Sed de Venganza

Autor: Ness
Género: + 18
Fecha Creación: 13/11/2014
Fecha Actualización: 12/02/2016
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 16
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Capítulos: 57

 

Todos van a pagar, todos. Los que me empujaron al abismo, los que no me ayudaron, los que celebraron mi caída sin piedad. Son doce rostros, doce nombres que me han dado fuerza para no morir.

 

Elizabeth Masen, Eleazar Delani, su esposa Carmen, su hija Tanya, Tyler Crowley, Alec, James Hide, Demetri, Jane Demons, Aro Vulturi, su hijo Jasper y el traidor de...Edward Cullen. Ellos mataron todo aquello que algún día fui, pero no acabaron conmigo del todo, no, porque antes tengo que verlos caer. Y no habrá piedad, lo juro por mi padre...¡Lo juro!

 

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer. La historia a Telemundo.

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Capítulo 14: CAPÍTULO 13

Esme salió de la casa y Emmett se vino como alma que lleva el diablo al oírme gritar.

- Bella, ¿Qué pasó?- preguntó Emmett extrañado.

- Tu sobrino se fue, se enfado conmigo porque no tengo dinero para comprar un ordenador nuevo...- dije desesperada.- Y para colmo se montó en el coche de la loca de Jessica Delani.

- ¡Dios mío!-dijo Esme.- ¿Qué le pasa a ese niño malcriado?

- No te preocupes hermana, vamos a buscarlo.-dijo Emmett cogiendo su bicicleta.- Seguro esta en el parque o por alguna calle cercana.

- Mejor vamos a comisaría...-dije desesperada.

- ¿Estás segura?- preguntó Esme confundida.- James Hide no va a mover ni un dedo...

- Lo sé pero no podemos hacer nada más, vamos.- dije mientras emprendía el camino hacia el cuartel, quizá, con un poco de suerte podría averiguar algo de Edward.

 

Cuando llegamos entré sin pedir permiso con Emmett que seguía de cerca mis pasos.

- Hide, han secuestrado a mi hijo.-dije mientras él me miraba confundido.

- ¿Otra vez aquí?- suspiró y me pidió con la mano que me sentara.- ¿Tienes alguna sospecha de quien ha podido ser?

- Sí, mi hijo se subió al coche de Jessica Delani, mire señor, esa mujer me odia y tengo miedo de que le haga algo a mi hijo.-dije angustiada.

De repente, el señor Delani entró encolerizado y me encaró.

- ¿Cómo te atreves a calumniar así a mi hija?¡Es a ti a la que deberían encerrar por levantar falsos testimonios!-me gritó.

- ¡Es que no estoy levantando falsos testimonios ni diciendo mentiras, yo le repito que vi como Jessica se llevó a mi hijo!-grité desesperada. ¿Es que nadie iba a hacer nada?

- Es la palabra de mi hija contra la tuya.-dijo altanero.

- Me da igual la palabra de nadie, mi hijo está desaparecido y es un niño...¡Por favor ayúdeme!- le rogué al comisario.

- ¿Quiere tranquilizarse?-me dijo Hide serio.- Está usted ante las autoridades, y quiero recordarle que hasta que no pasan veinticuatro horas no puedo dar a nadie por desaparecido.

- Hide tiene razón.-dijo el señor Delani.- Vamos Hide, tenemos que ir a mi oficina a resolver casos que sí son importantes.

- Pues no hay más que hablar.-dijo el comisario cogiendo su chaqueta.- Pónganse cómodos si quieren esperar aquí.

Y diciendo esto ambos se largaron. Tal fue mi rabia que tiré una silla al suelo sin miramientos.

- Tranquila hermana...¿Sabes qué?Se me acaba de encender la bombilla mientras estos dos hablaban.- dijo agarrándose la barbilla.

- ¿Sabes dónde puede estar Anthony?-dije agarrándolo de los hombros.

- Pues es una idea quien sabe...-dijo mirándome.

- Vámonos entonces.-dije saliendo de la oficina.

- No hermana, tú mejor vete a casa...si me equivoco quizás Anthony aparece por allí.- dijo intentando tranquilizarme.

- Sí, será lo mejor vamos.- dije saliendo de la comisaría. Si mi hijo no aparecía acabaría por tomar mis propias medidas y esas no iban a ser buenas. Jessica Delani iba a pagar si algo le pasaba a Anthony.

 

Llegué a casa y entré viendo a mi padre y a Esme en la cocina.

- ¿Regresó Anthony?Decirme que sí.-dije a punto de desmayarme de la presión.

- No...-dijo Esme al borde de las lágrimas.

- ¡Cuando aparezca ese hijo tuyo me va a escuchar!-dijo mi padre enfadado.

- No puedo con esto.-dije sentándome en una silla.- No puedo...Esa mujer, Jessica Delani, se lo llevó.

Sin poderme contener me levanté y abracé a mi padre con todas mis fuerzas, él me sostuvo para que no me cayera.

- Tranquila hija...-dijo pasando su gran mano por mi espalda.- Va a aparecer, yo voy a buscarlo, no puedo quedarme con los brazos cruzados.

- No puedes Charlie.-dijo Esme.- Tu pierna no está bien, aún cojeas.

- Sí papá hazle caso a Esme.- dije secando mis lágrimas.- yo voy a dar una vuelta por el pueblo, vosotros quedaros por si aparece.

- Si pasa cualquier cosa nos avisas hija...-dijo mi padre.

Me fui hacia la puerta y abrí la puerta y me encontré con un Edward ojeroso y despeinado que me miraba frío e impasible.

- Edward, mi amor, pasa.-dije mientras me apartaba y entraba casi a la carrera.

Al ver a mis padres en la cocina preocupados preguntó:

- ¿Pasa algo malo?

- Será mejor que te explique Bella.-dijo mi padre mirándome.

- Vente Tigre, vamos te tienes que cambiar.-dijo Esme llevándose a mi padre.

Comencé a derramar lágrimas cuando me di cuenta que él estaba allí de verdad.

- ¿Qué pasó?-dijo mirándome serio.

- Es que Anthony desapareció, tu cuñada Jessica se lo ha llevado y no sabemos donde están.-dije desesperada llorando. Él no se movió ni un centímetro, me acerqué y lo abracé pero no me correspondió.- Mi amor tengo miedo, esa mujer me detesta...y la policía no me hace caso.

- Voy a llamarla.- se apartó de mí y marcó a Jessica. Esperamos en silencio unos instantes.- Buzón de voz, seguramente ya se enteró de todo...pero eso no significa que lo pague con Anthony.

-¿Pero de qué se enteró...?¿Qué...?- me fijé en él y vi que estaba molesto, sus ojos verdes parecían piedras preciosas, pero frías como el hielo.- ¿Qué te pasa a ti?¿Por qué estás tan frío conmigo? Yo fui a verte cuando estuviste en la cárcel pero no me dejaron verte...

- Vine a entregarte esto.- dijo dándome una carta. Parecía el sobre de un hospital o algo así...- se que no es el mejor momento, pero quizás así ayude en tu caso contra la policía. Estoy seguro que fue eso lo que enloqueció a Jessica.

¿Qué era esto? Comencé a abrirlo impaciente y vi el sello de un hospital especializado en ADN y el título de la carta.

- ¿Una prueba de paternidad?-pregunté extrañada. Él apretó la mandíbula y miró hacia otra parte.- Es que no entiendo, ¿Qué es esto?

- Míralo.-dijo invitándome con la mano a que continuara.- Supongo que sabes leer...

- Sí, es una prueba de ADN pero...

- Léela en voz alta, por favor...-me cortó. Me volví hacia la hoja y comencé a leer.

- Test de paternidad positivo basado en los resultados obtenidos al comparar el ADN de Anthony Swan con los del señor Mike Cullen...- dije quedándome sin voz al final de la frase. ¿QUÉ?¿QUIÉN?¿EDWARD ESTABA LOCO?- ¿Qué significa esto?

- Sigue leyendo...-dijo sin mirarme.

- Se concluye en un 99.9 % de probabilidad que ambos son padre e hijo...-terminé de leer. Me reí sarcásticamente.- Esto no es cierto.

- Para mi desgracia si lo es.-dijo mirándome por fin.- Anthony es el hijo de mi hermano...

El mundo se paró en ese momento para mí. No era posible, si Mike Cullen era el padre de Anthony...él fue quien me destruyó la vida.

- No...-dije al borde de las lágrimas.-No, no, no...eso no puede ser...porque...entonces ese hombre...

Miles de recuerdos se agolparon en mi cabeza, como ese hombre enmascarado me empujaba, rasgaba mi ropa, me violaba...y recordé sus ojos, azules, como los de Mike...- Ese hombre era él...

Comencé a llorar con toda la rabia contenida y me quedé de rodillas en el suelo, Edward seguía sin moverse...ni mirarme.

- Según ese papel...Anthony es mi sobrino.-dijo pasando las manos por su pelo.

- ¡No!-me levanté del suelo.-¡Dime que no es cierto!Edward...por lo que más quieras dime que no es él...que esto es mentira...esto es una infamia...-me quedé pensativa un instante.- Eso es...Edward seguramente fue una mentira de Mike para separarnos porque él está obsesionado conmigo.

- No lo niegues.-me dijo cogiendo el papel de mi mano.- la prueba es irrefutable.

-No...-lloré.- ¿Por qué tiene que pasarme esto en el momento más feliz de mi vida?Ahora entiendo porque inconscientemente le tenía tanto miedo...Dios mío, él es el padre de mi hijo, y tú¿No me dices nada?

Edward me miró enfadado.

-¿Qué te puedo decir?- dijo desesperado.

- Que estás conmigo...que me crees...-dije acariciando su cara. Él solo me miraba.- ¿Por qué tu me crees verdad?¿Por qué me miras así?¡Dime que me crees!

Comenzó a pasear por el salón como un tigre enjaulado y cuando volteó y me miró se acercó y puso ambas manos en mi cara.

- Eso es lo único que quiero...¡Creer en ti!-dijo llorando.

- Pues tienes que hacerlo...-dije llorando con él.- porque yo nunca lo supe.

- ¿De verdad no te lo imaginabas?-dijo con desdén.-¡Un hombre que te persigue a todas partes, que me amenaza de muerte si me acerco a ti, que le dice a su propia esposa que tu eres la mujer de su vida, Bella...!

-¡Pues sí, pero yo pensaba que era una obsesión porque siempre lo rechazaba...!-le grité desesperada.

- Siempre...según tú misma me dijiste salieron un par de veces, me imagino que te gustaba como hombre.-dijo con la mandíbula apretada.

- Por Dios Edward...-dije cansada.- éramos jóvenes Mike era guapo y se vestía bien...y sí me gustaba quizás flirteamos un poco...pero nada más. Yo me di cuenta que era violento y que era déspota y la última vez que salimos se quiso propasar conmigo...por eso, no volví a salir con él.

- Sin embargo, tuvisteis un hijo...-dijo pasándose las manos por el pelo.- Anthony es el fruto de ese amor.

- ¿¡TE ESTÁS OYENDO!?-le grité en la cara. Edward estaba perdiendo los papeles, no sabía lo que decía.-¿¡CUÁL AMOR!?¡EDWARD, ME VIOLÓ...ME ACORRALÓ EN UN CALLEJÓN Y ME HIZO SUYA A LA FUERZA!¡TÚ LO SABES!

-No...-dijo encarándome.- ¡YO SOLO SÉ LA MIERDA QUE TÚ ME CONTASTE!¡LO ÚNICO QUE TENGO DE SEGURO ES QUE PUDIERON SER AMANTES, ESO ES LO ÚNICO QUE SE!

No respondí de mi misma y le crucé la cara con todas mis fuerzas. ¿Cómo dudaba de mí?¿Cómo podía hablarme así?¿Qué acaso me estaba llamando cualquiera bajo líneas? Se tocó la cara y me miró sorprendido mientras yo secaba mis lágrimas.

Edward Cullen acabas de partirme el corazón, en mil pedazos.

 

-¿Cómo te atreves a decirme eso, eh?¿Cómo te atrevés a dudar de mí?¡Yo, Edward Cullen, que he tenido que superar mis miedos y todo lo que viví para entregarme a tí en cuerpo y alma!

- ¿Y qué quieres que piense?- dijo con la voz ronca.- Después de enterarme que mi hermano y tu fuisteis amantes y de que tenéis un hijo.

- ¡Es que no fue mi amante!-grité sujetando el cuello de su camisa desesperada.-¿No lo entiendes?¡No tuve nada con él!

Se separó sujetando mis manos para que dejara su camisa.

- Mike asegura que tu te entregaste a él...-dijo sujetando el puente de su nariz.- Es tu palabra contra la suya.

- Exacto. Es la palabra de la mujer que te ama contra la de un demente.- Me miró y se quedó en silencio por unos instantes. Su cara reflejaba todo lo que sentía confusión y duda. Dos palabras que me dolían en el alma viniendo de él.- ¿Y sabes qué?Tu no mereces mi amor, porque eres igual o peor que ese desgraciado...

- Dime, ¿Qué esperas de mí?¿Qué quieres que haga?-dijo como enloquecido.- ¿Qué me case con la mujer de mi hermano.- Eso fue como una puñalada.-¿Con la madre de mi sobrino?- Otra puñalada.¿Cuántas más tienes que soportar de este hombre, Bella?Me preguntó mi subconsciente.-¿Qué celebremos todos los años juntos el cumpleaños de Anthony como una familia feliz?- Basta. Hasta aquí llegué.

- No,no,no...-dije interrrumpiéndolo.

- ¿Eso es lo que quieres?-dijo enfurecido.

- ¿Sabes que es lo que quiero?- le pregunté mirándolo fijamente a los ojos.

-¿Qué?-dijo desesperado.

- Que te largues de aquí...- dije chasqueando los dedos.- porque bastante tengo con saber quien me destrozó la vida y que mi hijo lleva la sangre de ese...enfermo. No te voy a permitir que me sigas ofendiendo así y mucho menos en mi casa.-dije agarrando su chaqueta y tirando de él.- Así que fuera de aquí, lárgate.-abrí la puerta y lo eché.- No te quiero volver a ver nunca...- se me quedó mirando desde fuera con la cara desencajada.- Desgraciado.

Cerré la puerta no solo de mi casa sino de mi corazón. Poco a poco me dejé caer deslizándome por la puerta y me aferré al suelo llorando a viva voz como si así pudiera arrancarme el alma del cuerpo.

- Hija...-dijo mi padre llegando a mi lado.- ¿Qué te pasa?¿Qué tienes?

- Charlie, levántala está muy mal...-dijo Esme preocupada a mi lado. Me ayudaron a ponerme de pie.

- ¿Te peleaste con Edward?-dijo mi padre sujetándome. Negué con la cabeza, quizá en señal de derrota, no lo sé.- Dime que pasó...

- No puedo más papá.- dije abrazándolo y sollozando.- No puedo...no puedo...

- Ven siéntate.- dijo mi padre sentándose en el sofá conmigo. Esme nos siguió y se puso a mi lado para pasar un brazo por mis hombros.- ¿Acaso se atrevió a maltratarte?

- No, papá.-dije entre sollozos.- Dame esa carta que hay sobre la mesa.

Esme fue por ella y me la dio.

- ¿Qué es esto?-dijo mi padre quitándomela de las manos. Cuando ambos vieron lo que ponía se miraron.- ¿Qué significa esto?

Bella, era hora de decir la verdad.

- Tú siempre me preguntaste quien era el padre de Anthony...yo nunca te respondí porque...-¿Él también iba a dudar de mí?-te juro que yo no lo sabía. Yo no quería causarte ese dolor porque hace unos años un miserable me destrozó la vida...

Mi padre abrió los ojos como platos y se quedó petrificado, solo el ruido de la hoja arrugándose en sus manos era evidencia de como la rabia lo consumia.

- ¡Ay, Dios mío!- dijo Esme santiguándose.

- Isabella...¿Quieres decir que a tí te forzaron?-dijo mirándome fijamente.

- Sí, papá...-dije asintiendo y llorando.- él me violó.

Mi padre se llevó las manos a la cara y miró al cielo. Esme solo puso las manos en sus hombros, quizá para contenerlo o para contenerse ella misma.

- El padre de mi hijo...fue ese maldito, ese miserable, ese enfermo que hasta ahora no lo ponía cara...-dije llorando. Muy en el fondo sabía que esto iba a ser una liberación, pero a costa de poner una carga en los hombros de mi padre.- Yo no lo sabía papá, te lo juro, él llevaba la cara cubierta. Y ahora se que es...

Estiró la hoja y buscó el nombre entre los términos médicos.

- Mike Cullen...-dijo antes que yo.- Ese desgraciado...las va a pagar...y me da igual que sea el padre de mi nieto. Te lo juro hija mía, vamos a encontrar a Anthony y después voy a hacer que ese hombre pague cada lágrima que has derramado.

 

Me abrazó y Esme se nos unió poco después quedando yo entre los dos. Y allí estaba, con el alma rota, herida y remendada mil veces...y era gracias a ese abrazo que hacía que no me desmoronaba en mil pedazos. Por fin, podía permitirme flaquear y apoyarme en la gente que me quería, por fin, podía arrancarme esa pena del alma...o al menos eso pensaba.

 

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Hola chicas, siento muchísimo no haber actualizado antes...pero entre las navidades, algunos viajes que he hecho y demás me ha sido imposible. ¡Espero que la demora haya merecido la pena!¡Esto está al rojo vivo y todavía no habéis visto nada!¿Qué pensáis de Edward?Ya se está comportando como un idiota...¿Le costará la relación con Bella?¿Encontrará Bella a Anthony?Pues todo esto y más en el próximo capítulo, no tardaré en subirlo...os lo debo por la espera :) Espero vuestros votos y vuestros comentarios como siempre, son muy motivadores para los que escribimos...

Gracias por las visitas al finc. Un abrazo.

Capítulo 13: CAPÍTULO 12 Capítulo 15: CAPÍTULO 14

 


 


 
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