Próxima Estación: El Paraíso

Autor: caro508
Género: + 18
Fecha Creación: 12/06/2011
Fecha Actualización: 12/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 72
Visitas: 163690
Capítulos: 93

Tras la violenta muerte de su marido, Bella trata de reconducir su vida junto a su hijo embarcandose rumbo a un paraje de ensueño, donde descubrirá no sólo el amor, sino su propia fuerza para hacer frente a las duras pruebas que tendrá que superar.


Hola aquí estoy con otra historia que no es mía, esta vez el turno le pertenece Sethaum,  yo solo la subo con su autorización, otro fic entre mis favoritas, espero les guste…

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer; los que no pertenecen a la saga son de cosecha propia de la autora.


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Capítulo 76: Día 63, Luz

Una semana. Tan sólo siete días que habitualmente pasan rápido, a no ser que la espera sea tensa y ansiada.

Edward volvió a "manifestarse" algunas veces más. Pequeños movimientos que más parecían involuntarios que forzados. Pero los ánimos no decayeron.

Redujeron los sedantes durante la semana. Las caras mostraban esa ansiedad característica del que espera que algo suceda. Aunque la precaución sometiese a ésta a un nivel moderado.

Eran las cinco de la madrugada. La habitación se encontraba vacía de visitantes. El holter rompió el silencio de manera súbita.

Lo primero que oyó fue el intenso pitido. Le molestó, por lo que arrugó sus parpados, apretándolos en clara señal de disgusto. Abrió la boca, pero ésta estaba extrañamente sellada. Trató de abrir los párpados, pero eso le requería un gran esfuerzo, por lo que se concentró en esa tarea. Los sentía pegados, absoluta y totalmente pegados. El pitido le estaba provocando dolor de cabeza. No entendía nada. Intentó aspirar, pero un fuerte olor a alcohol y medicinas le provocó nauseas. Sus párpados seguían pegados.

Movió sus ojos lentamente, rodándolos bajo ellos y despacio, muy despacio una rendija de luz le deslumbró. Volvió a cerrarlos fuertemente. Intentó aspirar, pero un dolor extremo le laceró la garganta. Le ardía, le quemaba, la sentía seca, irritada. Abrió de nuevo los ojos con más decisión, parpadeando repetidas veces hasta acostumbrarse a la tenue luz que lo apuntaba directamente al rostro.

Quiso incorporarse, pero su cuerpo no le obedecía. Intentó usar sus manos… Nada…

Clavó la vista en el techo. No entendía nada. No sabía nada. Sólo dolía. Dos gruesas lágrimas resbalaron por sus mejillas. Se desesperó. Bajó sus ojos todo lo que pudo, para ver asomar un tubo que salía de su boca. Sentía el oxígeno entrar. Estaba asustado. Miró a su alrededor, lo que su campo de visión abarcaba periféricamente, le mostró cables, tubos y máquinas por doquier. No podía moverse, y la angustia aceleró aún si cabe, más sus latidos.

Oyó la puerta abrirse de golpe, y cuatro extrañas personas vestidas de blanco le rodearon. Sintió sus manos sobre él. Una luz cegadora taladró su pupila izquierda. Cerró los ojos fuertemente. Irritados, comenzaron a llenarse de lágrimas.

-Hola- Saludó uno de los hombres. Le miró fijamente. -¿Me escucha?- Edward asintió, moviendo la cabeza.

-Bien, está Usted en el hospital. Está intubado- Le señaló con un movimiento de la mano el respirador. Tuvo un accidente. ¿Recuerda Usted algo?- Edward le miró fijamente unos minutos. Súbitamente llegaron imágenes como flashes a su mente. Recordó unas luces que lo cegaron, y un tremendo golpe. Hizo una mueca de dolor al recordar como sintió quebrar sus huesos- Miro de nuevo al médico, asintió levemente.

-Mueva los dedos- Pidió el médico.

Edward se concentró. Le costó un tremendo esfuerzo comenzar a mover tímidamente los dedos de sus manos. Le dolían…

-Perfecto. Se le harán unas pruebas, un TAC, Gasometría, Analítica, Hemocultivo para descartar sepsis- El médico le miró- Infección en la sangre- Edward asintió- Y se le irá retirando el respirador paulatinamente. Bien, de momento creo que eso es todo- Palmeó su brazo y se levantó.

Edward le miró mientras abandonaba la habitación. Las enfermeras seguían observando los aparatos médicos, regulando vías. Dejó de mirarlas y se concentró en recordar.

Una sonrisa surcó su cara cuando el rostro de Bella hizo presencia. Cerró los ojos y se deleitó con sus sonrisas, su voz, sus caricias. De repente se le heló la sangre en las venas, recordó el coche, recordó la cara de esa maldita mujer, recordó que iba a atropellarles, y la angustia se cebó con el. Quiso hablar, no pudo. Quería saber, quería preguntar. ¡Bella! Gritó mentalmente. Su pulso se volvió loco, y notó un pinchazo en su brazo.

-Relájese- Oyó a la enfermera. Pero no quería, no podía hacerlo. Necesitaba saber, tenía que saber.- Todo está bien- No, no iba nada bien. El no estaba bien, y Bella… ¿Dónde estaba Bella?

Sus ojos caían sin remisión, notó que el sopor le envolvía, luchó por mantener los ojos abiertos, por seguir sintiendo, pero una calida placidez se impuso a la angustiosa realidad, y se abandono, esta vez sí, a un relajante sueño.

El sonido de su teléfono, rompió la quietud de la noche. Abrió un ojo, pero volvió a cerrarlo. Súbitamente se sentó en la cama y lo tomó en sus manos. Número desconocido. Miró la hora, Cinco y Cincuenta y Tres de la madrugada.

-¿Diga?- Preguntó nerviosamente.

-¿Sra. Swan?- Una voz neutra le llegó del otro lado.

-Sí. Soy yo- Se frotó los ojos fuertemente.

-Le llamo del Truman Medical- Bella emitió un jadeo y se llevó la mano libre al pecho.

-¿Qué le pasa a Edward?- Preguntó aterrada.

-Tranquilícese- La voz seguía neutra, pero a ella le iba a dar un ataque- Le informo que el Sr. Cullen ha despertado hace unos minutos- Bella abrió los ojos como platos. No supo que más le dijo esa mujer. No la escuchó.

Se levantó como un resorte y emitió tal chillido que en unos segundos Jasper y Alice estaban en su habitación.

Al entrar, se encontraron a una frenética Bella en bragas, tratando de ponerse un suéter del revés. Tenía la cabeza dentro de la prenda y uno de los brazos aprisionados. Jasper rió al momento de verla, pero su expresión cambió al comprender lo intempestivo de la hora.

-¿Bella?- Alice se dirigió a ella y la ayudó con la prenda.

-Dios mío Alice, ¡DESPERTÓ!- Chilló emocionada mientras se movía como una culebra buscando un pantalón. Alice y Jasper se quedaron inmóviles. Impactados.

-Joder, QUE HA DESPERTADO. ¡MOVEOS!- Bella les chilló y fue cuando reaccionaron. Salieron a la carrera desvistiéndose por el pasillo, presos de los nervios y ansiedad que sufría Bella.

Jackie se acercó alertada por las voces, y se encontró a tres personas a medio vestir por los pasillos.

-Joel Bella, Joel- Dijo Alice rápidamente. Bella se golpeó la frente.

-Dios, cierto- Giró sobre sus pasos y entró a la habitación de su hijo.

-Cariño- Movió a Joel todo lo dulce que pudo, teniendo en cuenta que estaba presa de la histeria.- Joel- Llamó más alto. El niño parpadeó.

-Hmmm- Se revolvió bajo las sábanas.

-Edward está despierto- Dijo emocionada al oído de su hijo. Este, se levantó rápidamente. Tiró las sábanas al suelo y comenzó a desvestirse.

Bella no pudo evitar carcajear mientras le vestía rápidamente. Su hijo no decía nada, pero respiraba frenéticamente, con rapidez, ansiosamente. Jackie entró rápidamente con un cacao para Joel, y un café para Bella. Esta negó con la cabeza.

-No puedo Jackie- Se llevó las manos al estómago- No me entra ni la pasta de dientes- Jackie asintió y dejó la taza sobre la mesita de noche.

Salieron zumbando tras los tres tragos que tardó Joel en engullir su cacao. Alice y Jasper les esperaban en la salita, con la ropa descolocada. Era una visión divertida, pero no había tiempo para risas.

-Ya he llamado a Carlisle y Alice a Emmet- Jasper hablaba rápido mientras entraban a la carrera al Jeep. Arrancó y salió haciendo ruedas hacia la salida.

Llegaron al hospital pocos minutos después, la ciudad aún se estaba desperezando. Bella reía y lloraba por igual, pero una inmensa losa, había desaparecido de su pecho. Sentía opresión, claro, pero ni mucho menos como la que la había acompañado los últimos meses.

Corrieron por esos pasillos que se conocían a la perfección, derrapando cuando entraron a la sala de espera de la UVI. Dos enfermeras les miraron con curiosidad y algo de malestar por la carrera. Pararon frente a ellas.

-Soy… Soy Bella Swan- Pudo decir entre jadeos. La miraron sin comprender- Edward Cullen- Sus rostros comprendieron.

-Espere aquí- Jasper se dobló sobre sus piernas intentando mandar aire a sus pulmones. Alice le tomó de la mano y lo llevó a una de las sillas. Jackie le siguió con Joel. Bella no podía sentarse. Tenía que caminar.

Una enfermera se acercó a ella. Bella contuvo el aliento.

-Le hemos tenido que sedar. Se alteró- Bella la miró con miedo- Tranquila, probablemente estaba recordando- Lloró, no pudo ni quiso evitarlo. Ya no podía más.

-Quiero verlo… Por favor- Agarró el brazo de la enfermera. Estaba desesperada.

-Está bien. Pero tenga presente que no puede alterarlo bajo ningún concepto- Bella asintió enérgicamente. La enfermera le hizo un gesto. Ella miró a los demás y todos asintieron. Entró en la habitación.

Los pies la pesaban como plomadas. No podía avanzar más rápido, por mucho que lo intentase. Le veía igual, pero algo había cambiado, sustancialmente. Su cara estaba tranquila. Sin saber cómo, una fuerza salió de ella, haciendo que en un suspiro llegase hasta su rostro.

-Amor… Mi vida Mi vida Mi vida- Besó su rostro repetidas veces, con frenesí, con desesperación. No apartó sus labios de su suave rostro- Cariño- Sus lágrimas le mojaban sus mejillas, su nariz. Separó su rostro de él, y vio como éste brillaba a causa de sus lágrimas- Te quedaste mi vida. No te fuiste- Sus sollozos no se hicieron esperar, abrazó cuanto pudo al ser que le daba la vida, y comenzó a temblar, moviendo a Edward con ella- Gracias, gracias, gracias- Siguió besándole por dónde pudo. Tomó una de sus manos y a la acercó a su boca, dónde sus labios la acariciaron. Miró a sus ojos, rezando por verlos de nuevo.

Llevó su mano hasta su mejilla, y la sujetó ahí con la suya. Se quedó quieta unos instantes, respirando con dificultad, hipando. Mirándole embobada, con tanto amor que dolía. Volvió a mirar a sus ojos. Tenía sed de ellos, necesidad de bucear en su interior, necesidad de verse a través de ellos.

Y no sabía cuanto los necesitaba, hasta que lentamente los abrió…

 

Capítulo 75: Día 57, señales Capítulo 77: ¿Qué hay de nuevo?

 


Capítulos

Capitulo 1: Introducción Parte 1 Capitulo 2: Introducción Parte 2 Capitulo 3: Introducción Parte 3 Capitulo 4: Aterrizando en la realidad Capitulo 5: Acostumbrándome al vacío Capitulo 6: Ya lo he visto.... He visto el mar Capitulo 7: Buceando en tus aguas Capitulo 8: Estupendo, está pillado Capitulo 9: Me lías, me lío? ¿Nos liamos? Capitulo 10: ¿Porqué no me siento culpable? Capitulo 11: ¿Es ella? Sí. Es ella Capitulo 12: Lo que me haces sentir Capitulo 13: Lo Siento Capitulo 14: Un "helado" interesante Capitulo 15: Un Imposible Capitulo 16: La Vista Capitulo 17: Agridulce Capitulo 18: Aclarando puntos Capitulo 19: Y ahora, ¿qué? Capitulo 20: Comenzando? Capitulo 21: No puedo más Capitulo 22: Interrogatorio Capitulo 23: Afianzando Capitulo 24: Ley de Murphy Capitulo 25: Maldita Zorra Capitulo 26: Despedidas Temporales Capitulo 27: De Nuevo Por Aquí Capitulo 28: Te Necesito Capitulo 29: La Perra y su Amo Capitulo 30: A esto se le llama caer bajo Capitulo 31: Haciendo Conjeturas Capitulo 32: 24 Horas Capitulo 33: Por fin estás aquí Capitulo 34: La Charla Capitulo 35: Escondido Capitulo 36: Hiel Capitulo 37: Rabia Capitulo 38: Primer Contacto Capitulo 39: Instrucciones Capitulo 40: Compromisos Ineludibles Capitulo 41: Reencuentros y Primeras Citas Capitulo 42: Coto Privado Capitulo 43: Cena de Navidad Capitulo 44: Cuentas Pendientes I Capitulo 45: Cuentas Pendientes II Capitulo 46: Comida infructuosa Capitulo 47: Chocolate Calientito Capitulo 48: Verdades como puños Capitulo 49: Actos y Consecuencias Capitulo 50: Confesiones a la luz de las velas Capitulo 51: Nada Capitulo 52: Canta para mí I Capitulo 53: Canta para mí II Capitulo 54: Estoy aquí Capitulo 55: ¿Maravilla? Capitulo 56: Amargo desayuno Capitulo 57: Haciendo balance Capitulo 58: Fiesta Capitulo 59: Año Nuevo, Vida... Capitulo 60: Otra vez no Capitulo 61: No puedes irte... Capitulo 62: El presente Capitulo 63: Deja vú Capitulo 64: Des... Esperanza Capitulo 65: Desesperación Capitulo 66: Día Uno oscuridad Capitulo 67: Recogiendo Tempestades Capitulo 68: Día dos, tormenta Capitulo 69: Bombones Capitulo 70: Asimilando Capitulo 71: Día 15, como en casa Capitulo 72: Día 30, carta al cielo. Capitulo 73: Siguiendo la pista Capitulo 74: Desnudando el alma. Capitulo 75: Día 57, señales Capitulo 76: Día 63, Luz Capitulo 77: ¿Qué hay de nuevo? Capitulo 78: Cuéntame Capitulo 79: Normalidad Aparente Capitulo 80: Face to Face Capitulo 81: SÍ Capitulo 82: Previa Capitulo 83: Para siempre Capitulo 84: Consumando Capitulo 85: Step by Step Capitulo 86: Separando Destinos Capitulo 87: Cosechando Capitulo 88: Sentencia Capitulo 89: Buenas Nuevas Capitulo 90: !Hola! Capitulo 91: Cerrando Ciclo Capitulo 92: Y Comieron Perdices Capitulo 93: Epilogo

 


 
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