Próxima Estación: El Paraíso

Autor: caro508
Género: + 18
Fecha Creación: 12/06/2011
Fecha Actualización: 12/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 72
Visitas: 163607
Capítulos: 93

Tras la violenta muerte de su marido, Bella trata de reconducir su vida junto a su hijo embarcandose rumbo a un paraje de ensueño, donde descubrirá no sólo el amor, sino su propia fuerza para hacer frente a las duras pruebas que tendrá que superar.


Hola aquí estoy con otra historia que no es mía, esta vez el turno le pertenece Sethaum,  yo solo la subo con su autorización, otro fic entre mis favoritas, espero les guste…

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer; los que no pertenecen a la saga son de cosecha propia de la autora.


+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 2: Introducción Parte 2

Hola aqui estoy con un nuevo capitulo, seguimos con la introducción para que conozcan un poco más de la historia desde un principio. Gracias a aleariass, nelda, crazy_jacob_edward y a maacri_cullen por ser las primeras en comentar, espero chicas les guste el capitulo!!! 

Les agradezco sus comentarios y votos.

Bueno aqui sin más el segundo capitulo de esta historia... Saludos

 

Mi padre se mantuvo ausente varios días. A decir verdad, ambos firmamos una especie de tregua silenciosa. Él, porque pensaba que el entendimiento llegase a mí de un momento a otro, yo, porque a pesar de que tenía claro que mi futuro no pasaba precisamente por unirse al de Tanya, decidí no forzar las cosas y relajar el ambiente.

Y así pasaron años. Años en los cuales estudié a fondo y con alguna que otra distracción en forma de pequeñas aventuras amorosas en la Universidad. Tanya por su parte, se convirtió en una especie de grano en el culo. No perdía oportunidad de "regalarme" se presencia con visitas cada vez más largas de duración y por periodos más cortos entre ellas, haciendo gala de su absoluta falta de escrúpulos, pero sobre todo dignidad. Jamás consentí en que pasase alguna noche en mi apartamento compartido en el campus, y si alguna vez cedí, era para ser yo quien la pasase fuera.

No había manera de hacerle entender de lo estúpido de su comportamiento. No escatimé en adjetivos hirientes, en rechazos dolorosos. Nada bastaba. Parecía un robot programado para joderle la vida a Christian Barnet. Sabia que ella no mantenía su virtud intacta a la espera de una más que hipotética e improbable noche de bodas. Estaba claro que aunque mi cuerpo y mi mente la rechazasen por sistema, no se podía obviar su atractivo físico. Por eso, por más que tratase de mantener su imagen de enamorada y herida prometida virginal, los chicos a los que se beneficiaba no eran precisamente ejemplos de discreción.

Ocho años de estudios preparatorios y Universitarios después, me incorporé a la empresa familiar poniéndome a las órdenes del Sr. Blake, mi mentor y segundo padre durante los casi dos primeros años que permanecí en la empresa. Él se convirtió en el padre que yo necesitaba, en mi huída de la realidad que cada día se empeñaba en demolerme, sus silencios bastaban para relajar mi furia cada vez que entraba en el despacho después de una de las habituales y tensas reuniones con mi padre. Nada era necesario que dijese, simplemente su presencia me mandaba oleadas de tranquilidad. Así un día tras otro, hasta que la realidad de las cosas y el peso de las mismas, se hizo camino en forma de ruptura con el presente y un tímido pero esperanzador futuro.

Conocí a Bella Swan un soleado día de Junio. Regresaba después del almuerzo junto a mi compañero y ocasional colega de copas Matt Stern. Estaba atendiendo a las explicaciones de Gemma, la secretaria de Jason Blake. Gemma se casaba con el amor de su vida, un publicista al que conoció un par de años atrás en unas vacaciones en California, y aunque más en la distancia, continuaron con esa relación hasta que decidieron que era hora de dar el paso más importante de sus vidas. Casarse, y con ello Gemma renunció a su puesto para irse a la soleada y cálida California junto al que se convertiría en su marido próximamente. Bella, ocuparía su lugar.

Fue verla un solo instante para que un rayo de comprensión entrase de manera directa y brutal a mi corazón. Supe desde ese mismo momento, que ese Ángel sería mi salvación. Qué ese ser que mis agrandados ojos contemplaban, me había atrapado, que mi vida había cambiado, que ya nada en ella, sería igual…

Aún recuerdo su tímida manera de comportarse cuando fue consciente de mi intensa mirada. De cómo intentó tapar con su hermosa melena el rubor de sus mejillas. Dios, era tan sublime, tan sumamente adorable y perfecta. Estaba absolutamente rendido. Me había enamorado hasta lo más hondo de mi ser. Y supe que llegado ese momento, me dejaría llevar. Me perdería en ella, su mundo, su vida, sus cosas, su cuerpo, su… Todo.

Y me perdí…

Ese mismo día le pedí una cita. Dos días después tuvimos nuestro primer y maravilloso encuentro sexual. Encuentro, que lógicamente repetiríamos casi a diario. No habían transcurrido apenas tres semanas cuando nos declaramos nuestro amor, y menos de dos meses cuando supimos que estábamos embarazados…

Y ahí comenzó todo…

Tanya seguía al acecho. No cejaba en su maldito, asfixiante y estúpido empeño en cazarme. Había días, la mayoría de ellos, en que no le prestaba ni la más insignificante de las atenciones. Otros, sin embargo, en que conseguía sacar de mí, mis peores instintos asesinos. Era tal la malicia que destilaba en todos y cada uno de sus actos, gestos o palabras, que más de una vez estuve tentado de utilizar el abrecartas, y mientras lo acariciaba sonreía imaginándolo hundirse en su asqueroso cuello. Me amenazaba constantemente con disolver la fusión entre sus familias, como si eso pudiese afectarme. A pesar de no llevar mucho tiempo manejando los asuntos de la empresa, si me había llegado para comprobar, que en realidad esa fusión se estaba convirtiendo en un lastre económico. Las finanzas de su padre, no estaban tan saneadas ni eran tan cuantiosas cuando firmaron la fusión. Pero la ceguera de mi padre en el asunto de la fusión era tan absurdamente proporcional a su empeño por dirigir mi vida. A mis reclamos de su atención sobre la realidad de la fusión, su única respuesta residía en que todo se basaba en mi negativa a lo correcto, en sus intentos de hacerme sentir culpable, buscando fantasmas dónde no los había, por el simple hecho de no hacer lo correcto. Siempre lo correcto.

La noche en que Bella me dijo que estaba embarazada, llegué a mi apartamento absolutamente feliz. Aún no vivíamos juntos. Pero eso ya tenía fecha, y era próxima. Muy próxima. Desperté aún con la sonrisa de felicidad con que me acosté, y en las mismas salí de la ducha cuando Tom se dirigió a mí:

-Presiento que dentro de poco un maremoto rubio provocará un tsunami-

-¿Un tsunami?, No sé de que me hablas Tom-

-Jajaja, sabes que sí, y no creo que tardes mucho en comprobarlo-

Y claro que sabía a qué se refería. ¡Cómo no! Hablaba de Tanya Denali.

Lo que aconteció los siguientes días, fue duro, demasiado duro. Pero lo soporté por que tenía a Bella conmigo. Por ella, y por mi, y más importante, por nuestro hijo en camino, soporté con gallardía todo lo que mi padre me tenía, o a decir verdad, nos tenía preparado.

Durante el tiempo en que estuvimos juntos previo a la noticia del embarazo, llevamos nuestra relación en secreto. Tan solo Jason Blake, mi mentor y mi compañero de piso y amigo Tom, lo sabían. Y me brindaron la más absoluta de las discreciones. Pero los acontecimientos habían precipitado las cosas, y había llegado el momento de descubrir las cartas.

Cité a mi padre en su despacho, junto con Tanya y a su padre. Jason se empeñó en estar a mi lado, y aunque en un primer momento lo rechacé al no querer involucrarlo, afortunadamente su empeño se impuso. Afortunadamente porque evitó un desenlace fatal…

Incredulidad, asco, rabia, más asco, furia… Esos eran los mensajes que mandaban los tres pares de ojos que me miraban a medida que iba relatando cual era mi situación actual, y sobre todo cual era la decisión que había tomado al respecto. Casarme con Bella.

Por supuesto, no faltaron las amenazas, empezando por cambiar el testamento en mi contra, por desheredarme, confiando en que de esa forma, pudiese recapacitar y "ver la luz", Cuando comprendieron que tras una larga serie de improperios, insultos e intentos de humillaciones mi decisión permanecería inquebrantable, acudieron a la más rastrera, sucia y vil de las opciones. Bella.

No se anduvieron por las ramas. Directamente me amenazaron con destruirla. Recurriendo de la manera más fidedigna a las palabras de Brandon Denali, hacerla desaparecer si no seguía de acuerdo con lo pactado. Ahí no pude más, mi vista se nubló tiñéndola del odio más violento que pude sentir, y me abalancé sobre él. No sé de dónde salió la fuerza tan brutal con la que lo golpeé, sólo sé que golpeaba una y otra vez sobre esa repugnante cara, una y otra vez hasta que varios pares de brazos consiguieron separarme del cuerpo de ese mal nacido. Una vez que fui recuperando mi dominio, fui consciente de que pude haberlo matarlo, y aún más, quise haberlo hecho.

Salí de ese despacho, recorrí con determinación toda la planta hasta que di con Bella. La cogí del brazo, y después de acompañarla a recoger sus cosas salimos de la empresa con la intención de nunca volver.

Después de pasar un tiempo viviendo en su apartamento, y lograr un trabajo en otra empresa del sector, en la que me admitieron gracias en parte a mi mentor Jason Blake, compramos una pequeña casita en la que vivimos los últimos meses del embarazo. Un nublado y frío Marzo, trajo el Sol a nuestras vidas. Joel nació después de una larga noche de parto, y fue el momento más intenso y dulce que viviría en toda mi vida.

Jamás contacté con mi padre una vez salí de la empresa. Mi madre y mi hermana Alice, no nos dejaron solos. Siempre estuvieron a nuestro lado, a pesar de lo que ello suponía. Mi padre sabía de ello, y aunque mi madre procuraba evitar mis preguntas al respecto, no podía disimular el disgusto y la pena en su cara. Mi hermana me ponía al día en los asuntos familiares. Sabía del ambiente tenso que se respiraba en casa. Jason por su parte, me informaba de lo que ocurría en la empresa. Brandon no hizo ni un solo intento o mención de romper la fusión. Claro, ¿como iba a renunciar teniendo en cuenta que la empresa de mi padre era la que insuflaba los millones de los que él y su familia disfrutaban?, Jason tampoco entendía la sinrazón de mi padre, su absoluta incapacidad para ver más allá de su odio hacia mi. Yo era el responsable de la situación. Yo había causado la bajada de inversores con mi huida. Yo les había dado a entender que la empresa no iba bien y que por eso me marché a otra. En definitiva, yo era el causante de todos y cada uno de los males que poco a poco comenzaban a acechar a la empresa.

Ascendí rápidamente, lo que se tradujo en más ganancias, y lo que se tradujo a su vez en más bienestar para mi y mi familia. Alice pasaba tanto tiempo en casa, que se convirtió en la mejor amiga de mi mujer. Ella fue la madrina de mi hijo. Pasaba tantas horas con él que más que tía y sobrino, parecían madre e hijo. Lo mimó hasta el exceso, tanto que provocaba enfados a menudo en Bella y en mí, pero Joel la adoraba hasta la extenuación, tanto como ella a él.

Tanya pasó de ser un grano en el culo a algo peor. No se conformó con quedarse al margen como su padre. No le bastaba con vivir, como él, a costa del sacrificio de mi familia. No. Ella jamás tendría bastante aunque tuviese el mundo entero a sus pies. Estaba en su naturaleza ser un monstruo inconformista. Quería destruirnos, aunque para ser más exactos, esa destrucción pasaba por vengarse de mí a través de Bella y mi hijo.

No entró a mi casa jamás, aunque sabíamos que más de una vez se paseó por los alrededores de la misma. Teníamos vigilancia en la urbanización, y habíamos dado aviso a los vigilantes, por lo que sabíamos, que por esa parte estaríamos tranquilos. No así cuando encaraba a Bella en un centro comercial, o en un salón de belleza, o cuando iba a recoger a Joel a la guardería. No perdía la ocasión de humillarla, amenazarla, insultarla. Me consta que incluso más de una vez llegaron a las manos. Ella no me lo decía, no quería preocuparme más, pero yo a veces veía las marcas que la zorra de Tanya le conseguía dejar en el cuerpo. Bella jamás accedió a denunciarla, me prometía una y otra vez que era capaz de manejar la situación. Tanya se había vuelto en un peligro obsesivo. Una mente enferma incapaz de orientar su vida a su propia felicidad. Muy al contrario, la orientó a nuestra desgracia. Vivía por y para ella. Más de una vez me arrolló en el parking de camino al trabajo con los ojos completamente idos, destilaba saña cuando una y otra vez me aseguraba que jamás seríamos felices.

Aún con éste panorama, Bella y yo nos casamos cuando nuestro hijo cumplió los 2 años. Fue un día de contrastes. Feliz por un lado, no podía evitar la tristeza al comprobar que mi padre no asistió al enlace. La ceremonia transcurrió tranquila, prácticamente en la intimidad, emotiva, preciosa. Mi ángel estaba radiante. Alice ya se había preocupado de su vestido. La moda y Alice iban de la mano prácticamente desde que ella nació. Un inocente juego de costura a sus 5 años, se transformó en su profesión actual. Diseñadora de moda. Pero eso no era todo, no para Alice. Se hacía cargo de todo, decoración, regalos, camareros, menú… Ella era feliz así, aunque para Bella significase su pequeña tortura personal, sabía que a Alice le hacía feliz, así que se limitaba a relajarse y dejarse hacer. Consiguió otra victima, Joel, pero conmigo no pudo jamás, y puedo asegurar que se empleó a fondo. Ay, mi Alice…

 

Hola chicas!!! Les han gustado estos primeros capitulos de esta historia??? No se olviden de dejen sus comentarios y votitos para ver que tal si les gusta la historia. Saludos

Capítulo 1: Introducción Parte 1 Capítulo 3: Introducción Parte 3

 


Capítulos

Capitulo 1: Introducción Parte 1 Capitulo 2: Introducción Parte 2 Capitulo 3: Introducción Parte 3 Capitulo 4: Aterrizando en la realidad Capitulo 5: Acostumbrándome al vacío Capitulo 6: Ya lo he visto.... He visto el mar Capitulo 7: Buceando en tus aguas Capitulo 8: Estupendo, está pillado Capitulo 9: Me lías, me lío? ¿Nos liamos? Capitulo 10: ¿Porqué no me siento culpable? Capitulo 11: ¿Es ella? Sí. Es ella Capitulo 12: Lo que me haces sentir Capitulo 13: Lo Siento Capitulo 14: Un "helado" interesante Capitulo 15: Un Imposible Capitulo 16: La Vista Capitulo 17: Agridulce Capitulo 18: Aclarando puntos Capitulo 19: Y ahora, ¿qué? Capitulo 20: Comenzando? Capitulo 21: No puedo más Capitulo 22: Interrogatorio Capitulo 23: Afianzando Capitulo 24: Ley de Murphy Capitulo 25: Maldita Zorra Capitulo 26: Despedidas Temporales Capitulo 27: De Nuevo Por Aquí Capitulo 28: Te Necesito Capitulo 29: La Perra y su Amo Capitulo 30: A esto se le llama caer bajo Capitulo 31: Haciendo Conjeturas Capitulo 32: 24 Horas Capitulo 33: Por fin estás aquí Capitulo 34: La Charla Capitulo 35: Escondido Capitulo 36: Hiel Capitulo 37: Rabia Capitulo 38: Primer Contacto Capitulo 39: Instrucciones Capitulo 40: Compromisos Ineludibles Capitulo 41: Reencuentros y Primeras Citas Capitulo 42: Coto Privado Capitulo 43: Cena de Navidad Capitulo 44: Cuentas Pendientes I Capitulo 45: Cuentas Pendientes II Capitulo 46: Comida infructuosa Capitulo 47: Chocolate Calientito Capitulo 48: Verdades como puños Capitulo 49: Actos y Consecuencias Capitulo 50: Confesiones a la luz de las velas Capitulo 51: Nada Capitulo 52: Canta para mí I Capitulo 53: Canta para mí II Capitulo 54: Estoy aquí Capitulo 55: ¿Maravilla? Capitulo 56: Amargo desayuno Capitulo 57: Haciendo balance Capitulo 58: Fiesta Capitulo 59: Año Nuevo, Vida... Capitulo 60: Otra vez no Capitulo 61: No puedes irte... Capitulo 62: El presente Capitulo 63: Deja vú Capitulo 64: Des... Esperanza Capitulo 65: Desesperación Capitulo 66: Día Uno oscuridad Capitulo 67: Recogiendo Tempestades Capitulo 68: Día dos, tormenta Capitulo 69: Bombones Capitulo 70: Asimilando Capitulo 71: Día 15, como en casa Capitulo 72: Día 30, carta al cielo. Capitulo 73: Siguiendo la pista Capitulo 74: Desnudando el alma. Capitulo 75: Día 57, señales Capitulo 76: Día 63, Luz Capitulo 77: ¿Qué hay de nuevo? Capitulo 78: Cuéntame Capitulo 79: Normalidad Aparente Capitulo 80: Face to Face Capitulo 81: SÍ Capitulo 82: Previa Capitulo 83: Para siempre Capitulo 84: Consumando Capitulo 85: Step by Step Capitulo 86: Separando Destinos Capitulo 87: Cosechando Capitulo 88: Sentencia Capitulo 89: Buenas Nuevas Capitulo 90: !Hola! Capitulo 91: Cerrando Ciclo Capitulo 92: Y Comieron Perdices Capitulo 93: Epilogo

 


 
14443672 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10760 usuarios