Enamorandose de un desconocido (bad girl)

Autor: GBCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 29/07/2013
Fecha Actualización: 20/08/2013
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 13
Visitas: 91362
Capítulos: 61

La tímida asistente social Isabella Swam sólo tenía un vicio: al oscurecer, espiaba a sus vecinos durante sus momentos más desinhibidos. Noche tras noche, detrás de cada ventana, en cada dormitorio anónimo, Bella encontraba material para sus fantasías más salvajes. No hacía daño a nadie. Era solo un juego. Nadie se iba a enterar. Hasta que una noche sonó el teléfono...

-«Has sido una niña mala.»

Él se hace llamar Justice, y también tiene una afición: observar como Bella observa a los demás. Tiene fotos que lo demuestran. Ahora le toca jugar a él.

La historia no es mia, pero me gusto asi que decidi adaptarla con los personajes de stephenie meyer, espero les guste la historia :) , dejen sus comentarios.

Esta novela es una adaptacion de el Libro Bad Girl, la autora del es Maya Reynolds

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Capítulo 53: Esperame

El grupo de Dallas encontró al sheriff sin problemas. Como en la mayoría de las ciudades cabeza de partido en Texas, Travis contaba con una plaza mayor enfrente de los tribunales, tras los cuales, en este caso, se situaba el despacho con su propia entrada.

Antes de acceder al edificio, habían hablado sobre cuál sería la mejor forma de dirigirse a él. Después de haber comprobado lo difícil que le había resultado a Torres comunicarse con él desde el coche, el equipo había decidido basarse en una estrategia que consistía en dejar que fuera
el teniente Jenkins quien hablara. A Torres le entró la risa.

-No sé si las interferencias las ha producido el que sea mujer o el que sea latina.

Winston Parnell era un hombre de gran tamaño, de casi dos metros de estatura y de más de cien kilos de peso. A Edward le bastaron unos minutos para darse cuenta de que la idea de que se trataba de un melón de pueblo quedaba bastante lejos de la realidad. El sheriff los recibió con la amabilidad propia de las ciudades pequeñas: les ofreció café y les indicó dónde se encontraban los baños. Mientras, aquellos ojos de mirada intensa se ocuparon en observar con atención. En un
momento de silencio, se acercó a Edward y le preguntó:

-¿Cree usted que va a haber pelea en Oriente Medio?

Hector pidió permiso para hacer uso de la mesa del sheriff y colocar el portátil que Peter Spenser les había prestado. Parnell observó atentamente mientras el detective de Dallas introducía los datos de la limusina de Vulturi y contrastaba la cobertura del GPS con un mapa topográfico del condado de Eldon. Edward señaló la ubicación del vehículo.

El sheriff se inclinó, sentado cerno estaba en su silla de madera, para poder ver el mapa en la pequeña pantalla.

-Veamos, esto es el lago Dillo y aquí está el río. Si lo seguimos hasta este pequeño afluente de aquí..., parece que el coche que buscan se encuentra en la propiedad de uno de nuestros
nuevos vecinos: el señor Vincent Cabe.

Edward y Embry intercambiaron una mirada.

-¿Y qué puede contarnos sobre el señor Cabe, sheriff? -preguntó Jenkins, Parnell se frotó la mandíbula y se rascó la perilla.

-Bueno, llegó aquí hace dos años y medio más o menos. Compró una casa que se había construido uno de esos magnates de la informática -pronunció «magnates»- de la zona de Austin -el sheriff movió la mano para rascar se la nariz-. Había escuchado la historia hacía tiempo. Este tipo, Mathis, lo perdió todo en algún tipo de absorción empresarial y acabó vendiendo la casa tirada de precio. Una soleada mañana -continuó-, el señor Vincent Cabe apareció con tres o cuatro tiarrone s que me llamaron la ate nción. Les hice una visita de cortesía, por supuesto, y ya de paso anoté los números de matrícula de todos los coches que vi. Aunque no sirvió de nada: eran todos alquilados -la mirada del sheriff se endureció-. Muy amablemente y de forma muy natural, les dejé claro que en el condado de Eldon no nos van los jaleos de las grandes urbes. Aquí hay alguna plantación de marihuana. Nada serio. Sólo para consumo personal. La gente como Agatha Carson necesita la hierba para aliviar el dolor y las náuseas que le produce el cáncer.

Parnell entrecerró los ojos por un instante y Edward creyó ver en ellos verdadera compasión.

En cuanto el sheriff notó su mirada, abrió de nuevo los ojos.

-Pero aquí no pasamos una que tenga que ver con ese cristal venenoso de alcohol de quemar. Y se lo expliqué al señor Cable, que me respondió que se hacía cargo. -Parnell cogió su sombrero y le quitó unas pelusas inexistentes-. Les comenté que a lo mejor él y sus acompañantes preferían hacer la compra en algún otro lugar porque probablemente no encontrarían en las pequeñas tiendas de los alrededores los productos de consumo que buscaban -sonrió con una expresión nada divertida-. El señor Cabe me comprendió enseguida y ni él ni su gente nos molestan en absoluto. Vienen y se van -se puso de pie y se encajó el sombrero-. La verdad es que hasta ahora hemos disfrutado de una buena relación. Aun así, mentiría si les dijera que sentiría que abandonara el condado.

Se produjo un momento de silencio, como un pequeño homenaje que ofrecieran unos experimentados agentes de la ley al reconocer a uno de los suyos. Entonces Jenkins carraspeó para aclararse la garganta y comentó en un tono respetuoso:

-Sheriff, le agradeceríamos mucho que nos aconsejara sobre la mejor manera de acercarnos a la casa.

Parnell parpadeó encantado.

-Pues me alegro mucho de oír eso. Cuando la capitana Torres me llamó, no nos entendimos muy bien y pensé que ustedes querían que me mantuviera al margen.

Esta vez el silencio se hizo incómodo y fue el sheriff quien lo rompió:

-Bueno, yo creo que ya es hora de que les llevemos a visitar al señor Cabe. ¿Qué les parece?

Edward estaba esperando en la puerta con Embry. En cuanto escucharon las palabras del sheriff se dieron la vuelta y salieron de la habitación. «Bella, ya voy. Espérame, cariño», pensó.

**********

Bella apretó los dientes cuando la vara de caña volvió a golpearle las nalgas.

-Mañana vas a estar llena de moratones, Isabella. Tengo que reconocer que me gusta lo de azotar a una gordita.

Ella lo oía jadear, pero no era capaz de saber si el resuello era fruto del cansancio o de la excitación.

-Con lo mullida que tienes la espalda -continuó Vulturi-, no tengo que preocuparme por si te daño algún órgano. Paris es tan delgada y tan frágil... Nada que ver contigo, grandulona
mía, preciosa amazona.

Bella estaba de pie y descalza, inclinada sobre la parte de la camilla opuesta a la cabecera.

Los pechos, el estómago y el lado izquierdo de la cara estaban aplastados contra el colchón de plástico, mientras que los brazos le quedaban extendidos por encima de la cabeza, atados por las muñecas a unas cadenas de sujeción.

 

Dejen sus votos y comentarios Smile

Capítulo 52: secuestrada Capítulo 54: ¿Salida?

 


Capítulos

Capitulo 1: Fantasias Capitulo 2: Algo inesperado Capitulo 3: Algo inesperado Part. II Capitulo 4: Justice Capitulo 5: HOT CALL Capitulo 6: El Comienzo Capitulo 7: Pasado Capitulo 8: Museo Capitulo 9: Museo Part. II Capitulo 10: Luces, Camara... ACCION Capitulo 11: 2 Round Capitulo 12: Deseos Capitulo 13: "Cita" Capitulo 14: Jerry's Capitulo 15: encuentros Capitulo 16: Edward... Capitulo 17: ¿ Quien eres? Capitulo 18: Juntos Capitulo 19: Juntos Part. II Capitulo 20: Eres perfecta Capitulo 21: nuevas sensaciones Capitulo 22: Empezando... Capitulo 23: Recuerdos Capitulo 24: conociendonos Capitulo 25: Primera noche juntos Capitulo 26: ¿Problemas? Capitulo 27: un beso de desayuno Capitulo 28: Eres lo que esperaba Capitulo 29: tus fantasias Capitulo 30: tus fantasias part. II Capitulo 31: un regalo mas Capitulo 32: Dejate llevar Capitulo 33: Jardin botanico Capitulo 34: Disfrutando del paisaje Capitulo 35: ¿Flores? Capitulo 36: M.V Capitulo 37: Nervios Capitulo 38: Terraza Capitulo 39: Alguien quiere hablar contigo... Capitulo 40: Calle Hatcher Capitulo 41: Oak Cliff Capitulo 42: ¿Que ocurrio? Capitulo 43: Comisaria Capitulo 44: te prometo... Capitulo 45: ¿Que hago? Capitulo 46: Te encontrare Capitulo 47: ¿Donde estarás? Capitulo 48: ¿Donde estarás? Part.II Capitulo 49: Capitulo 50: Ecuentrame Capitulo 51: Miedo Capitulo 52: secuestrada Capitulo 53: Esperame Capitulo 54: ¿Salida? Capitulo 55: sin salida Capitulo 56: Dejame recuperarla Capitulo 57: Por fin Capitulo 58: te encontre Capitulo 59: Propuesta? Capitulo 60: Escaleras Capitulo 61: Final

 


 
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