Enamorandose de un desconocido (bad girl)

Autor: GBCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 29/07/2013
Fecha Actualización: 20/08/2013
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 13
Visitas: 91349
Capítulos: 61

La tímida asistente social Isabella Swam sólo tenía un vicio: al oscurecer, espiaba a sus vecinos durante sus momentos más desinhibidos. Noche tras noche, detrás de cada ventana, en cada dormitorio anónimo, Bella encontraba material para sus fantasías más salvajes. No hacía daño a nadie. Era solo un juego. Nadie se iba a enterar. Hasta que una noche sonó el teléfono...

-«Has sido una niña mala.»

Él se hace llamar Justice, y también tiene una afición: observar como Bella observa a los demás. Tiene fotos que lo demuestran. Ahora le toca jugar a él.

La historia no es mia, pero me gusto asi que decidi adaptarla con los personajes de stephenie meyer, espero les guste la historia :) , dejen sus comentarios.

Esta novela es una adaptacion de el Libro Bad Girl, la autora del es Maya Reynolds

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Capítulo 38: Terraza

-¿Estás bien? -Edward la apartó ligeramente para liberarse del abrazo-. ¿Qué pasa, cariño? -preguntó mirándola a la cara con preocupación.

Si iba a decírselo, éste era el momento. Se fijó en su mirada cansada y en las líneas de fatiga que se le perfilaban alrededor de la boca. Acababa de terminar un turno de doce horas.

-Nada -contestó-, sólo es que te he echado de menos.
La mirada de preocupación de Edward desapareció para dejar paso a una estupenda sonrisa.

-Yo también te he echado de menos, preciosa -correspondió antes de darle un beso en la boca.

Bella se regodeó en el beso con un suspiro. Edward era tan cálido, tan familiar y hacía que se sintiera tan segura... Él cerró los ojos y Bella decidió apartar los horribles recuerdos de la tarde y relegarlos al fondo de su conciencia. Por esta noche, se olvidaría de lo de Vulturi.

Edward la tomó por las caderas sujetándolas con las enormes manos.

-¿Qué hay de cena? -quiso saber.

-¿Que qué hay de cena? -repitió Bella mirándolo, después de haberse dado unos segundos para reaccionar.

-Bella , el niño de Seth se ha puesto enfermo y su mujer no podía salir del trabajo para ir a buscarlo al colegio, de modo que le he cubierto el puesto y me he quedado solo mientras él llevaba al crío al médico. He tenido que hacer pis en una botella de fanta y lo único que he tomado en todo el día ha sido una bolsa de cacahuetes. Llevo diez horas sin comer algo consistente. Me muero de hambre y no tengo fuerzas para nada más.

-¿En serio? -retó Bella al tiempo que bajaba la mano para toquetearle el paquete. El miembro de Edward se endureció de inmediato-. Yo creo que aquí tu amigo no opina lo mismo.

-Va en serio, Bella . No sabe lo que dice. Danos algo de comer a los dos y te prometo que
luego nos ocuparemos de ti.

-Hombres -se conformó entre risas-. ¿Qué tal suena un cóctel de gambas, un buen filete, una ensalada y pan de ajo?

-Suena de cine. Si tienes una plancha, yo me encargo de preparar la carne.

-Estupendo, ya la tengo adobada -luego dudó un instante. Tenía una parrilla de gas en el armario del balcón, pero no quería que Vulturi pudiera verlos desde su ático-. Hay una barbacoa de carbón en la terraza del edificio. Uno de los vecinos la compró para que la usáramos todos. También hay una mesa y unas sillas.

-Fenomenal, ¿tienes carbón?

-Sí, está en la despensa, al lado del líquido para encender el fuego -indicó de camino a la cocina.

Edward a cogió de la cintura e hizo que Bella se volviera para mirarlo.

-¿Me haces un favor?

-Depende de qué se trate -respondió ella antes de esbozar una pequeña sonrisa.

-No lleves puesta ropa interior.
-¡Eres un pervertido! -Bella protestó con un gesto exagerado-. Lo sabes, ¿verdad?

-Sí, pero soy tu pervertido -respondió él después de darle un beso en la frente. Luego añadió-: Voy encendiendo el fuego.

Bella continuaba mirándolo fijamente cuando, de repente, se dio cuenta de que seguía sonriendo. Meneó la cabeza y salió de la cocina. En el dormitorio, se desnudó para quitarse el body que Edward le había regalado. Se miró al espejo y se sorprendió de lo diferente que se veía desde hacía unos días. El cuerpo que observaba era el mismo que, redondeado y carnoso, había visto en el reflejo hacía cuatro días, sí, y, sin embargo, segura ahora de su atractivo, Bella sentía que aquellos kilos de más no le importaban tanto. «Bueno, sí me molestan, pero no como antes. Puedo estar rellenita y ser sexy al mismo tiempo.» Se guiñó un ojo.

Durante la hora siguiente, Bella y Edward hicieron juntos la cena. Mientras esperaba a que él llegara del trabajo, ya había preparado el cóctel de gambas y la ensalada César, de modo que se limitó a organizar una cesta con el mantel, la comida, los platos, los vasos y los cubiertos. La subió a la terraza, donde Edward ya había encendido el fuego y se ocupaba de los filetes. Cuando por fin se sentaron a cenar, eran más de las diez.

-Vino -Edward levantó la copa y señaló las luces que brillaban en el centro de Dallas-, unas vistas preciosas y -brindó para ella- una mujer hermosa. ¿Hay algo más que se pueda pedir?

-Gracias -Bella miró a su alrededor-. Es una noche muy bonita, ¿verdad?

La temperatura rondaba los veinte grados y el cielo estaba despejado. La luna llena iluminaba la terraza y se oía la música que provenía de la calle.

-¿Qué tal el día? -se interesó Bella al tiempo que pinchaba una hoja de lechuga.

-Frustrante. El equipo que sigue a Vulturi lo ha perdido de vista esta tarde -Edward ignoró el cóctel de gambas y la ensalada para concentrarse en el filete.

-¿Y cómo lo han perdido? -a Bella le latía con fuerza el corazón.

-Por vagos. Yo vi que Vulturi se preparaba para salir de casa y avisé por radio al equipo que estaba abajo. Mis dos compañeros esperaban que lo hiciera por el garaje, pero empleó la entrada principal. -Edward dudó antes de llevarse el tenedor a la boca-. Ha sido un error de principiantes. Tenemos instrucciones de cubrir todas las entradas del edificio. Les entró pereza a los de seguimiento -concluyó antes de, ahora sí, meterse el tenedor en la boca.

-¿Tú crees que Vulturi sabe que lo estan vigilándolo? -Bella hizo esfuerzos por mantener una actitud calmada y no alterar el ritmo de la respiración.

Él negó con la cabeza y acabó de masticar.

-No, creemos que no. Se les ha escapado a los de abajo, eso es todo. El conserje les dijo luego que lo había recogido un coche en la puerta. Por temor a cruzar la mirada con él, Bella continuó observando la ensalada.

-¿Lo encontraron después?

-Sí, aproximadamente una hora más tarde el coche lo dejó de nuevo en su casa. No sabemos adonde ha ido, aunque no puede haber sido muy lejos. -Edward cortó un trozo de grasa del filete.

«Cierto, sólo pasó por el supermercado para asustarme.»

Incapaz de pensar en algo que responderle a Edward, Bella rezó para que dejara el tema y se dedicó a masticar con ganas un trozo de gamba.

-Estás preciosa, nena.

-¿Eh? -Bella levantó los ojos para mirarlo.

-He dicho que estás preciosa.

-Y tú estás como una cabra -respondió meneando la cabeza.

-Sí, estoy loco, loco por ti. No tienes ni idea de lo caliente que me pone ese jersey que llevas.

Ella se miró el jersey negro y frunció el ceño.

-¿Por qué?

-Porque era lo que llevabas el día en que te vi por primera vez. Sola en medio de la oscuridad, espiando.

-¿Te ponía duro verme así? -se extrañó. Luego dejó el tenedor en la mesa.

-Mucho. Me moría de ganas de tocarte.

A Bella se le quitó el apetito. Se echó hacia atrás sobre el respaldo y se agarró los pechos con las manos.

-¿Tocarme así?

Edward dejó sus cubiertos.

-Así exactamente.

Con los pechos aún en las manos, ella los levantó para frotarse los pezones con los pulgares.

-¿Te gusta ver cómo me toco?

Edward movió la silla para colocarse justo enfrente de Bella , a unos centímetros de distancia.

-Quítate el jersey.

Bella miró alrededor. El edificio en el que estaban era el más alto de todos los que había por la zona y el centro de Dallas quedaba a varios kilómetros de distancia. Desde allí no podía saber, ni le importaba, si algún miembro del personal de limpieza de algún lejano rascacielos o alguien que se hubiera quedado trabajando hasta tarde en el despacho podía verlos. Se humedeció los labios.

-Asegúrate de que la puerta de la terraza está cerrada con llave.
-Vamos, nena, no te preocupes por eso -rogó Edward mientras se pasaba las palmas de las manos por los vaqueros, como si estuviera secándoselas.

«Está sudando. Sí que lo he excitado, sí.» Bella cayó en la cuenta de que lo de no cerrar la puerta aumentaba las posibilidades de que los pillaran y aquel lio hacía que aumentara su excitación.

-Voy a quedarme helada -argumentó, más por prolongar la espera que por discutir.

-Yo te calentaré, cielo, te lo prometo.

Capítulo 37: Nervios Capítulo 39: Alguien quiere hablar contigo...

 


Capítulos

Capitulo 1: Fantasias Capitulo 2: Algo inesperado Capitulo 3: Algo inesperado Part. II Capitulo 4: Justice Capitulo 5: HOT CALL Capitulo 6: El Comienzo Capitulo 7: Pasado Capitulo 8: Museo Capitulo 9: Museo Part. II Capitulo 10: Luces, Camara... ACCION Capitulo 11: 2 Round Capitulo 12: Deseos Capitulo 13: "Cita" Capitulo 14: Jerry's Capitulo 15: encuentros Capitulo 16: Edward... Capitulo 17: ¿ Quien eres? Capitulo 18: Juntos Capitulo 19: Juntos Part. II Capitulo 20: Eres perfecta Capitulo 21: nuevas sensaciones Capitulo 22: Empezando... Capitulo 23: Recuerdos Capitulo 24: conociendonos Capitulo 25: Primera noche juntos Capitulo 26: ¿Problemas? Capitulo 27: un beso de desayuno Capitulo 28: Eres lo que esperaba Capitulo 29: tus fantasias Capitulo 30: tus fantasias part. II Capitulo 31: un regalo mas Capitulo 32: Dejate llevar Capitulo 33: Jardin botanico Capitulo 34: Disfrutando del paisaje Capitulo 35: ¿Flores? Capitulo 36: M.V Capitulo 37: Nervios Capitulo 38: Terraza Capitulo 39: Alguien quiere hablar contigo... Capitulo 40: Calle Hatcher Capitulo 41: Oak Cliff Capitulo 42: ¿Que ocurrio? Capitulo 43: Comisaria Capitulo 44: te prometo... Capitulo 45: ¿Que hago? Capitulo 46: Te encontrare Capitulo 47: ¿Donde estarás? Capitulo 48: ¿Donde estarás? Part.II Capitulo 49: Capitulo 50: Ecuentrame Capitulo 51: Miedo Capitulo 52: secuestrada Capitulo 53: Esperame Capitulo 54: ¿Salida? Capitulo 55: sin salida Capitulo 56: Dejame recuperarla Capitulo 57: Por fin Capitulo 58: te encontre Capitulo 59: Propuesta? Capitulo 60: Escaleras Capitulo 61: Final

 


 
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