Con delicadeza me apartó sobre el colchón y me miró con atención unos segundos. Su mano seguía acariciándome el costado y me sonreía placidamente. No hablamos mucho, en realidad era mejor así. Su mano seguía ociosa sobre mi cuerpo, con cuidado de no lastimar mi espalda. Estaba alucinada, después de tan tremendo polvo, no se resintió, salvo alguna pequeña molestia que otra. Entrecerré los ojos ante ese descubrimiento, y Edward interpretó que era lo contrario, porque se inclinó para recoger de la bandeja los calmantes y un vaso con zumo.
-Lo siento preciosa, no sólo te hago daño, sino que encima te privo del remedio- Dijo esto, torciendo la boca en un gesto de disgusto.
-No, Ed- En realidad, me estaba quedando pasmada porque ha pasado todo lo contrario- Tragué las pastillas con un poco de líquido y proseguí- No me he- recalqué -hecho daño. En absoluto- Y acompañe las ultimas palabras con una sonrisa.
El me acompaño con otra retorcidamente sexy, acercó sus labios a los míos y me besó dulcemente. Me sorprendió. Era curioso que después del sexo que acabábamos de mantener, las caricias surgieran ahora. Se apartó unos milímetros, para susurrarme algo que me dejó helada.
-¿Ed?- Inquirió juguetón
-¡Oh!… ¡Oh!, perdona, tiendo a reducir los nombres al diminutivo. No fue con intención. Lo siento Edward- Esto último, lógicamente lo dije con el rojo en toda la extensión de mis mejillas.
-¿De veras? Pues es una decepción. Me gustaba como sonaba… a algo especial- Y seguidamente hizo un puchero pésimo
-Jajaja, tonto- Le golpeé el brazo. -Si quieres que te llame así, por mi no hay ningún problema, aunque ya no te suene especial- Dije agachando la cabeza, fingiendo desilusión tontamente.
-En realidad, me sonaría especial cualquier nombre que saliese de tus labios- Y volvió a clavar sus dos esmeraldas en mis ojos. Y Bella se puso su equipo de inmersión y se tiró de cabeza a ellos.
Y no se cuanto tiempo buceé, porque me despertó una vez que ya se hubo vestido, y me daba otro suave beso en los labios antes de despedirse.
-Me tengo que ir preciosa. No voy a decirte que ha sido algo especial, porque mentiría- Me estaba empezando a asustar pero antes de pensar en el sentido de sus palabras, siguió hablando- Ha sido algo que todavía no logro ubicar, describir. Pero no dudes que pensaré en ello. Solamente puedo decir, que ha sido único- Y volvió a besarme lento, recorriendo mis labios con su lengua, para besarme de nuevo y soltarse de mi regalándome su jodida sonrisa.
Y se marchó dejándome pintada una tonta sonrisa en la cara.
Me regalé unas horas de sueño, antes de que los demás volviesen, y antes de que mi conciencia, reclamase la atención que sabia me iba a pedir…
-¡Ya estamos aquí!- Entraron y gritaron al unísono Alice y mi hijo.
Me estaba desperezando, y no pude ver bien que Alice torcía el gesto mirando a la cama y después a mi, me di cuenta un instante después, y sentí otro escalofrío recorrerme la espina dorsal.
-Joel- Dijo Alice,- Sube a tu cuarto cariño, en seguida te baño y te preparo para la cena- Ordenó Alice seriamente.
Una vez que mi hijo desapareció escaleras arriba, mi cuñada se giró hacia mí con ojos divertidamente inquisidores.
-Y Ud. Señorita, va a explicarme que ha sido lo que me he perdido esta tarde- Su pie repiqueteaba en el suelo.
-No se de que me hablas Alice- Conseguí decir en un tono que sonó a mentira pésima.
-Muy bien, entonces… ¿Podrías explicarme que hacen tus bragas en el suelo, y porqué huele a sexo?, porque… O bien alguien se ha revolcado contigo en ésta cama- Dijo pasando sus brazos por los montículos enredados en los que se habían convertido las sábanas- o has tenido una sesión de auto placer de lo más salvaje cuñadita- Lo dijo destilando autentica malicia, a lo que sólo pude responder escondiendo la cabeza bajo la almohada.
-Está bien… Alice, pero esto no puede salir de aquí, ¿de acuerdo?- La inquirí de manera seria.
-¿Ni siquiera Rose?- Preguntó.
-Ni siquiera Rose- Respondí
Alice se sentó en la cama, y con un gesto de sus manos me invitó a contarle.
-Me acosté con Edward, Alice- Ella iba a decir algo, pero la atajé.- No, deja que siga, es mejor que te lo cuente de seguido- Asintió y proseguí.
-Llegó una media hora después que os marchaseis, y en menos de diez minutos estábamos liándonos. No sé muy bien como pasó, lo que sé es que pasó y ya- Le dije mirando al suelo.
-¿Te arrepientes, Bella?- Su voz sonó neutra.
-¿Serviría de algo?- Volví a atajarla.- No Alice, sinceramente, no me arrepiento. Pero no estoy orgullosa. Sé que lo deseaba, demonios ¡Lo deseo!, pero está jodidamente mal Alice, rematada y jodidamente mal. Las cosas no tenían que ir así, esto no se tenía que estar dando Alice. Pero, ¿qué coño me pasa? Por favor, esto es absurdo.
Yo he llegado hace seis días, de los cuales cinco los he pasado crucificada a una cama, y me he acostado con un tipo al que he visto unos minutos al día. ¿Qué soy Alice, quién soy? Sé que todo esto está mal, que mi marido cría malvas desde hace tan solo unos meses, y me acuesto con un tipo sin siquiera tener una cita, ni una insulsa, ridícula e insignificante cita… Me siento mal por no sentirme mal. Yo… no sé que más puedo decir. Salvo que la culpa en estos momentos, se debe a mi debilidad, a no hacerme valer, a entregarme sin más, no a la decencia…- Dije sin mirarla a los ojos.
-Bella- Dijo dejando salir un suspiro. -Te mentiría si me alegrase sin más por ti. Adoraba a mi hermano, le quería con locura. Cuando te presentó en casa, supe que había dado con la mujer perfecta. El tiempo se encargó de confirmármelo. Me dejaste quererte, me dejaste hacerte mía, dejaste que entrase en tu vida sin medidas. Te fuiste convirtiendo, no sólo en la hermana que jamás tuve, sino en mi mejor y más leal amiga, pero… -Y en ese momento, Alice me tomó las manos haciendo que subiese la mirada a sus acuosos ojos.
- Chris murió, Bella. Su vida se paró. No es justo maldita sea, no es justo para mi madre, ni para mi, pero más injusto es para Joel y para ti- Ahora lloraba de verdad. - No es justo para él… La vida le privó de llenaros de su amor, la vida le privó de llenarnos de su cariño, de su dulzura, de sus sueños. La vida sigue Bella- Giró su mirada al vacío.
- Tu vida sigue, y por mucho que te llene, Joel no es capaz por sí sólo de cubrir el inmenso hueco que mi hermano dejó. Jamás te he juzgado, y no voy a comenzar ahora, sólo te pediré un favor a cambio- Y dijo esto volviendo a mirarme, esperando mi asentimiento, y tras contemplarla unos instantes, se lo dí bajando levemente la cabeza.
-Haz las cosas bien. Si otro hombre va a cubrir el hueco que mi hermano dejó, asegúrate que ese hombre es digno de ocuparlo. Sólo te pido eso- De nuevo agachó la mirada al suelo. Tomé su cara con las manos, y sin mediar palabra la abracé, dejando que el llanto nos llevase a las dos.
-Lo prometo Alice, prometo que haré las cosas bien. No volveré a dejarme llevar por mi egoísmo, por mi poca cabeza. Se lo debo a tu hermano, se lo debo a tu madre, a ti, a mi hijo…- No pude seguir.
-Y te lo debes a ti, Bella- Musitó en mi oído.
-Lo de Edward Cullen no volverá a repetirse. Dejaré las cosas claras. Esto no puede volver a pasar- Dije, tratando de convencerme más a mí que a ella
-¿Ah, no?, pues es una pena, porque la verdad es que me gusta- Dijo más animada.-Y para ser sincera, creo que es un tío bastante noble, y por lo poco que me ha comentado Jasper, Edward es hombre de una sola mujer- Habló resuelta.
No pude evitar sentir una punzada dolorosa de celos. No era de una sola mujer. Tenía novia, ella misma me lo dijo…
-Alice… Edward tiene novia- Le susurré
Ella se separó de mí, y me miró extrañada mientras decía:
-¿Novia?, ¿quién? Quiero decir, Jasper no me ha dicho nada de eso, y es raro. Vale, no es que hayamos profundizado mucho en el tema Edward, pero si tiene novia, me lo habría dicho- Dijo extrañada
-Es Lauren, la Doctora del complejo. Ella misma me lo comentó la otra tarde. Dijo que Edward era mucho más que su mejor amigo, y lo dijo en un tono que no dejaba lugar a la duda- Respondí dolorosamente.
-Extraño- dijo entrecerrando los ojos
-¿Extraño?, no veo porqué Alice. ¿Por qué dices que es extraño?-Inquirí curiosa
-Pues porque, la noche que llegamos, y que no quisiste ir al bar, ¿Recuerdas?- asentí, era la primera noche que la vi y recordé sus palabras, y sobre todo como se cogió de su cintura.- No se besaron ni una sola vez, es más, ni siquiera la abrazó salvo en un par de ocasiones, y si me apuras, es como si constantemente, el evitase el contacto- Dijo pensativa
-Y tú, ¿cómo es que te fijaste tanto Alice?, acaso hay un interés oculto, no sé ¿algo que desconozca?- Pregunté seriamente preocupada.
-Bueno, verás… - Y tomó aire para lo que me tenía que decir.- Rose está interesada en Edward- me quedé blanca.
-Sí Bella, por eso te pregunté antes si Rose no tendría que enterarse, creo que en vista de lo acontecido, sería lo más prudente. ¿No lo crees?- Esperó mi respuesta. Yo la tenía clara
-No. No tiene porqué enterarse. Si Edward le gusta y quiere intentar algo con él, ni tu ni yo vamos a amargarle la fiesta Alice- Dije demasiado seria.
-Pero… ¡Bella, os acabáis de acostar! ¿Sinceramente piensas, que si Rose supiera de esto intentaría seducirlo? Y tú, ¿realmente vas a dejar las cosas así con él?, dime Bella, porque te juro que no te entiendo- Dijo confundida.
-Sí Alice, dejaré las cosas así. Ha sido sexo, deseado por ambos, cierto, pero sólo sexo. Y además está su novia. Independientemente de lo que tú vieses o creas que pasa, ella es su novia. No tengo porqué dudar. Sólo espero que no juegue con Rose, así que, si no te importa, habla con ella y dile lo que hay con respecto a ella- sentencié
Di por terminada la conversación cuando Alice iba a intervenir y le corté con un movimiento de manos. Unos instantes después mi hijo entró en mi dormitorio y los dos se marcharon a cenar después de convencerles y prometerles que cenaría los restos de mi intacta comida.
Alice me entendió, y se despidió de mi tras coger a mi hijo y salir rumbo al restaurante, dónde Jasper y Rose los esperaban.
Otra vez sola, otra vez sin excusas para pensar…
Bueno otro capitulo más, espero sea de su agrado, ahora quien pensaba que Rosalie también le gusta a Edward, como será eso pues más adelante se irá aclarando las cosas al igual sobre Tanya es o no es novia de Edward???? Parece que nuestro querido Edward si es bien popular, pero a cual de las tres escojera? No se puerdan los próximos capítulos.
Dejen sus comentarios y votitos que serán bien recibidos. Saludos.
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