Edward POV
-Quiero hablar – dijo sonriendo cuando dije que quería que estuviéramos juntos y solos en mi habitación para hablar -, pero ahora estaba pensando en algo mas primero… - no pude evitar reírme un poco.
-Te amo – dije y volví a besarla -. Pero si vamos a entretenernos en algo mas – se ruborizo -, mejor llamo a casa antes, porque después, amor, no te suelto – se abrazó a mi cuello y comenzó a besarme y no me iba a negar, así que rápido la tome en brazos y la lleve hasta la cama. La acosté, me instale sobre ella mientras la seguía besando y mi celular comenzó a sonar -. Tengo que atender – fue apenas un susurro.
-Ahora no – protesto mientras intentaba besarme de nuevo.
-Bella, amor, seguro es de casa – dije comenzando a levantarme y no era lo que mas quería.
-¡Edward! – protesto de nuevo y me reí por lo bajo. Quede sentado en el borde de la cama.
-Hola Emmett – conteste. La sentí acomodarse en mi espalda y unos segundos después los besos en mi nuca. Se sentía exquisito y los escalofríos recorrieran mi cuerpo.
-¿Quieren salir a dar una vuelta? – pregunto. "Y perderme esto", pensé. Bella llevo sus manos para delante de mi cuerpo y busco los botones de mi camisa, la cual comenzó a desprender.
-Em… - y me quede en silencio de repente cuando sentí sus manos bajar suavemente por mi pecho -. Bella y yo tenemos que hablar – y mire sus manos cuando se instalaron en la parte baja de mi abdomen. Mi respiración se agito.
-¿Hablar? – pregunto riendo -. Creo que en este momento están haciendo algo mas – "No puede ser tan estúpido", pensé.
-Emmett – proteste, me lo estaba haciendo a propósito -, hablamos después, puede… - de nuevo silencio. Bella comenzó a desprender mi pantalón y el calor se intensifico en todo mi cuerpo.
-Te dejo estás ocupado – dijo rápido y corto.
-Bella déjame llamar a casa – y mi celular comenzó a sonar de nuevo. Me levante de la cama, era mamá y no me gustaría me sintiera como lo hizo Emmett.
-Edward – hizo un hermoso puchero en señal de protesta y sonreí. Su respiración estaba totalmente agitada y estaba toda ruborizada, una delicia para la vista.
-Mamá – respondí.
-¡Mi niño! – Exclamo y sentí un suspiro de alivio -¿Por qué no me has llamado? – dijo y me sentía algo mal porque me había olvidado de mi familia en el momento que ella me dijo que me amaba.
-Perdón mamá – empecé y vi a Bella respirar varias veces profundamente -, no fue mi intención preocuparlos, pero no estaba bien y no pensé con claridad – dije y Bella me miro seria.
-¿Bella está contigo? – pregunto. Me acerque a la cama y me senté de costado al lado de ella. Nos tomamos de la mano.
-Si está conmigo ahora – conteste -. ¿Cómo esta mi niña haya? – pregunte. Nessie, mi otra debilidad.
-Los extraña y mucho – contesto -. Ahora está durmiendo la siesta – siguió.
-Voy a ver si consigo vuelo para hoy sin falta – dije. Tenía muchas ganas de verla, tenerla en brazos, hacerle cosquillas y darle muchos besitos en sus mejillas.
-Pueden quedarse hasta mañana sin problema, con Alice la distraemos, seguro tienen mucho que aclarar – "Y disfrutar", pensé.
-Gracias mamá – dije – y avísale a papá que no me voy. Te amo – Bella se sentó y apoyo su cabeza en mi hombro y la abrace.
-Los esperamos – dijo y cortamos.
Era mejor hablar antes de que nos distrajéramos. Aunque mi mente aun estaba repasando las caricias de hace unos momentos atrás. Me puse de pie por lo que me soltó y acomode mi ropa.
-Ven – dije tendiendo mi mano, me miro seria o más bien desilusionada -. Vamos a caminar un rato y hablamos – solo asintió y salimos de la habitación.
A unas tres cuadras del hotel hay un parque, el mismo que había estado mas temprano, por lo que nos encamine para allá. Íbamos abrazados y Bella miraba todos los edificios, seguramente nunca había estado paseando en Seattle. Cuando llegamos buscamos una banca y nos sentamos.
-Jesica… – dije y me miro seria.
-Solo cuéntame lo que puedas – dijo enseguida.
-Fue una mala época, Bella – comencé -, yo estaba perdido por ella, éramos chicos y la verdad estábamos los dos descarriados, no sabíamos lo que hacíamos – dije -. Soy alcohólico – me miro seria -, no es que tome ahora, no lo hago, pero dicen que siempre lo seremos, siempre estar en riesgo de recaída, aunque desde los 20 años no lo hago, hace seis años que estoy sobrio – explique -. Fue muy tonto de mi parte y me arrepiento con el alma, lo que sufrió mi familia por mi culpa, pero eso quedo en el pasado – dije -. Jesica, mas que el alcohol le entusiasmaban las drogas, y por ella las probé, no fue mucho, pero fueron varias veces – seguí y me quede en silencio.
-¿Qué paso con el embarazo? – pregunto luego de varios minutos que me quede en silencio mirando la nada.
-Antes de enterarme habíamos estado en hotel los dos solos todo el fin de semana – odio tener que contarle esto, me hubiera gustado evitarlo, prefería que pensara que era perfecto y no un simple humano -, hubo alcohol… mucho y algo de drogas – ya no pude mirarla a los ojos.
-No me esquives – dijo tocando mi rostro para que la mirara -. Eso está en el pasado, no te sientas mal, lo superaste – sonreí un poco.
-Hicimos un lio en la habitación… mas bien la destrozamos y llamaron a la policía… - suspire, pero la seguí mirando a los ojos -, Jesica alcanzo a irse pero yo no, por lo que me arrestaron, esa fue la tercera y última vez, las anteriores habían sido por alterar el orden publico por estar alcoholizado – aclare.
-Finalmente cuando la fui a ver una vez salí, me dijo del embarazo, pero ella lo quería abortar, le pedí que no lo hiciera, que si no lo quería lo tuviera y yo me haría cargo – seguí - incluso le pedí a mi padre que la revisara para asegurarnos que estuviera todo bien, pero cuando fui a buscarla para llevarla a la revisación ya lo había abortado, incluso me insinuó que podía no ser mío, ella estaba con alguien mas ese día y por lo que dijo parecía que hacía rato estaban saliendo.
-Edward – sonó a lamento -, yo lamento tanto haberme ido de esa manera, pero no era lo que me dijeron y cuando no me quisiste contar, pensé que era cierto lo que sabía – acaricie su rostro, no me gusta verla tan triste.
-¿Cómo supiste? – según se, ella no conoce a Jesica, aunque todo el pueblo sabía lo que había pasado.
Resoplo y la vi buscar algo en su bolso – Por esto – dijo entregándome una carpeta. La cual abrí y estaba repleta de información sobre mí, mis estudios, novias, algunas fotos de ellas, trabajo y familia. La mire.
-Charlie – dijo como si fuera algo obvio -. Te hizo investigar… - suspiro – ahí no dice nada mas que Jesica quedo embarazada y luego ya no lo estaba… y pregunte…
Mucho silencio – Bella ¿a quién le preguntaste? – Esquivo mi mirada – Bella – insistí.
-A Mike – dijo -. La primera vez que nos vio juntos me dijo que no era bueno que estuviera contigo y fui a preguntarle que sabía cuando me dieron esto… - dijo señalando la carpeta – y él me dijo que Jesica lo quería y que le habías tirado plata en la cara y le dijiste que no lo querías – y ahora entendía porque se había enojado o porque paso todo, pensó que le había hecho a Jesica lo que le hicieron a ella.
-Pensaste que hice con Jesica lo que hicieron contigo – asegure y ella asintió.
-Lo siento – y ahora tenía lágrimas en los ojos.
-No llores amor – dije y la abrace -. Estamos aclarando todo y estamos juntos, es lo que importa, yo debí contarte cuando me preguntaste y hubiéramos evitado todo esto.
-Edward te amo, con todo mi ser – dijo y la bese. Amo sus labios, su aliento, su suavidad, su respiración, amo cada cosa de ella y de mi niña. Las amo y ahora están conmigo.
-Te amo – dije cuando la solté mirándola a los ojos -. Bella todo eso quedo atrás, lo dejamos atrás ahora y seguimos adelante – asintió -. Vamos a merendar algo, no comí bien estos dos días y tengo hambre.
-Estoy igual – contesto.
Una vez más abrazados empezamos a caminar, a unas seis cuadras hay un Starbucks así que la lleve en esa dirección.
-Creo que esa carpeta la tendríamos que quemar – dijo y reímos -. Solo trae problemas y se todo lo que tengo que saber – bese su frente.
-¿Conocías Seattle? – pregunte y negó -. Podríamos venir con Nessie unos días y pasear, pasar unos días solos, hay lugares muy lindos para que las dos disfruten.
-Eso me gustaría – dijo -. Tendría que llamar a mamá para ver como llego y si pudo mandar mis maletas de nuevo.
-O puedo comprarles todo nuevo – dije y me miro seria -. Todo un guardarropa nuevo y le pedimos a Alice que nos acompañe en las compras – negaba con la cabeza -. Alice estaría mas que contenta.
-Me gusta la ropa que tenia – dijo y sonreí -. Y a Nessie le han comprada millones de cosas nuevas, no necesita mas.
Cuando terminamos de merendar Bella llamo a Renée e incluso hablo con Charlie, ya le habían enviado de regresos sus cosas y mañana cuando volviéramos a Port Angeles antes de ir a casa podíamos buscarlas. Mientras ella hablo con sus padres yo me dedique a reservar los pasajes para regresar, había para hoy a última hora, pero quería que pasáramos esta noche solos. Quería poder disfrutarla y sé que ella no se iba a negar porque cuando volviéramos estaríamos los tres juntos todo el tiempo.
|