Enamorandose de un desconocido (bad girl)

Autor: GBCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 29/07/2013
Fecha Actualización: 20/08/2013
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 13
Visitas: 91375
Capítulos: 61

La tímida asistente social Isabella Swam sólo tenía un vicio: al oscurecer, espiaba a sus vecinos durante sus momentos más desinhibidos. Noche tras noche, detrás de cada ventana, en cada dormitorio anónimo, Bella encontraba material para sus fantasías más salvajes. No hacía daño a nadie. Era solo un juego. Nadie se iba a enterar. Hasta que una noche sonó el teléfono...

-«Has sido una niña mala.»

Él se hace llamar Justice, y también tiene una afición: observar como Bella observa a los demás. Tiene fotos que lo demuestran. Ahora le toca jugar a él.

La historia no es mia, pero me gusto asi que decidi adaptarla con los personajes de stephenie meyer, espero les guste la historia :) , dejen sus comentarios.

Esta novela es una adaptacion de el Libro Bad Girl, la autora del es Maya Reynolds

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Capítulo 58: te encontre

Él lo agarró por la camisa y se lo acercó.

-¿Dónde está? ¿Le has hecho daño?

El mafioso contrajo la cara en un gesto de sorna.

-Tu gorda putita está en mi sala de juegos. Es una lástima que hayas llegado ahora. En sólo diez minutos la habría tenido rogándome que le dejara chuparme la polla.

Antes de que nadie pudiera hacer nada, Eward le tiro un puñetazo en la cara. Cuando iba a darle un segundo golpe, los miembros del equipo lo sujetaron.

-Vamos, Edward. No pierdas el tiempo con esta mierda. Tu chica te necesita ahí dentro.

El jefe de Especiales lo separó de Vulturi y lo llevó a la entrada de la habitación.

En los años en que había trabajado como policía anticorrupción Edward había visto muchas salas de sadomasoquismo y dominación, de modo que el tono gris del cuarto no lo sorprendió.

Lo único que le importaba era ver a Bella .

La encontró desnuda y atada a una especie de camilla médica. Gómez y otro de los policías estaban a su lado. Edward saltó hacia ella.

Bella tenía la expresión congelada, como si sufriera algún tipo de shock. Edward se situó a la
derecha de la camilla y se inclinó para que ella pudiera verlo.

-Bella, soy yo, cielo. Ya estoy aquí. Ya acabó todo.

Ella levantó la cabeza para mirarlo y él supo que lo había reconocido.

-Edward, ¿eres tú?

-Sí, cariño. Ya estoy aquí. Ahora mismo te soltamos. -Miró a Gómez-. ¡Maldita sea! ¿Dónde coño está la llave?

-Aquí está.

Gómez le entregó un llavero y Edward buscó a tientas la llave para abrir la esposa de su lado. Mientras tanto el otro agente le frotaba la muñeca izquierda a Bella para que recuperara la circulación.

Ella gimió como un animal herido. Edward sintió que se le rompía el corazón.

-Ya está, cielo. Ya ha terminado todo. Ese cabrón no volverá a tocarte nunca.

Abrió la esposa y la ayudó a incorporarse. Fue entonces cuando vio los latigazos. Había al menos una docena marcados en la espalda desde la nuca hasta la cintura.

-¡Hijo de puta! ¡Voy a matar a ese cabrón con mis propias manos!. Bella se levantó y se tambaleó hacia delante. Edward la sujetó con cuidado de no tocarle las señales de aquel rojo intenso que pronto se volvería morado y oscuro.

Uno de los agentes entró en la habitación con una manta ligera.

-Tenga, tápela con esto. La encontré en la habitación de al lado.

Edward cubrió con la manta a Bella , que empezó a temblar.

-Traiga la ambulancia hasta aquí -le pidió a Gómez.

-Ahora mismo. Iré también al minibar. Le vendrá bien un trago.

-Paris -susurró Bella -, ¿está bien?

Fue entonces cuando Edward se fijó en la sumisa, que estaba encadenada a la pared. Había dos policías liberándola de las ataduras. La chica sollozaba.

-Sí, está bien. Está llorando.

Bella lo miró a la cara.

-Eres tú de verdad. Sabría que vendrías a buscarme.

Y entonces rompió a llorar angustiosamente. Las lágrimas se convirtieron en sollozos y éstos en tremendos gemidos. Edward la abrazó con ternura sin rozarle las zonas doloridas de la espalda y los costados. Le besó la sien y la frente mientras la tranquilizaba con palabras suaves.

-Ya está. Ya verás como te pones bien. Nos iremos de aquí dentro de nada.

Edward la condujo fuera de la habitación hacia la salida. Para cuando llegaron al salón, ya se habían llevado a Vulturi y a sus esbirros. Edward llevó a Bella hasta el mueble de cuero y trató de que Bella se recostara en ella.

-No, ahí no pienso sentarme: es donde las coloca a ellas.

De repente Edward recordó el ático de Vulturi y la otomana en la que ordenaba ponerse a sus sumisas.

-Vamos, cielo, aquí no nos sentamos, vamos al comedor.

En menos de un minuto aparecieron los médicos de urgencias con una camilla. Cuando Edward se puso de pie y se retiró para que examinaran a Bella , ella se le agarró al brazo y le rogó:

-Por favor, no te vayas.

Él se quedó con ella y estuvieron con las manos entrelazadas mientras le tomaban la fiebre y la presión, y le observaban las pupilas.

-Está en estado de shock -diagnosticó uno de ellos-. Será mejor que nos la llevemos al hospital. -Miró a Edward y propuso-: ¿Quiere usted acompañarla?

-Claro. Ya no vuelvo a perderla de vista.

Bella se negó a que la llevaran en camilla y caminó hacia la ambulancia en lugar de apoyarse en la espalda. La pequeña procesión pasó junto a los policías y al Equipo de Especiales que esperaban fuera de la casa. Bella no quiso subir en la ambulancia hasta ver a Paris en la otra camilla.

-Se pondrá bien, ¿verdad?

-Sí, cariño. Se pondrá bien -le aseguró Edward mientras la forzaba a montar en la ambulancia.

Lo último que Edward vio antes de que uno de los facultativos cerrara la puerta de golpe fue que obligaban a vulturi a meterse en un coche patrulla que estaba esperándolo.

El hospital regional de Jerusalem actuó con aplomo ante la avalancha de policías y ayudantes de la fiscalía que llegaron además de las dos pacientes. El personal de enfermería se deshizo de todo el mundo excepto de Edward, que se negó a abandonar a Bella . El hecho de que ella no le soltara la mano también ayudó.

En el hospital trataron a Bella y a Paris como si fueran clientes VIP y las colocaron en espacios contiguos. El personal de urgencias se apresuró a limpiarles las heridas y los moratones a ambas con suma delicadeza.

Paris había sido el chivo expiatorio del enfado de Vulturi. Bella explicó que la chica había tratado de ayudarla a escapar y que él, irritado por el motín, la había azotado sin piedad.

Edward se enfureció de nuevo al volver a ver las marcas en el cuerpo de Bella. Se sentó junto a su cama y deseó poder ponerle las manos encima a aquel tipo.

Bella pareció recuperarse con rapidez de la confusión en que Edward la había encontrado.

Quería hablar, contarle todo lo que había ocurrido. Y él, consciente de que tendría que declarar más adelante de todas formas, solicitó la presencia de una taquígrafa para que tomara nota del relato.

 

Falta poco para el final !!

dejen sus votos y comentarios :) 

Capítulo 57: Por fin Capítulo 59: Propuesta?

 


Capítulos

Capitulo 1: Fantasias Capitulo 2: Algo inesperado Capitulo 3: Algo inesperado Part. II Capitulo 4: Justice Capitulo 5: HOT CALL Capitulo 6: El Comienzo Capitulo 7: Pasado Capitulo 8: Museo Capitulo 9: Museo Part. II Capitulo 10: Luces, Camara... ACCION Capitulo 11: 2 Round Capitulo 12: Deseos Capitulo 13: "Cita" Capitulo 14: Jerry's Capitulo 15: encuentros Capitulo 16: Edward... Capitulo 17: ¿ Quien eres? Capitulo 18: Juntos Capitulo 19: Juntos Part. II Capitulo 20: Eres perfecta Capitulo 21: nuevas sensaciones Capitulo 22: Empezando... Capitulo 23: Recuerdos Capitulo 24: conociendonos Capitulo 25: Primera noche juntos Capitulo 26: ¿Problemas? Capitulo 27: un beso de desayuno Capitulo 28: Eres lo que esperaba Capitulo 29: tus fantasias Capitulo 30: tus fantasias part. II Capitulo 31: un regalo mas Capitulo 32: Dejate llevar Capitulo 33: Jardin botanico Capitulo 34: Disfrutando del paisaje Capitulo 35: ¿Flores? Capitulo 36: M.V Capitulo 37: Nervios Capitulo 38: Terraza Capitulo 39: Alguien quiere hablar contigo... Capitulo 40: Calle Hatcher Capitulo 41: Oak Cliff Capitulo 42: ¿Que ocurrio? Capitulo 43: Comisaria Capitulo 44: te prometo... Capitulo 45: ¿Que hago? Capitulo 46: Te encontrare Capitulo 47: ¿Donde estarás? Capitulo 48: ¿Donde estarás? Part.II Capitulo 49: Capitulo 50: Ecuentrame Capitulo 51: Miedo Capitulo 52: secuestrada Capitulo 53: Esperame Capitulo 54: ¿Salida? Capitulo 55: sin salida Capitulo 56: Dejame recuperarla Capitulo 57: Por fin Capitulo 58: te encontre Capitulo 59: Propuesta? Capitulo 60: Escaleras Capitulo 61: Final

 


 
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