Próxima Estación: El Paraíso

Autor: caro508
Género: + 18
Fecha Creación: 12/06/2011
Fecha Actualización: 12/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 72
Visitas: 163604
Capítulos: 93

Tras la violenta muerte de su marido, Bella trata de reconducir su vida junto a su hijo embarcandose rumbo a un paraje de ensueño, donde descubrirá no sólo el amor, sino su propia fuerza para hacer frente a las duras pruebas que tendrá que superar.


Hola aquí estoy con otra historia que no es mía, esta vez el turno le pertenece Sethaum,  yo solo la subo con su autorización, otro fic entre mis favoritas, espero les guste…

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer; los que no pertenecen a la saga son de cosecha propia de la autora.


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Capítulo 50: Confesiones a la luz de las velas

Ari había echado el resto. Se había arreglado como nunca antes, a pesar de ser quien era en la sociedad de Kansas City. Había cambiado sus cómodos atuendos habituales, por algo en exceso sexy. O al menos, así era para ella. Pero tenía que echar el resto. Se miró al espejo y se dedicó una mirada de aprobación antes de que el timbre de la puerta sonase.

Se quedó paralizada unos instantes hasta que un nuevo toque al timbre la sacó del trance. Respiró hondo dos veces y se encaminó a la puerta. Cambió su asustado semblante por una de sus deslumbrantes sonrisas y abrió la puerta.

-Wow- Un sorprendido Mike la miraba con evidente satisfacción.

-Oh, vaya- Ari se sonrojó. - Quizá sería mejor cambiarme- Bajó la cabeza mirándose los zapatos.

-No- Mike posó sus dedos en la barbilla de la chica, levantándola poco a poco.- Estás preciosa- la sonrió ampliamente.

-Gracias- Le devolvió la sonrisa tímidamente apartándose para dejarle entrar a su casa.

Nada más traspasar la puerta, Mike contemplo la mesa que Ari había dispuesto para la cena. Estaba exquisitamente decorada, con dos detalles románticos que a Mike no le pasaron por alto. Las velas y un par de rosas rojas en un estilizado jarrón. Sonrió ampliamente ante la perspectiva.

-La cena ya está lista- Dijo tímidamente Ari, -pero había pensado tomar antes una copa de vino- Sugirió acercándose a él.

-Ah, perdona- Se había quedado embobado mirando el cuerpo de la chica bajo ese sugerente vestido- El vino lo pongo yo- Retiró la otra botella de la mesa y comenzó a sacar el corcho a la suya.

Tendió una de las copas a Ari con una sonrisa y la invitó a sentarse a la mesa. Se sentó frente a ella y comenzó a charlar.

-¿Por qué me invitaste a cenar?- Comenzó disparando y Ari se tensó.

-Oh- Buscó una salida- Bueno, en realidad pensé que estaría bien- ¿Lo está?- Le preguntó dudosa.

-Estás mintiendo- La miró con los ojos entrecerrados y un ramalazo de pánico subió por la espalda de la chica.- Dime la verdad- La tomó de la mano y sonrió dulcemente.

-Bueno… Em… La verdad es que…- Bufó graciosamente- La verdad es que me gustas. Ya está, ya lo dije- Frunció los labios y Mike se derritió.

-¿Cuánto?- Preguntó a la sonrojada chica y ésta le miró confundida

-¿Perdón?- Preguntó ella mirándole y Mike ensanchó la sonrisa.

-¿Que cuanto te gusto?- Entornó los ojos acariciando la mano de la chica.

-Ah, eso- Agachó su cabeza fingiendo timidez- En realidad, bastante- Respondió sin mirarle.

-Eso está mal- Ari lo miró cuando él soltó su mano y hacía una mueca de desagrado.

-Lo siento- Musitó rendida ante su nuevo fracaso, y Mike lógicamente lo malinterpretó.

-No cielo… No- Respondió rápidamente tomando su mano de nuevo- En realidad, es maravilloso que una chica como tú se sienta atraída por mí. Es sólo qué…- Se detuvo cuando la sombra de dolor cruzó de nuevo sus ojos.

-¿Sí?- Le alentó ella suavemente.

-Déjalo- Se echó hacia atrás en su silla y miró hacia la ventana

-Por favor Mike- Ella se levantó y caminando hacia él, tomó sus manos llevándolo al sofá y sentándose a su lado.- Necesito saber que pasa. Me gustas- Tomó su rostro- Me gustas de verdad y quiero saber que sientes tú- Rogó ella clavando sus ojos en los de él.

-Ari- Suspiró pesadamente desviando su mirada- Lo que yo siento no sirve ni servirá de nada…- Se le quebró la voz y no pudo seguir.

-Mike…- Por favor…- Musitó tristemente y decidió que unas lágrimas no vendrían mal.

Mike se giró cuando la sintió llorar y su corazón le dio un vuelco.

-Quizá sea mejor que me vaya- Susurró mientras se levantaba del sofá.

-¡No!- Gritó Ari presa del pánico, no podía irse, ahora no.

Mike se quedó parado mirándola y dudó. Es chica le gustaba, era fácil fantasear en un futuro con ella, convertida en su esposa, en la madre de sus hijos, y la maldita realidad volvió a quebrarlo de nuevo.

-Yo no puedo darte lo que mereces- Habló quedamente, sin atreverse a mirarla.

-¿No crees que al menos merezco saber por qué?- Simuló a la perfección estar herida.- ¿No crees que antes de desaparecer deberías decirme por qué no puedo quererte?- Dejó unos segundos que sus preguntas hiciesen efecto- ¿Es que acaso no lo merezco Mike?- Volvió a llorar desconsolada pensando en su padre y en lo cerca que estaba.

-¡Deja de torturarme!- Gritó él sacándola de sus pensamientos y asustándola - Simplemente no puedo, por favor… ¡No Puedo Ari!- Y se echó a llorar cayendo de rodillas al suelo y llevándose las manos al rostro ocultándolo.

Ella se quedó en shock, impávida, sin reaccionar. Sabía que el momento había llegado, lo tenía ahí. Conscientemente miró hacia un adorno del mueble dónde una de las cámaras estaba colocada. Sintió como Jacob estaba tras de ella, y la confianza volvió.

-No quiero torturarte- Se acercó lentamente y se dejó caer a su lado, arrodillándose frente a él y apartando las manos de su rostro- Quiero quererte Mike. Pero no puedo hacerlo si tu no me dejas, si tu no me ayudas. Por favor… Déjame hacerlo- Pidió acercando su rostro al de él, apunto de rozar sus labios.

-No lo entiendes Ari…- Se moría por besarla, quería mandarlo todo al diablo y besarla. Pero no podía, no podía condenarla- Yo… no puedo quererte- Y bajó la cabeza al hombro de la chica, quien lo abrazó.

-¿Por qué?- Volvió a preguntar firme y cálidamente.

-Porque soy un asesino- Lo soltó sin más y notó el alivio mientras sus brazos retenían el cuerpo de la rígida chica.

Ella abrió los ojos como platos y sus brazos se quedaron flojos mientras su cuerpo se tensaba. Se suponía que el asesino era otro, o más concretamente, otra. ¿Qué demonios estaba pasando aquí? ¿Estaba abrazando a un asesino? Tembló de miedo.

-¿De qué estás hablando Mike?- Tembló de nuevo soltándose de su agarre.

-Soy un asesino Ari- Confesó abatido, desarmado, pero a la vez aliviado.-No… No me sueltes- Pidió tomándola de nuevo entre sus brazos.

-¿A quién…- Aclaró su garganta antes de continuar sabiendo que los chicos estarían pendientes de todo- … Mataste?- Logró preguntar al fin.

-Fue culpa de esa maldita perra -siseó con asco y rabia- Ella me ha convertido en esto- Dijo con la voz quebrada- Me engañó, dijo que me quería, me lo prometió todo y lo único que hizo fue usarme. Y yo… Maldito imbécil caí. Caí como un estúpido - Ari sentía su aliento en su cuello. Quiso apartarlo, tenía nauseas pero se obligó a continuar.

-¿Quién es ella?- Le interrogó con precaución.

-Tanya Denali- Dijo con asco.

Ari volvió a tensarse, sintió miedo, el pánico atenazó su cuerpo. Estaba tan cerca…

-¿Qué pasó?- Se obligó a acariciar su pelo reprimiendo la necesidad de salir corriendo.

-Ella…- Dudó y Ari volvió a acariciarlo- Ella me hizo cometer delito mercantil- se detuvo cuando Ari se separó y lo miró confundida.- Yo era agente de aduanas- Comenzó por el principio para situar a la chica- Me encargaba de los pesajes de crudo antes de su venta. Un día, ella llegó a mi despacho y se presentó como la nueva socia de Barnet- ¿Sabes quien es?- Preguntó Mike.

-No- Mintió.

-Es el mayor productor de crudo del país- Ella asintió y él prosiguió- Me ofreció colaborar estrechamente ya que ella se haría cargo en adelante de las operaciones, y me sedujo- Paró unos instantes y Ari intervino.

-¿Te sedujo?- Fingió sorpresa.

-Si bueno, supuestamente estaba ligando inocentemente, ya sabes- Hizo una mueca- Pero me sedujo y caí embobado. Es una mujer hermosa, la verdad y bueno, nunca me había pasado nada así. Cuando me quise dar cuenta, ya había falseado unos cuantos pesajes a su favor- Bajó la voz hasta convertirla en un susurro..

-¿Qué pasó?- Preguntó ansiosa.

-En su empresa se dieron cuenta y algunos clientes también. Fueron a verme y tuve que mentir, tuve que testificar a favor de ella para conseguir que retirasen la denuncia que habían interpuesto. Después de eso, le dije que yo lo dejaba, que no quería seguir con eso y me amenazó. La muy zorra me tenía en sus manos…- Apretó los dientes.

-¿Cómo lo hizo?- Le salió un hilo de voz y se atrevió a mirarlo de nuevo.

-Pues obviamente con hundirme. Ella podría pagar a sus abogados, y yo me vería en la calle o lo que es peor, en la cárcel. ¿Ves que idiota?- Rió con ironía- Podría haberla arruinado y me asusté como el maldito cobarde que soy. Así que accedí a sus peticiones. Me hizo cómplice de sus manejos y de repente me vi en compañía de un hacker sacando información de los ordenadores de dos tipos. Ahí se almacenaban todos los datos que nos relacionaban y que iban a ser entregados a las autoridades- Ari le interrumpió.

-¿Pirateasteis los ordenadores?- Intervino asombrada.

-Así es. Toda esa información nos mandaría inmediatamente a la cárcel. Y ¿sabes qué?- La preguntó de repente y ella asintió invitándole a seguir- Qué ojala lo hubiesen hecho antes. Si al menos hubiesen sido más listos y no reservar esa información…- Se detuvo sacudiendo la cabeza con fuerza.

-¿Qué?- Musito ella sin apenas aire.

-No hubieran muerto- Dijo hundido.

-Qui… enes … e…ran?- El terror apenas la dejaba articular palabra.

Mike se levantó de repente y se puso a dar vueltas por el salón visiblemente nervioso. Mesó sus cabellos con fuerza y desesperación.

-¡Juro que yo no quería!- Chilló poseído y Ari se aferró al sillón desde el suelo presa del pánico absoluto- ¡Ella me dijo que nada pasaría! Sólo teníamos que borrar las pruebas ¡El no tenía que estar ahí! Pero el maldito estúpido llegó a su despacho cuando íbamos a salir y nos encaró ¿Te lo puedes creer? - Se dirigió a Ari absolutamente preso de la locura, completamente ido- En vez de irse se quedó ahí y ella…- De pronto paró y calló con la mirada perdida.

Ariana temblaba. No se atrevía a hacer más preguntas. Aunque sabía que todos estaban pendientes y que nada la pasaría, tenía tanto miedo que quedó paralizada.

-Ella me puso un revolver en la mano y me dijo que lo matara…- Susurró perdido de nuevo en sus recuerdos.

Flashback

-Mátalo- Ordenó fríamente.

-¿Qué pasa Tanya, acaso no tienes valor para hacerlo tú?- Preguntó Blake

-Calla perro- Siseó con saña - ¡Mátalo!- Ordenó de nuevo a un blanco Mike.

-Vamos hijo, ¿vas a destrozar tu vida por esta zorra?- Blake se dirigió a él en tono conciliador y Mike lo miró.

-No lo haré- Bajó el arma y miró a Tanya asustado.

-Lo harás, ya lo creo que sí. ¿O ya has olvidado que es demasiado tarde para volver atrás?- Preguntó sibilina.

-Me importa una mierda- Respondió envalentonado él.

-Bueno, veremos si piensas lo mismo cuando tu querida hermana ocupe su lugar- Amenazó triunfante y Mike se contrajo.

-Hijo…- Blake le llamó y se levantó de su silla.

-No lo haga, no se mueva- Le rogó Mike. Pero Blake hizo caso omiso.- ¡Le he dicho que no se mueva!- Las lágrimas rodaban por su cara y levantó el arma de nuevo.

-No lo hagas Mike. No merece la pena- Mike bajó la mirada y Blake aprovechó para dar un paso. Lo que puso nervioso a Newton y lo amenazó de nuevo.

-Vamos maldito cobarde. ¿Acaso crees que saldrás con vida de aquí?- Tanya reía con maldad - El o tú, o… tu hermana. Tu decides- Dijo en su oído.

-Lo siento- Dijo dirigiéndose a Blake, y cerró los ojos antes de sentir la detonación en su brazo.

Fin Flashback

Ariana se llevó la mano a su pecho, dónde su corazón galopaba después de parar por un instante. Mató a su padre. Tenía delante al asesino de su padre y su cuerpo se ausentó de su mente. Quería golpearlo, escupirlo, quería matarlo… Pero fue incapaz de reaccionar.

-Ari…- Musitó Mike a su lado acariciándole la mejilla y ésta la retiró con asco. Mike se sorprendió de la furia que los ojos de la chica emanaban.

-Tú …Mataste a mi padre- Escupió lentamente y Mike quedó en shock.

-¿Tú padre?- Preguntó aterrado justo cuando la puerta del apartamento caía y ante sus ojos dos policías se abalanzaron sobre él.

-Inspector Black- se presentó Jacob ante un incrédulo Mike mientras los dos agentes le esposaban.-Mike Newton, queda Usted detenido por el asesinato en primer grado de Jason Blake, fraude mercantil y por cómplice en el asesinato de Christian Barnet. Tiene Usted derecho a permanecer en silencio y cualquier cosa que diga o haga, puede ser utilizada como prueba en su contra. Tiene derecho a contratar un abogado, y/o en caso de que no pueda permitírselo, se le asignará uno de oficio.

Jacob relató la acostumbrada retahíla de turno mientras observaba a Ariana, hundida en los brazos de James. Por su parte, Mike no oyó nada. Sólo podía pensar en Ariana y en todo el dolor que la había causado.

-Lo siento- Musitó mientras lo sacaban del apartamento. Sólo recibió a cambio la mirada de asco y odio por parte de ella…

 

Capítulo 49: Actos y Consecuencias Capítulo 51: Nada

 


Capítulos

Capitulo 1: Introducción Parte 1 Capitulo 2: Introducción Parte 2 Capitulo 3: Introducción Parte 3 Capitulo 4: Aterrizando en la realidad Capitulo 5: Acostumbrándome al vacío Capitulo 6: Ya lo he visto.... He visto el mar Capitulo 7: Buceando en tus aguas Capitulo 8: Estupendo, está pillado Capitulo 9: Me lías, me lío? ¿Nos liamos? Capitulo 10: ¿Porqué no me siento culpable? Capitulo 11: ¿Es ella? Sí. Es ella Capitulo 12: Lo que me haces sentir Capitulo 13: Lo Siento Capitulo 14: Un "helado" interesante Capitulo 15: Un Imposible Capitulo 16: La Vista Capitulo 17: Agridulce Capitulo 18: Aclarando puntos Capitulo 19: Y ahora, ¿qué? Capitulo 20: Comenzando? Capitulo 21: No puedo más Capitulo 22: Interrogatorio Capitulo 23: Afianzando Capitulo 24: Ley de Murphy Capitulo 25: Maldita Zorra Capitulo 26: Despedidas Temporales Capitulo 27: De Nuevo Por Aquí Capitulo 28: Te Necesito Capitulo 29: La Perra y su Amo Capitulo 30: A esto se le llama caer bajo Capitulo 31: Haciendo Conjeturas Capitulo 32: 24 Horas Capitulo 33: Por fin estás aquí Capitulo 34: La Charla Capitulo 35: Escondido Capitulo 36: Hiel Capitulo 37: Rabia Capitulo 38: Primer Contacto Capitulo 39: Instrucciones Capitulo 40: Compromisos Ineludibles Capitulo 41: Reencuentros y Primeras Citas Capitulo 42: Coto Privado Capitulo 43: Cena de Navidad Capitulo 44: Cuentas Pendientes I Capitulo 45: Cuentas Pendientes II Capitulo 46: Comida infructuosa Capitulo 47: Chocolate Calientito Capitulo 48: Verdades como puños Capitulo 49: Actos y Consecuencias Capitulo 50: Confesiones a la luz de las velas Capitulo 51: Nada Capitulo 52: Canta para mí I Capitulo 53: Canta para mí II Capitulo 54: Estoy aquí Capitulo 55: ¿Maravilla? Capitulo 56: Amargo desayuno Capitulo 57: Haciendo balance Capitulo 58: Fiesta Capitulo 59: Año Nuevo, Vida... Capitulo 60: Otra vez no Capitulo 61: No puedes irte... Capitulo 62: El presente Capitulo 63: Deja vú Capitulo 64: Des... Esperanza Capitulo 65: Desesperación Capitulo 66: Día Uno oscuridad Capitulo 67: Recogiendo Tempestades Capitulo 68: Día dos, tormenta Capitulo 69: Bombones Capitulo 70: Asimilando Capitulo 71: Día 15, como en casa Capitulo 72: Día 30, carta al cielo. Capitulo 73: Siguiendo la pista Capitulo 74: Desnudando el alma. Capitulo 75: Día 57, señales Capitulo 76: Día 63, Luz Capitulo 77: ¿Qué hay de nuevo? Capitulo 78: Cuéntame Capitulo 79: Normalidad Aparente Capitulo 80: Face to Face Capitulo 81: SÍ Capitulo 82: Previa Capitulo 83: Para siempre Capitulo 84: Consumando Capitulo 85: Step by Step Capitulo 86: Separando Destinos Capitulo 87: Cosechando Capitulo 88: Sentencia Capitulo 89: Buenas Nuevas Capitulo 90: !Hola! Capitulo 91: Cerrando Ciclo Capitulo 92: Y Comieron Perdices Capitulo 93: Epilogo

 


 
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