Demon Prince (+18)

Autor: sistercullen
Género: Espiritual
Fecha Creación: 15/03/2011
Fecha Actualización: 12/12/2012
Finalizado: SI
Votos: 53
Comentarios: 148
Visitas: 183814
Capítulos: 47

Summary: Bella descubre, que la sesion espiritista hecha en su adolescencia,le marca la vida hasta lo altamente imporbable : la aparicion del principe de los demonios: Edward I.

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Capítulo 17: Capitulo 17

                                                             DEMON PRINCE.

 

Eres imbécil Edward.  Has dejado que el tiempo pase y ahora la mujer que ha de ser tuya; ama a otro hombre…

  -No sé quien te ha metido eso en la cabeza Alice; pero yo estoy seguro de lo que siento y no es amor lo que me impulsa a follarme a Isabella Swan.

  Alice hizo una mueva ironía con su boca.

 -¿Y entonces, que es?

-Venganza.

 Alice puso los ojos en blanco y suspiró.

 Los pasos de Bella avanzaron por la cocina y ambos hermanos se giraron para observarla.

  Edward volvió a perder el habla y Alice ser reia mentalmente por la cabezonería de su hermano.   Aquello realmente iba a ser muy divertido…..

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                                               CAPITULO    17

 

-¿Sabes sobre programas informáticos de compatibilidad?.- Bella se habia sentado justo enfrente de Edward y lo miraba abrasadoramente a los ojos.

   El demonio se revolvió en la silla y se apretó fuermente “la tercera pierna” por encima del pantalón. Aquello era de vergüenza absoluta. No habia manera de  quitarse el empalme que le producía Isabella Swan; pensase lo que pensase. Ahora allí. Devorando sus ojos chocolate. Se relamía gustoso. Seria delicioso tenerla entre sus brazos….debajo suyo…en su boca….

 -¿Edward?¿Hermanito? Un dólar por tus pensamientos.- La voz cantarina de Alice, deshizo a Edward de sus pensamientos y carraspeó algo nervioso.

  -Hmp….aprendo rápido. ¿Verdad Alice?.- Miró a su hermana.- Muy rápido. – Edward sonrió a Bella y intentó meterse dentro de su cabeza.

   El demonio albergaba la esperanza de ser lo suficiente atractivo para ella; que como para el resto de las mortales. Pero frunció el ceño pensativo, al no poder traspasar la dura muralla mental de su cerebro.

  -Bien. Entonces , tu hermana es tan dueña de esto como yo. Te dejo con ella. – Edward la miró densamente, mientras ella cogía un panecillo y se lo metia a la boca con rápidez.- Alice.- Los ojos de la humana buscaron a Alice y la sonrió dulce.- Confío plenamente en ti. Me voy tengo que encontrarme con Jake…

-¿Jacob Black?.- Alice dijo aquello de una manera sensual que hizo que Bella dibujara una sonrisa.

 -No imagines cosas Alice…. Es puro trabajo. Te lo garantizo.

 -Esos bíceps si que son puro trabajo nena. Sobre todo tienen que ser increíbles en vertical u horizontal.- La pequeña súcubo estalló en carcajadas .

   Edward se tragó un gruñido.

   Aquello habia sido como una patada en el culo.

 Primero ella se desentendía complemente de él y luego los abandonada para ir a buscar a otro hombre. Otro quizás al que se follaría, ya que no podia tirarse al maridito de su hermana “ la zorra”.

  Hizo una mueca de repulsión y se limpió una de las comisuras de la boca; asqueado.

- Adios.- se despidió Bella sin mirar hacia atrás.- Nos vemos la agencia, Alice.

 

 

 Alice miró a su hermano ; que se hallaba a su lado  sentado y parpadeó un par de veces.

-¿Y bien…?

-Y bien…¿qué?.-escupió Edward.

Alice siseó y dio un manotazo  a su hermano en el hombro.

-¿Has podido derribar la muralla infranqueable de Bella? ¿Leer sus pensamientos?

-No.- El demonio frunció el ceño y apretó uno de sus puños.- Quizás esté tarada o no tenga nada en su cerebro humano…

 -Eres desesperante, hermano. El ser mas testarudo que he conocido en la vida. Ella es diferente. ¿O acaso no lo has notado? Hay algo en ella que es sumamente delicioso a la vez que perturbador. No se te han podido pasar tantos detalles por alto. A ti. Precisamente a ti. Príncipe de los demonios.

 -¿Quién es ese Jacob?.

 La risa demoniaca de Alice, cabreó mucho mas a Edward y se levantó de una salto exasperado. Rugiendo y adquiriendo aquella tonalidad carmín en sus ojos, cuando su estado de enfado comenzaba a llegar al límite.

 Alice alzó las manos y negó con la cabeza; adquiriendo un dulce mohín de timidez.

 -Uno de sus admiradores. Ya te he dicho que tiene varios. Ósea que hermanito, vas a tener competencia…

-Seguro que no le soy indiferente.  No hay hembra humana ni demoniaca que no sucumba a mis encantos.

 Alice resopló.

- Eres un engreído narcisista, Edward. Isabella Swan no es Josephine, ni Tanya. Ella es diferente. ¿Cuándo te vas a dar cuenta de ello?

-Todas sois iguales. Malas pécoras que retozaís  con cualquier hombre que os acaricie con maestría. Y no. Ella no es diferente. Es una mas. Unas mas, que haré mía en un chasquido de dedos.

 -¿En “cuantos” chasquidos de dedos. Edward? Creo que en varios. Te recuerdo que suspira por Carlisle Cullen desde que era una mocosa. ….Y todo por haber plantado tu polla en la hermana al pasar por aquí. Demonio ciego. ¿No te das cuenta de la esencia que emana? Ahora es completamente pura.

-Si.-susurró Edward. Apenas audible.

  Que se lo preguntaran a la entrepierna de Edward. Se hallaba dura y anhelante. Lista para se enroscada por  la tibieza de un estrecho centro.

  

Cerró los ojos con abotargado  y tragó saliva con lentitud. El dia que se metiera entre las piernas de Isabella Swan, él iba a ser un ser libre. Sin lugar a dudas.

 

 

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Bella se hallaba perdida en sus pensamientos; en uno de los cruces de la calle donde habia quedado con Jacob Black.

   Absorta y completamente perdida en el recuerdo de el hermano de Alice, se preguntaba una y otra vez  porque no le agradaba la idea de tenerlo  cerca trabajando.

 ¿O tal vez era temor?

 Miedo…miedo a Edward. ¿Pero porqué?

  El sonido de un claxon la despertó de aquellos pensamientos y vislumbró, a lo lejos el restaurant donde habia quedado con su amigo Jake.

   Despues de todo lo que habia ocurrido con Carlisle, Jacob; aquel chico incondicional habia  sido un ángel junto con Alice.

  Claro que Jake; en la sombra. Ya que a Alice no le agradaba su amigo; en lo mas mínimo.

 Bajó de la Chevy y guardó las llaves dentro del bolso en bandolera que llevaba prendido de un hombro.

   Una mano morena; la saludó y la cara sonriente de Jake  hizo que ella también dibujara una ancha sonrisa en su rostro.

 -Nena. Estas cada dia mas deslumbrante.

-No digas tonterías, Jake, tú me miras con buenos ojos.- dijo ella ruborizándose y bajando el rostro.

-Cualquier par de ojos te verían igual que yo. No lo dudes..- Jacob; la miró con detenimiento mientras ella se sentaba a su lado en la terraza del restaurant.

-Bueno. A lo que hemos venido. ¿Qué sabes de lo que te mandé averiguar?.

Jacob negó con la cabeza serio y sacó una carpeta de una maletín negro que reposaba en otra silla a su lado.

-Nada, Bella. Es como si no existiesen. No hay cuentas bancarias, numero de seguridad social, lugares de estancia. Es como si fuesen invisibles. Como si no existiesen.

 -¿Y eso? ¿Qué traes en esa carpeta si no has encontrado nada?

Jacob torció la boca.

  -¿Me permitirías que omitiera esa información? Quiero estar seguro de la información que manejo y no  desviarme mucho de este trabajo que me has encomendado.

Bella buscó la sinceridad que habia sido siempre el abanderado de su amistad con Jake.

-Confío plenamente en ti Jake. Tanto o mas que en Alice, pero hay algo en ella..en su padre…en su hermano…

-¿En su hermano?.- Jake se acercó mas a ella y siseó algo entre dientes.

-Si. Edward. Ha vuelto. Para buscar a Josephine supongo….El muy tarado llegó a casa de mi madre el dia de su aniversario de bodas como si hubiesen pasado días desde que…

-Bella. Déjalo. No puedes seguir así. Y dime…¿Tú quieres que realmente Edward se lleve a Josephine? Eso despejaría  la x, y Carlisle y tú podrían estar juntos.

-No.- espetó ella seca.- ¿Y los niños? ¿Ellos no importan? Ademas, él ama a Jo, siempre la amó. Si estuvo conmigo fue porque la creyó muerta…y no viviendo con ese hombre  mezquino y arrogante…Y pensar que ahora….

-¿Qué?.- preguntó Jake, ansioso.

 -Alice me ha pedido que le de un puesto en la agencia. Y si te soy sincera, le diría que se fuese a la mierda. Pero su padre y su hermana me han ayudado tanto que no me puedo negar. Se lo debo…

 -Eso lo pone mas cerca de tu hermana y de su marido.

 -Lo he pensado.-dijo ella; asintiendo con la cabeza.- Pero en realidad será bueno. Podré vigilarlo. Y así evitaré que huya con Jo.

 -¡Bella..!

 -¿Qué…?

 -No puedes echar tu vida por la borda, estando pendiente en todo momento de los escarceos de  ese hombre con tu hermana? Carlisle no es un niño..

 -No se lo merece. No se merece que Jo lo abandone. Y los niños….

 -¿Y tu? ¿Te mereciste en algún momento lo que hizo él de ti? Vives suspirando por ese hombre….y no nos das paso a otros que podríamos hacerte feliz. ¿No te das cuenta Bells?

 Bella bajó el rostro.

-No. Jake. Sabes que como sigas con eso. Me marcho. Soy tu amiga y siempre lo seré. No hay mas.

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A Edward le iba estallar la cabeza. ¿Es que aquellas mujeres malditas no podia callarse de una maldita vez? Sus mentes calenturientas no habían dejado de follarlo de todas las maneras posibles desde que habia entrado dentro del edificio donde se hallaba la agencia de contactos que tenían su hermana e Isabella Swan.

   Se sintió asqueado de ser tan irresistible  y se asombró simultáneamente por este pensamiento. Era la primera vez que le ocurría.

  -Te voy a hacer un favor Edward. El mayor de toda tu existencia.

Él alzó una ceja con incredulidad y pasó a un despacho con un gran ventanal y colores pastel.

-No me lo digas. Este es el área de ella. Lo noto.- Edward paseó su vista por la estancia y caminó hacia el sillón giratorio que se acomodaba justo de frente a una gran mesa de escritorio color caoba.

  Repasó con la palma abierta de su mano el respaldo del sillón y abrió las aletas de la nariz al completo.

  “Ella” se sentaba allí; sin duda.

   Bramó; conteniendo un juramento y apretó las piernas para mantener digno su pene que volvia a luchar por salir de sus calzoncillos.

  -Veo que te “ excita” la idea.- murmuró Alice, mirándolo fijamente y sonriente. –Ella está a punto de llegar. Quiero que seas atento y educado. Ah…y no te las des de eficiente; déjala que cometa errores. Tu trabajo será en  llevar su agenda al dedillo….

 -¡Alice, no me jodas que me has convertido en su asistente! ¡Maldita hija de puta!

 -Es una nimiedad para lo que te mereces….

Edward se paseó  hacia su hermana para añadir algo a aquella frase inconclusa; pero se paró en seco al observar uno de los retratos que  estaban colgados en la pared.

 -¿Qué hace papá con Isabella….y contigo en esta fotografía?

  -Pregúntale a él.

 -No.-rugió.- Dímelo tú súcubo del demonio….

  -Ya te lo dije. Edward. Es ella. Siempre ha sido ella. Papá lo sabe y le ha ayudado en todo lo que ha podido mientras tú estabas perdido en los laberintos de Himrum. 

-¿Pero como va a ser ella Alice? Yo no la amo. Amo a Jo aunque se me deshagan las tripas….a Isabella solo la deseo en mi cama….

 -¿Qué deseas que?.- la voz de Bella hizo acto de presencia como algo fuera de tiempo.

Continuará….

Capítulo 16: Capitulo 16 Capítulo 18: Capitulo 18

 
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