Bella Pov.

Después de llegar a la casa donde había vivido hace ya tanto tiempo, me percaté de que mi auto había llegado,  recorrí el vecindario con mamá y llegamos hasta Port Angels, comimos fuera y llegamos en la noche a la casa, mamá me ayudó a arreglar todo en el armario, la habitación era hermosa, estaba bien iluminada, los matices iban del morado al blanco, era increíblemente hermosa; el viernes pasó tranquilo, decidí quedarme en casa, Phil tuvo que ir a trabajar y mamá a atender su negocio.

-Amor, ¿segura no quieres venir conmigo?- preguntó una vez más mamá, la verdad no tenía ganas de más viajes.

-No má, ve tranquila- dije otra vez

-¿segura vas a estar bien?-preguntó Phil.

-Sí- afirmé – ¡Oh vamos!, ya no soy una niña, voy a estar bien, es más quiero dormir hasta tarde- mentí.

-Bueno está bien, nos vemos luego Bella- dijo Phil besando mi frente.

-Adiós amor- se despidió mamá.

Tenía ganas de comer algo especial así que fui a la nevera, pero faltaba una salsa, tomé las llaves del auto y salí en busca de un supermercado, no encontré la salsa que buscaba, me dijeron que tal vez la encontraría en el supermercado de la Reserva.

-  Hola- saludó un muchacho moreno de ojos negros-¿te conozco?- preguntó.

-Oh no- dije mientras devolvía una la salsa al estante –solo estaba buscando una salsa- expliqué.

-Me di cuenta, ¿puedo ayudar en algo?-volteé para ver el otro estante, y para mi sorpresa ahí estaba la salsa.

-No, aquí está-dije al tiempo que la tomaba.

-Soy Jacob- se presentó.

-Isabella- sonreí mientras le estrechaba la mano.

- Gusto en conocerte Isabella-

-Llámame Bella- le pedí.

-Está bien Bella-

-Me tengo que ir-

-Te acompaño-

-Gracias- caminamos hasta la caja y luego me acompañó a la salida, vi como sus ojos se abrían como platos cuando vió mi Porsche.

-Lindo auto-

-Gracias- no sabía que más decir.

-Aquel es mío- señaló un mustang negro; fue entonces que me di cuenta como estaba vestido, tenía un pantalón de mezclilla y una camiseta ajustada negra, una chaqueta gris, zapatos Jimmy Choo y reloj Gucci, waoo, ¿cómo no me di cuenta antes?    

-lindo- dije sonriendo.

-No vas a la escuela de la Reserva- afirmó.

-No, en realidad ni siquiera la eh comenzado-

-¿A sí?- preguntó confuso.

-Soy nueva, vengo de Chicago-

-¿Por qué a Forks?- sin darme cuenta ya estábamos caminando por el camino hacia la playa.

-Viví aquí-

-No creo conocerte-

-Eh vivido en la misma casa, no es en la reserva-

-Oh, ya veo- dijo – Toda mi vida eh vivido aquí, papá tiene negocios en Seattle, además uno de sus socios también vive en Chicago, viaja constantemente, Harry Swan- me quedé como piedra al escuchar el nombre de mi padre -¿pasa algo?- preguntó claramente preocupado.

-Es solo que… Charlie es mi padre- dije casi en un susurro.

-Eres la hija de Harry Swan- dije sonriente – Papá se va a alegrar mucho de que la hija de su amigo Charlie esté en la Reserva-.

-¿Puedo preguntar quién es tu padre?-

-Billy…-

-¿Billy Black? - Lo interrumpí.

-Sí- dijo.

-¡Oh por Dios!- grité-¿Billy Black es tu padre?- pregunté aún sin poder creerlo, eso quería decir que tenía en frente a Jake, mi mejor amigo.

-No puedo creer que seas tú- habló atónito por la sorpresa.

-¡Jake!- grité abrazándolo; me correspondió el abrazo, pasamos minutos abrazados, pero el carraspeo de alguien nos separó.

-¿Con novia?- preguntó un chico alto y musculoso como Jake.

-No, Bella él es Embry Black, es mi hermano- dijo mirándolo, waoo, cuanto había crecido, el era 1 año mayor que yo, Jake era su hermano mayor, le llevaba dos años, Jake había sido novio de Samantha cuando tenía 15 años, pero su noviazgo no funcionó por la lejanía.

-Isabella Swan- dije estrechándole la mano, esperando que me reconociera.

-¿Swan?- preguntó extrañado.

-Embry, ella es la hija de Charlie- dijo Jake.

-¡Bells!- gritó Embry alzándome en un abrazo.

-Que gusto verte Em- dije cuando me bajó.

-A mí también me da gusto Bells- dijo tomándome de manos.   

Los chicos se fueron en el auto de Jake y yo los seguí en el mío.

-¿Qué ha sido de tu vida?- preguntó Em, cuando estuvimos en su casa, la verdad es que era hermosa, piso de mármol, grandes ventanales, un piano de cola blanca, sillones blancos, mesas delicadas, parecía una casita de cristal.

-Desde que me fui con  4 años, Sarah me crió- dije respondiendo a la pregunta de Em.

-¿Quién es Sarah?- inquirió Jake.

-Hola chicos- escuché decir a una mujer mientras abría la puerta.

-Mamá- saludaron los dos al unísono.

-¿Y quién es la chica?- Preguntó Rachel dubitativa.

-Má, es Bella Swan- aclaró Em.

-¡Bella!- dijo Rachel al tiempo que me abrazaba –pero que grande estás- dijo mirándome – y que hermosa- agregó.

-Gracias- dije sonrojándome.

-Solo digo la verdad querida, ven a conocer la casa- dijo extendiéndome su mano; la casa era hermosa, delicada y elegante.

-Hermosa- dije después del recorrido.

-Gracias querida, vamos a sentarnos- dijo al tiempo que llegamos a la sala.

-Bells estaba por decirnos que fue de su vida- comentó Em.

-Oh si, Sarah me crió, se convirtió en una especie de nana, más bien no crió a todos- dije.

-¿Y donde están los chicos?- preguntó Em.

-En Darmounth, Eric ya tiene 4 años allá, Lucía se fue hace dos años, y Samantha se fue hace unos días…, Por qué no estás en la universidad Jake?-

-Me tomaré un año sabático- dijo sonriéndome.

-¿Un año? Jake, debiste haberte ido hace un año exactamente- dije intentando entenderlo –Si mas no recuerdo, eres un año mayor que Santhi- 

-Jake ayudará a su padre en la compañía- aclaró Rachel.

El tiempo pasó volando, hablamos de mi vida, de Charlie, de René, de los Black, y en menos de lo que esperaba ya estaba aparcando en la entrada de mi casa.