Edward POV

Era domingo y estaba toda la familia en casa, solo faltaban mis niñas y realmente estaríamos completos. Trate de no amargarlos, así que me uní a la conversación que trataba sobre todos nos burlamos del señorito Emmett.

-Pero en verdad mi osito estuvo de maravilla – dijo Rosalie -, se comporto como todo un caballero con mis padres, quedaron fascinado con lo maduro que es – y todos, incluidos Rosalie largamos la carcajada.

-¡Mierda Em! Creo que le erraste a la profesión, deberías ser actor – dije aun riendo.

-Por favor hermanito soy todo un caballero, puedo ser una persona muy seria cuando quiero – dijo y su tono era de burla.

-Solo sé que osito caballero Emmett se gano a los papá Hale – dijo Alice burlándose -, y después será mi turno – aseguro.

-Alice mis padres ya te adoran – dijo Jasper acariciando su mejilla -, eres adorable amor no creo que haya alguien capaz de resistirse.

-Además duende brujita Alice – dije y todos rieron y ella me saco la lengua -, tienes esa habilidad especial para saber cualquier cosa de cualquiera y llevas ventaja así, eso es trampa.

-Y tu sexi gruñón Edward – reímos de nuevo – te aseguro que a ti no te resultaría tan difícil si fueras menos gruñón y sonrieras mas – le saque la lengua.

-¿Sexi? – pregunte, Mamá y papá nos miraban divertidos.

-¡Oh Ed! Lo sabes muy bien, no te hagas el que no te das cuenta que más de la mitad de las chicas del pueblo se derriten cuando te ven pasar – dijo y negué con la cabeza -. Y hay una en especial que te devora con la vista – y esa especial es la única que me interesa.

-El hospital es un revuelo cuando anda dando vueltas – dijo papá y rodé mis ojos -. Dejan un rastro de enfermeras con problemas cardiacos.

-Mi Edward – dijo mamá -, el chico más lindo de la prepa – volví a rodar mis ojos.

-Falta algo – dijo Alice y quedo pensativa - ¡ya se me ocurrió! – Exclamo unos segundos después -, osita presumida Rosalie y dulce general Jasper – volvimos a reír.

-Esto es muy divertido pero llego la hora del partido, así que mujeres sino me quieren escuchar gritar despejen la sala – automáticamente Rosalie, Alice y mamá se pusieron de pie para salir del living.

Nos acomodamos los cuatro para ver el partido, Rosalie le trajo a Emmett las bebidas y algo para comer y mamá trajo para el resto. Estábamos todos concentrados en el partido.

-¡EDWARD! – sentí el grito de Alice y venia bajando rápido por las escaleras. Me di vuelta y la mire sorprendido -. ¡LLAMA A BELLA! ¡LLAMALA AHORA! – siguió.

-Alice, amor ¿Qué pasa? – Jasper se acercó y la abrazo. Alice parecía asustada.

-¡EDWARD LLAMALA! – Fue una exigencia - ¡ALGO ANDA MAL! – exclamo.

-Alice está todo bien, hable con ella más temprano – dije para tranquilizarla.

-¡Yo lo hago! – Dijo, tomo su celular y espero que la atendiera - ¿¡Bella estas bien!? – Pregunto y se notaba lo ansiosa que estaba -…. – Bella le hablaba - Tuve la sensación que algo pasaba ¿Segura no pasa nada distinto? – Insistió -… -¡¿Cómo que sentías alguien siguiéndote?! – exclamo y eso no me gusto para nada.

-Dame para que habla con ella – dije exigente. A esta altura ya estaba toda la familia tensa mirándonos preocupados

-Aguarda Ed quiere hablarte – le dijo y tome rápido el celular.

-¿Cómo es eso que alguien te seguía? – pregunte apenas tome la comunicación.

-No es nada E… - y esa pausa me aterro - ¡Edward te necesito! – fue lo último que escuche y se corto.

-¡Mierda! – exclame. Volví a llamarla y no me atendía - ¡Mierda Bella atiende! – Seguí y volvía marcar y ahora directamente paso al correo de voz - ¡MIERDA! – grite.

-Edward ¿Qué sucede hijo? – mire a papá.

-Creo que algo le paso – dije y todos me miraron serios -. Emmett llama y búscame un pasaje, me voy – dije mirando a mi hermano y asintió. Mire a mi padre – Solo dijo que me necesitaba y se corto, ahora no atiende, creo que está apagado – seguí.

-¿No alcanzo a decirte nada mas? – pregunto mamá y negué con la cabeza.

-Algo paso, estoy segura, le dije que tuviera cuidado, no debía ir – decía Alice.

-Alice por favor – pidió papá y ella estaba llorando ya.

-Emmett yo también voy – le dijo Alice mirándolo. Él ya estaba al teléfono averiguando los vuelos.

-Emmett no importa el horario – dije apretando mi mandíbula -. No tengo el teléfono de Charlie ni de Renée – murmure.

-Yo tengo el de Renée – dijo mamá y salió a buscarlo.

-Tranquilo hijo, todo va a estar bien – apretó mi hombro y yo lo miraba sin ver -. Emmett yo también voy – dijo papá.

-El hospital – dije y sonrió un poco.

-No te preocupes – dijo.

-Edward este es el de Renée – dijo mamá y me lo entrego -. Intenta llamarla una vez más, por si acaso, no vaya a ser que preocupemos a su madre y no haya pasado nada – asentí y volví a llamar mientras caminaba por dando vueltas por el lugar.

-¡Mierda, mierda, mierda! ¡Está apagado! –exclame. Marque el número de Renée.

-Renée soy Edward – dije apenas contesto.

-Edward ¿Cómo estás? – pregunto.

-Estoy buscando a Bella no logro comunicarme – dije.

-No estoy con ella, no estoy en Phoenix porque salí de viaje – dijo. "Ahora que hago", pensé -. ¿Paso algo? – pregunto.

-No – conteste no muy convencido.

-¿Entonces? – insistió.

-Solo quería hablar con ella, las extraño – dije y mamá me aprobó con la cabeza.

-Por qué no intentas llamar a Charlie o Jacob – propuso.

-No tengo sus números de teléfono – dije.

-Dame un segundo y te los doy – dijo. Unos minutos después me dio los números y nos despedimos.

-Llamo a Charlie primero – dije mirando a papá y asintió. Sonó pero no atendió, que mierda tiene esa familia con no contestar o apagar los teléfonos -. No queda otra – dije más para mí que para los demás.

-Jacob – dije cuando atendió -. Soy Edward Cullen – sentí el resoplido de molestia del otro lado.

-¿Para qué me llamas? – pregunto enojado -. Calculo te abra contado lo que paso – dijo serio.

-Eso no me importa, necesito saber si sabes algo de ella – dije.

-No la veo desde ayer – su voz fue dura -. Ya la ganaste – siguió y me importa una mierda esa, ahora solo necesito algo de él.

-¿Tienes como contactar a Charlie? he intentado llamarlo pero no me atiende – dije -. Creo que algo le paso, no lo s…

-¿Cómo que algo le paso? – me corto.

-No lo sé bien, no sé, estábamos hablando y de repente solo dijo que me necesitaba y se corto. He intentado llamarla pero primero no me atendió y luego su celular estaba apagado – dije rápido -. Necesito hablar con Charlie.

-Dame unos minutos y te aviso – dijo -. Voy a tratar de localizarlo – cortamos.

-Edward ya tengo los pasajes – dijo Emmett y asentí -. Tenemos que irnos ya, desde Seattle conseguí un avión privado – mamá bajaba con un bolso mío y seguida venia papá.

-Vamos – dije y asintieron. Tome mi bolso.

Estábamos en medio del camino de Forks a Port Angeles cuando recibí el llamado de número desconocido. No sé cómo, pero supe que era ella.

-¡Bella, amor! ¿Dónde estás? ¿Qué paso? – "que este bien, por favor", rogué mentalmente.

-¡Edward! – y su llanto fue agonizante, con mucha fuerza.

-Bella, amor no me asustes, dime que paso – que hago acá, debí haberme ido con ella aunque no quisiera.

-Edward meee… duee-lee… – ahora me sentía desesperado.

-Bella dime donde estas y mando a alguien mi niña – pedí suplicando prácticamente. Se quedo en silencio y la sentí tomar una respiración profunda -. Bella ¡Maldición dime donde estas! – exigí y sentí las miradas en mi.

-En las escaleras de emergencia del centro comercial – fue rápido y de un tirón -. James se la quiso llevar, caí por un trecho de las escaleras – y en ese momento me quede sin respiración -. No me siento bien Ed – dije.

-¿Puedes pedir ayuda? – debía haber seguridad en ese lugar.

-No puedo mover mi pierna – "Oh mierda, ese puto de James va a sufrir y mucho", pensé.

-Voy a cortar un minuto, ¿de quién es este número? – ni sé porque lo pregunte -. ¿Alguien está contigo? – seguí.

-Creo que de él, me quito mi celular y este se le cayó – dijo y se notaba su voz quebrada. Tenía una llamada en espera.

-No lo apagues, voy a mandar a alguien, te llamo de nuevo en un minuto. Bella ¿Cómo esta mi pequeña? – sentí miedo de su respuesta, espero no le haya hecho nada.

-Está bien Ed, no iba a dejar que le hiciera nada – y eso me alivio.

-Dame un minuto amor – corte y atendí la otra llamada.

-Edward soy Charlie – dijo y el alivio vino, él estaba cerca y podía ir por ella -. Sabes algo, intente llamarla pero el celular está apagado – y estaba muy preocupado.

-Esta en el centro comercial en las escaleras de emergencia, dice que no puede mover la pierna, no se la oye bien, se cayó por las escaleras. Se encontró con James – dije de manera rápido -. Hay que mandar a alguien, ve a buscarla Charlie, yo estoy yendo a Phoenix.

-Ahora mismo la voy a buscar – dijo.

-Llama en cuanto estés con ella – dije -. Lleva médicos – seguí.

-Yo me hago cargo, voy a llevar a Jacob que está conmigo – y corto.

En el auto sentía las miradas de todos sobre mí, menos de Em que manejaba. Sé que esperaban una explicación.

-Es lo que escucharon. James es el padre biológico de Nessie, se encontró con él y Bella cayo por unas escaleras, no se la oye bien – dije marcando el numero del cual me llamo -. Alice – dije y me miro – este es celular de Charlie, voy a llamar a Bella, llama a Charlie para que te digan donde están - Alice asintió y comenzó a marcar.

-Bella amor, Charlie y Jacob van en camino – dije y solo sonreí un poco por escuchar de nuevo su voz.

-Edward te necesito conmigo – apenas la escuche. Yo también la necesitaba, tenía que estar ahí para cuidarla, aunque desde lejos me estaba encargando.

-Voy a estar ahí en poco tiempo mi niña, pero no te duermas trata de mantenerte despierta. Dime como esta Nessie, está contigo – de eso estaba seguro por lo que me dijo recién.

-Si está conmigo, está asustada todavía… ¡Auch! – se quejo con fuerza, se notaba el dolor en su voz.

-Edward mantenla despierta, que no se desvanezca hasta que llegue alguien – escuche decir a papá.

-Bella, estás muy lastimada - ella me necesitaba y yo necesitaba mucho estar a su lado.

-Creo que mi pierna está quebrada. Me duele mucho, estoy cansada solo quiero dormir – y no la escuchaba nada bien, así que seguí hablándole.

-No amor, quédate conmigo, sigue hablándome, ya te encuentran amor, podrás descansar en el hospital – tenía que mantenerla despierta -. Yo voy a estar muy pronto junto a ti, te voy a cuidar mejor amor – después de esto nunca más se separaba de mí.

-Edward – sentí la voz de Alice baja y toco mi hombro -, Charlie dice que ya están llegando – susurro en mi oído.

-Ed ya no aguanto, ángel – si podía, yo sé que si podía.

-Alice está hablando con Charlie ya están llegando en minutos – "están cerca mi niña, no te rindas ahora", pensé.

-Edward ya están en las escaleras – dijo Alice y asentí.

-Amor están ahí, solo mantente despierta ¡Háblame! – exclame para despabilarla.

-Ya están acá, los escucho – dijo y su voz sonaba débil.

Los sentí llegar, ella pedía por mí, Charlie se admiraba por la sangre y yo sentía que algo dentro de mí se rompía. Tanta impotencia porque no estaba con ella y solo podía escuchar como todos trataban de ayudarla menos yo.

-Edward, ya la encontré… - sentí a Charlie por el celular que hablaba con Bella.

-Llévala al hospital – pedí o más bien era una exigencia.

-Si…

-Llámame apenas la hayan revisado – pedí.

-Te aviso…

-Charlie yo voy a estar con ella, no me importa que usted me quiera ahí o no – no me iba a separar de ella.

-No hay problema cuando llegues hablamos…

-Cuídala Charlie, me muero si le pasa algo, no dejes que se me vaya – sonaba a ruego.

-Tranquilo, ahora la están revisando – dijo.

-Nessie ¿Cómo esta? – pregunte.

-A ella parece no haberle pasado nada, pero está muy asustada – dijo -. La están por llevar al hospital te llamo luego y te aviso como esta.

-De acuerdo, espero tu llamada, nosotros ya estamos por abordar el avión a Seattle – confirme y cortamos.

Y así quede con mi corazón pendiendo de un hilo, tratando de mantenerme entero para llegar a ellas y cuidarlas como debí hacerlo. Solo ruego que no le pasa nada porque ahí si pensaba matar a ese tal James, si algo le pasa a mi Bella.

-Edward – papá apoyo una mano en mi hombro, mientras Emmett, Jasper y Alice me miraban con tristeza -. Bella va a estar bien, no pierdas las esperanzas.

Caminaba de un lado al otro en el aeropuerto como alma en pena, sentía que mi alma se iba y el miedo era mi compañero en este momento. Luego de esperar media hora habíamos abordado el vuelo a Seattle y ahora nos encaminamos para tomar el avión privado una vez llegamos al aeropuerto.

-Charlie – conteste en el primer timbrazo -, dime como esta – exigí.

-Edward… - se quedo en silencio unos segundos que parecieron eternos -. Perdió mucha sangre – dijo, mi cuerpo se tenso y luego un frio subió por todo mi cuerpo -. Lo siento tanto…