Bella POV
Mis padres se iban el viernes, habíamos pasado esa semana todo el tiempo juntos después de que yo salía de trabajar y con Edward nos habíamos visto durante las noches de las cuales algunas se quedan y otras no.
Era domingo y estaba durmiendo abrazada a mi hermoso novio cuando me despertó el sonido de mi celular. Ni Edward ni yo hicimos nada por atenderlo. Pasaron unos segundos y sonó el suyo, tampoco nos movimos, aunque sé que ya está algo despierto. Unos segundos más luego que se apagó el de él y comenzó a sonar de nuevo el mío. Lo solté aunque el intento aferrarme para que no me moviera, pero realmente me estaba irritando el sonido, eran las ocho de la mañana.
-Alice – dije de mal humor.
-¿Por qué no me atendías? – protesto.
-Es domingo y son las ocho de la mañana, estamos durmiendo – le dije enojada.
-Y te iba a llamar toda la mañana de ser necesario hasta que me atendieras – eso era seguro, no se iba a rendir.
-¿Pasa algo, quieres hablar con tu hermano? – pregunte.
-No quiero hablar contigo, antes de que hagas planes – dijo -. Ven a almorzar a casa – sonó a ruego -, no las hemos visto hace mucho y se las extraña – sonreí.
-Lo siento, pero es que con esto de mis padres no he tenido tiempo – me disculpe, yo los extrañaba también -. Querían estar con Nessie…
-Nosotras también queremos verla – protesto de nuevo -, Bella es mi única sobrina – dijo y sonreí, mire a Edward y se había acomodado de costado para seguir durmiendo -. Encima también me sacas a mi hermanito y prácticamente ya no vive en esta casa – y por eso no me iba a disculpar.
-Es mío – dije y sentí la risa del otro lado.
-Ya lo sé Bella – Edward se dio vuelta y me miro -, pero sería muy bueno que por lo menos vinieran más seguido a casa así las vemos y a él también – si pudiera lo tendría todo el día encerrado en mi casa.
-Alice para que quieres que vaya si tú te la pasas en casa de Jasper – habían conseguido ya la casa donde vivía Jasper, con Rosalie y Emmett -. Tu hermano ya me conto, que no estas nunca en la de tus padres.
-Es cierto, y aun no te perdono que no has ido a conocerla – rodé mis ojos -, tienes que ir a darte una vuelta.
-Prometo que cuando mis padres se vayan voy a conocerla – su risa era de satisfacción.
-Perfecto – dijo -, una cosa menos. Ahora, te esperamos a almorzar, por favor, dile a tus padres que ya lo tenías planeado, es solo un día – dijo.
-Alice se van el viernes…
-Por favor Bella – me corto -. Mamá quiere mostrarle unos juguetes que compro para Nessie, Emmett dijo que quería hacerla jugar, Rosalie la quiere llevar de compras porque vio unas cosas hermosas para ellas y yo tengo unos diseños que le quiero medir – unos la quiere malcriar con regalos y otros usar de muñeca, suspire.
-Dile que corte – dijo Edward despacio y apoyo su cabeza en mi vientre. Comencé a acariciar su pelo. Hermoso pelo suave y rebelde.
-Estoy molestando a tu hermano, quiere dormir – bufo del otro lado.
-Entonces sal de la cama y ve a otro lado para hablar – dijo.
-¡Ni loca Alice! ¡No lo suelto! – reímos.
-Vienes, por favor, por favor – pidió.
-Si Alice – confirme -, voy a almorzar – ahora era risa de alegría.
-Mamá va a estar feliz – dijo -. Gracias, las esperamos – dijo -, ahora si puedes cortar – y dicho eso le hice caso.
Deje el celular en la mesa de luz y me quede acariciando la cabeza de Edward acariciando su pelo. Se había dormido de nuevo o por lo menos eso parecía. Así estuve largo tiempo hasta que sentí beso mi vientre y luego apoyo su mentón ahí para mirarme un poco.
-¿Por qué no duermes? – pregunto -. Es muy temprano – aseguro y sonreí.
-Te miraba – conteste. Se irguió hasta quedar frente a mí y comenzó a besarme. Luego de unos minutos sentí como empezó a acariciar mi cuerpo, y reconozco esas caricias insistentes y calientes, tengo experiencia para reconocer que me desea.
-Bella – dijo separándose apenas y nos miramos -. Te deseo mucho – dijo y suspire.
-No es que no quiera – dije, porque la realidad es que lo deseo también -, pero…
Y no pude seguir hablando porque empezó a besarme con fuerza, metiendo su lengua bien adentro de mi boca y con su respiración acelerada y muy pesada. Y sin más comenzó a masajear uno de mis pechos por encima de la ropa, lo tomaba con fuerza y lo apretaba. Me estaba perdiendo totalmente y sentía el calor en todo mi cuerpo. Y me sentía tan húmeda en mi entrepierna, pero no era tiempo todavía, no aun. Lo empuje un poco con mis manos.
-Edward, por favor – pedí cuando se alejó. Me miro serio y se tiro de espaldas en la cama, tapo sus ojos con uno de sus brazos y respiraba profundo para calmarse. Mi estado no era muy distinto -. Lo siento – dije y no dijo nada. Movió sus piernas y note como estaba, lo duro que estaba y me sentí mal -. Edward… - sonó a lamento.
-Estoy bien – dijo y me miro -. Solo dame unos minutos - Volvió a taparse los ojos - ¿Dónde vas? – pregunto cuándo seguramente sintió el movimiento.
-Al baño – conteste y asintió.
-Después vuelve para seguir durmiendo, es demasiado temprano – sonreí.
Cuando llegamos a su casa, Nessie desapareció de mis brazos y comenzaron a pasearla por los brazos de todos, un rato cada uno y ella estaba más que contenta. Creo que aunque no los ha visto mucho los ha extrañado. Una vez más, oficialmente me quede sin hija.
La tarde paso entre Alice llevando a Nessie a su habitación para medirle ropa que había diseñado para ella, luego Emmett la llevo al jardín para enseñarle a jugar a la pelota lo que llevo a Edward retándolo porque no era un varón sino una niña, pero Emmett no le hizo caso y Nessie no paraba de reírse. Esme y Rosalie se la llevaron al centro comercial y volvieron a las tres horas con cerca de quince bolsas con ropa para ella.
Luego Carlisle la llevo a su estudio para leerle y finalmente Jasper la tuvo en brazos y logro hacer que se calmara toda la ansiedad que acumulo durante el día. Era increíble, Jasper solo la tenía unos momentos con él, le hablaba bajito y de apoco ella comenzaba a calmarse.
Mientras ellos tenían a Nessie de acá para allá, yo me dedique a estar con mi novio y besarlo durante mucho tiempo. Hasta que Alice me llevo a su habitación sin importarle las protestas de su hermano y poder acapararme con ella.
-Bien – dijo cuando nos hizo sentar en su cama. Rosalie y Esme estaba con Nessie en el centro comercial -. Quiero saber cómo están con Edward – dijo -. A él se lo ve feliz, como nunca lo había visto.
-Excelente – conteste -. Es lo mejor que nos ha pasado.
-Es tan lindo – dijo -, verlos así como una pequeña familia – sonreí -. ¿Tus padres ya lo aceptaron? – pregunto -. Edward me conto sobre tu papá, lo que habían hablado – suspire.
-Preferí no volver a hablar con ellos de Edward, creo que Charlie no lo quiere y no tiene intención de intentarlo, así que apenas lo mencionamos – me miro seria -. Ellos se van dentro de poco y no va a importar mucho lo que piensen.
-Pero son tus padres Bella, tienes que intentar que lo acepten – dijo -. Algo va a pasar Bella –aseguro -, tengo un mal presentimiento. Tienes que hablar con tu padre y no se… tratar de que se entienda con Edward – Alice estaba muy seria y realmente preocupada.
-¿Por qué dices que algo va a pasar? – pregunte.
-No lo sé, solo presiento que algo está pasando ya y va a complicar las cosas – la mire sin entender -. A veces tengo como presentimientos, como que siento cosas que pueden venir, como si pudiera ver el futuro – se explico -. Trata de hablar con tu padre, por favor, no quisiera ver que se alejen.
-No va a pasar – asegure. Se acercó y me abrazo fuerte. Acaricie su cabeza -. Todo va a estar bien – asegure, la solté cuando golpearon la puerta. Era Jasper.
-Ali, amor, tenemos que irnos – dijo y ella sonrió.
-Pero aun falta que Bella se pruebe lo que diseñe para ella – protesto -. Tengo que ver si están bien las medidas para ajustar.
-Ali se nos hace tarde y vamos a perder el avión – los mire sorprendida porque Edward no me conto que viajaban -, tu insististe en este viaje.
-Tienes razón, dame un par de minutos – dijo. Jasper asintió y salió de la habitación.
-¿A dónde te vas? – pregunte, no hemos pasado mucho tiempo juntas pero me siento feliz de tenerla como amiga.
-Viajamos a Seattle, acá no consigo algunas telas así que vamos allá a comprar – dijo -. Vamos sino Jazz se pone como loco –. Bella – me llamo cuando estaba en la puerta por salir de su habitación.
-¿Qué pasa Alice? – se la veía triste.
-Promete que cualquier cosa que pase, no importa la hora me llamaras – parecía afligida.
-Lo prometo Alice – conteste -. Igual nada va a pasar – asegure.
-Tengo el presentimiento que esta es la última vez que te veo – dijo y entro al baño de su habitación.
|