Próxima Estación: El Paraíso

Autor: caro508
Género: + 18
Fecha Creación: 12/06/2011
Fecha Actualización: 12/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 72
Visitas: 163608
Capítulos: 93

Tras la violenta muerte de su marido, Bella trata de reconducir su vida junto a su hijo embarcandose rumbo a un paraje de ensueño, donde descubrirá no sólo el amor, sino su propia fuerza para hacer frente a las duras pruebas que tendrá que superar.


Hola aquí estoy con otra historia que no es mía, esta vez el turno le pertenece Sethaum,  yo solo la subo con su autorización, otro fic entre mis favoritas, espero les guste…

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer; los que no pertenecen a la saga son de cosecha propia de la autora.


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Capítulo 71: Día 15, como en casa

Dos semanas habían transcurrido desde aquel fatídico día.

Dos semanas en que las visitas a Edward se sucedían de continuo. Se habían organizado, de tal manera que no permaneciese sólo más que lo imprescindible. Bella pasaba prácticamente todas las noches con él, hasta que fue relevada por Carlisle y Esme, quienes se impusieron a los demás.

Finalmente, y después de solicitar el permiso repetidas veces, consintieron la visita de Joel. Los primeros y peores días habían pasado, y Edward se encontraba más estabilizado. Dentro del coma, por su puesto.

Nadie quería mostrar la desilusión y el cada vez más presente pesimismo en sus caras. Sabían lo que sucedería. Más de una vez las enfermeras al cuidado de Edward les habían dicho que era cuestión de tiempo, pero que éste podría ser indefinido.

Costaba digerir la realidad.

El cuerpo de Edward mostraba pequeños movimientos involuntarios, haciendo que el Holter emitiese bruscos pitidos que alteraban el silencio que envolvía la habitación.

Las visitas, pasaron de animados monólogos a letanías lastimeras, regadas de largos espacios de silencio.

Tan sólo Bella y Jasper seguían manteniendo las conversaciones fluidas. Relataban sus rutinas, rememoraban recuerdos, leían las noticias con el afán de mantener informado puntualmente a Edward. Sosteniendo la cada vez más vaga ilusión de que pudiese oírlos.

Con el paso de los días, Bella consiguió encargarse del aseo de Edward. Accedieron a regañadientes. Bella no soportaba que otros ojos y otras manos acariciasen su cuerpo. Había tenido que aceptar el hecho impotente. La delicada situación de Edward requería cuidados profesionales, pero herían como aguijones en su amor propio.

Notaba que su hombre no les era indiferente a algunas de las enfermeras a su cargo, sobre todo de las más jóvenes, quienes a veces no disimulaban la atracción. Ella hacía todo lo posible por mostrarse serena, pero a veces era demasiado.

Una de las enfermeras del turno de noche, entró para hacer la ronda habitual. Era bonita, rostro soñador y cuerpo voluptuoso. Bella se encontraba adormilada en el sillón, cuando la escuchó hablar entre susurros.

-La verdad es que tu novia tiene suerte- Bella se volvió cuando la escuchó. La chica estaba acariciando el cabello de Edward, apartándoselo de la frente- Lo que daría yo por besar esos labios que se intuyen carnosos bajo el respirador- Bella bufó.

-Confórmate con soñar con ellos- Siseó con rabia y la chica se alteró al ser descubierta.

-Yo… Yo- Balbuceó nerviosa- Lo siento, no pretendía…- Bella la interrumpió con voz fría.

-Limítate a hacer tu trabajo con el enfermo, y deja de pensar en el hombre que por cierto, es novio- recalcó el título de propiedad para que no hubiese ningún tipo de duda al respecto.

-Perdón. No volverá a pasar- Se excusó visiblemente violentada.

-Eso espero, o solicitaré que te cambien- Dijo con voz dura.

La chica asintió, y después de revisar las vías de Edward, salió de la habitación.

Bella no pudo dormir el resto de la noche. La mala sangre la consumía. Se limitó a acariciarle de nuevo, a observar su hermoso rostro, a besar cuanta piel podía, y a susurrar preciosas palabras.

Observaba como su piel palidecía a cada día que pasaba. Era normal. Su perfecto bronceado había ido decayendo cuando llegó a la ciudad, pero la palidez que mostraba su fina y suave piel, se había incrementado desde que estaba postrado en esa cama.

Se marchó al amanecer. Tenía que descansar un poco antes de volver con Joel. Estaba nerviosa ante la reacción de su hijo al verle. Rezo para que no fuese difícil. No sabía con cuantas complicaciones más tendría que lidiar.

-Vamos mamá, ya te tienes que levantar- Bella se giró y metió la cabeza bajo las mantas.

-Sólo un poquito más- Gimió sollozando.

-Vale. Pero un poquito- Concedió Joel- La abuela tiene listo el chocolate- Bella suspiró.

-Necesito café- Respondió con la voz legañosa.

-Vale- Joel se levantó y corrió hacia la puerta.- No tardes- Y cerró sin esperar respuesta.

Cómo una autómata, Bella se arrastró al baño y se duchó. Cogió ropa cómoda y bajó a la cocina donde un humeante y reparador café la esperaba.

-Gracias Esme- Besó agradecida la mejilla de su "suegra" y ésta le sonrió.

-No hay por qué cariño. Está cargado, se ve que lo necesitas- Bella asintió lentamente mientras se dejaba caer pesadamente en la silla.

-Jasper y Emmet están con Edward- Dijo Carlisle mientras ojeaba el diario.

-Bien- Susurró Bella- Esme, asegúrate que Jasper descanse. ¿De acuerdo?- Esme asintió- Se está machacando- Bella hizo una mueca de disgusto.

-El piensa que al ser el único sin nada que hacer, está en la obligación de facilitarnos las cosas- Intervino Jackie.

-Es absurdo- Bella negó.

-Lo sé, pero ya sabemos como es- Jackie suspiró y todos asintieron en silencio.

Joel apareció como una exhalación en la cocina. Llevaba abrochado su parca y se había enrollado una bufanda. Los guantes en la mano y una mochila en su espalda.

-¿Qué llevas ahí?- Bella señaló la mochila arqueando una de sus cejas.

-Cosas- respondió encogiéndose de hombros.

-¿Qué cosas?- Inquirió su madre.

-Pues cosas mamá- Respondió con hastío y Carlisle no pudo evitar reír- ¿Nos vamos?- La impaciencia se filtraba a través de sus palabras.

Bella levantó las manos en clara señal de derrota.

-Nos vamos- Y Joel regaló una enorme sonrisa.

Cuando llegaron a la UVI, una enfermera les dijo que esperasen. Jasper y Emmet aún seguían dentro, por lo que se sentaron en las mullidas sillas.

Joel estaba nervioso. Muy nervioso.

-Cariño- Llamó Bella, pero Joel no la oyó- ¿Cariño?- Apretó su brazo y entonces la miró - ¿Estás bien?- Joel no dijo nada, pero asintió-Si quieres, podemos irnos…- Miró a su madre.

-¡No!- Bella asintió y cogió su mano. La aferró con fuerza, la tenía húmeda por el sudor y se la llevó a los labios.

-Tranquilo cielo, todo irá bien- Su hijo se pegó a ella y le envolvió en sus brazos.

Jasper y Emmet salieron unos minutos después. La sombra de tristeza que oscurecía sus ojos, cambió a una sonrisa relajada cuando vieron delante de ellos a Joel. No querían preocupar al niño, bastante tenía ya.

Joel saltó a los brazos de Jasper en cuanto le vio.

-Hey, campeón- Susurró éste mientras le abrazaba- ¿Has venido a ver a Ed?- El niño asintió.

-¿Le puedo hablar, verdad?- Destilaba inseguridad a raudales.

-Todo lo que quieras- Jasper sonrió.

-Eh, enano- Emmet captó su atención- ¿Has traído bombones?- Se relamió y Joel entrecerró los ojos.

-Nop- Emmet le miró confundido.

-¡Anda! ¿Por qué?- Preguntó desilusionado.

-Por que no había sin relleno- Mintió descaradamente y las risas de Jasper y Bella no se hicieron esperar.

-¡Oye, eso ha estado mal, que lo sepas!- Bufó su tío.

-Vaaaaaaaaaaale- Joel rodó los ojos- Mañana iremos a comprarlos- Emmet sonrió con picardía.

-Bien, pero YO elijo- Se cruzó de brazos haciendo un puchero.

-Niños- Suspiró Joel y Jasper casi lo suelta de la carcajada que salió sin control y que paró en seco en cuanto vio las caras de las enfermeras.

-Venga diablillo, será mejor que entres. Edward quiere verte- Joel le miró con los ojos como platos.

-¿Te lo ha dicho?- Jasper se arrodilló ante él.

-¿Crees que necesita decirlo?- Sonrió dulcemente mientras Joel negaba.

-Vamos- Bella le cogió de la mano y se despidió de los dos besándoles la mejilla- ¿Preparado?- Miró a su hijo.

-Sí- El afianzó el agarre en la mano de su madre y entraron a la habitación.

Se quedó parado nada más cerrarse la puerta. Alucinado con la cantidad de aparatos que rodeaban a Edward. Fijó su vista en las agujas que entraban en su brazo, y miró las escayolas en su pierna y brazo. Siguió hasta el pecho, dónde vio el vendaje y hasta el tubo que iba a parar a su boca. Jadeó.

Las lágrimas cayeron sin control por su cara. No podía moverse. Lo hizo cuando su madre empujó con cariño su espalda, y llegó hasta el rostro de Edward. Lentamente, estiró su bracito, y uno de sus dedos acarició su rostro tímidamente.

-¿No le das un beso?- Habló su madre tras él, conteniendo las lágrimas.

Joel obedeció, y subiéndose a la silla que estaba junto a él, depositó un dulce beso en la mejilla de su mejor amigo.

-He intentado tocar lo que me enseñaste, pero se me olvidó- Miró el rostro de Edward. Nada.

Bella se mantenía en silencio detrás de él.

- Te he traído chuches, me dijiste que te gustaba el regaliz rojo- Siguió mirando a Edward, esperando.

Nada.

En silencio, bajó de la silla y se quitó la mochila, dejándola sobre ésta. Miró a su alrededor y vio una de las mesillas dónde diferentes medicamentos y botellitas de agua la llenaban. Echó un vistazo a la habitación y descubrió un pequeño armario. Tomó las medicinas y las botellas y las dejó en una de las repisas de éste, volviendo a la mesilla mientras desabrochaba su parca. La dejó sobre los pies de Edward despreocupadamente, y abrió la cremallera de la mochila.

Sacó un retrato, cuando Bella lo vio no pudo evitar jadear. Era la fotografía que Joel tenía en su cuarto, esa en la que ambos reían al salir del jacuzzi. La puso sobre la mesilla, orientándola hacia la cama. Metió las manos en la mochila de nuevo, y sacó diferentes figuras de ella. Eran "Rex" "Mr. Potato" "Buzz Lightyear" y "Stitch". Bella lo miraba sin comprender mientras el colocaba cada una de ellas alrededor de la fotografía.

Dejo la bolsita con las chuches a un lado, pero la abrió y sacó un regaliz.

-Me das uno ¿No?- Preguntó a Edward mientras se lo llevaba a la boca.

Bella no pudo por menos que sonreír emocionada. Serían los mejores amigos, no había más que ver como interactuaban. Agradeció en silencio por la inmensa fortuna de tenerlos, y acercó otra silla para sentarse al lado de su hijo. Ambos quedaron en silencio mirando a Edward.

Se respiraba Paz….

 

Capítulo 70: Asimilando Capítulo 72: Día 30, carta al cielo.

 


Capítulos

Capitulo 1: Introducción Parte 1 Capitulo 2: Introducción Parte 2 Capitulo 3: Introducción Parte 3 Capitulo 4: Aterrizando en la realidad Capitulo 5: Acostumbrándome al vacío Capitulo 6: Ya lo he visto.... He visto el mar Capitulo 7: Buceando en tus aguas Capitulo 8: Estupendo, está pillado Capitulo 9: Me lías, me lío? ¿Nos liamos? Capitulo 10: ¿Porqué no me siento culpable? Capitulo 11: ¿Es ella? Sí. Es ella Capitulo 12: Lo que me haces sentir Capitulo 13: Lo Siento Capitulo 14: Un "helado" interesante Capitulo 15: Un Imposible Capitulo 16: La Vista Capitulo 17: Agridulce Capitulo 18: Aclarando puntos Capitulo 19: Y ahora, ¿qué? Capitulo 20: Comenzando? Capitulo 21: No puedo más Capitulo 22: Interrogatorio Capitulo 23: Afianzando Capitulo 24: Ley de Murphy Capitulo 25: Maldita Zorra Capitulo 26: Despedidas Temporales Capitulo 27: De Nuevo Por Aquí Capitulo 28: Te Necesito Capitulo 29: La Perra y su Amo Capitulo 30: A esto se le llama caer bajo Capitulo 31: Haciendo Conjeturas Capitulo 32: 24 Horas Capitulo 33: Por fin estás aquí Capitulo 34: La Charla Capitulo 35: Escondido Capitulo 36: Hiel Capitulo 37: Rabia Capitulo 38: Primer Contacto Capitulo 39: Instrucciones Capitulo 40: Compromisos Ineludibles Capitulo 41: Reencuentros y Primeras Citas Capitulo 42: Coto Privado Capitulo 43: Cena de Navidad Capitulo 44: Cuentas Pendientes I Capitulo 45: Cuentas Pendientes II Capitulo 46: Comida infructuosa Capitulo 47: Chocolate Calientito Capitulo 48: Verdades como puños Capitulo 49: Actos y Consecuencias Capitulo 50: Confesiones a la luz de las velas Capitulo 51: Nada Capitulo 52: Canta para mí I Capitulo 53: Canta para mí II Capitulo 54: Estoy aquí Capitulo 55: ¿Maravilla? Capitulo 56: Amargo desayuno Capitulo 57: Haciendo balance Capitulo 58: Fiesta Capitulo 59: Año Nuevo, Vida... Capitulo 60: Otra vez no Capitulo 61: No puedes irte... Capitulo 62: El presente Capitulo 63: Deja vú Capitulo 64: Des... Esperanza Capitulo 65: Desesperación Capitulo 66: Día Uno oscuridad Capitulo 67: Recogiendo Tempestades Capitulo 68: Día dos, tormenta Capitulo 69: Bombones Capitulo 70: Asimilando Capitulo 71: Día 15, como en casa Capitulo 72: Día 30, carta al cielo. Capitulo 73: Siguiendo la pista Capitulo 74: Desnudando el alma. Capitulo 75: Día 57, señales Capitulo 76: Día 63, Luz Capitulo 77: ¿Qué hay de nuevo? Capitulo 78: Cuéntame Capitulo 79: Normalidad Aparente Capitulo 80: Face to Face Capitulo 81: SÍ Capitulo 82: Previa Capitulo 83: Para siempre Capitulo 84: Consumando Capitulo 85: Step by Step Capitulo 86: Separando Destinos Capitulo 87: Cosechando Capitulo 88: Sentencia Capitulo 89: Buenas Nuevas Capitulo 90: !Hola! Capitulo 91: Cerrando Ciclo Capitulo 92: Y Comieron Perdices Capitulo 93: Epilogo

 


 
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