazos del padre de Vanessa y busque a Edward que estaba… "¡QUE MIERDA HACE CON TIA!", exclame mientras lo miraba totalmente enojada y él me miraba como disculpándose.

-Disculpe Robert pero me está buscando mi niña – mentí y él me soltó.

-Un gusto haberte conocido Bella, eres tal cual nos conto Jake – le sonreí un poco tratando de fingir lo mejor posible.

Mire a Edward, mi primer impulso fue ir hasta donde estaban y hacer lo que tenía ganas de hacer desde que la vi, pero no podía montar una escena en plena boda, así que en su lugar salí casi corriendo hacia un jardín que había fuera del salón. Había varias personas, pero busque un lugar apartado y prácticamente me escondí ahí para llorar. No paso más de unos segundos cuando sentí su mano tocar mi cintura.

-Bella amor no llores - pidió afligido.

-¡No me toques! – exclame alejándome.

-Bella no hagas esto – pidió -, solo fue un baile que intente por todos los medios evitar pero no pude – explico.

-Con solo decirle no y darte la vuelta hubiera bastado – reproche mirándolo.

-No podía Bella ¿quieres que piensen que tu esposo es un mal educado y poco caballero? – Pregunto y mi mirada intento asesinarlo -, estaba la madre de Vanessa a mi lado – se justifico.

-¡Hubiera preferido piensen eso a que sus garras estén encima de ti! – exclame mientras las lagrimas seguían cayendo.

-Bella, por favor ya no llores – volvió a pedir -. Ya no se qué hacer para alejarla, digo lo mucho que te amo, que eres la única para mi, que eres mi esposa y nada hace que reaccione pero no me culpes, yo no hago más que amarte y verte a ti – y tenía razón, pero es que realmente me saca de mi. Y aunque no estaba ella en el lugar ahora lo único que pensaba era demostrar cómo era mío Edward y como ella nunca lo podría tener.

-Ven – dije tomando su mano y me miro serio. Mire rápidamente el lugar y había una parte muy oscura alejada de la gente y donde nadie nos podría ver, aunque definitivamente me fascinaría que Tia apareciera justo cuando estamos en el acto. Me dirigí al lugar y Edward me seguía en silencio.

-¿Por qué estamos acá? – dijo y no conteste, directamente me abalance sobre él y comencé a besarlo con fuerza. Mientras lo empuje con todas mis fuerzas y dio contra la parece - ¡Bella! ¿Qué haces mi niña? – Era obvio lo que estaba haciendo, el cierre de su pantalón ya estaba bajo y su botón desprendido, que otra cosa podía ser – Bella nos pueden ver hay mucha gente.

-Me importa un mierda la gente – estaba totalmente alterada -, te quiero mío ahora – dije y baje sus pantalones mientras mi mano se metía dentro de su bóxer y fue directo a acariciar su miembro que no demoro mucho en estar erecto.

Edward me subió a su cintura y nos dio vuelta trastabillando algo porque su pantalón aun estaba puesto pero a la altura de sus rodillas. Soltó mis labios por más que trate de impedirlo.

-Edward – proteste y sonrió.

-Aguarda… - dijo con la voz ronca – dame un segundo que me acomode – siguió rápido. Subió sus pantalones –. Afloja un poco las piernas – dijo agitado y lo hice. Acomodo su pantalón, no quería que se vistiera.

-Edward, por favor – rogué y me mostro su hermosa sonrisa torcida que hizo que mi braga se humedeciera más de lo que estaba.

-Esto va a pasar – dijo riendo – no lo dudes, pero no creo que quieras que todos vean mi trasero – dijo y reí. Su trasero como todo el era solo mío, tanto para verlo como para disfrutarlo.

Saco su miembro mientras me sostenía con un solo brazo, cosa que no parecía costarle, gracias al cielo, luego con mucha desesperación subió la falda de mi vestido que termino hecha un gran boyo en mi cintura, corrió mis bragas para un costado y me sonrió justo en el momento que comenzó a meter su miembro en mi interior. Fue lento y tortuoso porque lo necesitaba lo más adentro posible lo más rápido posible. Una vez estuvo toda su extensión en mi interior comenzó a besarme mientras movía sus caderas de adelante para atrás con fuerza y rapidez.

-Bella… aaaahhhh… trata… de… aaahhh dios… no… gemir… aaahhh… fuerte… aaahhh mi amor… - pude sonreír en medio de lo excitada que estaba sintiendo su miembro moverse dentro de mí.

-Edward… aaahhhh… solo-quiero-gritar… - comenzó a besarme de nuevo calculo que para evitar que gritara.

Y ahí estuvimos en la oscuridad, al aire libre, con más de trescientas personas cerca que la verdad me importaban muy poco, disfrutando una vez más el uno del otro, incluso me olvide hasta de mis niñas. Se movió en mi interior hasta que finalmente llegamos al orgasmo, con un grito a punto de salir por mi garganta el cual Edward se encargo de callar con su boca. Quedamos abrazados en la misma posición durante varios minutos hasta que nuestra respiración se calmo, y mis piernas me dolían.

-Baja Bella – dijo mientras aflojaba el abrazo y lentamente se separaba de mí.

-Quédate ahí – dije una vez estuve apoyada en mis pies. Subí de nuevo mi vestido y acomode mis bragas mientras el acomodaba su bóxer y el pantalón.

Me miro sonriendo – Creo deberías ir al baño a arreglarte – dijo en tono de burla.

-No, ya todo está en su lugar – apoyo sus manos en la pared quedando yo en medio de sus brazos y me miro sonriendo.

-Se te corrió un poco el maquillaje – dijo y mordí mi labio -. ¿Y que fue eso? – pregunto y suspire profundo.

-Un ataque de celos que termino con tu esposa desesperada por hacerte el amor – dije y dio una sonora carcajada.

-Por mi pueden darte ataques de celos cuando quieras – se acerco y me beso.

Lo empuje un poco para separarnos – Debemos volver, seguro nos estas buscando – respiro profundo.

-Quieres te alcance el bolso al baño – lo mire sorprendida -. Te aseguro amor, que no quieres que alguien te vea así – aseguro -, más allá de tu cara de mujer muy satisfecha – me sonroje furiosamente – después de que su esposo le hizo maravillosamente el amor, también tienes corrido un poco el maquillaje.

-Eres muy creído, yo aun no di mi opinión sobre la sesión de recién – dije y volvió a reír.

-Me vas a decir que no te gusto o no lo disfrutaste – comenzamos a caminar tomados de la mano en dirección al salón -. Yo lo disfrute muchísimo, estuviste excelente – dijo provocando nuevamente que mis mejillas se sonrojaran.

-Pues sí, lo disfrute y mucho, mi esposo puede estar orgulloso – asegure y sonrió satisfecho.

Edward fue a buscar mi bolso en el cual tenía algunas cosas para mejorar un poco el maquillaje, cuando vino trajo a Nessie en brazos. Me espero fuera del baño mientras me arreglaba y volvimos a nuestra mesa. Nessie quedo dormida a las cuatro de la mañana. Yo estaba con Carlie en brazos y Edward con Nessie. Charlie y Sue nos reemplazaron insistiendo que fuéramos a divertirnos un rato, pero en realidad yo solo estaba esperando el momento en que los novios se iban para poder volver a la casa de Charlie. Eso paso recién a las cinco de la mañana entre medio de gritos y saludos de todos los invitados.

-¿Cuánto tiempo te quedas Edward? – Tia volvía a molestar, ahora ya los novios no estaban por lo que no sería una escena que arruinaría todo.

-Nos quedamos pocos días – dijo tomándome de la cintura y pegándome a él.

-Es una lástima porque podrías haber disfrutado del aire fresco de Phoenix un poco más, yo... – dijo insinuándose y la corte cuando iba a seguir.

-No te preocupes el aire fresco lo acabamos de disfrutar hace unos momentos en la oscuridad del jardín y fue realmente maravilloso – las palabras salieron solas ante la mirada avergonzada de mi padre, la sonrisa enorme de Edward, la mirada atónita de Tia y las carcajada de mamá.

Una vez regresamos a Forks empezó toda una nueva etapa, en la que empezaba a estudiar, con Alice y Rosalie comenzamos a organizar la fiesta de fin de año del hospital y seguíamos siendo completamente felices con Edward.