Próxima Estación: El Paraíso

Autor: caro508
Género: + 18
Fecha Creación: 12/06/2011
Fecha Actualización: 12/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 72
Visitas: 163672
Capítulos: 93

Tras la violenta muerte de su marido, Bella trata de reconducir su vida junto a su hijo embarcandose rumbo a un paraje de ensueño, donde descubrirá no sólo el amor, sino su propia fuerza para hacer frente a las duras pruebas que tendrá que superar.


Hola aquí estoy con otra historia que no es mía, esta vez el turno le pertenece Sethaum,  yo solo la subo con su autorización, otro fic entre mis favoritas, espero les guste…

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer; los que no pertenecen a la saga son de cosecha propia de la autora.


+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 59: Año Nuevo, Vida...

Los cristales tintados, daban intimidad a las escenas que comenzaban por crearse en el interior del vehículo.

Sin apenas dilación alguna, ambos se desprendieron de sus ropas, con ansias, con desesperación enfermiza.

-Ven aquí- Edward agarró por la cintura a Bella, montándola sobre sus piernas.

Había deslizado su cuerpo, hasta quedar sentado al borde del suave asiento, entre las dos plazas delanteras, de manera que ella pudiese cabalgarlo cómodamente.

Deslizó su pulgar por el clítoris de ella, y un sonoro jadeo salió de su cuerpo.

-Dios… Tan mojadita… Mmmmmm- Ronroneó mordiendo uno de sus pezones.

Bella tomó su miembro, y comenzó a masturbarlo con fuerza y rapidez. Con el pulgar, rodeó su glande, extendiendo el caliente liquido por él.

-Así…. Sigue- Pidió mientras dos de sus dedos se alojaban en el interior de ella.

-Más rápido Edward… más rápido… Ohhh diosss- Demandó ella.

-Me matas cariño- Siseó con los dientes apretados cuando ella apretó sus testículos, lo que provocó que Bella sonriese con picardía.

-Te necesito, ahora- Bella tomó su cara y devoró sus labios. Edward rompió el beso y la miró con deseo. Torció su sonrisa y le preguntó.

-¿Qué necesitas?- sonó ronco, ladeando su cara cuando ella buscaba sus labios.

-A ti- Gruñó ella desesperadamente cuando el evitaba sus besos.

-¿Cómo?- Insistió divertido, notando la desesperación en la cara de ella.

-¿Qué clase de pregunta es esa?- Preguntó airada. Al ver como sonreía quiso castigarlo, y frotó fuertemente su caliente sexo contra el suyo.

-Ahhhhhh- Se mordió los labios con fuerza mientras cerraba sus ojos ido de placer.- Sólo dilo- Pidió desesperado por hundirse en ella.

Bella entendió. Torció su boca en una sexy sonrisa, y adoptando el tono más caliente que pudo, se acercó a su oído.

-Quiero que me folles hasta pedirte clemencia, Edward Cullen- El abrió los ojos como platos, y como si hubiesen activado un botón, la penetró.

Ambos apretaron sus manos en torno a aquello que tocaban. El, sus caderas, ella, sus hombros. Abrieron sus ojos para mirarse fijamente. No había necesidad de palabras. Sus cuerpos hablaban a la perfección, pronunciaban de manera concisa, todo aquello que necesitaban decir.

Embistió duramente provocando alaridos en Bella, nunca habían llegado a esas cotas. En su deseo, se preguntó si era la abstinencia, o simplemente que se estaba empleando a fondo. Dudó, ya que siempre lo hacía.

-Joder Bella- Dijo jadeante.

-¿Qué… di… me?- Respondió en sus labios.

-Me pones malo… ufff- Apretó sus pezones, tirando de ellos con firmeza, elevando los jadeos de ella a gritos.

-¿Y tú a mí no?… ¿Eh?… Me estás matando Edward Cullen- Mordió su labio inferior, tirando de él mientras sus caderas aumentaban el compás de sus embestidas. Notó los brazos de él girarla.

-Date la vuelta cariño- Pidió su ayuda ante la estrechez del lugar, poniéndola esta vez de espaldas a el y penetrándola de nuevo, empujando su espalda hasta hacerla tumbarse entre los dos asientos.

-Ohhhh diossss- Jadeó cuando sintió los dedos de Edward jugar en su ano.

Mientras embestía su sexo, sus dedos comenzaban a profundizar su otra cueva, haciendo que literalmente, Bella se contorsionase de placer. Cuando hubo dilatado lo suficiente su trasero, volvió a tomarla y la colocó en el asiento trasero, de rodillas y con su pecho pegando al respaldo. Como pudo, se colocó tras ella, clavando sus rodillas a ambos lados de ella y abriendo sus piernas, lentamente comenzó a penetrarla mientras acariciaba sus nalgas.

-Muévete para mí cariño…- La voz genuinamente sexual de Edward, hacía estragos en el cuerpo de Bella, y comenzó a girar sus caderas, atrapando el duro miembro de Edward entre sus nalgas.

Empujó lentamente, hasta sentirlo completamente dentro de ella. Paró unos segundos, se echó hacia atrás, apoyando su espalda en el pecho de él, respirando fuerte. Una de sus manos se ubicó en su cara, y giró su rostro para encontrarse con los labios de Edward.

-Duro cariño… Lo quiero duro- El se quedó pasmado, ansiaba a esa Bella, pero con sinceridad, no la esperaba tan pronto. De igual manera, sonrió de lado, y sin más la apoyó de nuevo contra el respaldo del asiento.

Puso sus manos sobre las de ella, y comenzó a embestirla. Comenzó pausadamente, asentando toda su extensión en la estrecha cavidad de su mujer. Sus embestidas fueron ganando rapidez en intensidad, al mismo ritmo que sus jadeos. Mordió su hombro cuando la excitación estaba haciendo mella en él. Notaba que no iba a durar mucho más, y eso, en parte le enfurecía. Quiso aminorar…

-Más fuerte Cullen, más…. Joder… ¡Más!- Exigió ella chocando contra él.

-Dios Bella…. Diossss- Embestía tan deprisa, que apenas si le llegaba el aire pare respirar.

Bella mordía la suave y fina tapicería, amortiguando los tremendos jadeos que Edward sacaba de ella. Pensaba que iba a morir de placer, literalmente.

Levantó su cabeza cuando sintió la mano de su hombre caer hasta su entrepierna.

-Hazlo Edward- Dijo casi sollozando- Por favor…- Rogó dejando caer de nuevo su cabeza sobre el asiento, sin apenas fuerzas para sostenerse, sintiendo como su cuerpo se contraía y todo su ser confluía en su vientre.

Edward la penetró con sus dedos, gemía como un loco. El sudor caía por su mentón, goteando sobre la espalda de Bella. La temperatura del coche, fácilmente derretiría la nieve del exterior.

-Dios mi reina, no sabes como te quiero… como te deseo… me tienes en tus manos- Se rindió a la realidad mientras sentía cada vez más cerca el apoteósico final.

-Te quiero… Te quiero… Ahhhh te quieroooooo- Bella apretó la mano con la que Edward la masturbaba, apartándosela- Quiero que lleguemos juntos- Edward asintió mientras usaba la mano para aferrar más fuerte sus caderas.

-Bella… me viene… Oh dios cariño, ven conmigo… ven conmigo- Sus fuerzas estaban al límite, sacó las que le quedaban para incrementar el ritmo a un imposible, y sintió como estallaba dentro de ella.

El gruñido fue tremendo, liberó toda la carga a través de sus pulmones, y su cuerpo embistió por inercia, despacio, hasta que acabó rendido sobre la espalda de ella.

Bella, gritó. No fue consciente de la intensidad de su alarido. En realidad, no fue consciente de nada hasta que notó el peso de Edward sobre ella.

Despacio, la liberó, y se sentaron acomodando sus maltrechas respiraciones. No había más contacto que el de sus muslos. Con esfuerzo, Edward accionó el elevalunas, dejando que una rendija, les rociara del vivificante y escaso oxígeno.

-Tengo miedo- Bella rompió el cómodo silencio.

-¿De qué cariño?- La estrechó entre sus brazos, mientras besaba su cabello. Notó a Bella temblar, estaba riendo.

-De no superar esto- Miró hacia arriba y Edward rió a su vez.

-Ya pensaremos en algo- Guiñó un ojo y ella tembló- Vamos, hay que vestirse o pillaremos un resfriado.

Con tanto amor como les era posible, ambos se vistieron el uno al otro, sin parar de intercambiar besos. Absolutamente saciados por esa noche.

Edward saltó hasta el asiento del conductor, al ver que Bella seguía detrás miró por el retrovisor, preguntando con la mirada.

-Me apetece un chocolate- Sonrió haciendo un perfecto puchero.

-Te lo prepararé en casa- Prometió él, al mismo tiempo que palmeaba el asiento del copiloto.

-He visto un bar al pasar, está aquí mismo. Sólo serán unos minutos amor. Necesito el chocolate. ¿Sí?- Cerró los ojos pestañeando varias veces. Edward suspiró.

-Está bien Srta. Caprichosa- Se rindió bajando del coche y abriendo la puerta trasera.

-Gracias Sr. Maravilla- le guiñó un ojo pícara y él la devolvió su deslumbrante sonrisa.

Caminaron abrazados por la cintura hasta llegar a la cafetería dónde el olor a chocolate inundó sus fosas nasales. Guardaron cola, y cuando lo obtuvieron, salieron del local con los recipientes calientes en sus frías manos.

-Tenías razón- Comentó Edward- Esto, era necesario- Besó sus labios con sabor a chocolate.

Caminaron en dirección al coche cuando lo oyeron. Edward abrió los ojos como platos. El todo terreno aceleró vertiginosamente y prácticamente lo tenían encima. Se quedaron congelados. Tan sólo pudo apartar de un tremendo empujón a Bella. No supo siquiera dónde había caído ésta. Unos brillantes faros lo cegaron, y un instante después, notó crujir su cuerpo, golpes aquí y allá. Se sintió volar y caer contra algo duro.

Sus ojos enfocaron las distorsionadas luces, sus oídos captaron las amortiguadas voces, oyó de lejos el rechinar de unas ruedas hasta que no oyó ni vio nada más. Se notó flotar, y su cuerpo se sintió ligero, como una pluma. Pum… Pum… … Pum… … … Pum… … … …

Dos lágrimas surcaron su rostro, y todo acabó…

 

Capítulo 58: Fiesta Capítulo 60: Otra vez no

 


Capítulos

Capitulo 1: Introducción Parte 1 Capitulo 2: Introducción Parte 2 Capitulo 3: Introducción Parte 3 Capitulo 4: Aterrizando en la realidad Capitulo 5: Acostumbrándome al vacío Capitulo 6: Ya lo he visto.... He visto el mar Capitulo 7: Buceando en tus aguas Capitulo 8: Estupendo, está pillado Capitulo 9: Me lías, me lío? ¿Nos liamos? Capitulo 10: ¿Porqué no me siento culpable? Capitulo 11: ¿Es ella? Sí. Es ella Capitulo 12: Lo que me haces sentir Capitulo 13: Lo Siento Capitulo 14: Un "helado" interesante Capitulo 15: Un Imposible Capitulo 16: La Vista Capitulo 17: Agridulce Capitulo 18: Aclarando puntos Capitulo 19: Y ahora, ¿qué? Capitulo 20: Comenzando? Capitulo 21: No puedo más Capitulo 22: Interrogatorio Capitulo 23: Afianzando Capitulo 24: Ley de Murphy Capitulo 25: Maldita Zorra Capitulo 26: Despedidas Temporales Capitulo 27: De Nuevo Por Aquí Capitulo 28: Te Necesito Capitulo 29: La Perra y su Amo Capitulo 30: A esto se le llama caer bajo Capitulo 31: Haciendo Conjeturas Capitulo 32: 24 Horas Capitulo 33: Por fin estás aquí Capitulo 34: La Charla Capitulo 35: Escondido Capitulo 36: Hiel Capitulo 37: Rabia Capitulo 38: Primer Contacto Capitulo 39: Instrucciones Capitulo 40: Compromisos Ineludibles Capitulo 41: Reencuentros y Primeras Citas Capitulo 42: Coto Privado Capitulo 43: Cena de Navidad Capitulo 44: Cuentas Pendientes I Capitulo 45: Cuentas Pendientes II Capitulo 46: Comida infructuosa Capitulo 47: Chocolate Calientito Capitulo 48: Verdades como puños Capitulo 49: Actos y Consecuencias Capitulo 50: Confesiones a la luz de las velas Capitulo 51: Nada Capitulo 52: Canta para mí I Capitulo 53: Canta para mí II Capitulo 54: Estoy aquí Capitulo 55: ¿Maravilla? Capitulo 56: Amargo desayuno Capitulo 57: Haciendo balance Capitulo 58: Fiesta Capitulo 59: Año Nuevo, Vida... Capitulo 60: Otra vez no Capitulo 61: No puedes irte... Capitulo 62: El presente Capitulo 63: Deja vú Capitulo 64: Des... Esperanza Capitulo 65: Desesperación Capitulo 66: Día Uno oscuridad Capitulo 67: Recogiendo Tempestades Capitulo 68: Día dos, tormenta Capitulo 69: Bombones Capitulo 70: Asimilando Capitulo 71: Día 15, como en casa Capitulo 72: Día 30, carta al cielo. Capitulo 73: Siguiendo la pista Capitulo 74: Desnudando el alma. Capitulo 75: Día 57, señales Capitulo 76: Día 63, Luz Capitulo 77: ¿Qué hay de nuevo? Capitulo 78: Cuéntame Capitulo 79: Normalidad Aparente Capitulo 80: Face to Face Capitulo 81: SÍ Capitulo 82: Previa Capitulo 83: Para siempre Capitulo 84: Consumando Capitulo 85: Step by Step Capitulo 86: Separando Destinos Capitulo 87: Cosechando Capitulo 88: Sentencia Capitulo 89: Buenas Nuevas Capitulo 90: !Hola! Capitulo 91: Cerrando Ciclo Capitulo 92: Y Comieron Perdices Capitulo 93: Epilogo

 


 
14444122 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10761 usuarios