Enamorandose de un desconocido (bad girl)

Autor: GBCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 29/07/2013
Fecha Actualización: 20/08/2013
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 13
Visitas: 91333
Capítulos: 61

La tímida asistente social Isabella Swam sólo tenía un vicio: al oscurecer, espiaba a sus vecinos durante sus momentos más desinhibidos. Noche tras noche, detrás de cada ventana, en cada dormitorio anónimo, Bella encontraba material para sus fantasías más salvajes. No hacía daño a nadie. Era solo un juego. Nadie se iba a enterar. Hasta que una noche sonó el teléfono...

-«Has sido una niña mala.»

Él se hace llamar Justice, y también tiene una afición: observar como Bella observa a los demás. Tiene fotos que lo demuestran. Ahora le toca jugar a él.

La historia no es mia, pero me gusto asi que decidi adaptarla con los personajes de stephenie meyer, espero les guste la historia :) , dejen sus comentarios.

Esta novela es una adaptacion de el Libro Bad Girl, la autora del es Maya Reynolds

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Capítulo 45: ¿Que hago?

El miércoles por la mañana, Bella se despertó a las cinco y media, unos minutos antes de que sonara la alarma. Permaneció acostada para disfrutar de la calidez del cuerpo de Edward, que estaba a su lado. Se dio la vuelta con cuidado para no molestarlo y se quedó mirándolo; aún dormía y tenía la boca abierta unos centímetros. Edward se había acostado muy cansado la noche anterior; no le extrañaba que continuara dormido. Al volver del restaurante, habían tardado
apenas unos segundos en irse a la cama y quedarse dormidos.

Con el pelo revuelto y aquella barba incipiente ofrecía un aspecto casi peligroso, aunque, ahora que lo conocía, ya no le resultaba temible.

Edward no necesitaba levantarse temprano como ella, que salió de la cama despacio, cerró la puerta del dormitorio y se dirigió al baño del vestíbulo. Mientras se duchaba, recordó lo sucedido el día anterior. Tanto Rose como Edward se habían portado de maravilla.Rosalie era amiga suya de toda la vida; sin embargo, la sensatez de Embry había sido una sorpresa para ella. Ya le había preguntado a Edward si había algún modo de agradecerle aquella amabilidad y la respuesta había sido una risotada y un «¿es que no sabes que a los polis nos encantan los donuts? A Embry le gustan los que tienen virutas de colores por encima».

Al recordar ese comentario, Bella visualizó la panadería alemana que había a un par de manzanas al norte de su casa. Abría a las seis de la mañana. Podía bajar, comprar una docena de donuts y regresar antes de que Edward se levantara. Así él podría llevárselos recién hechos al trabajo. Se lo pensó un instante. A Edward no le gustaría que saliera sola, pero Vulturi iba a estar en Luisiana hasta el jueves por la noche y dudaba que el ex marine y su compañero estuvieran esperándola en la puerta de su casa a las cinco y media de la mañana. Así que, encantada con su plan, acabó de ducharse y se coló de nuevo en el dormitorio para vestirse.

Veinte minutos después, ya caminaba por las calles desiertas de vuelta de la panadería Naugle's, con una bolsa de papel llena de donuts calientes, la mitad de los cuales estaban cubiertos de virutas. Era una mañana fresca, aunque aún no hacía demasiado frío: una señal de que faltaban apenas unas semanas para que comenzara el otoño. Con el aroma de la mantequilla se le hizo la boca agua. Bella deseó haberse comprado un donut para ella.

Una limusina negra y con los cristales tintados se acercaba por la calle McKinney en dirección norte. «Mira estos marchosos. Vuelven a casa después de una noche de juerga, justo a tiempo para ir a trabajar.» El vehículo fue reduciendo la velocidad a medida que se aproximaba a ella, hasta que alguien bajó la ventana del asiento de atrás. Bella observó el coche con curiosidad convencida de que iban a preguntarle por alguna calle. Sin embargo, de pronto se topó con el rostro de M.Vulturi y se quedó mirándolo, paralizada.

Él sonreía.

-¡Qué agradable sorpresa, Isabella! Justamente estaba pensando en ti. ¡Qué casualidad que nos encontremos!

«¡Corre!» Bella tardó en reaccionar y en enviar un mensaje a sus piernas, que seguían sin responder. «¡Lárgate de ahí!» Escuchó que se abría una puerta y, con el rabillo del ojo, vio al ex marine y al señor de los vómitos corriendo hacia ella. Bella se tropezó y aquellos tipos se le echaron encima. Abrió la boca para chillar, pero el del mareo estaba preparado ya y le cruzó la cara con la mano cubierta por un guante de piel.

-Intenta morderme ahora, zorra -gruñó.

Los dos hombres la sujetaron por los brazos y la obligaron a entrar en el coche. El ex marine entró primero en el asiento de atrás para ayudar al otro a introducirla en el vehículo.

Ahora se encontraba atrapada entre los dos. Cerraron las puertas de golpe y la limusina aceleró para marcharse de allí.

Bella trató de liberarse. Vulturi estaba sentado en el asiento de enfrente con la muñequita a su lado. Hizo un gesto al mareado para que soltara a Bella y el tipo obedeció al instante.

-Pare el coche ahora mismo -exigió ella chillando.

Vulturi hizo un gesto con la mano y el ex marine cogió la bolsa blanca de papel con los donuts que Bella agarraba aún y se la dio a su jefe, que la abrió para ver qué contenía y acabó eligiendo un donut, uno de los de virutas.

-Así que habías salido a comprar el desayuno, ¿eh? -preguntó mientras rompía un pedazo y se lo ofrecía a Bella -. ¿Quieres? Aún está calentito.

-Esto es un secuestro. Dé la vuelta y lléveme a casa ahora mismo. Le prometo que no presentaré más denuncias.

Vulturi hizo caso omiso de su propuesta y le dio un mordisco al donut glaseado.

-No está mal -opinó después de masticarlo-; aunque, claro, si te zampas unos cuantos donuts de más con esas enormes caderas que tienes, acabas pantagruélica enseguida.

«Está intentando intimidarme. Tengo que mantenerme tranquila. En realidad no quiere hacerme daño. No puedes secuestrar a alguien en una calle de Dallas así sin más. Tranquila. Tranquila. Tranquila», se dijo Bella .
Tomó aire y comenzó.

-Señor Vulturi, está usted cometiendo un terrible error -Bella temblaba tanto que le castañeteaban los dientes de modo que la frase no sonó tan firme como a ella le habría gustado.

-Así que ahora sí estás dispuesta a hablar conmigo, ¿eh? -vulturi arqueó una ceja-. Bueno, bueno, entonces vamos a necesitar un lugar tranquilo en el que conversar. Augie -el
conductor volvió la cabeza-, vamos a la cabaña de pesca.

-Sí, señor -respondió el chófer, que era uno de los grandullones que habían acompañado a vulturi al supermercado.

-No haga usted esto -Bella se percató de que estaba rogando y cerró la boca de golpe.

«Eso es precisamente lo que quiere.»

-Veamos qué es lo que llevas en ese bolso -Vulturi señaló con la barbilla el bolso que Bella llevaba colgado del brazo.

El del mareo se lo quitó y se lo dio a su jefe.

El mañoso tarareaba una melodía mientras hurgaba entre las cosas de Bella , que reconoció en las notas la melodía de la serie Gilligan's Island.

«Debo de estar soñando -se dijo-. Dentro de un minuto me despertaré y todo esto no habrá sido más que una pesadilla.»

La limusina adquirió velocidad con un brusco acelerón. Bella miró por la ventana. Estaban entrando en la 75, una autovía nacional que recorría el eje norte-sur. Era todavía demasiado pronto para la hora punta. El enorme vehículo salió disparado hacia el sur.

«No hay nadie aquien pedir ayuda. ¡Piensa, Bella , piensa!»

Cabrini empezó a reírse. Extrajo algo del bolso y lo sostuvo en alto. Había dado con el vibrador azul en forma de mariposa. A pesar del peligro en el que se encontraba, Bella , muerta de la vergüenza, quiso encogerse debajo del asiento. Ruborizada, enseguida se le sonrojaron el cuello y las mejillas.


-Vaya, vaya, mira qué interesante -Vulturi se acercó la mariposa a la nariz-. Mmm, huele a líquido de Bella , qué rico -sonrió a Bella con gesto antipático-. Puede que dentro de un rato disfrute de este aroma directamente.

A Bella se le encogió el estómago y pudo notar el sabor del ácido que le ascendió hasta la boca. «¡Dios mío! Ahora sí que estoy en un lío. ¿Qué hago?»

Capítulo 44: te prometo... Capítulo 46: Te encontrare

 


Capítulos

Capitulo 1: Fantasias Capitulo 2: Algo inesperado Capitulo 3: Algo inesperado Part. II Capitulo 4: Justice Capitulo 5: HOT CALL Capitulo 6: El Comienzo Capitulo 7: Pasado Capitulo 8: Museo Capitulo 9: Museo Part. II Capitulo 10: Luces, Camara... ACCION Capitulo 11: 2 Round Capitulo 12: Deseos Capitulo 13: "Cita" Capitulo 14: Jerry's Capitulo 15: encuentros Capitulo 16: Edward... Capitulo 17: ¿ Quien eres? Capitulo 18: Juntos Capitulo 19: Juntos Part. II Capitulo 20: Eres perfecta Capitulo 21: nuevas sensaciones Capitulo 22: Empezando... Capitulo 23: Recuerdos Capitulo 24: conociendonos Capitulo 25: Primera noche juntos Capitulo 26: ¿Problemas? Capitulo 27: un beso de desayuno Capitulo 28: Eres lo que esperaba Capitulo 29: tus fantasias Capitulo 30: tus fantasias part. II Capitulo 31: un regalo mas Capitulo 32: Dejate llevar Capitulo 33: Jardin botanico Capitulo 34: Disfrutando del paisaje Capitulo 35: ¿Flores? Capitulo 36: M.V Capitulo 37: Nervios Capitulo 38: Terraza Capitulo 39: Alguien quiere hablar contigo... Capitulo 40: Calle Hatcher Capitulo 41: Oak Cliff Capitulo 42: ¿Que ocurrio? Capitulo 43: Comisaria Capitulo 44: te prometo... Capitulo 45: ¿Que hago? Capitulo 46: Te encontrare Capitulo 47: ¿Donde estarás? Capitulo 48: ¿Donde estarás? Part.II Capitulo 49: Capitulo 50: Ecuentrame Capitulo 51: Miedo Capitulo 52: secuestrada Capitulo 53: Esperame Capitulo 54: ¿Salida? Capitulo 55: sin salida Capitulo 56: Dejame recuperarla Capitulo 57: Por fin Capitulo 58: te encontre Capitulo 59: Propuesta? Capitulo 60: Escaleras Capitulo 61: Final

 


 
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