Próxima Estación: El Paraíso

Autor: caro508
Género: + 18
Fecha Creación: 12/06/2011
Fecha Actualización: 12/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 72
Visitas: 163676
Capítulos: 93

Tras la violenta muerte de su marido, Bella trata de reconducir su vida junto a su hijo embarcandose rumbo a un paraje de ensueño, donde descubrirá no sólo el amor, sino su propia fuerza para hacer frente a las duras pruebas que tendrá que superar.


Hola aquí estoy con otra historia que no es mía, esta vez el turno le pertenece Sethaum,  yo solo la subo con su autorización, otro fic entre mis favoritas, espero les guste…

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer; los que no pertenecen a la saga son de cosecha propia de la autora.


+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 82: Previa

Tras la proposición de boda a Edward y su posterior aceptación, Bella y Edward pasaron una tranquila noche. Tras vestirse, se disculpó con él y salió al pasillo. Por fin, después de tanta tristeza y angustia vivida, veía la luz al final del túnel.

Quiso llamar a mucha gente importante para ella para informarle de la buena nueva, todos habían sido un gran apoyo en esos meses tan duros, por lo que no podía escoger.

Sacó su teléfono de su bolsillo, accionó la agenda y sin mirar, seleccionó un número. El número agraciado fue el de Alice.

Inconscientemente, una sonrisa había salido de su boca, a quién mejor que Alice para darle la noticia de un evento.

En solo dos tonos, Alice respondió.

- Dime Bells… ¿ha ocurrido algo?- a pesar de que Edward se iba recuperando poco a poco, todos estaban con la mosca detrás de la oreja.

- No tranquila, es decir, si ha ocurrido pero… es buena noticia- en la cara de Bella había una perpetua sonrisa.

- Y… ¿me la vas a contar de una buena vez?- gritó Alice emocionada.

- Tan tan tataaaaaaaannnnnnnnnnn- no hacía falta palabras, una canción valía más que mil palabras.

- ¡¿Qué? ¡¿Qué?- gritó Alice emocionada- ¡Ay Dios! ¿Cuándo? ¿Dónde?- Bella rió, sin ver a Alice sabía que corría de un lado para otro.

- Cuando se recupere Edward, ahora mismo… es algo difícil- al momento, todo ruido al otro lado del teléfono fue nulo- ¿Alice?

- Bella… ¿eres consciente de lo que dices?- Bella no entendió- Sabes que la recuperación de Edward va a ser lenta, pueden pasar hasta años hasta que vuelva a recuperarse totalmente.- Bella realmente no había pensado en eso.

- Pero…no puedo casarme con Edward en el hospital- rió a modo de bromas.

- ¿Por qué no?- la risa de Bella se esfumó- Claro que puedes, es más…lo harás. Bella… ¿desde cuando habéis sido una pareja típica? Vosotros no hacéis las cosas igual que el resto de los mortales- esta vez fue Alice la que rió sonoramente

- Pero… no podré encargarme de nada, no me quiero separar de Edward y cuando no estoy con él… necesito estar con Joel.

- ¿Desde cuando eso es un problema? Rose y yo podemos encargarnos de todo. Además… esto será una pre boda, la grande la podéis celebrar en Las Maldivas- la cara de Bella se iluminó.

Las Maldivas, el paraíso que los unió, sería realmente precioso, volver a sellar su amor con Edward allí.

Los planes de Alice no eran ninguna tontería, realmente no quería esperar más tiempo para casarse con Edward.

- Está bien…- la sonrisa llegó de nuevo a su boca- podéis organizarla pero… Alice, quiero que sea algo discreto. Solo nosotros, algo sencillo

- Cuenta con ello

A continuación llamó a Rose. Ella también era una parte importante en su vida y tenía que contarle los planes. Rose, al igual que Alice, se emocionó con el nuevo acontecimiento.

En cuanto colgó, volvió a la habitación para estar al lado de su futuro marido, intentando disimular el nerviosismo que recorría sus venas.

- Ya estoy aquí amor- le dijo ella tumbándose en un lado de la cama

- ¿Todo bien?- preguntó él.

- Más que bien.

Los días fueron pasando y finalmente, la boda estaba datada para próximo sábado.

Todos estaban muy emocionados, incluido Joel, el cual desprendía felicidad por cada poro de su piel. Él ya consideraba a Edward como su padre pero… este hecho, hacía que el vínculo fuera mucho mayor.

Los padrinos serían Jasper y Alice, tal y como ambos habían hablado en su día. Jasper para Edward había sido como un verdadero hermano y Alice…Alice para Bella había sido más que una hermana.

Todos pusieron su granito de arena, incluida Jackie, la cual siempre vio a Bella como una verdadera hija. Se alegraba por ella que la vida le hubiese dado una segunda oportunidad de ser feliz, se la merecía.

Jasper fue el encargado de comprar las alianzas, buscando por toda Kansas, los anillos más especiales que pudieran existir. Era el símbolo de un amor sellado ante Dios o ante la humanidad, un vínculo que duraría para toda la vida.

Entró en millones de joyerías, buscando algo único y finalmente lo encontró. Eran dos alianzas de oro blanco, sencillas pero muy especiales. Cada alianza tenía una inscripción en una lengua antigua. En la de ella para él ponía: Mi corazón es tuyo, cuídalo, mientras en la de él para ella se podía leer: Tú me completas, no puedo estar sin ti.

Alice por otro lado, se encargó del traje de novia de Bella. Debía ser algo sencillo, y para nada ostentoso. Un vestido elegante para el acontecimiento, por lo que usó todos sus contactos para conseguirlo. Faltaba muy poco tiempo para el gran acontecimiento y no sería tarea fácil.

Emmet y Rosalie, se encargaron de los trámites previos a la boda, presentando toda la documentación de Bella y Edward en el registro civil, para que una vez celebrada la boda, solo tuvieran que llevar el documento de celebración del enlace.

Esme y Carlisle, pasaban mucho tiempo con Edward, cuando Bella se ausentaba para cuidar a Joel para así evitar que éste se percatase de la actividad frenética que llevaba el resto de la familia.

El gran día se acercaba y faltaba los más importante, el sacerdote que celebrase el evento. Era época de bodas, por lo que la mayoría de ellos tenían sus agendas ocupadas, para al menos tres meses. Todos tenían muchos contactos pero…ningún sacerdote o similar estaban en sus listas.

- Bella… tranquila, encontraremos a alguien- la intentó tranquilizar Alice, siendo ella la mayor histérica del mundo. A Bella realmente le daba igual, que más le daba si era un sacerdote o un funcionario el que la casaba con Edward, lo importante eran ellos y su unión.

Esa tarde, la pasó completa con Edward, ya que Emmet y Rosalie, habían llevado a Joel al cine para ver una nueva película Disney.

A pesar de las circunstancias y de la poca movilidad de Edward, adoraba tumbarse en su cama con él, sentirlo cerca, poder percibir su olor en todo su esplendor.

Por supuesto para Edward era increíble, tener a su mujer, como él ya la llamaba a su lado.

Hablaron, rieron e incluso dormitaron juntos.

En ese sueño, Bella recordó a alguien, haciéndola despertarse de golpe: Padre Gabriel.

Intentando no despertar a Edward, se levantó despacio de la cama. Debía aprovechar ese momento para ir a la capilla del hospital, quizás… quizás él podría ser la solución.

Una vez en la puerta de la capilla, tomó aire y finalmente empujó la gran puerta de madera, que separaba, los fríos pasillos blancos de aquel hospital con aquella capilla pequeña pero acogedora.

No había nadie en los escasos bancos, no se escuchaba nada excepto el crepitar de las velas. Olía a madera vieja mezclada con incienso.

Se animó a recorrer el corto pasillo, sentándose en la primera fila, intentando ordenar sus pensamientos.

- Veo que… nunca perdió la fe- una voz la sacó de sus pensamientos. Giró su mirada hacia la derecha y ahí estaba el Padre Gabriel, sin su sotana.

- Nunca la perdí- susurró ella- siempre la tuve pero… la fe no es igual entendida por un niño que por un adulto- se excusó ella, por aquellas palabras que le dijo en su día.

- La fe es la misma para todos los hijos de Dios- aclaró él.

- No hablo de esa fe infundada por la Biblia, hablo la fe que tiene toda persona a pesar de su religión- aclaró Bella. El Padre Gabriel le sonrió, entendiendo a lo que Bella se refería. Realmente daba igual de donde proviniese la fe, todas acababan en el mismo lugar.

El párroco se acercó hasta ella sentándose a su lado sin decir nada. La mirada de Bella estaba perdida en las llamas cálidas de los cirios, mientras que el párroco miraba a su "Padre".

Tras unos minutos de cómodo silencio Bella se decidió a hablar.

- Él salió adelante, Edward… se está recuperando.

- Me alegro muchísimo tanto por usted y su hijo, como por él. Ese niño es…

- Muy especial- le cortó Bella- Joel ha sufrido demasiado para su edad y para él, Edward es un patrón a seguir.

- Es un gran chico y eso se debe a que tiene buenos progenitores- tras eso ambos callaron.

Esta vez fue el párroco el que rompió el silencio.

- Puedo preguntarle… ¿Qué le ha traído a la casa de Dios?- la voz del hombre era amable y cálida. Sabía que para Bella no le era fácil estar allí.

- He venido para pedirle un favor- dijo de golpe- no lo tiene que hacer si no quiere, por supuesto.

- Dime de que se trata y yo mismo lo sopesaré- por primera vez, el Padre Gabriel la tuteó.

- Voy a casarme con Edward, y vamos a hacerlo en el hospital. No tengo quién oficie la ceremonia y… pensé en usted

- ¿Me permite hacerle una pregunta?- ella asintió- ¿Por qué? Es decir, ¿por qué se quiere casar por la iglesia si no cree en ella?-

- No es que no crea en ella- se defendió Bella- Mi fe en Dios está muy dañada- Bella suspiró- creo que me ha castigado demasiado en la vida y que…

- Dios no castiga- le cortó el sacerdote.

- No castiga pero tampoco ayuda. Sabe… muchas veces intenté hablar con él, intenté pedirle ayuda pero… nunca me escuchó.

- Ésta vez si lo hizo, su pareja se recuperó

- Si pero… no creo que Dios haya tenido que ver con eso. Edward no merecía morir, creo que ha sido cuestión de justicia y sobre todo ha sido gracias a su fortaleza.

- Respeto su opinión, aunque no sea la misma que la mía- el párroco se puso en pie- en cuanto a oficiar su boda… lo siento, no puedo hacerlo- tras eso se marchó.

 

Capítulo 81: SÍ Capítulo 83: Para siempre

 


Capítulos

Capitulo 1: Introducción Parte 1 Capitulo 2: Introducción Parte 2 Capitulo 3: Introducción Parte 3 Capitulo 4: Aterrizando en la realidad Capitulo 5: Acostumbrándome al vacío Capitulo 6: Ya lo he visto.... He visto el mar Capitulo 7: Buceando en tus aguas Capitulo 8: Estupendo, está pillado Capitulo 9: Me lías, me lío? ¿Nos liamos? Capitulo 10: ¿Porqué no me siento culpable? Capitulo 11: ¿Es ella? Sí. Es ella Capitulo 12: Lo que me haces sentir Capitulo 13: Lo Siento Capitulo 14: Un "helado" interesante Capitulo 15: Un Imposible Capitulo 16: La Vista Capitulo 17: Agridulce Capitulo 18: Aclarando puntos Capitulo 19: Y ahora, ¿qué? Capitulo 20: Comenzando? Capitulo 21: No puedo más Capitulo 22: Interrogatorio Capitulo 23: Afianzando Capitulo 24: Ley de Murphy Capitulo 25: Maldita Zorra Capitulo 26: Despedidas Temporales Capitulo 27: De Nuevo Por Aquí Capitulo 28: Te Necesito Capitulo 29: La Perra y su Amo Capitulo 30: A esto se le llama caer bajo Capitulo 31: Haciendo Conjeturas Capitulo 32: 24 Horas Capitulo 33: Por fin estás aquí Capitulo 34: La Charla Capitulo 35: Escondido Capitulo 36: Hiel Capitulo 37: Rabia Capitulo 38: Primer Contacto Capitulo 39: Instrucciones Capitulo 40: Compromisos Ineludibles Capitulo 41: Reencuentros y Primeras Citas Capitulo 42: Coto Privado Capitulo 43: Cena de Navidad Capitulo 44: Cuentas Pendientes I Capitulo 45: Cuentas Pendientes II Capitulo 46: Comida infructuosa Capitulo 47: Chocolate Calientito Capitulo 48: Verdades como puños Capitulo 49: Actos y Consecuencias Capitulo 50: Confesiones a la luz de las velas Capitulo 51: Nada Capitulo 52: Canta para mí I Capitulo 53: Canta para mí II Capitulo 54: Estoy aquí Capitulo 55: ¿Maravilla? Capitulo 56: Amargo desayuno Capitulo 57: Haciendo balance Capitulo 58: Fiesta Capitulo 59: Año Nuevo, Vida... Capitulo 60: Otra vez no Capitulo 61: No puedes irte... Capitulo 62: El presente Capitulo 63: Deja vú Capitulo 64: Des... Esperanza Capitulo 65: Desesperación Capitulo 66: Día Uno oscuridad Capitulo 67: Recogiendo Tempestades Capitulo 68: Día dos, tormenta Capitulo 69: Bombones Capitulo 70: Asimilando Capitulo 71: Día 15, como en casa Capitulo 72: Día 30, carta al cielo. Capitulo 73: Siguiendo la pista Capitulo 74: Desnudando el alma. Capitulo 75: Día 57, señales Capitulo 76: Día 63, Luz Capitulo 77: ¿Qué hay de nuevo? Capitulo 78: Cuéntame Capitulo 79: Normalidad Aparente Capitulo 80: Face to Face Capitulo 81: SÍ Capitulo 82: Previa Capitulo 83: Para siempre Capitulo 84: Consumando Capitulo 85: Step by Step Capitulo 86: Separando Destinos Capitulo 87: Cosechando Capitulo 88: Sentencia Capitulo 89: Buenas Nuevas Capitulo 90: !Hola! Capitulo 91: Cerrando Ciclo Capitulo 92: Y Comieron Perdices Capitulo 93: Epilogo

 


 
14444134 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10761 usuarios