- Lo único que quiero es encontrar a Anthony...-dije sentada esperando noticias, las horas pasaban despacio y ya era bien entrada la noche.

- Eso es lo único que quiero ahora.-dijo mi padre.- encontrar a mi nieto, porque me importa...Lamentablemente, lleva la sangre de esa gente y eso no lo vamos a poder cambiar nunca, pero el futuro si...-se paró a pensar y suspiró.

- ¿A qué te refieres?-dije mirándolo extrañada. Últimamente el Tigre estaba muy raro, como si ocultara algo.

- A que todas nuestras desgracias se las debemos a los Cullen...¡A partir de hoy, les declaro la guerra!

- Por favor papá...-le supliqué.- Olvídate de ellos, lo más importante ahora es Anthony.

De repente sonó el teléfono y como alma que lleva el diablo lo cogí.

- ¿Sí?- respondí.

- Bella soy Emmett.-dijo mi hermano al otro lado de la línea.- Lo encontré.

- Dios mío, gracias.- le dediqué las palabras al cielo.- ¿Y está bien?¿Dónde está?

- Está bien...-dijo como apenado.- pero se quedó en casa de la señora Masen. Está muy enfadado...

- ¿Y qué hace allí?-dije enfurecida.

- Esa señora...lo invitó a cenar...-dijo. Algo tramaba esa mujer.- Al parecer se enteró que el señor borracho es su padre...-¡No, no quería que mi hijo se enterara!- Espera, voy a buscarlo a la casa y lo llevo al cementerio, le diré que vamos a escapar juntos.

- Gracias, Em...-le agradecí y colgué.

- ¿Dónde está?-dijo Esme preocupada.

- En casa del señor Berty...-dije limpiando mis lágrimas.- Esa mujer es una maldita bruja, le puede hacer tanto daño a mi hijo...ya le contó la verdad.

- Seguramente está intentando manipularlo para que acepte al canalla de su padre...- dijo Esme pensativa.

- Sí, eso es...y para conseguirlo primero hará que mi nieto rechace a Bella...-dijo mi padre nervioso.- Y eso, no lo voy a permitir.

- No se trata de eso...solo querrá conquistarlo, porque se habrá enterado de que es su nieto.- dije sentándome.- Edward Cullen le habrá enseñado esa carta.

- Lo que no entiendo es cómo ese hombre siquiera sospechó que ellos podrían ser familia...y cómo hizo para conseguir una muestra para el ADN...-dijo Esme dando en el clavo.

- No lo sé...quizás por lo que le haya dicho Mike...-dije intentando encontrar una explicación.- Lo único que se, es que ese imbécil está dentro del mismo cesto que Elizabeth Masen...a fin de cuentas, es su madre....Yo no quiero que ninguno se acerque a el niño, no quiero que se convierta en lo que es su padre.

Cogí el bolso y me fui hacia la puerta.

- ¿A dónde vas?- dijo Esme.

- Al cementerio, Emmett dijo que lo llevaría allí engañado.-dije mientras abría la puerta.

- Hija, voy contigo.- dijo mi padre.

- Vamos.-dijo y me acompañó al coche.

Cuando llegamos al cementerio vi a Anthony con Emmett sentado en el suelo con una mochila en la espalda.

- Hijo...-dije acudiendo a su encuentro. Se levantó y lo abracé llorando pero poco tiempo después se apartó.

- Emmett eres un traidor, me vendiste...-dijo mirándolo enfadado. Se dio media vuelta dispuesto a largarse pero lo agarré por el brazo.

- Espera mi vida...-dije mirándolo. Me puse de rodillas para estar a su altura.- Necesito hablar contigo...

- Déjame...-dijo apartándose de mí. Jamás algo me dolió tanto como el rechazo de mi hijo.- Eres una mentirosa...No quiero volver a verte.

- No espera hijo...-dije llorando sujetando su pequeño brazo.- solamente quiero pedirte perdón...por no haber sido una madre perfecta para tí. Perdóname por no haberte dado el hogar que mereces y por ocultarte cosas para evitarte el dolor corazón...pero quiero que sepas que nadie en el mundo te va a amar más que yo, ¿me entiendes?Nadie, porque tu eres mi milagro...

Él comenzó a llorar y lo abracé sosteniéndolo junto a mi pecho, ojalá pudiera evitarle tanto dolor.

- Tu milagro...-dijo y se apartó para mirarme.- siempre me lo dices pero hoy me parece mentira...no me mientas otra vez.

- No...-dije en un susurro llorando en silencio sin dejar de mirarlo.

- ¿El hijo de la señora Elizabeth es mi padre?-me preguntó serio.

- Así parece...-dije sin saber que decir.

- ¿Cómo que así parece?-preguntó frustrado.- ¿No sabes con quien me tuviste?

- No...no es eso, es que hay cosas que no estás listo para entender.- intenté no enfadarlo más.

- Mamá no soy tonto...-dijo casi riendo.- Se como se hacen los bebés.

¿Qué?¿Y de dónde había aprendido eso...?Más tarde lo descubriría.

- No, es que no es eso mi amor...-dije sin saber que decirle.- Mi historia con Mike Cullen es muy complicada...

- ¿Por qué dijiste que mi papá nos abandonó?-preguntó.- si el siempre estuvo en el pueblo...

- Mira, Anthony...nada tiene que cambiar.-dije cogiendo sus pequeñas manos.-no dejes que te pongan en mi contra, porque nadie te va a querer como yo lo hago...

- Sí, mi abuela me quiere más que tú.-dijo soltando sus manos de las mías.

- No...-dije llorando. Esa arpía, carroñera, infeliz...

- Tu eres la mentirosa...-dijo juzgándome.

- Respeta a tu madre Anthony.-dijo mi padre que hasta ahora se había mantenido en silencio. Me levanté y me puse al lado de mi padre.

- Por su culpa nunca tuve papá...-dijo encarando a su abuelo. Anthony podía llegar a tener un carácter difícil y era igual de terco que yo.- Nunca me dijo quien era.

- Es porque ella tampoco lo sabía.- dijo mi padre señalándome.

- Por favor papá, prefiero que me odie a que sepa algo que le marcará de por vida...-dije agarrando a mi padre del brazo.

- No hija...-negó mi padre.- los hombres tienen que aprender a llamar las cosas por su nombre.- se acercó a mi hijo y lo sujetó del hombro.- A ver, Anthony Swan, ya que te crees tan hombre para juzgar a tu madre...

- Por favor, papá...-le supliqué que se deteniera.

- ¿Sabías que ese desgraciado la violó?- dijo decidido. La cara de mi hijo tomo un color cetrino.

- Papá por favor no sigas...-dije llorando al ver a Anthony tan pálido.

- ¿Sabes qué es una violación?-le preguntó mi padre sin titubear. Mi hijo solo asintió.- ¿Entonces, entonces si entendiste niño malagradecido? Tu madre te quiere tanto que no le importó como llegaste a su vientre...y si viniste a este mundo fue por su valentía...Así que, dale un abrazo y pídele perdón.

Anthony se acercó poco a poco y me dejé caer de rodillas para recibirlo entre mis brazos, para darle todo lo que yo tuviera dentro de mí, porque nada importaba ahora...solo él.

- Vámonos a casa.-dijo mi padre. Tomé a mi hijo en brazos y nos dirigimos a la camioneta junto con Emmet que no abrió la boca quizá, conmocionado con nuestras coversación. De repente mi padre, se dirigió a Anthony.- Si quieres llorar, llora...eso no te hace menos hombre, poco hombre es el que no respeta a una mujer.

Nos montamos en el coche y conduje a casa.

- En este mundo, Anthony...hay más gente mala que buena.-siguió mi padre.- Y algún día me entenderás cuando tengas una hija...sabrás el dolor que siento y la cuidarás mejor de lo que cuidé yo a tu madre. Dios mío, donde estaba yo cuando te hicieron eso...

- Ya papá, vamos a olvidarlo.-dije llorando.- es lo mejor...vamos a hacer como si no hubiese pasado nada.

- Pero si pasó mamá...-dijo mi hijo llorando.- ¿Por qué dejaste que naciera?

¡Ah, no!¡Eso sí que no!Me aparté y paré el coche en seco. Me bajé y abrí la puerta de atrás donde estaba Anthony.

- Mi amor, yo nunca dudé en hacerlo...-dije llorando y tomando sus manos para que bajara del coche. Me agaché y me puse a su altura.- Porque gracias a tí supe que esa maldad de la que habla tu abuelo...se cura con amor, con el amor más grande que pueda existir. Y mientra estemos juntos...a mí no me importa nada...- miré a mi padre y le dije:- ¿Lo entendiste papá?Mi hijo es lo mejor de mí, es mi milagro...y este tema ya se acabó.

- Tienes razón hija...-mi padre se bajó del coche y se acercó a nosotros,se puso a nuestra altura y nos abrazó.- Tienes que sentirte orgulloso de tu madre...tan orgulloso como me siento yo.

EDWARD POV.

Llevaba una hora esperando a Bella fuera de su casa, su madrastra no me dejó entrar cuando llegué,porque decía que era tan mala sangre como mi madre...No sabía que pensar, me debatía una y otra vez sobre si creer o no a Bella, sonaba tan apenada...y tan dolida ante mis palabras. De pronto vi la furgoneta llegar y me relajé al ver que el niño estaba con ellos. Bien, era lo que quería saber.

- Anthony, mi amor, vete a casa...-dijo sin dejar de mirarme cuando bajaron del coche. Se acercó a mí, su cara era de rabia contenida. Ya éramos dos que nos sentíamos así.

- Bella...-dije pero me interrumpió alzando la mano.

- Eres la última persona a la que quiero ver cerca de mi casa y de mi familia...Edward “Cullen”.-dijo enfatizando el apellido. Eso dolió. Demasiado, parecía como si me repudiara.- ¿Qué demonios haces aquí?

- Bella déjame a solas con este tipo.-dijo su padre encarándome. Alcé los brazos en señal de paz.

- Tigre...no voy a pelear contigo.-dije intentando calmar los ánimos.- Eres una persona mayor.

Me agarró se las solapas de la chaqueta y me atrajo hacia sí.

- Mayor va a ser el combo de golpes que te voy a dar.-dijo enfurecido. Edward Cullen de esta no te salvas.

- Papá...ya no hagas escándalos.-dijo Bella intentando apartándolo de mí.- Piensa en Anthony. Vete a casa.

- Está bien, te voy a dejar a solas con él...-dijo el Tigre soltándome de golpe. Me miró como si así me pudiese matar.- Pero cuidado con lo que hacer...Edward “Cullen”.

Otra vez ese deje hacia mi apellido. El Tigre se entró en casa y me dio una tregua con Bella, ella solo me miraba con decepción, como si no pudiera creer que me amara siendo un miserable...El corazón se me quebró, no sabía si hacía bien, si era cierto que Bella decía la verdad...entonces no habría nada que hacer, la habría perdido para siempre.

- Bella no quise lastimarte...-dije mirándola arrepentido.- Pero, por favor, trata de entenderme...

- Lo único que entiendo es que no crees en mí...-dijo demasiado tranquila, era como la calma antes de la tempestad.- solamente crees en el patán de tu hermano. ¿Sabes qué?No comprendo que haces aquí.

- Me preocupé...-dije como si fuera algo obvio. En cuanto mi madre me dijo que le había contado al niño lo de Mike, me faltaron segundos para venir casa de los Swan.- Supe que Anthony se enteró de quien era su papá y...

- No menciones a mi hijo.-dijo tajante.- Y advierte a tu madre y a tu hermano que no les tengo miedo, y que no me van a quitar a mi hijo ni con regalos, ni con mentiras...Y te pido un favor, no te vuelvas a cruzar en mi camino nunca más...¿Estamos?

Me quedé paralizado viendo como se iba, decidida y segura de la decisión que acababa de tomar...y mi corazón terminó por hacerse añicos. No podía soportar algo más el día de hoy así que me monté en el coche y me dirigí al club, si hacía falta hoy me tomaría una bodega entera para olvidar.

Era el cuarto día sin Bella, y mi rutina no había cambiado...solo me dedicaba a ir al trabajo y al salir, meterme en el club y beber hasta perder la conciencia. Miles de recuerdos, miles de cosas que mi madre y mi hermano me dijeron, se agolparon en mi mente mientras me bebía un trago más de la botella de whisky...

“Ella se entregó a mí porque quiso...éramos jóvenes, yo no quiero que salgas con ella no por celos, sino porque sé como es...Hermano yo no la violé.”

“ Edward hijo, no se puede demostrar eso...ellos estuvieron juntos, ¿Por qué tu hermano la violaría si ambos estaban comenzando a salir?”

“Ella me ocultó mi paternidad...me robó el derecho de criar a ese niño...”

- Bella, mi amor, si tan solo lo hubieras denunciado cuando pasó...si tuviera algún indicio...-dije mirando como la botella tenía solo la mitad de su contenido.

Pagué otra botella más y me fui totalmente mareado y andando desde el club al pueblo dejando mi coche allí. No sabía porque lo hacía solo quería no recordar, solo quería perderme en los brazos de la mujer que amaba...y no podía porque ella ya no era mía. Casi sin darme cuenta llegué a casa de los Swan, como si mi cuerpo reclamara el estar cerca suya. Vi un asiento justo en frente de su casa y allí me dejé caer...mirando las luces encendidas esperando que ella saliera.

De repente, vi aparecer a mi hermano, todavía tenía heridas de los golpes que le propiné...parecía nervioso y caminaba de un lado a otro mirando la puerta de Bella. ¿Qué hace aquí este desgraciado?pensé incorporándome en el asiento para ver mejor.

Iba a ir a preguntarle cuando la camioneta de Bella apareció. Era ella, tan hermosa como siempre, con su mochila al hombro y toda llena de polvo y barro...al parecer llegaba ahora de trabajar en la mina, ¿Cambió su turno al de la tarde noche para no verme? Bingo, Cullen, ella te lo dijo no quiere saber de ti...

- Bella...Bella...-dijo Mike casi lazándose al coche medio en marca y abrió la puerta del piloto. Bella se bajó del coche mientras Mike la sujetaba.

- ¿Qué te pasa loco?-dijo aterrada.- ¡Suéltame!

- Necesito hablar contigo...-dijo mientras soltaba a Bella.- Te prometo que no te voy a lastimar... Te lo juro. Solo quiero que sepas, que estoy muy avergonzado por todo lo que te hice. Vengo a pedirte perdón...

¿Perdón?¿Perdón por qué?¿Acaso era por...?

-¿Qué dijiste...?-dijo Bella con los ojos apretados.

- Lo que escuchaste...-dijo mi hermano como si estuviera agotado de luchar contra todo esto.- Por primera vez, estoy reconociendo ante tí que...te violé...Perdoname por lo que más quieras. Además tenemos un hijo, y yo solo quiero reparar el daño que te hice.

Me levanté de un salto dispuesto a matarlo...era mi hermano pero había hecho que perdiera a Bella y lo que es peor, la había destrozado la vida. Mi vista solo tenía un objetivo y estaba teñido de rojo.

- ¿De qué daño hablas?-dijo Bella furiosa y llorando.-Lo que tu hiciste no tiene reparación posible. Así que largate de aquí.

- No, no...-dijo mi hermano evitando que Bella se fuera.- escúchame por favor...Tu me enloqueciste con tu belleza y me rechazabas. Y yo tenía muchos problemas en mi casa, mi madre me asfixiaba con sus exigencias y lo único que yo deseaba era tu fuerza y tu amor...y los negabas.

- No intentes justificarte...-dijo Bella con los dientes apretados.- Si al menos hubiera sabido que eras tú, te hubiera denunciado y hubiera dejado que mi padre te matara. Me largo...

Mi hermano la paró otra vez.

- Escuchame...si me das una oportunidad para reparar el daño que te hice...- dijo arrepentido. Realmente la amaba pero de manera enfermiza, como él.

- ¿Oportunidad de qué?-dijo Bella empujándolo para irse.- Tu no tienes ni la más mínima oportunidad conmigo.

Mike se puso de rodillas llorando.

- Por favor, yo sé que te he hecho mucho daño...que debes odiarme pero perdóname.

Vi que la paciencia de Bella llegó a un límite cuando le partió la cara con todas sus fuerzas.

- No se te ocurra acercarte...ni a mí ni a mi hijo.-dijo Bella con una furia que se podía palpar con los dedos.

El se levantó y la miró.

- Yo quiero cambiar, quiero ser mejor persona.-siguió insistiendo Mike. Apreté los puños porque mi paciencia se estaba agotando.- Por nuestro hijo...

- No, no es tuyo.-dijo Bella tajante.-Haberlo engendrado no te da el valor de padre, porque moralmente no es tu hijo.

- Pero quiero reconocerlo...-dijo suplicante y decidido.- Quiero que no se avergüence de mí...

Bella rió irónica al escucharlo.

- Esto es el colmo...-dijo suspirando.

- Hace rato intenté hablar con él pero...-dijo Mike llorando.- y salió corriendo, me tiró piedras y me dijo que le daba asco...Bella mis lágrimas son sinceras.

- No hables de lágrimas.-dijo Bella limpiándose las suyas.- Porque yo me quedé sin ellas de tanto llorar por lo que me hiciste. Y nunca voy a permitir que te acerques a mi hijo.

- Bella, por favor, necesito que me perdones...-dijo llorando Mike.

- Perdónate a ti mismo si es puedes...-dijo Bella y entró en casa sin darle a Mike tiempo a reaccionar.

Y llegó mi turno, mi turno para mandarlo al infierno. Crucé la calle cuando la puerta de los Swan se cerró.

- Escuché todo infeliz.- dije agarrando a Mike de la camisa y estampándolo contra un árbol.- La violaste, es cierto.

Comenzó a reír entre lágrimas.

- ¿Y qué vas a hacer matarme?-dijo mirándome.- Hazlo...hazlo pero no te conviertas en la basura que es tu hermano.

- Es lo único que te mereces...-dije con la mandíbula apretada.- Bella Swan nunca fue tuya...la gorzaste.

- ¿Y qué vas a hacer?¿Quitármela?-dijo riendo.- Sea como fuere, esa mujer me pertenece, yo fui su primer hombre.

Se acabó. Lo golpeé en la cara y dejé que cayera al suelo. En ese momento llegó Demetri, un tipo contratado por mi madre para, según ella, protegernos. Se quedó mirando a Mike en el suelo sin saber que hacer.

- Tú...- le dije llamando su atención.- llévalo a la casa.

Él sin decir nada lo ayudó a levantarlo y se lo llevó en su coche.

Dios mío, era cierto...mi hermano la forzó y yo he sido un imbécil por no creerla. De repente, recordé sus miradas de reproche, su dolor al ver que no la creía, su llanto...Bella había tenido la vida más miserable que había visto nunca, pero no iba a sufrir más, Isabella Swan iba a ser feliz, de eso me encargaba yo.

Miré por su ventana una vez más prometiéndome que recuperaría a esta mujer, así tuviera que arrastrarme a sus pies el resto de mi vida.

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1:29 de la madrugada del día de mi cumpleaños y aquí os traigo otro capítulo lleno de emoción...¡No podía parar de escribir!!:) Esto se merece algún voto o comentario ¿¿no?? Lo prometido es deuda aquí os traigo otro capítulo después de publicar otro hace 2 días,¿¿no está nada mal eh??

Vaya,vaya...parece que Edward se ha llevado una sorpresa, pero no es la única que se va a llevar durante la historia, ya veréis...¿Qué pasará en el próximo capítulo?Lo descubriréis pronto.

Un abrazo, Ness :)