Alucinado, confundido, perplejo. Así caminaba Edward de camino a su casa.

Estaba en el cielo, rodeado del éxtasis en compañía de un hermoso Ángel. Y sin saber como, se encontraba en el Purgatorio. Errando como alma en pena, sin saber, sin comprender qué demonios estaba pasando. Tenía a la mujer de su vida pegada a su cuerpo, rodeándola con sus brazos, y aprisionándola con su lengua. Nada importaba en esos instantes. El mundo, había dejado de existir. No había recoveco en su cerebro capaz de procesar cualquier sentimiento o activar cualquier sentido que no estuviese embriagado de ella, de Bella.

Y de repente… La confusión se adueñaba de todo. Desapareció la magia y no existía un claro por qué, al menos, no para él. Ni siquiera había reparado en maldecir. Aún su mente, intentaba procesar imagen a imagen, algo que le aproximase a una realidad. Estaba bien, estaban bien. Entonces…

¿Novia?

Y se paró perplejo frente al bar. En su ensimismamiento, sus pasos recondujeron el camino. Entró y se dirigió a la barra, dónde pidió una cerveza al mismo tiempo que ocupaba un taburete. Seguía dándole vueltas a los acontecimientos, cuando una voz amiga le sacó de ellos.

-Creo que ha llegado la hora de hablar- Giró la cabeza hacia la voz.

-Hola Jasper…- Saludó contrariado.

Jasper pidió otra cerveza, y con un gesto de su cabeza, invitó a Edward a acompañarlo a una mesa. Edward le siguió, y una vez sentados, hizo un gesto a su amigo invitándolo a comenzar. Este, aspiró y acomodándose en la silla, comenzó el relato.

-Tienes que hablar con Bella- Comenzó. Hizo un gesto con la mano, al ver que Edward iba a interrumpirlo.

-Alice y yo, prometimos no intervenir en esto, pero veo, que las cosas se han torcido. Así que, relájate y escucha- Edward asintió, y se relajó en la silla.

-Hace unos días, Alice y yo fuimos a tomar un helado al bar de Barny, al llegar, vimos a Lauren completamente borracha- Edward hizo un gesto de dolor y se removió en la silla.

-No paraba de decir que te había perdido- siguió Jasper - dijo entre otras cosas, que estabas enamorado de otra. Poco más le dio tiempo a añadir antes de caer inconsciente. La dejamos en su cama, y al salir, Alice me dijo, que esa mujer era Bella- Edward lo miró confundido, pero Jasper continuó hablando.

-Ya me habías comentado lo que pasó aquella tarde en su cabaña, y Alice me vino a confirmar ésta misma mañana, lo que ambos sabíamos-

-¿Qué?- Interrumpió Edward

-Las chicas estaban comprando, y bueno, mi hermana dijo que tú te resistías a sus encantos. Ya sabes- Sonrió Jasper guiñándolo un ojo. Edward lo miraba aún confundido, por lo que le invitó a seguir.

-El caso, es que Bella les dijo, que Lauren había ido a su cabaña a comprobar el estado de sus quemaduras, y se derrumbó-

-¿Se derrumbó?- Preguntó perplejo Edward

-Lauren, cuando conoció a Bella, el primer día que la visitó, le dijo que tú eras algo más que un buen amigo para ella, y Bella dio por hecho, que seríais pareja- Razonó Jasper.

-Pero, ¡si jamás hemos estado juntos!- contestó Edward perplejo. Jasper movió las manos indicándole que se calmara.

-Ella prácticamente no te conocía Edward. Era lógico que pensase así- Aclaró Jasper.

-Pero si después nos acostamos… De verdad, no entiendo- Razonaba Edward pasándose la mano por el pelo.

-Lo sé Edward, y no es asunto mío comentar esto, pero Bella después no se trató muy bien. No me interrumpas- Dijo al ver que Edward iba a intervenir.

- Eso tendrás que hablarlo con ella. Lo que trato de decir, es que la última vez que Lauren la visitó, le dijo que tú estabas enamorado de otra. Y supongo, que Bella ha ido atando cabos a tu frialdad, y después de dejarse llevar esta noche, ha debido pensar que juegas con ella- Convino Jasper.

-Claro…- Edward dijo reflexivo - Por eso me dijo lo de mi supuesta novia. Pero no lo entiendo Jasper, no me he mostrado con nadie. Sí, admito que estos días me he mantenido alejado de ella, aún a pesar de desear con todas mis fuerzas lo contrario. Quería hacer las cosas bien como te dije, acercarme a su hijo, no agobiarla. Quiero que confíe en mi Jasper- Dijo Edward afectado.

-Pues esta noche has roto el cerco de una manera interesante- Bromeó Jasper

-No pude evitarlo amigo. Dios… es tan bonita, tan atrayente, tan uff…- se pasó de nuevo la mano por su pelo, rememorando sus momentos con Bella.

-Lo sé Ed. A mi me pasa lo mismo- Dijo alegre Jasper, sin evitar que una sonrisa cruzase su cara.

-Ambos estamos jodidos- Sentenció Edward, y los dos no pudieron evitar echarse a reír.

Siguieron conversando acerca de sus mujeres, porque así las sentían, cuando apareció Emmet con una sonrisa de satisfacción.

-Creo, que alguien se nos va a unir al club- Exclamo un Jasper divertido.

-¿De que club habláis chicos?- Preguntó Emmet sentándose a la mesa tras pedir una ronda para los tres.

-Del club de los tontos enamorados- Apuntilló Edward, y de repente los tres dejaron de reír y ponerse serios.

-No puedo estar enamorado- Dijo Emmet mirándolos con preocupación -Por dios ¡acabo de conocerla!- Añadió sorprendido -Pero es tan jodídamente perfecta - Dijo absolutamente embobado

-¡Otra ronda Barny!- Exclamaron Edward y Jasper al mismo tiempo. Lo que les hizo romper a carcajadas de nuevo a los tres.

-Virginia del Norte, Boston, Kansas… Chicos, ¿habéis pensado qué coño vamos a hacer si esto nos sale bien?- Razonó Jasper

-Jazz tío, no son horas de pensar. No se tú, pero mi capacidad para el raciocinio desapareció después de la quinta cerveza- Protestó Emmet.

-No lo sé Jazz. Es complicado. Todos tenemos negocios que atender. Sí, estamos jodidos- Resopló Edward mientras se llevaba a la boca su novena cerveza…

Y los tres se sumieron en silencio. Probablemente intentando poner en claro tanto sus sentimientos, como lo que derivaría de estos. En cualquier caso, era una noche feliz para los tres. Jasper tenía los sentimientos muy definidos con Alice, y Emmet sabía que Rose, ya no saldría de su vida. De un modo u otro, esa chica lo había atrapado, y el se encargaría de dejarse atrapar por el resto de su vida. En cuanto a Edward, lo que en un principio le había deprimido, se había tornado en una esperanza real. Tenía que hablar con Bella, aclararle todo y cumplir su sueño. Quererla y hacer que ella lo quisiera a él.

Esa noche, los tres durmieron a pierna suelta, la felicidad les hacía relajarse, y la cerveza ingerida, hacía todo lo demás…

-Bella, ¿Estás ahí?- preguntó Alice desde la puerta

-Pasa Alice, ya casi estamos- Respondió ésta

Alice entró en compañía de Jasper, Rose y Emmet. Bella se dirigió con Joel cogido de su mano dispuesta a salir para emprender la excursión que habían programado para el día. Pero Alice se le adelantó, pidiéndole a Joel que saliese con los demás.

-¿Qué pasa Alice?- Preguntó Bella perdida.

-Nada cuñadita- Dijo Alice sonriente - Es que tú no vas a venir- La dijo golpeándola el pecho con su dedo

-¿De qué estás hablando?- Me estás asustando, ¿sabes?, veo en tu cara que me vas a decir algo que no me va a gustar- La acusó Bella seriamente

-Nada. Nada. Yo no voy a decirte nada malo, y nadie te lo va a decir hoy, pero tienes que quedarte aquí. Joel se viene con nosotros. ¡Ya me lo agradecerás!- Y se fue dejando a Bella de una pieza, con la palabra en la boca, y una expresión desconcertada. La puerta volvió a sonar, y cuando se dirigía a ella dispuesta a que Alice la escuchase, volvió a quedarse helada.

-Hola Bella- Dijo la seductora voz

-¿Tú?- Dijo confundida y molesta

-¿Podemos hablar?- Preguntó mientras entraba y se sentaba directamente en uno de los sofás

Ella se quedó momentáneamente en la misma posición, tardó en reaccionar, por lo que se giró lentamente a él, y justo cuando iba a abrir la boca para echarlo, el se adelantó.

-Creo que ha habido un malentendido, y vengo a aclarar las cosas. Así que, si no te importa, me gustaría que te sentases y escuchases lo que tengo que decir- Dijo Edward autoritariamente.

Sin saber como, ella no opuso resistencia, y dócilmente te sentó en el sofá que había al lado de él.

-No tengo novia. De hecho, creo que sólo he tenido una, y eso fue en la Facultad. No voy a negarte que he tenido amigas, nada serio si vamos a ver, pero lo que nos ocupa es el presente y no. No tengo novia-

Habló rápido, seguro y seguido. Bella lo miraba atenta, varias veces abrió la boca intentando detenerle, pero el tono de él, no invitaba a hacerlo, por lo que permaneció callada deseando que el continuase.

-Lauren es mi mejor amiga. La conozco prácticamente desde que llegué aquí. Unos meses separan la llegada de los dos a la Isla. Ella es una persona muy importante para mí, la quiero mucho. Ha sufrido y yo siempre he estado a su lado, pero quien más la ha hecho sufrir, he sido yo…- Dijo esto con tristeza

-Sé que siempre me ha querido, como hombre… Un amor que yo jamás he correspondido. Nunca he estado enamorado de ella, y jamás la he engañado. Sé, que ella te ha confundido, pero la realidad Bella, es que entre ella y yo, no ha habido más que una gran y estrecha amistad. Ni besos, ni caricias, ni sexo… Nada. No la amo y se que eso la ha hundido. No puedo hacer nada contra eso, solo limitarme a estar para cuando ella me necesite- Añadió dolido

-¿Por qué me dices todo esto Edward?- Preguntó al fin Bella

El, levantó su mirada y clavó sus ojos en los suyos antes de respirar hondo y confesar.

-Porque, esa mujer de la que Edward Cullen está enamorado, eres tú… Bella- Y clavó sus esmeraldas en los sorprendidos ojos de ella.

OHHH vieron, se aclaró un poco la duda con respecto a Lauren, pero claro ella piensa otra cosa, por eso Bella cree que ella es la novia de Edward, y que rápido ya se está enamorando nuestro Eddie, veremos en el otro capítulo como reaccionará Bella con esta confección, si les gusto el capítulo, dejen sus comentarios y votitos que serán muuuuy bien recibidos, hasta el próximo capítulo. Saludos