Próxima Estación: El Paraíso

Autor: caro508
Género: + 18
Fecha Creación: 12/06/2011
Fecha Actualización: 12/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 72
Visitas: 163621
Capítulos: 93

Tras la violenta muerte de su marido, Bella trata de reconducir su vida junto a su hijo embarcandose rumbo a un paraje de ensueño, donde descubrirá no sólo el amor, sino su propia fuerza para hacer frente a las duras pruebas que tendrá que superar.


Hola aquí estoy con otra historia que no es mía, esta vez el turno le pertenece Sethaum,  yo solo la subo con su autorización, otro fic entre mis favoritas, espero les guste…

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer; los que no pertenecen a la saga son de cosecha propia de la autora.


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Capítulo 35: Escondido

Mike Newton, se acercó, como cada mañana, a la pequeña cafetería que había dos calles más abajo de su apartamento.

Dos meses siguiendo la misma rutina. Comprar el desayuno, el diario, desayunar en la cafetería leyéndolo, ver televisión, desesperarse, dormir… Desesperarse…

Estaba harto, estaba cansado, estaba frustrado y muy enfadado. Tenía la vida que quería. Si bien ésta, no era tan plena como cualquier mortal desease, sí podría decirse, que Mike Newton llevaba una vida normal. Un buen empleo que además era seguro, un buen sueldo, una buena casa y una más que pasable vida social.

Pero todo se vino abajo, en el momento en que esa maldita mujer se cruzó en su vida.

Lamentarse no valía de nada, lo sabía perfectamente, pero a veces llegaba a tal punto de frustración que tenía que desahogar. Y en esas estaba, destrozando el ya de por sí destartalado apartamento, cuando el teléfono sonó.

-¿Qué quieres?- Preguntó violento, directo, frío. ¿Para qué fingir?

-Oh, vaya. Hola a ti también Mike- Sonrió despectivamente al oírla.

-Al grano- Apuró molesto.

-Te están buscando, así que, extrema más la vigilancia. Ni un error ¿me entiendes?, ni un solo error o ya sabes lo que vendrá- Amenazó.

-¿Morir?- Rió sarcástico- Y dime, ¿crees que ahora estoy vivo?- Destilaba veneno en la voz.

-Nada más me gustaría que matarte. No sabes cuanto deseo que tu asquerosa e insignificante vida deje de perturbar la mía. Pero no depende de mí, puedes estar agradecido por ello.- Su voz se tornó afilada, como un puñal.

-¿Qué se siente siendo un instrumento Tanya?- Preguntó burlón. ¿Qué se siente estando en manos de otra persona? Te tiene bien cogida, ¿verdad puta? Le importaba un bledo lo que esa mujer le dijese. Estaba harto de sus amenazas, no la tenía respeto en absoluto.

-¡Escúchame escoria!- Bramó ésta- No vayas a creer que estás a salvo de mí, ni por un instante ¿Me oyes?, porque cuando menos te lo esperes, retorceré tu cuello como la sabandija que eres- Las venas se le marcaron en el cuello.

-¡Escúchame tú maldita perra!- Elevó la voz al grito - Me importa una mierda todo esto. Me importáis una mierda tú y el chulo que te folla. No voy a entregarme, pero si me pillan… Me va a importar todo una mierda. ¿Comprendes?- Amenazó.

-Sí. Comprendo. Pero… Me pregunto, si comprendes tú lo que le pasará a tu familia. Porque, lo comprendes ¿Verdad?- Sonrió victoriosa al no oír respuesta.

-Algún día Tanya… Algún día…- Prometió.

-¿Qué?- Preguntó altanera.

-Algún día veré como esa asquerosa sonrisa se te borra de tu asqueroso rostro- Sentenció, y colgó violentamente el teléfono.

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-¿Qué planes tenemos para hoy?- Preguntó desperezándose entre las sábanas.

Ella salió del baño envuelta en una toalla, y el clavó su mirada en el cuerpo que le volvía loco.

-Uhmmm, a ver…- Pensó- Em te recogerá en una hora, yo pasaré con Rose por la compañía, y después de recoger a Joel del colegio, cena todos juntos- Enumeró mientras buscaba su ropa interior.

Él, se levantó, y pegó su cuerpo desnudo al de ella. Abrazándola y pegando su erección a sus nalgas.

-Mmmmm una hora.- Susurró ronco mientras sus manos despojaban a la mujer de la toalla.

-Edward…- Jadeó.- Cariño, tienes que ducharte- Logró decir.

-Mmmm después- Dejó caer la toalla y pasó frugalmente las manos por el cuerpo de Bella.

La arrastró a la cama antes de que ella comenzase a protestar de nuevo, la tumbó bocabajo, pasando sus labios y su lengua por la espalda, siguiendo su columna vertebral. Llegó a sus nalgas, las besó y lamió, dando pequeños mordiscos en éstas, provocando gemidos en Bella.

Levanto sus piernas y la hizo ponerse a cuatro patas. Bella se dejó hacer, perdida como estaba con las sensaciones que ese hombre la provocaba. Abrió sus nalgas, y comenzó a lamer su entrada ayudándose de los dedos para que su lengua pudiese campar a sus anchas. Tiró de los labios con los dientes, mordisqueó su clítoris y Bella elevó un sonoro jadeo a las alturas mientras apretaba las sábanas.

Sintió como la penetraba con sus dedos, mientras su lengua subía hasta detenerse en su ano. Notó como la giraba en torno a el. Sintió la humedad de la saliva. Notó como su lengua hurgaba su interior y sus dedos la embestían. Loca, se volvió loca de placer. Se retorció en la cama cuando esos dedos, poco a poco cambiaron de cueva.

Se tensó cuando uno de ellos entraba lentamente. Edward se acercó a su oído.

-No temas cariño. Déjame intentarlo. Prometo que te gustará- Ronco, excitado, muy excitado. Así estaba Edward.

Asintió levemente.

-Relájate mi vida- Pidió el mientras hundía más su dedo.

Bella apretó los dientes, pero no dijo nada. Quería hacerlo. Quería probar más cosas con Edward. Procuró relajarse y Edward la ayudó haciendo que se tumbase completamente. Puso una almohada en el vientre de ella, dejando sus nalgas expuestas.

Movió el dedo dentro de ella, y Bella suspiró. Edward se chupó dos de sus dedos, y lentamente comenzó a friccionar más el ano de Bella, notando como poco a poco se dilataba. Bella estaba disfrutando. Jamás se planteó el sexo anal, pero estaba comprobando que era placentero. Muy placentero.

Edward se posicionó tras ella, y comenzó a bombear sus dedos, penetrándola cada vez más rápido. Los sacó y dejó pasar su lengua impregnada de su saliva, lubricándolo con esta. Con su otra mano, comenzó a masturbar su más que dura erección. Bella le oía gemir mientras su cuerpo se movía al compás de los dedos de Edward y del movimiento de la cama.

Giró su cabeza para ver a su novio con los labios apretados, concentrado en su trasero y cerró los ojos presa del placer que eso le causaba. Cuando los abrió de nuevo, los dirigió al miembro de Edward, que lucía duro, hinchado y húmedo. Con todas las venas marcadas con precisión, y quiso tenerlo ya.

Edward giró su rostro, justo para ver la expresión de Bella, y emitió un rugido de excitación. Se puso de rodillas tras ella, levantó sus nalgas y aproximó su duro miembro a la entrada. Acarició esta, dejando que su pene la frotase y apretando sus cachetes ejerciendo presión en él.

-Hazlo Edward- Apremió ella - ¡Hazlo ya!- Ordenó ansiosa.

Y el obedeció.

Abrió sus nalgas, e introdujo el glande. Bella gimió, y el siguió lentamente con el prepucio. Bella apretó los dientes y las manos, y Edward paró unos instantes. Mientras, acariciaba las nalgas de ella, esperando la señal para seguir. Bella se giró y le miró a los ojos. Vio amor, deseo y seguridad, y bajó lentamente la cabeza posicionándose de nuevo. Edward empujó, despacio… Despacio, hasta que llegó hasta su raíz. Abrió la boca para dejar escapar un jadeo.

-Dios cariño… eres tan estrechita. Perfecta… Perfecta.- Jadeó de nuevo mientras apretaba las caderas de Bella y comenzó a sacar su miembro.

Bella apretó sus labios, y notó como introducía su pene de nuevo en ella.

-Más rápido Edward- Pidió.

Y Edward comenzó a incrementar el ritmo de nuevo. Sus embestidas, aunque suaves, comenzaban a tomar un compás sinuoso, y no podía evitar gemir ante la maravillosa estrechez de su mujer.

Bella dejó de sentir dolor, y su cuerpo comenzó a contonearse, acompañando las embestidas de Edward. Pronto el ritmo se hizo frenético, haciendo que los choques de los cuerpos sonasen en todo su esplendor. La mano de Bella viajó hasta su sexo, y comenzó a masturbarlo rápido. Jamás, en toda su vida, había recibido un placer semejante a éste. Las sensaciones que su cuerpo estaba sintiendo, absolutamente desconocidas para ella, la estaban transportando a un nivel superior.

-Más Edward… Más… Más- Gritaba- Ahhh Mass, más duro Edward… Mass- Pidió mientras sus dedos se hundían en su cuerpo.

Edward iba todo lo rápido que su cuerpo de daba. Era una locura. Se sentía agotado pero le era imposible parar o disminuir el ritmo. Oír a su mujer pedirle más y más, le estaba volviendo loco. Mordía los hombros de Bella, aún siendo consciente de que la estaba marcando. Para él, el sexo anal también era nuevo. Jamás antes quiso hacerlo. Pretendía, que algo tan íntimo había que hacerlo de manera especial y con alguien especial.

-Ahhh Bella…-Embestida.

Ahhh- Embestida.

Ahhh- Embestida

-Dios cariño- Embestida

Bella levantó su cuerpo, hasta pegar su espalda al pecho de Edward. Levantó sus brazos y agarró la cabeza de su hombre, dejando que las manos de él la recorriesen entera.

Edward la acomodó sobre sus piernas, clavando más profundamente su miembro en ella, y una de sus manos aprisionó un pezón, retorciéndolo, estirándolo, mientras la otra bajó hasta su sexo, dónde sin más le clavó dos de sus dedos.

-Móntame preciosa… Móntame- Ordenó en su oreja.

Bella le cabalgó agarrándose de su cabeza, absolutamente ida de placer. Todos los puntos sensibles de su cuerpo estaban ocupados, y la voz, la boca y la lengua de su hombre embotaban aún más sus sentidos.

Notó su cuerpo arquearse, y las manos de Edward la afianzaron su cintura, tumbándola de nuevo en la cama ante la proximidad del orgasmo.

-Dámelo todo Edward- Pedía ella- Lléname.

Edward profundizó las estocadas mientras clavaba sus manos en las caderas de Bella. Cerró sus ojos y sus labios formaron una mueca de placer. Iba a llegar, iba a descargar, y lo iba a hacer en el cuerpo de su mujer.

-Oh Bella… Oh cariño… Ahhh- Y se vació por completo dentro de ella, mientras sus embestidas desaceleraban el ritmo.

Una… Dos… Tres… Y echó su cuerpo sobre la espalda de ella.

Bella notó la calidez del liquido traspasar su cuerpo, y apretó sus labios conteniendo el fuerte gemido que acabó por salir. Sin fuerzas, cayó sobre la cama, soportando el peso de Edward por unos instantes.

Rodó sobre ella y quedó a su lado, mirando al techo, respirando entrecortado. Tomó la mano de Bella y la miró.

-Te prometo, que ha sido lo más intenso que he experimentado en mi vida- Y sonrió a su mujer.

-Tenemos que repetirlo- Le miró seria, absolutamente agotada pero feliz. Y el torció la sonrisa antes de besarla con ansias.

Sosegaron sus respiraciones cogidos de la mano. Cerrando sus ojos al unísono, recreándose en los recuerdos de sus sensaciones. Bella rompió el momento.

-Tenemos que hablar de aquello que pasó con Lauren- Edward la miró serio. Pero ella le sonrió dulcemente.

-Tranquilo- Le calmó abrazándose a él.

-Ella… Ya no está en la Isla- Bella levantó su cabeza y le miró sorprendida.

Edward contó todo lo que pasó, todos los detalles de aquella noche, y de los demás días en que su antigua amiga, quemó su vida. Bella pegó su cuerpo más a él. No le agradaba Lauren, pero tampoco escuchar como una vida se deterioraba por perder el Norte. Y lloró por lastima, lloró por pena, lloró… Porque Edward la quiso a ella. Lloró… de agradecimiento…

 

Que les pareció el capitulo, dejen sus comentarios para saber su opinión, y su votitos.

Acabo de subir otra historia se llama Me gusta, nosotros, supongo que habrá que esperar por lo menos un día para que la página la acepte, por si no la encuentra, pero cuando ya se pueda leer pondré el link, aunque también se pueden encontrar en la última página de sala cullen. Espero que también les guste tanto como esta.

 

Capítulo 34: La Charla Capítulo 36: Hiel

 


Capítulos

Capitulo 1: Introducción Parte 1 Capitulo 2: Introducción Parte 2 Capitulo 3: Introducción Parte 3 Capitulo 4: Aterrizando en la realidad Capitulo 5: Acostumbrándome al vacío Capitulo 6: Ya lo he visto.... He visto el mar Capitulo 7: Buceando en tus aguas Capitulo 8: Estupendo, está pillado Capitulo 9: Me lías, me lío? ¿Nos liamos? Capitulo 10: ¿Porqué no me siento culpable? Capitulo 11: ¿Es ella? Sí. Es ella Capitulo 12: Lo que me haces sentir Capitulo 13: Lo Siento Capitulo 14: Un "helado" interesante Capitulo 15: Un Imposible Capitulo 16: La Vista Capitulo 17: Agridulce Capitulo 18: Aclarando puntos Capitulo 19: Y ahora, ¿qué? Capitulo 20: Comenzando? Capitulo 21: No puedo más Capitulo 22: Interrogatorio Capitulo 23: Afianzando Capitulo 24: Ley de Murphy Capitulo 25: Maldita Zorra Capitulo 26: Despedidas Temporales Capitulo 27: De Nuevo Por Aquí Capitulo 28: Te Necesito Capitulo 29: La Perra y su Amo Capitulo 30: A esto se le llama caer bajo Capitulo 31: Haciendo Conjeturas Capitulo 32: 24 Horas Capitulo 33: Por fin estás aquí Capitulo 34: La Charla Capitulo 35: Escondido Capitulo 36: Hiel Capitulo 37: Rabia Capitulo 38: Primer Contacto Capitulo 39: Instrucciones Capitulo 40: Compromisos Ineludibles Capitulo 41: Reencuentros y Primeras Citas Capitulo 42: Coto Privado Capitulo 43: Cena de Navidad Capitulo 44: Cuentas Pendientes I Capitulo 45: Cuentas Pendientes II Capitulo 46: Comida infructuosa Capitulo 47: Chocolate Calientito Capitulo 48: Verdades como puños Capitulo 49: Actos y Consecuencias Capitulo 50: Confesiones a la luz de las velas Capitulo 51: Nada Capitulo 52: Canta para mí I Capitulo 53: Canta para mí II Capitulo 54: Estoy aquí Capitulo 55: ¿Maravilla? Capitulo 56: Amargo desayuno Capitulo 57: Haciendo balance Capitulo 58: Fiesta Capitulo 59: Año Nuevo, Vida... Capitulo 60: Otra vez no Capitulo 61: No puedes irte... Capitulo 62: El presente Capitulo 63: Deja vú Capitulo 64: Des... Esperanza Capitulo 65: Desesperación Capitulo 66: Día Uno oscuridad Capitulo 67: Recogiendo Tempestades Capitulo 68: Día dos, tormenta Capitulo 69: Bombones Capitulo 70: Asimilando Capitulo 71: Día 15, como en casa Capitulo 72: Día 30, carta al cielo. Capitulo 73: Siguiendo la pista Capitulo 74: Desnudando el alma. Capitulo 75: Día 57, señales Capitulo 76: Día 63, Luz Capitulo 77: ¿Qué hay de nuevo? Capitulo 78: Cuéntame Capitulo 79: Normalidad Aparente Capitulo 80: Face to Face Capitulo 81: SÍ Capitulo 82: Previa Capitulo 83: Para siempre Capitulo 84: Consumando Capitulo 85: Step by Step Capitulo 86: Separando Destinos Capitulo 87: Cosechando Capitulo 88: Sentencia Capitulo 89: Buenas Nuevas Capitulo 90: !Hola! Capitulo 91: Cerrando Ciclo Capitulo 92: Y Comieron Perdices Capitulo 93: Epilogo

 


 
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