Hola chicas Lo siento, lo siento, lo siento!!! Se que no tengo perdón pero como fui de vacaciones, y llegue hace 2 días, y para colmo el día que voy a actualizar se me daña el mouse de la laptop y para rematar la otra compu que hay en mi casa la estaban arreglado, y cuando la conecto el PC se oscurece, deberas que ese día lo sentía como viernes 13 jeje, bueno no las molesto más y para compensarlas por la espera les dejo 10 capitulos nuevos uno por cada día!!! Espero les guste…

Edward se había empeñado en que Bella lo acompañase en un día de trabajo, para mostrarla lo que hacía y compartir más de su vida con ella. Así que, después de desayunar todos juntos, dejó a su hijo con los demás y se fue con su novio.

En qué hora…

Tuvo que soportar los más que descarados intentos de ligar con Edward de sus clientas. En ocasiones, no tenían ningún pudor en proponerle contactos físicos, y eso a Bella, le encendía hasta el punto de que en una ocasión, casi sale a tortas con una adolescente que no tendría más de 16 años.

Se encontraban en la piscina de buceo. Edward estaba con uno de sus ayudantes dando clase a un reducido grupo de jóvenes turistas. Ellas, sin excepción, se lo comían con la mirada, había que reconocer, que el traje de neopreno hacía estragos entre las féminas. En más de una ocasión, estuvo a punto de perder la paciencia, cuando las niñas estaban más pendientes de sus labios que de lo que éstos decían.

-A ver chicas, esto es importante. ¿Por favor?- Rogaba frustrado haciendo un gesto evidente con las manos. -Necesito que prestéis atención, o desde ya digo, que si no veo seriedad no os sumergiréis en la piscina. ¿Está claro?- Amenazó exasperado.

Las chicas asintieron. Cierto que no todas estaban en celo, pero si que a todas les ponía demasiado contentas el estar cerca de él.

-Vamos a aprender maniobras fundamentales de compensación. Cuando descendemos, aumenta la presión ambiental que es proporcional a la profundidad. A medida que descendemos not…

- ¿Qué es compensación?- Interrumpió una niña llamada Valerie mientras se rizaba un mechón de pelo con los dedos y se comía a Edward con los ojos.

-Es una maniobra, que inyecta aire a presión a los oídos para no dañar la trompa de Eustaquio- Dijo Edward con aire cansino comprobando como la niña ignoraba las palabras.

-Bueno, pero si falla… ¿Me harás el boca a boca, no?- Dijo seductoramente sin quitar la vista de los labios de Edward.

Bella miraba incrédula desde el borde de la piscina, dudando si tirarse y ahogar directamente a la niña.

-Si no te importa, estoy dando una información vital para el buceo. Así que, te pido por favor que abandones la piscina. No te creo capaz de seguir adelante y estás haciendo que los demás perdamos nuestro tiempo- Respondió un muy irritado Edward.

-Mis padres pagaron por este curso ¿Me compensarás después si me voy?- Dijo poniendo las manos en el pecho de Edward, haciendo que las demás niñas sonriesen nerviosas.

-No te preocupes, se les devolverá el dinero a tus padres. Y ahora -le contestó Edward apartando sus manos de mala manera- Sal de la piscina- Ordenó

La niña salió dándose la vuelta orgullosa, pero antes de que Edward pudiese reaccionar, se giró rápidamente y le besó. El no tardó ni un segundo en volver a apartarla y llevarla el mismo a la escalera de la piscina.

Ella salió pavoneándose y al pasar junto a Bella que echaba chispas por los ojos, ésta la agarró del brazo.

-Deberías estar jugando a disfrazarte de princesita en vez de jugar a ser una niña mayor- Dijo envenenada.

-Soy una niña lo suficientemente mayor y sé como jugar a serlo- Respondió altanera.

-El no juega con niñas- Bella estaba descolocada ante la respuesta de Valerie.

-¿Te atreverías a apostar?- Preguntó desafiante.

-¿Quieres perder?- Contestó burlona mientras veía a Edward aproximarse a ellas.

Él se acerco, y Bella lo tomó de la cara, besándolo profundamente. Edward correspondió al beso, bajando sus manos al trasero de Bella y pegándola a él. Cuando se separaron, la cara de la Valerie era un poema.

-Búscate un Ken… Barbie- Le dijo Bella guiñándola un ojo y tirando de Edward fuera de las instalaciones.

El la siguió comprendiendo que pasaba. Sabía que Bella había oído y visto la escena en la piscina, y se dejó hacer divertido. Le encantaba que su chica marcase su territorio.

-Esta noche quiero que me marques- Le susurró ronco mientras lamia su oreja.

-Calla semental, o no respondo- Le respondió una más que excitada Bella.

Salieron rumbo al embarcadero, dónde Edward daría clases de buceo a un grupo más experimentado en unos arrecifes. Pasó el resto de la mañana viendo las inmersiones de su hombre con los alumnos y alumnas, estas, aunque menos descaradas, miraban con deseo a su novio, y él, no perdía ocasión de mostrar quien era su dueña, para regocijo de Bella.

Comieron en una de las calitas de la Isla dónde estaban practicando buceo, del picnic que la empresa de Edward obsequiaba a los alumnos. Se separaron un poco del resto para comer tranquilos y darse besos. También aprovecharon para darse un baño en la playa y tuvieron que contenerse para no perderse entre las rocas.

La tarde llegó, y con ella la vuelta a la Isla para dirigirse al delfinario, dónde la dejó acariciar a los delfines. Bella disfrutó como una enana, y le hizo prometer a Edward no contarle nada a Joel y traerlo otro día para hacerlo juntos. Estuvo con los veterinarios y cuidadores escuchando todo cuanto contaban a cerca de esas maravillosas criaturas, les dio de comer a las focas y leones marinos e incluso se sumergió en la piscina con ellos.

Al terminar, ella hablaba sin parar como una niña pequeña. Estaba extasiada explicándole sus emociones, y Edward no podía evitar mirarla con tanto amor como le era posible. Le gustaba ver feliz a Bella. Estaba descubriendo facetas de ella que le agradaban. Había sufrido mucho, y se merecía ser feliz. El haría todo cuanto estuviese en su mano por lograrlo.

-Ha sido un día maravilloso cariño. Gracias- Le abrazó mientras rozaba sus labios con los suyos.

-¿A pesar de Barbie?- Preguntó divertido

-Umm, ¿sabes qué? Prefiero no pensar en eso, porque si no, estaría todos los días al acecho con un detector de hormonas juveniles- Respondió frunciendo el ceño, y el no pudo evitar reírse.

-¿Te resulto graciosa?- Preguntó haciendo un mohín de fastidio.

-No mi vida. Pero debo reconocer que tus celos me agradan- Respondió presumido.

-¡Eres un fanfarrón Edward Cullen!- Bella lo soltó y salió andando airadamente, pero no llegó muy lejos porque Edward la agarró por la cintura pegando su boca a su oído.

-Me encanta cuando te pones así. Te haría el amor aquí mismo- Edward le habló ronco mientras se pegaba al trasero de ella. - ¿Recuerdas que dije que me marcases?- Preguntó excitado y apretándose más contra ella.

-¿Quieres que te marque?- Bella preguntó entre extrañada y gratamente sorprendida.

-Quiero que las demás mujeres sepan que no estoy libre. -Respondió con voz grave y sexy mientras su lengua hacía estragos en la oreja de Bella. -Quiero que sepan que mi corazón está habitado.-Susurraba descendiendo por su cuello. - Y quiero que sepan, que esto- frotó su pene en las nalgas de ella- Tiene dueña- Y cazó su boca mordiendo sus labios con desesperación, hasta que un carraspeo les hizo separarse.

-Chicos, siento interrumpir. Bella, Rose tiene que hablar contigo, es urgente- Jasper se acercó a ellos con gesto serio.

-¿Ha ocurrido algo malo?- Bella se tensó y Edward la agarró de la cintura.

-No lo sé. Es algo de vuestra empresa. Al parecer, se han puesto en contacto con Rose desde Kansas. Pensé que ya estaríais aquí y he venido a buscaros. - Añadió Jasper girándose en sus pasos.

-¿Cuándo llamaron?- Preguntó ella siguiéndolo con Edward de la mano.

-Hace una hora más o menos- Se volvió de nuevo.

-¿Tienes idea de qué pueda ser?- Edward preguntó a su novia. Esta estaba ausente mientras seguían a Jasper.

-No sé. Antes de venir no recuerdo haber dejado problema alguno- Y de repente algo le vino a la memoria.

-Jasper- Este se giró - ¿Sabes si Rose ha mencionado algún nombre?- Preguntó nerviosa.

-Dijo algo de un tal Ben. ¿Puede ser?- Respondió dudoso.

-Sí. Es el marido de Ángela. Ambos han asumido la dirección de la empresa hasta nombrar nuevo Gerente- Respondió con sus pensamientos a muchos kilómetros.

-También creo recordar, que Rose mencionó a una tal Tanya, aunque en concreto dijo: esa maldita zorra no puede dejar tranquilo al mundo.- Respondió imitando la voz de su hermana, y se paró cuando vio que Bella se quedaba quieta, estática y con la cabeza muy lejos.

-¿Qué pasa cariño? ¿Quién es esa mujer?- Preguntó Edward preocupado pasando sus manos por la cara de Bella.

-Es mi pesadilla- Dijo en un susurro.

Llegaron a la cabaña de las chicas. Joel saltó a los brazos de su madre y comenzó a preguntarla que había hecho con Edward. Bella le besó y le sonreía tímidamente. Cuando levantó la vista, la sonrisa se le borró del rostro. Rose, estaba sentada en uno de los sofás con la mirada ausente y Emmet la sostenía de la mano. Alice se acercó y cogió en brazos a Joel, mirando a Bella y sonriéndola tímidamente.

-Rose, ¿qué ha pasado?- Preguntó acercándose hasta ella y sentándose a su lado.

-Tanya va a vender sus acciones a un buitre y éste ha convocado un consejo extraordinario de accionistas. Quiere comprar la parte de Alice, la de tu hijo y las de tu suegra. Lo peor, es que ese buitre es el prometido- dijo con sorna- de la zorra y ha resultado ser peor que ella y su padre juntos, y ya ha contactado con un grupo de pequeños inversores a los que ha hecho una oferta millonaria. Bella, si le venden sus acciones, quedaréis en minoría, y ya sabes que pasará…- Rose agachó la mirada y Bella la miraba aturdida.

-Bella- Dijo Alice y ésta la miró. -Tenemos que volver- Y dejó escapar un suspiro de absoluta tristeza.