DEMON PRINCE.
Cuando se desmaterializó delante de su casa y vió la sensual figura que dudaba en el umbral de puerta de entrada, quiso abalanzarse sobre ella y quemarla de ardor…era Jo..no podia ser otra.
Aquellas formas y aquel cabello. Los gemelos endurecidos al llevar aquellos tacones y la falda adherida a sus caderas como una segunda piel.
La deseaba, la amaba, la esencia era magnifica y creyó morir. ¡Era ella! El fantasma de la esencia de Isabella muerto para él….mordió sus labios porque si no la hubiera mordido a ella..
Pero entonces se giró y desapareció todo…
Aquellos ojos…
Aquella boca….
Todo habia cambiado para perfeccionarse y la miró sin reservas.
Embobado ante aquella mujer; escuchó su nombre…
-Edward…
La miró inquisidor.
-He venido en busca de Jo….- le dijo; dedicándole una intensa mirada.
Entonces ella se abalanzó hacia él y comenzó a pegarle en el pecho y a llorar…
Maldiciéndolo y embriagándolo de su esencia maravillosa.
-¡Maldito! ¡Ahora no! ¡Ahora ya es demasiado tarde!.-
Edward se dejó vapulear por Isabella Swan; sin entender el porqué de los impulsos de ella. Dejó que se calmase y entonces; la cabeza de ella que reposaba en su pecho se alzó; haciendo una conexión electrizante con los ojos de él….
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Capitulo 14,
Bella hizo caso omiso a la contracción acalorada que emitió su vientre al contemplar los verdes ojos de Edward. Su cuerpo comenzaba a vibrar de una manera extraña al entrar en contacto con el fuego de sus ojos. Unos ojos que le eran completamente indiferentes.
-Suéltame.- le susurró, desmadejada.
Él emitió una suave risa y alzó las cejas provocándola.
-Eres tú, la que te has echado a mis brazos .-él cambió la expresión de su rostro y la miró intensamente.- ahora debes de explicarme eso de que ahora es demasiado tarde. Hace días que dejé a Jo en esta casa, en espera de que viniera a buscarla…
Bella lo miró con horror.
-¿Te has dado un golpe en la cabeza o qué…?
Edward achicó los ojos y negó con rápidez.
-¿Dónde has estado estos siete años, Edward?.- la voz de Bella ahora era enérgica y llena de reproches.
Él jadeó y dio dos pasos hacia atrás; pareció tambalearse y entonces miró a la castaña, mas detenidamente.
Sí. Ella parecía ahora mas mayor; quizás tuviese la misma edad eterna que él tenia.
Su cabello habia crecido y el ovalo de su rostro se habia alargado levemente.
Se llevó ambas manos a la cabeza y comenzó a maldecir comprendiendo todo lo que habia sucedido en realidad.
-Himrum….-siseó.- ¡Maldito bastardo! ¡Me vas a joder toda mi maldita vida..hijo de mala madre! …
Bella avanzó hacia él rápidamente y lo hizo callar apretando fuertemente el suéter negro que vestía.
-¿Quieres que te oigan?.- siseó ella.- Lo que debes hacer ahora mismo es largarte. ¿O es que no entiendes?
Él apresó la mano de ella entre las suyas y notó una corriente devastadora que le hizo estremecerse; se separó de Bella dando dos pasos hacia atrás y apretó la mandíbula.
-No me toques.- le increpó seco.
Ella lo miró de arriba abajo y casi sonrió con altanería.
-Ha sido un impulso. No me muero por tocarte, te lo aseguro. Ahora marcharte. No eres bienvenido a esta casa.
-Y tanto que lo soy. Vengo a buscar a Jo, me es indiferente si han pasado siete o cien años. He venido a buscar a mi futura compañera y es lo que voy a hacer. – Caminó junto a ella en dirección a la puerta de entrada y Bella se interpuso.
- Ni lo sueñes. No voy a dejar que rompas una familia………
De repente, la puerta se abrió y apareció el rostro triste y solitario de Carlisle.
Deparó en Bella y seguidamente en el individuo que estaba cerca de ella: Edward. El antiguo novio de Jo.
El rubio se tensó y apretó los puños.
-Bella. He oído voces y he pensado….
Edward caminó hacia la entrada, apartando a Bella bruscamente, subió los dos escalones para enfrentarse al hombre que estaba parado en el umbral de la puerta.
Bella caminó deprisa y se interpuso entre ellos.
Miró a Carlisle con ternura y luego miró a Edward.
-No tienes nada que buscar aquí. Este es un hogar feliz y aquí todo el mundo te ha olvidado. Márchate.-le dijo ella, clavando sus ojos chocolates en él. Desafiándolo.
Edward oyó las risas de los niños que habitaban en aquella casa y comprendió en seguida la situación. Bella y el humano se habían casado y habían tenido descendencia. Aquello lo hirió sintiéndose momentáneamente abatido; pero de seguida pensó en Jo.
-Carlisle….Edward ya se marchaba. Ha sido un error. ¿verdad Edward? Él….él…- la voz de Bella cada vez era mas tensa.
-Jo. Quiero sab….-comenzó a decir el demonio.
-¿Qué demonios pasa, Carlisle…? ¿Quién….?
Jo se paró al lado de Carlisle agarrándolo por la cintura y luego miró a Bella con desprecio y altanería; apresando a su marido con posesividad contra ella. Oyó un rugido y se topó con la mirada de él…..de Edward.
Unos pasos agitados corrieron hacia el umbral de la puerta y entonces dos niños de apenas 5 y 3 años se colgaron de las piernas de su madre.
-¡Tía Bella!.- gritó el mayor.
-Tía Mella..-lo imitó el mas pequeño.
Bella miró a Edward con ojos suplicantes y el demonio perdido en en sus pensamientos observó los dos pequeños vástagos de cabello color miel que se abalanzaban a los brazos de la castaña sonrientes.
Sus ojos volvieron a Jo y ésta, que se habia desmayado, yacía con los ojos cerrados en el suelo, en la entrada de la puerta.
Todo habia ocurrido demasiado deprisa y ni si quiera se habia dado cuenta del desmayo de la mujer que habia creido suya.
Quiso abalanzarse, y cogerla entre sus brazos, pero fue su marido el que lo hizo en vez de él.
Se quedó petrificado mirando la escena y se sorprendió cuando su vista comenzó a nublarse.
Estaba llorando. Habia perdido a Jo.
Ella, se habia cansado de esperarlo y habia unido su vida a aquel hombre que fue el novio de su hermana…
Bella…la miró a ella y suspiró.
-Id hacia dentro amores. Ahora entro yo. Voy a hablar con este señor.- les dijo ella, amorosa.
-¿Es tu novio tia Bella?.- le preguntó el mayor, mirando a Edward con curiosidad.
-No. Es un antiguo amigo, ahora id con papá y mamá….
Los niños asintieron, y volvieron a mirar al desconocido que se mantenía inmóvil en uno de los escalones de la entrada.
Bella se irguió y agitó su melena con despreocupación.
El olor autentico y característico de la esencia de ella, sacudió a Edward como un relámpago, tensándose tanto que comenzó a notar como el musculo de su entrepierna crecía y crecía haciéndose notar debajo de sus pantalones.
Se sintió incomodó e intentó tirar del suéter negro que lo abrazaba.
Carraspeó nervioso.
-Debes marcharte. Sabes que es asi, no hagas esto mas difícil Edward. Te lo suplico.
Él no parpadeaba, perdido en aquella voz y su cadencia.
-Tengo que hablar con ella. Aunque sea solo una vez. Tuvo que ser tremendo para Jo, que pasaran los días, los meses y yo no diera signo de vida alguno.
Bella bajó la cabeza y sobre pesó decirle la verdad.
Quizás era mejor que él pensara que Jo, lo habia esperado como se prometieron en un primer momento.
-Sí. Fue duro para ella.-mintió Bella bajando la mirada.- Para todos en realidad. Por eso no tienes derecho en presentarte ahora como lo haces. Hace daño tu presencia….
-¿Y tú…tú como lo soportas?.- La voz de Edward era tensa, pero amigable.
Ella sonrió.
-¿Qué es lo que debo de “soportar”?.- ella intentó sonreir y mostrarse indiferente.
Edward chasqueó la lengua y siseó una maldición.
-No mientas. Sé que amabas a ese hombre. No puedes estar serena, no cuando ves lo que he visto yo…
- Se aman…- susurró ella casi sin aliento, caminando hacia un pequeño claro en el jardín.
Edward la siguió, sin darse cuenta y se posicionó detrás de ella.
-Exacto….pero no me voy a rendir. Jo es mía y siempre lo será. –sentenció Edward.
Bella se giró y encontró el cuerpo del demonio mas cerca de lo que pensaba. Lo miró a los ojos y luego sin saber porqué contempló la boca del hombre, entreabierta y sensual. Como embrujada, se apresó el labio inferior entre sus dientes. Edward hipnotizado y correspondiendo a aquel gesto, sacó muy despacio su lengua y se lamió el labio superior.
Avergonzada y sin saber que le habia ocurrido, apartó la vista de su boca y dio dos pasos hacia atrás, intentando crear mas espacio entre ellos.
-Nada puedes hacer. Desde luego. Debes rendirte, es lo mejor.- dijo ella, apretando sus manos nerviosa.
Edward iba a responder cuando los faros de un vehículo lo interrumpieron.
Vió bajar a su hermana Alice, lentamente y con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Cuando llegó a su lado, rodeó con los brazos su cuello y lo besó cariñosamente en la cara.
-Hermanito. Me alegro de verte. ¿Qué tal tus vacaciones forzadas?.- dijo sin perder la sonrisa.
-Alice…- siseó Edward.- Me gustaría hablar contigo en privado.
-¿Tiene que ser ahora? .- Alice parpadeó divertida.- Estamos invitados a un festejo. ¿sabes Edward? El aniversario de Carlisle y Josephine…..
Edward apretó tanto los puños, que las venas se veian claramente en sus manos.
-Alice.- rogó Bella.
-Edward….¿Has visto lo hermosa que esta Bella?.- Alice no dejó que Edward respondiera; ya lo hizo ella por él.- Si, si lo está. Es un total contrasentido que no tenga pareja ni nada que se le parezca. ¿Qué diferencia entre las hermanas verdad?...La una, comedida hasta aburrirse y la otra :zorra desde el minuto uno….
Edward se acercó a su hermana rápidamente y levantó su mano para propinarle un bofetón.
-Ni lo intentes Edward. ¿La verdad duele, eh? Pregúntale a Bella. Ella sabe lo que es eso. No tú. Ha tenido que ver como el hombre que pensaba amar se casaba con su hermana y tenia hijos con ella. Haciendo trizas sus ilusiones de adolescente….
-Josephine se cansó de esperar. Es lógico que buscara a otro hombre….- la disculpó Edward.
-¡Pero hermano, esa mujer te sorbió el cerebro o qué! Eres un imbécil si crees que ella te esperó por años, ni por meses, ni siquiera por días…
Edward cogió a su hermana de la nuca y tiró de sus cabellos haciendo que Alice inclinara la cabeza y sus ojos se enfrentaran con los de él.
-¿Qué quieres decir, Alice? Dí lo que sabes si no, te juro que te arranco la cabeza. Me importa una mierda que seas mi hermana o no, están injuriando a la mujer que amo y eso se paga con la muerte. Lo sabes bien.
Alice curvó su boca y miró por el rabillo del ojo a Bella, quien observaba la escena con las manos apresadas en el corazón y la cara agonizante.
-Bella los encontró follando como animales dos noches antes de la fecha en la que debías de venir a buscar a” tu inmaculada mujercita” .- Edward soltó a su hermana de golpe, lanzándola hacia atrás, varios metros.
Giró la cabeza rápidamente y en un segundo llegó a Bella a la que agarró de la mandíbula con una mano y elevó con brusquedad su rostro; para mirarla.
-¿Eso es cierto? ¡Y habla! ¡no te voy a permitir que encubras al malnacido ese del que estas enamorada! ¡Habla maldita estúpida!.
La voz de Edward era casi un rugido y Bella se estremeció de autentico horror. Parecia una bestia….un demonio.
Comprendió lo que esa furia podia desatar sobre su amado Carlisle y sus ojos se empañaron de lagrimas, cayendo de rodillas al césped verde. Edward la acompañó y la agarró de la nuca, echando su cabeza hacia atrás.
-¡Habla! Maldita si no….
-Si. Es cierto.- susurró ella cerrando los ojos. No podia mirarlo.- Pero fue ella la que fue a buscarlo. Carlisle no es el único culpable. Josephine lo buscó y él respondió ….- Bella abrió los ojos de golpe y miró a Edward con severidad.- Tú eres el autentico culpable. Debiste venir a por ella cuando cumplió el plazo, pero no. No lo hiciste y ella tejió su telaraña alrededor de él. De mis labios nunca se hubiera sabido lo que ocurrió en casa de Carlisle entre ellos dos. Pero al no regresar…..- Bella se secó las lagrimas con rabia.- Ella lo enredó hasta quedarse embarazada de él….estuve haciéndome la desentendida unos meses, esperando como una loca tu aparición, pero tú maldito, nunca apareciste. ¡Sueltame!.- Le gritó ella y él lo hizo, como hipnotizado, analizando cada una de las palabras de ella.- ¿Ahora que piensas hacer? ¿Llevartela? ¿Privar a esos niños de su madre?
Edward tensó la mandíbula y se irguió.
Buscó a su hermana con la mirada y luego sus ojos volaron de nuevo hacia Bella.
-La deseo y quiero tenerla, aunque sea para hacer de su vida un autentico infierno…..- Edward dejó escapar el aire lentamente por su boca y sonrió de una manera tan cruel que a Bella se le erizó el cabello de todo su cuerpo.- El humano….simplemente morirá…
Bella negó repetidas veces con la cabeza y caminó hacia él ,cayendo de bruces y cogiendo las rodillas de él.
-Por favor….no. No me dejes sin él….no podría soportarlo. Por favor…- Bella comenzó a llorar desconsolada.
-Quita, mujer. ¿Tan sacrificada eres que prefieres verlo con la puta de tu hermana antes de muerto?.- Edward rió de manera gutural.- Nunca me equivoqué contigo, santa Bella…..te rodea un aire de santidad que me repugna.- Edward volvió la cabeza hacia Alice.
-Agarra a esta mujer, debo marcharme. Tengo que ver a nuestro padre. Pero volveré. Debo de acabar lo que he venido hacer a esta casa.
Bella que estaba sujeta a las piernas de él, limpió sus lagrimas sobre sus rodillas, miró su rostro anguloso desde aquella perspectiva y se soltó, quedando tirada en el césped. Desmadejada.
-Calma Bella….calma hermana. Esto era necesario, tenia que pasar… -Alice abrazó a su amiga y vió a hurtadillas como Edward se desmaterializaba.
-Alice.- Bella miró a su amiga, apresada en un llanto sin medida.- Por favor…-balbuceó.- Impide que tu hermano le haga daño a Carlisle…
Alice no supo que responder, y la abrazó con mas fuerza.
El autentico Edward habia regresado. Lo habia visto en sus ojos. Despues de que la verdad estallara en sus ojos , de la manera que lo habia hecho….
Edward volvia a ser el demonio cruel y sanguinario al que temian todos…el que nunca debió dejar de ser.
Continuará….
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