Edward POV
Marque el numero de Alice y no alcanzo a sonar mas que una vez cuando atendió. Seguro estaba esperando mi llamada con el celular en la mano.
-¡Por fin Edward! – Exclamo - ¿Cómo estas? – pregunto.
-Dando una vuelta – conteste.
-De ánimo, preguntaba – dijo -. ¿Aun en Seattle? – pregunto.
-Si, solo por dos días y luego sigo viaje – conteste.
-¿Hacia dónde? – pregunto.
-Me voy a Nueva Jersey – dije y sentí el resoplido del otro lado -. Acepte un empleo haya, ya no vuelvo – confirme.
-No lo hagas – pidió -. Vuelve a casa, vas a ver que todo va a estar bien – siguió -. Aguarda, mamá quiere hablar contigo.
-Mi Edward – dijo llorando -, estaba tan preocupada mi niño ¿Cuándo vuelves? – y ahora como se lo digo, sé que no le iba a gustar lo que hice.
-Ya… - me quede en silencio -. Ya no vuelvo – dije finalmente.
-¿Por qué aquí estamos todos esperándote? – y hubo un tono raro cuando dijo eso.
-Mamá es lo mejor, necesito empezar en otro lado – conteste.
-Alice va a seguir hablándote – dijo y espere.
-¿En qué hotel estas? – pregunto Alice cuando retomo la conversación.
-En el Vintage Park – conteste -. ¿Por qué? – no iba a estar mucho tiempo mas acá.
-¿Ahora estas ahí? – pregunto.
-No estoy en el parque – conteste -. ¿Para qué quieres saber? – escuche una pequeña risa.
-Aguarda – dijo y escuche que hablaba seguramente con Jasper. "Dile que él va a estar en el hotel Vintage Park", alcance a escuchar que decía.
-Alice – la llame.
-Aguarda un segundo mas – pidió.
-¡Alice que pasa! – exclame.
-¿Estas yendo al hotel ya? – pregunto riendo.
-No hasta que me digas que pasa – dijo.
-Bella está yendo para allá – contesto y quede helado.
-Bella está viajando con sus padres – afirme.
-No, no alcanzo a viajar, pero tú ya te habías ido cuando ella volvió – dijo.
-¡Alice no juegues conmigo! – exclame mientras me ponía de pie y comencé a caminar para volver a mi hotel.
-No estoy jugando hermanito, Bella te fue a buscar, Nessie está con nosotros – repitió -. ¿Ya estas volviendo? Porque recién nos confirmaron que faltaba diez minutos para aterrizar – dijo y mi corazón se aceleró.
-¿Quiénes vienen? – pregunte mientras caminaba mas rápido para llegar al hotel.
-Rose y Em la acompañan – contesto -. Ellos estaban pensando en ir y de paso la acompañaron, Bella estaba muy nerviosa y preocupada porque no contestabas – siguió -. Ellos no los van a molestar porque reservaron en otro hotel porque no sabíamos en cual estabas – dijo y sentía mi corazón acelerarse.
-¿Cómo estaba Bella? ¿Y mi Nessie? – sentí su risa. Alice está feliz y yo nervioso por volver a verla.
-No acepto hablar conmigo, quiere que le cuentes todo tú – dijo y ahora sonaba seria -. Sé que te duele, pero habla con ella – solo espero que lo soporte, fue una época fea y angustiosa y me avergonzaba todo lo que había pasado -. Nessie creo que te extraña, a preguntado por su papi, y ahora también a Bella – sonreí, esa niña me ama como yo a ella -, pero mamá se está encargando. Creo que Nessie realmente cree que es tu hija – sonreí.
-Y lo es – conteste -. Ya llegue al hotel – confirme -. ¿Has sabido algo más? – pregunte con toda la ansiedad la cual me estaba matando.
-No seas ansioso – me reto riendo -, pero seguro deben haber aterrizado ya. Mejor cortamos por si te quieren llamar.
-Gracias Alice – era lo menos que le podía decir.
-Estoy feliz por ustedes – contesto y cortamos.
Había pensado en quedarme en el lobby del hotel y esperarlos, pero la tensión era mucha y seguramente si recién llegaban, entre buscar su maletas y llegar acá demorarían como una hora u hora y media, por lo que decidí ir a mi habitación y distraerme.
Me tire un rato en la cama y encendí la televisión, durante media hora estuve haciendo zapping sin ver nada en realidad, solo pasando un canal a otro. Decidí entrarme a dar una ducha, capaz y eso me calmaba un poco. Cuando salí de ducharme sentí los golpes en la puerta, me calce unos jeans y fui hasta la puerta.
-¡Edward! – exclamo y luego me abrazo fuerte y obviamente correspondí el abrazo con fuerza.
-Mi Bella – acaricie su rostro cuando nos separamos y me acerque lentamente para besarla.
Sentir sus labios de nuevo, la suavidad, el calor y su sabor, fue la sensación de paz y hogar que me hizo volver a sentir que mi corazón estaba de nuevo conmigo. Me había abrazado por la cintura, por lo que ahora llevo sus brazos a mi cuello y sentí sus manos en mi pelo, la caricia más hermosa que he sentido en mi vida. Envolví su cintura y la apreté más contra mi cuerpo. Delinee sus labios con mi lengua y pude sentir su sonrisa, le di pequeños besos y volví a adentrarme en su boca disfrutando de su sabor, hasta que la deje sin aire.
-Edward, yo…
-Tortolitos – mire a Em que venía con Rose de la mano -. La dejo bajo tu cuidado, trata de que vuelva en una sola pieza – Bella se ruborizo entera y escondió su cara en mi pecho. Em se largo a reír y rodé mis ojos.
-¡Emmett no seas desubicado! – exclamo Rose retándolo.
-Solo digo que tienen que aprovechar que son padres solteros ahora – con Bella nos abrazamos mas fuerte -. No tiene que cuidar a Nessie y mi hermanito necesita una buena descarga…
-¡Oh por Dios! – exclamo Bella, cortándolo.
-¡Emmett! – y Rosalie le pego levemente en el pecho.
-¡Emmett eres un tarado! – exclame.
-Rose, nena, mejor nos vamos porque todos me maltratan y además creo que sobramos acá – dijo y reímos.
Nos despedimos de Rose y Em, entramos a mi habitación. Bella solo traía un bolso chico, seguramente no pensaba quedarse más que este día, primero pensé que nos quedáramos en la habitación para estar solos, pero termine de vestirme para salir. Si fuera por mí le estaría haciendo el amor, pero hasta el momento Bella solo me miraba vestirme sin decir nada. Aun no había dicho si me amaba y antes de engañarme, prefería salir y que habláramos.
-¿Almorzaste? – pregunte sonriendo. Solo negó con la cabeza -. Vamos – dije estirando mi mano hacia ella y la tomo. Bajamos al restaurante del hotel para almorzar. Pedí unos raviolis con setas y dos coca cola -. Tienes cara de cansada – tenia las ojeras marcadas.
-No pude dormir bien anoche – se encogió de hombros para restarle importancia -. Nos tuviste preocupados, desapareciste sin decir nada – sonó a reproche y sé que tenían razón todos en estar preocupados, incluso ella, pero debe saber que fue por ella. "Y aun no me dice si me ama", pensé con algo de desilusión.
-Si lo sé, tendría que haber avisado – conteste -. ¿Volviste para quedarte? – me miro sorprendida.
-Si, Esme me dio nuevamente las llaves de la cabaña, pero ahora tengo que conseguir auto porque Charlie vendió mi camioneta – contesto. No quiero ser quien pregunte que siente por mí -. ¿A dónde te ibas? – pregunto apenas en un susurro.
-¿No te lo dijeron? – pregunte y negó con la cabeza -. A Nueva Jersey, me ofrecieron un trabajo allá y lo acepte – "solo dame una razón para quedarme", pensé. Porque hasta que ella no dijera que sentía por mí, si me ama, no a desistir de mí nuevo destino. Bella me miro con tristeza.
-¿Es un buen trabajo? – pregunto como si dudara en hacerlo.
-Muy bueno, por eso lo acepte – y no estamos desviando totalmente del tema -. ¿Por qué volviste? – pregunte con ansiedad, ya no quiero dar mas vueltas.
-Nunca quise irme en realidad, estaba enojada – dijo y se quedo en silencio. Yo espere -. No te vayas – dijo.
-¿Por qué? – realmente necesito saber que siente por mí.
-Tu familia no quiero, todos te queremos cerca – rodé mis ojos.
-Bella – la llame porque no me miraba -, Bella – llame de nuevo y me miro -. Dame una razón para quedarme.
-¿Por qué yo? No es suficiente tu familia – y me estaba enojando, que tan difícil es decirme lo que siente. Habíamos terminado de almorzar.
-Porque me fui por ti – conteste molesto -. Dame una razón para quedarme – repetí y se quedo en silencio. El mozo llego y pague el almuerzo, en el acto me levante y comencé a caminar. "No lo dice porque no lo siente, para que rogar", pensé.
-Edward, aguarda – dijo tomando mi brazo, me detuve, di la vuelta y la mire.
-Dame una razón, dime porque quieres que me quede – suspiro profundo -. Sabes a que me refiero, sino no sientes nada por…
-Te amo – dijo con seguridad.
La tome de la cintura con fuerza en ese mismo momento y comencé a besarla con desesperación, ansiedad, deseo y amor. Sobre todo amor. Luego de unos segundos enrolló sus brazos en mi cuello y tomo mi cabello.
-Te amo – dije cuando nos separamos.
-También te amo, pero debemos hablar – dijo sonriendo.
-De lo que quieras, amor – dije y sonrió más.
|