Demon Prince (+18)

Autor: sistercullen
Género: Espiritual
Fecha Creación: 15/03/2011
Fecha Actualización: 12/12/2012
Finalizado: SI
Votos: 53
Comentarios: 148
Visitas: 183799
Capítulos: 47

Summary: Bella descubre, que la sesion espiritista hecha en su adolescencia,le marca la vida hasta lo altamente imporbable : la aparicion del principe de los demonios: Edward I.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 12: Capitulo 12

 

                                                    DEMON PRINCE.

 

 

La vision de Isabella desnuda en el espejo, balanceando sus pechos y tocando su cuerpo, anhelante, llegaron al patriarca de los Denalí con un terrorífico tormento.

-Comprendo tu anhelo; Principe. Te ofrezco cualquiera de mis mujeres para saciar ese dulce apetito que te embarga. Tú eliges.

  Edward sonrió. Diabólico.

   Su vista vagó hacia la castaña que lo miraba con ojos de deseo.

  Cerró los ojos y la imagen de Bella lo veló.

   Acabó haciendo de aquella demonio, una esclava en sus brazos.

 Viendo los rasgos de la hermana de su amada en el rostro de la demonio que gemía entre sus brazos.

Edward se levantó de un saltó y vistió su cuerpo con las sencillas prendas que habia tirado en el suelo la noche antes.

  Un sencillo suérter negro, unos pantalones del mismo color.

  Sacudió la cabeza mirando el cuerpo que descansaba en su cama y salió de la habitación con el propósito de visitar las tierras Denalí. El segundo dia habia comenzado e iba a investigar como trataba Eleazar a los confederados que tenia en la mina de almas.

…………………………………………………………………………………………………………………………………………

 

 

Capitulo 12.

 

   Desierto de Amenek. Tierras Denalí: Mina de Almas.

   Segundo dia.

 

 

   Los esclavos que Eleazar empleaba para explotar la mina de almas; eran demonios de bajo nivel que después de haber sido torturados y cumplir una justa condena; pasaban sus últimos días de calvario;  protegiendo la vida de las tres brujas.

   A lo largo de toda la historia demoniaca era bien sabido, que insurgentes creyendo tener aquellos derechos que los desmerecían, se habían apostado en las minas queriéndo llevar con ellos a alguna de las tres brujas que cortaban el hilo de la vida de algún ser mortal.

   Las brujas se alternaban el único ojo que compartían y cuchicheaban entre ellas al ver un futuro incierto en cualquier individuo.

   Se relamían gustosas con un fatídico final o se estremecían de pánico cuando en el ultimo momentos se redimían y pedían perdón al “ Gran Salvador” y él, los perdonaba de cada uno de sus pecados.

      Las almas se guardaban en gruesas arcas, que eran movidas por los esclavos cada cierto tiempo.

    Habia demonios que se alimentaban de ellas y éstas iban muriendo lentamente; teniendo plena conciencia de lo que  les estaba ocurriendo.

   Jasper Withlock; teniente confederado de la Guerra de secesión Estado Unidense, se llevó las manos a los ojos al ver la larga y estrecha figura vestida de negro que caminaba lentamente hacia el porteon de la Mina.

     Sacudió el polvo de sus botas entre las rocas de Hierro rojo y  ajustó el sobrero de ala ancha que le protegía el cabello.

   Convertido en un demonio de bajo nivel. Su vida en las tierras Denalí  era   monótona y pausada.

   Observó unos instantes el rostro del individuo que se acercaba a él con paso desgarbado y con las manos metidas en los bolsillos.

-Señor.- saludó Jasper.- No puede adentrarse en la mina. Las brujas están cortando. Llevan todo el dia haciéndolo. Por lo visto ha habido un temporal en Asia y ha devastado gran cantidad de terreno. Imaginese a lo que a almas se refiere.

  El hombre; pareció no escuchar, y se andentró en el umbral.

  Jasper se interpuso y  llevó una de sus manos al sombrero. Lo tiró al humeante suelo rojizo.

 -Se lo suplico. Sólo  los altos mandos del infierno pueden adentrarse en este edificio. ¿Lo es usted?

   Edward miró de arriba abajo a aquel ridículo personajillo y  sonrió.

   -¿No me conoces?.- le preguntó con sorna.- Es bueno saber que todavía existen demonios que no saben el rostro que tiene su futuro rey. Soy el primogénito de Aro. Edward I.

  Jasper tragó con dificultad y plantó una rodilla en el suelo; bajando la cabeza con total devoción.

   -Señor..yo lo siento. Señor. No sabia. No sabia que usted se prodigaba por estos lares…..

-No importa.- Edward hizo un ademan con la mano para que el demonio inferior se levantara.- Me agrada saber que eres un demonio apto para proteger a las tres brujas y las minas de almas.

-Gracias señor.- titubeó Jasper.- Es gratificante sentirse útil. Señor.

  Edward  analizó al tipo lentamente y asintió.

  -Acompáñame. Deseo  invocara a Himrum. ¿Crees que será posible?.-La boca de Edward se torció al pronuncias el nombre del demonio.

-¿Himrum?.- Jasper no pudo reprimir la mueca de horror.- Por lo que tengo entendido es el mas ferreo enemigo de su padre. ¿Por qué quiere hacerlo?

 Una sonrisa cruel se abrió paso entre los labios de Edward.

-Quiero ver con mis propios ojos como se retuerce su alma. Eso si que seria realmente gratificante…

Jasper lo miró atónito y  metió la mano en la puerta dando dos vueltas  rápidas.

   El gran porteón se abrió en dos lamas y ambos demonis pasaron uno al lado del otro; como iguales.

 

………………………………………………………………………………………………………………………………………….

 

Dos días antes de la partida de Jo.

 

   La casa de Carlisle Cullen estaba apartada de Forks.

   Era amplia y minimalista. Nada que ver con la casa de Bella y Jo.

   Se retorció la manos inquieto. Aquella noche habia invitado a Bella a cenar y  ella habia accedido.

   Ultimamente algo en ella habia cambiado. Se veía mas salvaje y sensual.

  Murmuró algo entre dientes al recordar la conversación de la cena familiar en casa de ella.

  Queria entregarse a él. Que fuese suya. Dos hermanas poseídas por el mismo hombre…aquello parecía  novelesco.

   Habia comprendido después de aquellas palabras; que Jo al lado de Bella era algo sucio y oscuro…como aquel novio suyo que habia aparecido de la nada…

   Edward…¿Pero Edward qué?

    Pensar en él lo inflamaba…lo cabreaba… lo dejaba roto.

   Tenia un mal presentimiento con aquel bastardo.

  No le gustaba la manera que tenia de mirar a Bella.

  Su novia no se habia dado cuenta; pero él si habia deparado en aquellas miradas ocasionales que le  lanzaba de vez en cuando.

   Lejos de ser siniestras;  sus ojos cambiaban de tono y parecían mas dorados que verdosos. Parecia que mirar a Bella lo convirtiera en una polilla de la luz;  Sus ojos se cegaban nada mirarla.

   Habia tenido ganas de increparlo. Pero ¿Para qué? Suficiente fue, el altercado con Reneé y la manera que salió a defender aquel bastardo a a su Bella. Como si ella le perteneciese….

…. A veces tenia la extraña sensacion  que estaba involucrado en una historia en la que era un simple peón.

   Oyó un coche; asomó su cabeza rubia entre los visillos de la cortina del comedor y sonrió.

  Era demasiado pronto. Pero allí estaba la camioneta de Bella aparcando.

   Pasó ambas manos por su cabello color miel y se miró al espejo con una sonrisa de anticipación.

 

 

 

………………………………………………………………………………………………………………………………………..

 

 

-¿Me iras a decir que esperas que te llueva el dinero del cielo?.- Alice miraba a su amiga con los ojos tiernos y una sonrisilla traviesa en los labios.- ¿De verdad no tienes fondos para la universidad, Bella?

   Bella se dejó caer en el sofá y  cerró los ojos apoyando la cabeza en el respaldo .

   Alice habia dedicido que hoy era un buen dia para jugar a Barbie Bella y habia comenzado muy temprano con aquella tarea inconmensurable.

   En aquel momento la castaña llevaba un emplaste de arcilla y que sé yo, en su rostro.

  -Nada. Alice. El saldo de mi libreta de ahorros para la universidad está en números rojos…

  La pequeña súcubo  maldijo entre dientes y se rascó la cabeza.

  -¿Y ahora qué? ¿Te pondrás a trabajar? ¿Y tus estudios? Eres inteligente; Bella. Podrias llegar a donde te  propusieras. Déjame ayudarte.

 Bella alzó una mano  sin mirarla.

- Siento que  la mierda esa que me has puesto en la cara se cuartea. ¿Es normal?.- Espetó Bella; algo seca.

-No te preocupes. Vamos al lavabo. Hay que sacar todo eso. Luego comenzaremos a hidratar ese cutis tan maravilloso que tienes…

- Tiemblo de puro horror. Alice.- siseó.

-¿Decias?.- Le sonrió Alice, tomándola de la mano y llevándola hacia el baño.- En serio Bella. Si tú me dejases yo te ayudaría…

-Alice. ¿Qué edad tienes?

   La pregunta de Bella pillo a Alice por sorpresa e intentó sacar a flote su temperamento mentiroso de súcubo; para que no notase la reacción.

-18 .

-¿Tú no deberías estar estudiando también?.- La voz de Bella sonó dura.

 -Soy muy aventajada querida.  No podrías creer hasta donde llegan mis conocimientos.

Bella ; que ya habia despojado toda la arcilla de su rostro. Se secó la cara con la toalla y la miró fijamente.

  -¿Y el dinero? ¿De donde sacas el dinero?

-Mi padre es un hombre…influyente…no me niega nada. Soy una hija obediente y él un padre entregado.

  Bella acomodó la toalla en  su sitio y alzó las cejas.

-¿Ricos? ¿Sois Ricos?  Desde luego Jo; no ha podido tener mas suerte. Tiene un Dios griego como hombre, que además esta bañado en dinero.

  Los ojos de Alice brillaron de sorpresa ante las palabras de su amiga.

-¿Un Dios griego; Bella? …No te habia oído nunca referirte a Edward de ese modo….

  Ella se sonrojó y bajó la mirada.

-Bueno…es tan obvio. Es tan perfecto. Los dos lo son. Josephine y él. Parecen sacados de una revista de modelaje.

 Alice rió y cambió de conversación. La cabreaba enormemente pensar en el ciego y sordo de Edward.

-A papá le caíste muy bien Bella. No me negaría que inyectara algo de fondos a tu precario  extracto bancario…..

  -Pero…si apenas me conoceis…¿Qué sois? ¿Angeles?

Alice, rió mas alto y negó firmemente con la cabeza.

-Algún dia lo fuimos. Pero ahora estamos muy lejos de serlo. Caímos demasiado rápido y fuerte. El golpe nos hizo saber del dolor…

   Bella caminó tras ella y la siguió hasta su habitación.

   Allí la hizo sentar delante del espejo y comenzó a trazar dibujos en su rostro con una crema maleable.

  Bella dudó en hablar. Pero cuando lo hizo fue contundente.

-Será esta noche. Alice. Esta noche me entregaré a Carlisle.

Los deditos de la pequeña súcubo se quedaron enquilosados por la información.

-¿Qué?.- susurró.

-Lo amo. Ya te lo dije ayer. Lo he decidido. Será hoy. Me ha invitado esta noche a cenar y me voy a quedar allí a pasar la noche. Ni mamá ni Jo, extrañaran mi presencia.

  La boca de Alice hizo un mohín.

-Yo si…..

Bella, tomó ambas mejillas de su amiga y besó su pómulo alto.

 -Cuanto hubiera dado por tener una hermana como tú Alice. Cuanto….

  Alice parpadeó varias veces y notó como de su ojo ; lentamente bajaba una lagrima. La sorbió al llegar a su boca y notó el sabor salado de su emoción terrenal.

-Yo quiero que lo seamos Bella. Acepta lo que deseo darte. Quiero que te  formes. Quiero ser tu amiga. Tu confidente. Quiero que seamos hermanas.

  Bella sonrió tierna.

-¿Hermanas de sangre?- dijo; buscando algo entre sus cosas.

-Si.- suspiró Alice.

-Perfecto. Vamos a hacerlo. Lo he visto en infinidad de películas.

  -¡Auch!.- Antes de que Alice dijera o hiciera nada; Bella ya habia tomado una afilada cuchilla y habia cortado levemente la yema del dedo índice de su amiga.

   Bella hizo lo mismo con el suyo y frunció el ceño; en un claro síntoma de repulsión.

-Juntemos nuestros dedos y proclamémonos hermanas de sangre…

-Si….

Sus dedos se juntaron y Bella cerró los ojos explotando en su interior.

   Un fuerte caudal de  emociones la embargó y una explosión final la dejó tenuemente mareada. Cuando abrió sus ojos; Alice la contemplaba con la mirada brillante y una sonrisa de felicidad en su boca.

- Ya está.- dijo la pequeña.- Ya somos que lo siempre tendríamos que haber sido. Hermanas.

 

 

……………………………………………………………………………………………………………………………………………….

 

Desierto de Amenek. Tierras Denalí: Mina de Almas.

   Segundo dia.

  Las tres brujas ciegas se habia deshecho en elogios para el joven príncipe  que clamaba a las paredes de las minas la presencia del alma de Himrum.

  Jasper notó como los vellos se le ponían de punta al oir el bramido del príncipe; finalizando el rito de invocación.

   El joven príncipe se posicionó en un lateral del tapiz trazado sobre sus pies y entonces apareció la figura fantasmal de un hombre con los ojos de un carbón profundo.

  -¿Himrum? ¡Bastardo infernal!  Apoya tus  inexistentes  extremidades en el tapiz. Venera a tu príncipe.

  La voz de Edward; arrolladora sonó con potencia entre aquellas cuatro paredes.

Una carcajada ronca   comenzó a alzarse y el tapiz voló hacia los aires.

  Jasper quiso ir hacia su príncipe; pero ya era demasiado tarde. Himrum; lo habia estampado contra una de las paredes y comenzaba a abrir la boca para absorberlo.

  -¡Busca a mi padre! ¡Esto es un confabulación! ¡ El tapiz estaba tejido a la inversa! ¡Jasper, busca a mi padre! ¡No dejes que liberen las almas! Seria, un completo caos….

   La voz de Edward se apagó y también la figura fantasmal que lo envolvía.

   Himrum lo habia engullido.

  Ahora si no contenían a las almas en sus cajas. Se esparcirían por el infierno causando las mil y una maldades entres los demonios.

   Corrió hacia el cielo cobrizo y se desmaterializó frente a las puertas del despacho del gran rey Aro.

 Himrun se habia llevado al principe Edward y aquello significaba que pasaría casi una década humana ; hasta que el fuese liberado.

   Ahora debían contener las almas….

 

 

…………………………………………………………………………………………………………………………..

 

-¿Se puede saber que haces aquí, Jo?.- La voz de Carlisle era dura y sus ojos dejaban claro que no era bienvenida.

  -Dejame pasar; Carlisle. Por los viejos tiempos. Ademas he venido a hablarte de  Bella.- Jo, parpadeó varias veces y ofreció sus labios; lamiéndolos lentamente.

-¿Bella? ¿Qué ocurre con Bella?.- El tono de Carlisle varió y se apartó de la puerta para dar paso a Jo.

-Dejame entrar y te lo diré.- sonrió.

  Al avanzar hacia el amplio pasillo Jo, sintió que su anhelo estaba a punto de cumplirse.

   Estaba en casa de Carlisle. Ella y él a solas.

   Lo atraparía con sus tretas y lo volveria loco por poseerla.

   Sonrió; muy complacida de sí misma….

…. Bella.

   Seria maravilloso que Bella los viese haciendo el amor.

  Como ella se retorcia debajo del cuerpo de Carlisle; mientras él la embestía con la fuerza de la pasion contenida por tanto tiempo….

   Cerró los ojos muy segura de si misma.

   El hombre se sentó en una de las sillas y le ofreció asiento a  ella en otra.

-¿Qué ocurre con Bella?

   Jo sonrió ladinamente y  ladeó la cabeza con sensualidad…..

 

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………

 

 

-¡No puedes ser! ¡No puede ser!...¡Maldito insensato! ¿Qué significado tiene para ti que quisiese invocar al demonio Himrum; joven Jasper?

-No tengo indea. Mi señor.

-Esta bien. Libraremos una dura batalla para organizar de nuevo a las almas. Tú me ayudaras. Ahora dejame solo. Mi lacayo te llevará junto a mi ejercito. Buena suerte joven Jasper.

-Gracias mi señor.- Jasper hizo una reverencia y marchó con paso seguro detrás de uno de los criados del rey.

   Con la mente puesta en su hijo; clamó con ira muda el nombre de su hija Alice y al cabo de breves segundos su pequeño cuerpecito ya estaba presente.

  -Padre.

  -Hija. Hija mia. Ha ocurrido algo horrible…

   Alice avanzó hacia su padre y lo abrazó con fuerza.

-Yo tampoco tengo buenas noticias padre. Bella quiere entregarse a otro hombre. Si Edward no se da cuenta que es su hembra, esta misma noche ella….

-Edward…hija… Edward ha sido llevado al otro lado por Himrum…

Los ojos de Alice se abrieron como platos.

-No entiendo….

-Edward lo invocó. No me preguntes porqué. Pero lo hizo.  Y se lo ha llevado. El tapiz estaba al revés…creo que ha sido una treta de los Denalí. No estoy seguro de ello pero….

  -¿Entonces?

-Siete años. Alice. Deben pasar siete años antes que Edward regrese. Aunque el tiempo para él no tendrá ese marco…serán siete años terrenales…

-Bella….

-No. Algo haremos….¿Dónde esta mi futura hija, ahora mismo?

 

Alice miró a su padre a los ojos profundamente.

-Conduciendo hacia las afueras de Forks. Hacia la casa del mortal……

Continuará….

Capítulo 11: Capitulo 11 Capítulo 13: Capitulo 13

 
14444409 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios