Enamorandose de un desconocido (bad girl)

Autor: GBCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 29/07/2013
Fecha Actualización: 20/08/2013
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 13
Visitas: 91352
Capítulos: 61

La tímida asistente social Isabella Swam sólo tenía un vicio: al oscurecer, espiaba a sus vecinos durante sus momentos más desinhibidos. Noche tras noche, detrás de cada ventana, en cada dormitorio anónimo, Bella encontraba material para sus fantasías más salvajes. No hacía daño a nadie. Era solo un juego. Nadie se iba a enterar. Hasta que una noche sonó el teléfono...

-«Has sido una niña mala.»

Él se hace llamar Justice, y también tiene una afición: observar como Bella observa a los demás. Tiene fotos que lo demuestran. Ahora le toca jugar a él.

La historia no es mia, pero me gusto asi que decidi adaptarla con los personajes de stephenie meyer, espero les guste la historia :) , dejen sus comentarios.

Esta novela es una adaptacion de el Libro Bad Girl, la autora del es Maya Reynolds

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Capítulo 39: Alguien quiere hablar contigo...

-Yo te calentaré, cielo, te lo prometo.

Bella tomó el jersey por la parte de abajo y tiró de él hasta sacárselo.

-¡Dios! -rugió Edward al ver sus pechos desnudos, al tiempo que estiraba las piernas.

Bella se fijó en los músculos que se tensaban bajo los pantalones. Estaba cada vez más empalmado y la polla presionaba contra la tela.

-Te toca, vaquero. Bájate la cremallera -exigió, al dejar el jersey encima de la mesa.

El viento fresco de la noche le endureció los pezones, cada vez más arrugados.

Él trató de bajarse la cremallera con torpeza mientras Bella se desabrochaba los primeros botones de los pantalones.

-Dime qué es lo que sientes ahora, Edward.

-Siento que lo que tienes que hacer es abrir las piernas, nena.

-No, eso es lo que estás pensando -corrigió-. Dime lo que sientes -y para animarlo, separó los muslos.

-Siento que me gustaría ver cómo te tocas -rectificó él mientras elevaba las caderas para liberarse la polla, aún prisionera en la bragueta. El miembro apareció como un mástil, apuntando hacia Bella , que se rió.

-No, Edward. Piensas que quieres ver cómo me toco. ¿Qué es lo que sientes?

- Dios , Bella . Deja ya de hacer ejercicios de sociología y frótate lo que es mio AHORA! -bramó
excitado.

Aquel tono de ofensa le resultó divertido a Bella , que se metió la mano por la abertura de los pantalones. Se acarició el pubis y enseguida se sintió correspondida por una oleada de calor que la recorrió del vientre a la vagina. Aunque ya había oído a Edward masturbándose durante las
conversaciones sexuales por teléfono, era la primera vez que lo veía empuñarse la polla y sacudírsela a ritmo lento. Verlo con la mano alrededor del miembro hizo que se excitara más.

-¿Qué es lo que sientes tú? -preguntó Edward ahora.

-Me siento caliente, y sexy, y encantada de haber metido el bote de nata montada en la cesta -respondió. Se encontró el clítoris con los dedos: el pequeño órgano ya estaba tenso.

-¿Nata montada? -a Edward le brillaron los ojos-. Eres una chica mala -la regañó, mientras empezaba a mover la mano a un ritmo más rápido.

-Sí, pero soy tu chica mala.

Edward se humedeció los labios con la lengua.

-Me gustaría verte las tetas cubiertas de nata montada.
-Sólo si me las limpias a lametazos.

-Te lo juro. ¿Estás frotándote el clítoris?

-Aja -respondió extasiada-. Y me gusta.

-¿Puedes correrte mientras te miro?

-No lo sé. A lo mejor.

Ver a Edward mirarla con los ojos ardientes aumentó su excitación y empezó a mover los dedos más rápido.

Ambos se provocaron el mismo deseo, las mismas ganas. Bella no sabía qué era lo que tenía Edward, pero aquel hombre, aquel poli, le llegaba muy hondo. Cerró los ojos y se dejó llevar por las sensaciones.

-Eso es, cielo -la animó Edward-. Córrete para mí, quiero ver cómo te corres para mí.

Y -así de fácil- Bella alcanzó su orgasmo.

**********

El martes por la tarde, Bella se encontraba a la entrada de un piso al sur de la ciudad hablando con una anciana.

-Gracias, señora Prudie. La veré, entonces, el catorce de noviembre.

-Gracias a ti, Isabella . Aquí estaré esperándote.

Prudie Collíns, negra, alta y delgada, llevaba dibujados en la cara los años de trabajo duro en puestos de salario mínimo. Era una de las personas favoritas de Bella : una mujer que había sobrevivido a dos maridos y que había logrado sacar adelante , si bien con mano dura, a cinco
hijos. Ahora, matriarca de una enorme familia, contaba con trece nietos, cuarenta y dos biznietos y dos tataranietos. A pesar de cargar a sus espaldas ochenta años ya y aunque el cáncer estuviera devorándole lentamente los órganos, la anciana continuaba cuidando de su familia. Había asumido la tutela de tres de sus biznietos cuando la madre de éstos había muerto asesinada en un atraco a mano armada en la tienda de ultramarinos en la que trabajaba.

Ocupada como estaba en organizado todo para que las tres criaturas quedaran protegidas cuando ella ya no estuviera allí, Prudie Collins no tenía tiempo para lamentarse de los dolores que sufría o de la mala suerte que había tenido. El cáncer no había conseguido que se doblegara ni robarle aquella discreta dignidad que tanto admiraba Bella.

Las dos mujeres se despidieron en medio de los edificios de protección oficial situados en la calle Hatcher. Se trataba de bloques de ladrillos, de dos y tres pisos, alineados a ambos lados del bulevar que se extendía al este del recinto ferial del estado de Texas.

La primera vez que Bella había visitado la calle Hatcher, hacía unos tres años, se había detenido en la comisaría que había por allí. El agente con quien había estado charlando le había sugerido que se acostumbrara a pasar siempre por allí antes de acceder a los pisos de protección para que la policía pudiera estar al tanto mientras ella trabajaba. Y aunque al principio había seguido aquella recomendación, Bella había tardado poco en aprender a oler los problemas y a arreglárselas para no acabar siendo víctima de algún delito. Nunca llevaba bolso ni lucía joyas cuando visitaba aquellos edificios. Siempre iba con el móvil a mano y dejaba programada la marcación rápida del número de la comisaría por si acaso.

Tras despedirse de Prudie, echó a andar hacia su Buick, que había dejado aparcado en Park Avenue. No había avanzado siquiera unos pasos cuando se dio cuenta de que algo iba mal.

Los niños pequeños que al llegar había visto jugar en los parterres situados entre la acera y la pared de ladrillo de la casa habían desaparecido. Más aún, no había niños a la vista, algo bastante inusual en una cálida y preciosa tarde del mes de octubre. Los chicos de los pisos de protección contaban
con un sexto sentido para el peligro y desaparecían en cuanto ocurría cualquier cosa.

Un escalofrío le recorrió la espalda. Algo iba mal, muy mal. Se contuvo ante la tentación de echar a correr hacia su coche y observó cuidadosamente la calle y los edificios de su alrededor.

Allí mismo, estacionado en la concurrida calle, detrás de su Buick, divisó un Cadillac negro. El coche llevaba las ventanas tintadas. Aunque desde donde Bella estaba le resultaba imposible saber si había alguien dentro del vehículo, estaba claro que aquel Cadillac no era del barrio. Vulturi.

Bella se dio la vuelta girando sobre sus tacones y se dirigió de inmediato hacia el piso de Prudie. Llamaría a la policía desde allí. No había dado ni dos pasos cuando dos hombres la tomaron por los brazos -uno por cada lado-. A Bella se le cayó al suelo la carpeta.

-Vamos, preciosa. Hay alguien que quiere hablar contigo -

 

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Capítulo 38: Terraza Capítulo 40: Calle Hatcher

 


Capítulos

Capitulo 1: Fantasias Capitulo 2: Algo inesperado Capitulo 3: Algo inesperado Part. II Capitulo 4: Justice Capitulo 5: HOT CALL Capitulo 6: El Comienzo Capitulo 7: Pasado Capitulo 8: Museo Capitulo 9: Museo Part. II Capitulo 10: Luces, Camara... ACCION Capitulo 11: 2 Round Capitulo 12: Deseos Capitulo 13: "Cita" Capitulo 14: Jerry's Capitulo 15: encuentros Capitulo 16: Edward... Capitulo 17: ¿ Quien eres? Capitulo 18: Juntos Capitulo 19: Juntos Part. II Capitulo 20: Eres perfecta Capitulo 21: nuevas sensaciones Capitulo 22: Empezando... Capitulo 23: Recuerdos Capitulo 24: conociendonos Capitulo 25: Primera noche juntos Capitulo 26: ¿Problemas? Capitulo 27: un beso de desayuno Capitulo 28: Eres lo que esperaba Capitulo 29: tus fantasias Capitulo 30: tus fantasias part. II Capitulo 31: un regalo mas Capitulo 32: Dejate llevar Capitulo 33: Jardin botanico Capitulo 34: Disfrutando del paisaje Capitulo 35: ¿Flores? Capitulo 36: M.V Capitulo 37: Nervios Capitulo 38: Terraza Capitulo 39: Alguien quiere hablar contigo... Capitulo 40: Calle Hatcher Capitulo 41: Oak Cliff Capitulo 42: ¿Que ocurrio? Capitulo 43: Comisaria Capitulo 44: te prometo... Capitulo 45: ¿Que hago? Capitulo 46: Te encontrare Capitulo 47: ¿Donde estarás? Capitulo 48: ¿Donde estarás? Part.II Capitulo 49: Capitulo 50: Ecuentrame Capitulo 51: Miedo Capitulo 52: secuestrada Capitulo 53: Esperame Capitulo 54: ¿Salida? Capitulo 55: sin salida Capitulo 56: Dejame recuperarla Capitulo 57: Por fin Capitulo 58: te encontre Capitulo 59: Propuesta? Capitulo 60: Escaleras Capitulo 61: Final

 


 
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