La noche, había resultado ser un completo éxito. Las charlas fueron amenas, aunque en algunas ocasiones cargadas de tristeza, suspiros y recuerdos dolorosos. Era normal, la primera ausencia de Christian se iba a notar…

Flashback:

-¿Qué miras cariño?- Susurró Bella a su hijo cuando le sorprendió mirando fijamente a Jasper, quien estaba sentado frente a él.

-Ahí se sentaba papa.- Agachó la cabeza mientras lo musitaba, aunque todos pudieron oírlo.

Bella le abrazó, y Edward besó su cabeza.

-Ahora nos está bendiciendo desde el cielo mi vida- Le dijo su madre.

-¿Qué es eso?- Preguntó curioso volviendo el rostro a su madre.

-Significa- Intervino Jackie- Qué está contento de que todos estemos aquí esta noche- Le sonrió dulcemente.

-¿Estará cenando el también?- Siguió preguntando a su abuela.

-¡Seguro!- Este fue Emmet.- Y te apuesto, a que el pavo está casi tan bueno como el de tu abuela- Terminó dándole un gran bocado a la pechuga, lo que provocó las risas de todos.

Joel rió, y Rose besó sonoramente la mejilla a su novio. Este te volvió con una gran sonrisa a ella.

-¿Y eso?- Preguntó

-Eso, es por que eres estupendo, dulce y por que te quiero- Acabó la frase y lo besó. De repente migas de pan les llovieron.

-Ehhh, que aún no sale el postre- Jasper les espetó divertido y Rose se sonrojó.

-¡Dios Rose!- Exclamó Alice.- Pero… Pero… Pero- Abrió los ojos como platos- Tú… ¿Roja?- Su mandíbula caía lentamente.

-¿Qué?- Espetó ésta- También tengo mi corazoncito- Hizo un puchero lastimero y Emmet se quedó atontado.

-Oh papá, por dios, haz algo- Edward se dirigió a su padre y todos volvieron a reír.

-Calla hermanito, o te saco el arsenal de cursilerías By Edward Cullen- Amenazó y Bella se carcajeó.

-¡Bella!- Edward la llamó airado.

-¿Qué cariño? , tu hermano tiene razón- Le miró con ojitos y Edward se enfurruño, lo que ocasionó el cachondeo general.

-Esta noche te enteras- La amenazó al oído y Bella le miró sorprendida.

-¿Me estás amenazando, Edward Cullen? Preguntó entrecerrando los ojos.

-¿Yo?- Preguntó inocente- Que va. Yo jamás amenazo amor. Tan sólo… Hago una declaración de intenciones- Sonrió jocosamente.

-Perfecto- Y le miró altiva, por lo que Edward se arrepintió al momento.

-¡La cagaste!- Emmet arqueó sus cejas divertidamente y Edward bufó.

Fin Flashback

-Cariño- Edward llamó.

-¿Sí?- Preguntó Bella desde el baño.

-Le he dejado dormidito- Se acercó a ella y la abrazó besando su cuello.

-Genial- Ella le sonrió y soltó su agarre. Edward la miró extrañado y comenzó a desvestirse.

-Me encanta ésta habitación- Miró la amplia estancia mientras desabotonaba su camisa.

-Sí. Normalmente nadie la ha usado. Pero es tan bonita como las otras- Respondió Bella quitándose los pendientes.

-¿Te he dicho que estás preciosa ésta noche? - La miró embelesado caminar descalza por la habitación. Iba con un vestido negro liso, a la altura de la rodilla.

-Ummmm nop- Dijo ella mirándole.

-Pues lo estás- Le sintió detrás de ella. Su aliento le recorrió el cuello, y se estremeció. Lo que no impidió que siguiese caminando mientras se quitaba las orquillas y se desmaquillaba.

-Cariño… ¿Puedes parar?- Preguntó suspirando.

-¿Qué ocurre?- Respondió inocente.

-Ocurre, que no me dejas hacer esto- Lamió el lóbulo de su oreja y bajó con la lengua por su cuello.

-Es tarde- Volvió a soltarse de su agarre y Edward bufó.

-Todos están en sus habitaciones- Habló ronco en su oído mientras posaba sus manos en los pechos de Bella, apretándolos.

-Joel está en la de al lado- Insistió mientras se quitaba los pantys y Edward aprovechaba para agarrarla del trasero.

-Joel siempre duerme al lado- Respondió cansino frotándose contra ella.

-Ya pero, estamos en casa de mi suegra- Ya le quedaban pocas excusas y Edward estaba de lo más insistente.

-Te deseo- La abrazó pegándola a él- ¿No notas como me tienes?- Se frotó en su trasero.- ¿No lo ves?- Se giró y se desnudó dejando que su pene se irguiese erecto- ¿ No lo quieres?- Tomó una mano de Bella e hizo que cogiese su miembro moviéndose, frotándose contra ella.- ¿No la deseas?- Pegó su frente a la de ella y mordió su labio superior.

-¿No iba a enterarme ésta noche?- Preguntó ella de pronto haciendo que la magia desapareciese.

Cuando Edward abrió los ojos se encontró con una sonrisa victoriosa de Bella.

-¿Vas a castigarme?- Comenzó a empujarla.

-¿Yo?- Respondió incrédula mientras reculaba

-¿Entonces?- Caminaba amenazante, taladrándola con la mirada, sus manos en los glúteos de ella y su jodida sonrisa prendiendo de sus sedosos labios.

-Hiciste una declaración de intenciones. Yo no tengo nada que ver- Respondió a duras penas mientras su cuerpo chocaba contra la pared.

-La hice- Dejó escapar su aliento en la boca de ella, embriagándola, atontándola, y la sonrisa de el salió triunfante- Te vas a enterar- Dijo en su boca para después cogérsela entre sus labios y comérsela de forma posesiva.

Bella no pudo evitar gemir ante ese beso. Le encantaba su Edward dominante. Dejó que la desnudase, y ella enroscó las piernas en la cintura de él.

Edward no perdió el tiempo, y clavó su miembro en el húmedo y caliente sexo de ella.

-Ahhhh- Gimieron los dos al unísono.

Enseguida comenzó a embestir con fuerza, clavando su miembro hasta sus testículos. Bella mordía el hombro de Edward tratando de sofocar sus gemidos, y él mordía en su cuello con la misma misión.

Apretó más las piernas en torno a el, y echó hacia atrás la cabeza.

-Muérdelos- Le ofreció sus duros pezones, y Edward alternó sus mordidas y lamidas en los dos. Los succionó con ansias, con desesperación mientras empujaba contra ella.

-Quiero tocarte- Gimió ella. Y el como si de una orden se tratase, se movió hasta la cama dónde dejó caer a Bella de espaldas.

Se posicionó de nuevo entre sus piernas, elevando una de ellas por encima de su hombro y clavó de nuevo su erecto mástil. Bella llevó su mano a su sexo y comenzó a masturbarse. Edward mordía sus labios viendo a su mujer. Le excitaba verla así, bajo el, disfrutando como una loca. Adoraba sus muecas de placer, le calentaban y excitaban sobremanera.

-Joder Bella, eres increíble cariño… Increíble- Dijo entre jadeos.

-Túmbate sobre mí- Ordenó ella de nuevo mientras abría sus brazos invitándole

Edward obedeció, y ella pasó sus piernas por los glúteos de él, haciendo que profundizase la penetración. Arqueó su cuerpo acompasando sus embestidas y ambos jadearon con la sensación. La penetró unos minutos y ella le empujó, colocándole sobre el colchón.

Se deslizó sobre la cama, y llevó su duro y mojado miembro a su boca.

-Ahhhhhh Diosssssssssss- Jadeó dejando caer su cabeza- Joder Bella… Joder …- Comenzó a girar sus caderas moviéndose en su boca.

Bella lamió con desesperación el miembro de su novio, introduciéndoselo en la boca mientras sus dedos viajaban a la boca de él. Quien entendió, y los mojó y besó.

Ella los bajó despacio, acariciando con cadencia húmeda los pezones de el, pellizcándolos. Los bajó por uno de sus costados hasta la cadera, dónde los desvió despacio hasta sus testículos, los cuales masajeó y apretó haciendo que Edward vibrase.

-Sigue cariño… Sigue- El mismo bajó la mano de ella hasta su ano y la posó. Apartándola cuando ella comenzó a acariciárselo.

En cuanto uno de sus dedos comenzó a introducirse, el se volvió loco embistiendo la boca de su novia. Bella lo penetró con dos dedos más, y el tuvo que ponerse una almohada en la cara para amortiguar sus gemidos. Notó como ella los giraba en su interior, hurgando, buscando y sintió que explotaba.

Lo hizo, y su mujer dejó limpia toda la zona.

En cuanto acabó sus embestidas, rápidamente la tumbó y se metió entre sus piernas, buceando en ese mar de sabores. Lamió con deleite y degustó con fruición. Mordió y chupó su clítoris, mientras sus dedos buscaban dentro de ella, removiéndose curiosos. Bella aprisionó la cabeza de su hombre en su entrepierna, apretándola más contra ella. Queriéndolo sentir más y más dentro. Mucho más.

-Oh Por favor Edward… Oh Dios Mio…- Jadeaba como loca, poseída, perdida.

Edward clavó más sus dedos imprimiendo un ritmo bestial y ella no pudo hacer más que seguir el ritmo con sus caderas, frenético, hasta que sintió que su cuerpo no aguantaba más, y se dejó caer sobre el colchón, mientras se derretía en la boca de su hombre…

-Es… Ha sido… Dios… Uf… Increíble- Jadeo ella mientras el gateaba hasta su boca.

-No. Dijo el sonriendo.- Ha sido bestial. Y se dejó caer sobre ella, hasta que el sueño le venció entre caricias y sonrisas placenteras….