Próxima Estación: El Paraíso

Autor: caro508
Género: + 18
Fecha Creación: 12/06/2011
Fecha Actualización: 12/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 72
Visitas: 163626
Capítulos: 93

Tras la violenta muerte de su marido, Bella trata de reconducir su vida junto a su hijo embarcandose rumbo a un paraje de ensueño, donde descubrirá no sólo el amor, sino su propia fuerza para hacer frente a las duras pruebas que tendrá que superar.


Hola aquí estoy con otra historia que no es mía, esta vez el turno le pertenece Sethaum,  yo solo la subo con su autorización, otro fic entre mis favoritas, espero les guste…

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer; los que no pertenecen a la saga son de cosecha propia de la autora.


+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 84: Consumando

Sabían que esa noche no habría interrupciones. Las enfermeras de la planta, les habían dado como regalo de bodas la tan ansiada intimidad, por lo que tras suministrarle la medicina de rigor, y medir que los niveles estuviesen correctos, Helen se despidió de ellos.

-No se altere mucho Sr. Cullen- Les guiñó el ojo y ambos la sonrieron algo nerviosos.

-Bueno…- Bella se apartó de él unos instantes- Creo que voy a cambiarme- Edward retuvo su mano y la miró burlón.

-¿Y para eso tienes que irte?- Arqueó una de sus cejas y Bella sonrió.

-Sr. Cullen, he de prepararme para mi noche de bodas- Edward hizo un puchero.

-Jo. Quería ser yo quien te lo quitase- Señaló el vestido de Bella. Ella se acercó juguetona.

-Tranquilo- Mordió su labio inferior- Me quitarás ropa- Lo lamió- Sólo que… Menos- Lo atrapó entre los suyos y lo soltó húmedo.

-Grrrrr- Edward gruñó mientras ella salía hacia el baño- No tardes- Le dijo cuando ella cerraba la puerta y obtenía una sonrisa a cambio.

Se sentó en la cama, y se desabrochó la parte superior del pijama. Sabía del efecto de su torso en su mujer… Su Mujer. Ladeó la cabeza y sonrió satisfecho.

Oyó el sonido de la puerta abrirse, y una gloriosa aparición salió tras ella. Se quedó fijo, inmóvil, imperturbable. Su cuerpo reaccionó incentivando sus hormonas a un ritmo tantos meses aparcado. Su miembro dio la bienvenida a tan excitante imagen.

-Mmmmmm Sra. Cullen- Se la comió con los ojos, mientras ella se posicionaba entre sus piernas.

-¿Sí?- Preguntó lasciva.

Las manos de su marido subieron lentamente por sus sedosas piernas, hasta detenerse en sus glúteos. Los apretó con firmeza, estirándolos y contrayéndolos. Su lengua, punteó uno de sus pezones a través del fino satén. Terminó por erizar ambos completamente. Bella arqueó su espalda y Edward la pegó más a su cuerpo.

Sus dientes sustituyeron a su lengua, y atrapó la rosada carne entre ellos, presionando suavemente. Lentamente, sus manos fueron subiendo la delicada tela, hasta sacarla completamente. La melena de Bella cayó en cascada cuando el pequeño camisón desapareció de su cuerpo.

Edward quedó embobado. Tenía a la escultural mujer que se acababa de unir a su vida, desnuda, entera y dispuesta para él. Su minúscula braguita, era toda la tela que cubría su cuerpo.

-Eres tan bonita… Tan perfecta cariño- Hablaba con adoración- Y toda mía- Una traicionera lágrima descendió por su mejilla, pero su sonrisa de completa felicidad, hizo que Bella se tranquilizase.

-Toda tuya- Corroboró su mujer, mientras sus manos se entrelazaban tras su cuello, aferrándolo a su cuerpo.

Ella tampoco pudo evitar que unas tímidas lágrimas bañasen su rostro. Lo apretó contra ella, y disfrutó unos instantes de su calido aliento sobre el estómago. El silencio era el mejor excitante en esos momentos. Por separado, ambos rememoraron sus vivencias, sus alegrías pero sobre todo, sus penas.

Edward se aferró a ella con toda su fuerza. De repente, no era deseo lo que sentía, sino la necesidad palpable de su presencia. Pareciera que no había sido consciente, hasta ese momento, de todo lo que pudo haber perdido, y el miedo se instaló en su pecho, mandando descargas que tensaron sus músculos.

Notó como su mujer se deshacía de sus brazos, y con dulzura le hizo tumbarse en la cama. Sin palabra alguna, le sonrió. Sus labios emitían el mismo amor y pasión que irradiaban sus ojos. Devolvió el gesto y la contempló.

Bella bajó su pijama, hasta dejarlo completamente desnudo. Acarició su miembro despacio, sin apartar la mirada ni un solo momento de su esposo. Edward comenzó a reaccionar, y dejó que los impulsos de su vientre, se concentrasen en su sexo. No quiso dejar de mirarla, pero le costaba mucho mantener los ojos abiertos.

Bella lamió intensamente toda su longitud, dejando que su saliva empapase la delicada piel. Los gemidos de Edward le llegaban hondos, se concentró en darle todo el placer que él merecía, así que desvió su mirada y se prestó a abandonarse.

Sus manos se volvieron avariciosas por el vientre y muslos de su esposo, mientras su boca dibujaba un certero compás en su erecto sexo. Notó como Edward arqueaba levemente las caderas, y sacudía su boca con tímidas embestidas.

-Mi vida…- Arrastró el suspiro cuando notó los dientes de su esposa. Bella succionó fuerte y Edward apretó las sábanas. Sus ojos se quedaron en blanco y su nuca se hundió en la almohada.

Bella apretó la base de su miembro mientras su lengua recorría sin cesar su miembro. Hundió ligeramente la lengua en su hendidura y su marido tembló, mordió su glande y lo acompañó con sonoras succiones.

-Bellaaaa- Una de sus manos viajó sin remedio a la cabeza de su mujer. Esta, la besó antes de apartarla con cariño.

Metió toda su longitud despacio, cuando sintió la suave piel del vientre en sus labios, su otra mano presionó los testículos. Edward se irguió. No podía perderse ese espectáculo. Justo en ese momento, Bella sacaba su miembro, Edward casi muere cuando vio un hilo de semen cruzar hasta los labios de Bella. Este goteó hasta sus desnudos pechos y su mujer sonrió.

Era la personificación de la lujuria, y el vientre de Edward se contrajo.

-Cariño…- Suplicó.

-Shistt- Ella se llevó un dedo de manera sensual a los labios, pidiéndole callar.

Su boca continuó retorciéndose sinuosa por su miembro, succionando y lamiéndolo, provocando húmedos sonidos que llevaron a altas cotas el aguante de Edward.

- No puedo más amor- Edward levantó el mentón de Bella pero esta negó sonriendo.

-Me parece bien- Le guiñó un ojo y volvió a engullir el miembro de su marido.

Edward se dejó caer, preso de la flacidez de su cuerpo cuando sintió las caricias en su ano, y la presión de los dientes de Bella sobre su pene.

-Oh Dios- Se retorció apretando sus dientes- Oh Diossss- Notaba su orgasmo llegar, y Bella infringió un ritmo insoportable a su boca. Notó a Edward contraerse y el calor llenar ésta.

Esperó hasta que Edward dejó de contraerse y bombearla. Tremendamente exhausto.

Lamió su miembro y su vientre, subió su lengua hasta su cuello, lo mordió. Succionó su mentón y continuó hasta su boca.

-Te quiero- Susurró en sus labios.

-Mi preciosa mujer- Sonrió agotado- Te quiero

Bella le miró. Edward no podía más. Sonrió con dulzura a pesar de que el deseo la consumía. Despacio, se fue acomodando a su lado, apoyando la cabeza en el pecho de su marido, quien dormitaba sereno y relajado.

-Mi Bella…-Suspiró en su cuello. Ella sonrió y acomodó su cara para poder besarlo.

Sus lenguas se enredaron con cierta intensidad. Comenzó a retirarse cuando comprendió que Edward hacía verdaderos esfuerzos por complacerla, pero el no la dejó.

Sus manos volaron hasta su cabeza, ciñéndola con fuerza y profundizo el beso. Bella sentía sus bragas húmedas, y bajó una de sus manos apartándolas para masturbarse. Con su rodilla masajeó el miembro de Edward y enseguida lo notó erguido. Escaló sobre él hasta posicionarse sobre su sexo y lentamente descendió sobre él.

Edward apretó sus senos, y Bella comenzó a cabalgarlo despacio, frotando su clítoris contra el vello de su marido. Se irguió echando su espalda hacia atrás, provocando mayor fricción. Edward luchaba por mantener los ojos abiertos. El placer y el cansancio lo evitaban. Bella se acostó sobre el, y devoró con avidez su boca.

-Edward…- Los jadeos llevaban su nombre- Edward…- Dejó que su deseo ganase y aumentó su fuerza, haciendo que el miembro de su marido la estoquease hasta el límite. Sus manos apretaron sus senos, dejando que sus dedos tirasen de sus pezones. Edward las apartó y siguió con la tarea, haciendo que Bella gimiese fuertemente.

Se apoyó en su estómago, e imprimió un ritmo electrizante, haciendo que el roce les volviese locos. Bella notó su interior tensarse sobre él, y sintió el pulgar de su marido haciendo trizas su resistencia. Tuvo un orgasmo bestial, demoledor, brutal. Su cuerpo tembló como una hoja, y un jadeo sordo se abrió paso entre sus pulmones.

La humedad de su mujer, escurría por toda su longitud y el calor le llevó de nuevo a un clímax agotador. Apretó sus dientes para acto seguido, abrirlos y liberar su orgasmo.

Bella estaba embotada. Las lágrimas salieron desaforadas, incontroladas, salvajes. No supo por qué. Su cuerpo aún temblaba pero ella era incapaz de parar el torrente que ya goteaba sobre el estomago de su marido.

-Bella… Mi vida- El la atrajo hasta su pecho, y la apretó contra él.- Shsss cielo, todo está bien. Tranquila- Susurró en su oído mientras el temblor de Bella no cesaba- Estoy aquí preciosa, estoy aquí- La angustia timbró su voz.

Las imágenes que surcaban el cerebro de Bella no hacían más que empeorar su estado. Ahora no sólo las lágrimas caían sin control, sino que el miedo aumentó sus espasmos.

-Por Dios cariño ¿Qué te pasa?- El placer dio paso al mayor de sus miedos- Dímelo mi vida- Pero Bella no podía hablar. Todos los meses de sufrimiento, dolor y constante miedo a perderlo, se liberaron en ese preciso momento.

Edward se limitó a acariciarla y a susurrar palabras de amor. Poco a poco los temblores de Bella fueron perdiendo intensidad, y las lágrimas seguían su curso silenciosas, sólo que con menor intensidad.

Edward tenía los ojos cerrados, pero luchaba por no dejarse vencer por el sueño que le amenazaba.

-Si hubieses muerto, yo habría muerto contigo- Se movió lentamente, dejando que el miembro de su marido saliese de ella, y se acurrucó a su lado, dónde sus brazos la esperaban.

-Pero estoy aquí, y tú estás conmigo. Así debía ser, y así es y será- Besó su cabeza y ocultó las lágrimas que lo llevaron al mundo de los sueños, dónde la imaginación, no pudo superar a su perfecta realidad.

 

Capítulo 83: Para siempre Capítulo 85: Step by Step

 


Capítulos

Capitulo 1: Introducción Parte 1 Capitulo 2: Introducción Parte 2 Capitulo 3: Introducción Parte 3 Capitulo 4: Aterrizando en la realidad Capitulo 5: Acostumbrándome al vacío Capitulo 6: Ya lo he visto.... He visto el mar Capitulo 7: Buceando en tus aguas Capitulo 8: Estupendo, está pillado Capitulo 9: Me lías, me lío? ¿Nos liamos? Capitulo 10: ¿Porqué no me siento culpable? Capitulo 11: ¿Es ella? Sí. Es ella Capitulo 12: Lo que me haces sentir Capitulo 13: Lo Siento Capitulo 14: Un "helado" interesante Capitulo 15: Un Imposible Capitulo 16: La Vista Capitulo 17: Agridulce Capitulo 18: Aclarando puntos Capitulo 19: Y ahora, ¿qué? Capitulo 20: Comenzando? Capitulo 21: No puedo más Capitulo 22: Interrogatorio Capitulo 23: Afianzando Capitulo 24: Ley de Murphy Capitulo 25: Maldita Zorra Capitulo 26: Despedidas Temporales Capitulo 27: De Nuevo Por Aquí Capitulo 28: Te Necesito Capitulo 29: La Perra y su Amo Capitulo 30: A esto se le llama caer bajo Capitulo 31: Haciendo Conjeturas Capitulo 32: 24 Horas Capitulo 33: Por fin estás aquí Capitulo 34: La Charla Capitulo 35: Escondido Capitulo 36: Hiel Capitulo 37: Rabia Capitulo 38: Primer Contacto Capitulo 39: Instrucciones Capitulo 40: Compromisos Ineludibles Capitulo 41: Reencuentros y Primeras Citas Capitulo 42: Coto Privado Capitulo 43: Cena de Navidad Capitulo 44: Cuentas Pendientes I Capitulo 45: Cuentas Pendientes II Capitulo 46: Comida infructuosa Capitulo 47: Chocolate Calientito Capitulo 48: Verdades como puños Capitulo 49: Actos y Consecuencias Capitulo 50: Confesiones a la luz de las velas Capitulo 51: Nada Capitulo 52: Canta para mí I Capitulo 53: Canta para mí II Capitulo 54: Estoy aquí Capitulo 55: ¿Maravilla? Capitulo 56: Amargo desayuno Capitulo 57: Haciendo balance Capitulo 58: Fiesta Capitulo 59: Año Nuevo, Vida... Capitulo 60: Otra vez no Capitulo 61: No puedes irte... Capitulo 62: El presente Capitulo 63: Deja vú Capitulo 64: Des... Esperanza Capitulo 65: Desesperación Capitulo 66: Día Uno oscuridad Capitulo 67: Recogiendo Tempestades Capitulo 68: Día dos, tormenta Capitulo 69: Bombones Capitulo 70: Asimilando Capitulo 71: Día 15, como en casa Capitulo 72: Día 30, carta al cielo. Capitulo 73: Siguiendo la pista Capitulo 74: Desnudando el alma. Capitulo 75: Día 57, señales Capitulo 76: Día 63, Luz Capitulo 77: ¿Qué hay de nuevo? Capitulo 78: Cuéntame Capitulo 79: Normalidad Aparente Capitulo 80: Face to Face Capitulo 81: SÍ Capitulo 82: Previa Capitulo 83: Para siempre Capitulo 84: Consumando Capitulo 85: Step by Step Capitulo 86: Separando Destinos Capitulo 87: Cosechando Capitulo 88: Sentencia Capitulo 89: Buenas Nuevas Capitulo 90: !Hola! Capitulo 91: Cerrando Ciclo Capitulo 92: Y Comieron Perdices Capitulo 93: Epilogo

 


 
14443797 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10760 usuarios