CAPITULO XX. NECESITA AYUDA

JAKE POV.

Corrí lo más que daban mis patas cuando tres efluvios desconocidos llegaron a mí, “malditos chupasangres” pensé, “calma Jake” me tranquilizaba Embry, pero ya no podía tranquilizarme, por mi culpa Samantha y Bella estaban ahí, por mi culpa ellas morirían, y yo también lo haría.

“Estamos cerca” pensaba Embry, a mala hora había decidido patrullar solo con mi hermano; corría mientras aullaba, esperando que la manada no estuviera tan lejos como para escucharme.

-Vampiros- escuché decir; “maldita sea” pensé.

-¿Qué?- dijo Samantha confundida.

-Tú mundo no es lo que parece- explicó otro antes de lanzarse contra ambas; salté de entre los árboles y me fui contra el que había atacado a Samantha mientras Embry acababa con el otro hombre; la pelirroja que los acompañaba había logrado escapar en medio de la lucha.

-¿Dónde está Bella?- pregunté cuando regresé a mi forma humana.

-No lo sé Jake, pero debes llevar a Samantha con los Cullen, se va a transformar- respondió mi hermano.

-Búscala- le dije –Y dale caza a la pelirroja- terminé tomando a Samantha en mis brazos mientras se retorcía de dolor.

Corrí lo más rápido que daban mis piernas hasta la casa Cullen, supuse que Edward ya sabría lo que pasaba, “necesita ayuda” pensé cuando ya estaba cerca como para ser escuchado por él.

-¿Hace cuanto fue mordida?- preguntó cuando salió a recibirnos.

-15 minutos- le dije.

-¡Alice!- llamó.

-Edward, ¿qué pasa?- dijo la chica viendo aterrada a Samantha.

-Llama a Carlisle, dile que tenemos un problema- le dijo rápidamente.

-¿la mordieron?-

-Hazlo- ordenó, vi a la chica desaparecer a velocidad vampírica por la puerta –Ven conmigo- dijo Edward.

Lo seguí de cerca hasta que entramos a una habitación y me pidió depositarla en la cama.

-¿Qué es ese olor a perro?- dijo una voz por el pasillo.

-Rosalie- llamó Edward.

-¿Qué hace el aquí?- reprochó la rubia antes de voltear la vista a su cama y ver a Samantha retorciéndose de dolor.

-Se va a transformar- dijo Edward lo que ya sabíamos.

-Podemos evitarlo- dijo la rubia.

-¿Pueden?- pregunté.

-No, ya no hay tiempo, lleva más de 15 minutos, la ponzoña a recorrido su cuerpo- dijo otra voz atrás de nosotros-Tenía toda una vida por delante- dijo la mujer acariciando a Samantha.

-Ella es Esme, nuestra madre- presentó Edward, “¿Tienen madre?” pregunté mentalmente –Algo así- dijo en una mueca.

-¿Dónde está Bella?- dijo Emmett entrando a la habitación, se hizo un silencio en la habitación, todos a la expectativa de mi respuesta, vi a Edward bajar la cabeza, el ya lo sabía.

-No lo sé, ellas estaban juntas, para cuando terminamos con aquellos vampiros Bella ya no estaba- expliqué con la cabeza gacha.

-¿Qué vampiros?- preguntó Esme.

-No lo sé, su olor no es familiar, hace días que los estábamos buscando- dije.

-Lo suponíamos, tantas muertes no tienen otra explicación- dijo Rosalie negando con la cabeza.

Cuando Carlisle llegó nos pidió salir de la habitación, no hacíamos nada con estar ahí, había sido una noche lenta, tortuosa, los gritos y gemidos de dolor de Samantha se escuchaban en toda la casa Cullen; mi hermano Embry había estado conmigo cuando la trajimos a la Casa Cullen después de que la atacaron aquellos vampiros; cuando la luz del día iluminaba el oscuro bosque, una mujer diferente bajó las escaleras con andar de bailarina. Dulce y elegante.

-¿Samantha?- llamó Rosalie.

-Estoy bien- dijo aquella mujer bajando los últimos escalones que nos separaban; esperé que en cualquier momento un efluvio vampírico me inundará, que su efluvio vampírico me inundara, pero eso nunca llegó, su olor era humano con solo un poco de ese olor dulzón y empalagoso que solo poseían los vampiros.

-Samantha- susurré.

-Jake- dijo sonriendo, era hermosa, era como un ángel, su pelo negro se mostraba brilloso, su piel nívea estaba iluminada por los rayos del sol que se filtraban en la sala, sus ojos no eran rojos permanecían con un color azul, mucho más fuerte que el de antes.

-¿Tienes sed Samantha?- preguntó Carlisle.

-No, estoy bien-

-¿Segura?- preguntó Jasper.

-Si-

-Samantha- llamé-

-¿Si?-

-Hay algo que tengo que decirte-

-Dime Jake-

-Aunque tu corazón allá dejado de latir, yo te amaré más allá de la muerte- dije arrodillándome ante ella –Samantha Swan, ¿te casarías conmigo?- susurré con un anillo extendido seguro de que me escucharía.

-Porque me amas, más allá d la muerte te digo… Sí, quiero casarme contigo- dijo Samantha arrodillada a mi lado.

 Y así le entregué su anillo, para besarla como hace tanto tiempo no lo hacía.

-Te amo Jake- dijo cuando nuestras frentes estaban unidas.

-Te amo- dije con la respiración entrecortada.

HOLA CHICAS, ¿QUÉ LES PARECIÓ ESTE CAPI?