Habían pasado una semana desde que todos se habían enterado que estaba embarazada, y todos estaban vueltos locos y más Alice que estaba organizando mi boda que sería en un mes, ya que ni Edward ni yo queríamos esperar tanto para casarnos y Alice había aceptado encantada organizar nuestra boda. Aun recordaba como se había puesto a brincar cuando le habíamos dicho.

Flash Back

Estábamos Edward y yo aun acostados puesto que nos acabábamos de despertar y no queríamos levantarnos todavía, me tenía abrazada y acariciaba mi vientre con ternura.

-Amor quiero casarme pronto-me dijo de repente.

-Yo también, ya no puedo esperar para que seas completamente mio-sonrei y bese sus labios.

-Qué tal si nos casamos en un mes y le decimos a mi hermana que ella puede organizar la boda?-me dijo y fue una magnífica idea.

-Me parece perfecto-lo abrace y me incorpore quedando sentada.

-Que tienes?, te sientes mal?-me pregunto preocupado rápidamente.

-No, estoy muy bien, es solo que de repente estoy muy emocionada por decirle a Alice-reí mirándolo.

-Entonces que esperamos, ya todos deben de estar desayunando-se levanto y me tendió la mano.

La tome y me levante, salimos de la habitación y bajamos las escaleras, antes de llegar al piso de abajo ya se escuchaban las risas de nuestra familia y mucho mas de Emmett y los ladridos de muffin.

Entramos al comedor y todos se silenciaron y nos miraron sonriendo.

-Buenos días hijos, siéntense que ya les sirvo el desayuno-nos dijo Esme muy contenta.

-Buenos días familia-dijimos los dos al unisonó.

Nos sentamos en nuestras sillas y Esme nos puso el desayuno, comencé a desayunar al instante, no me había dado cuenta de cuanta hambre tenia.

-Hermanita si sigues así comiendo tanto, te vas a poner como una ballenita-me dijo Emmett riéndose a carcajadas, mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a sollozar.

-Emmett cállate!-le grito Edward enojado y me abrazo besando mi cabeza.

-El tiene razón, me voy a poner como una ballena y ya no me vas a querer-llore.

-No es verdad amor, yo siempre te voy a amar y mucho más cuando tengas esa pancita donde llevaras a nuestro bebe-me calmo Edward acariciando mi vientre.

-Ahora sigue desayunando Bellita, tú no le hagas caso a este tonto-me dijo Rosalie y le dio un golpe en la cabeza a Emmett.

Sonreí feliz y comencé de nuevo a comerme mi desayuno, de vez en cuando miraba a Edward y él me miraba sonriendo, beso mis labios y siguió desayunando.

-Bueno Bella y yo queremos decir algo-dijo Edward cuando todos estaban concentrados desayunando.

-Ahora que sorpresa nos van a dar?-dijo Emmett riendo.

-Hemos decidido que nos casaremos en un mes y queremos que Alice y las mujeres de esta casa organicen nuestra boda-conteste yo y pude ver como a Alice se le caía el tenedor de la mano.

-Aaaaaaaaaaaa!!!!!! Están hablando enserio?-nos miro con sus ojos llenos de lagrimas.

-Claro que si Alice, para nosotros sería un honor que tu organices nuestra boda-le dijo Edward emocionado.

Se levanto muy emocionada y corrió a abrazarnos.

-Gracia, gracias, gracias!-dijo dando muchos brincos.

-Bella eres una gran hija-Esme también me abrazo.

-Dios!, tenemos tantas cosas que hacer, Rose, mama acompáñenme las necesito urgentemente-dijo Alice y corrió hacia las escaleras.

Los que quedamos en la mesa nos soltamos riendo por la emoción de Alice.

Fin Flash Back

-Amor, vamos?-me pregunto Edward sacándome de mis pensamientos.

-Que?-lo mire confundida.

-Que si nos vamos?, ya todos nos están esperando abajo-me contesto abrazándome por la cintura.

-Claro que si-salimos de la habitación y bajamos.

Todos nos estaban esperando en las escaleras ya que todos irían con nosotros por que hoy me harían mi primera ecografía y nadie de la familia se lo quería perder, todos querían ver al que sería el nuevo integrante de la familia Cullen.

-Se tardaron una hora en bajar-nos reprocho Emmett.

-Lo siento, es que me quede mucho tiempo pensando-dije un poco avergonzada.

-Bueno familia entonces vámonos al hospital-dijo Carlisle que se había tomado el día libre y solo iría al hospital por que él quería estar presente en todo momento y no podría estarlo si estaba de turno.

Tome a muffin de los brazos de Emmett y todos salimos de la casa, Edward y yo nos fuimos con Carlisle y Esme y los demás se irían en el jeep de Emmett. Llegamos al hospital y dejamos a muffin en el auto, entramos y rápido me pasaron a una sala, primero me hicieron unos estudios y después me pidieron que me acostara en una camilla.

Edward estaba a mi lado y no dejaba de tomar mi mano en todo momento, toda la familia está junto a nosotros, la doctora entro y sonrió al ver a toda la familia.

-Bueno comencemos, vamos a ver como esta ese bebe-se sentó y coloco el gel en mi vientre, comenzó a pasar el aparato y todos miramos hacia la pantalla.

-Veo que todo está completamente bien, se ve que es muy sano-nos dijo sonriendo.

Mis ojos ya estaban llenos de lagrimas al ver las imágenes, mire a Edward y el estaba igual que yo, más bien toda la familia estaba llorando.

-Dios! No lo puedo creer-dijo Carlisle sin dejar de mirar la pantalla.

Su expresión era difícil de identificar.

-Que ocurre papá?-le pregunto Edward preocupado.

-No abra un miembro nuevo en la familia-susurro y yo me asuste.

-Dime que es lo que pasa?-estaba comenzando a llorar.

-Vas a tener gemelos hija-contesto con sus ojos llenos de lágrimas.

-Gemelos?-dijimos todos y al instante miramos hacia la pantalla.

-Si, Carlisle tiene toda la razón, estas esperando gemelos, mira aquí se mira el primero, y esto de aquí es el segundo-nos señalo en la pantalla.

Estaba llorando completamente de felicidad, todos se quedaron en silencio y de repente se comenzó a escuchar un repiqueteo en toda la habitación, llore mas al saber que eran los latidos se sus corazoncitos.

La doctora le aplasto a un botón y después me dio algo para que me limpiara, Edward me ayudo a hacerlo y después me abrazo llorando.

-Los dejamos un momento solos-todos salieron de la habitación.

-Edward vamos a tener dos bebes-lo abrace fuertemente.

-Mi amor, no sabes cómo te amo, gracias por darme esta alegría-beso mis labios primero y después se agacho y beso mi vientre.

-Los amo con toda mi alma-me volvió a abrazar y así nos estuvimos vario tiempo hasta que la doctora volvió a entrar, me dijo que yo también estaba perfecta y después de poner la siguiente cita nos dio mucha fotografías de la ecografía, ya que toda la familia le había dicho que quería una foto de los bebes.

Le dimos las gracias y salimos del consultorio, Esme llego y nos abrazo completamente feliz.

-Hijos no saben la gran alegría que nos acaban de dar-lloro un poco.

-Ese mi Eddie no solo dio en el blanco si no que por partida doble-comenzó Emmett con sus bromas y pude ver como las mejillas de Edward se tiñeron de rojo.

-Déjalo en paz Emmett-lo regaño Carlisle.

-Bueno que tal si vamos a comer, para festejar esta gran noticia-nos dijo Esme y todos asentimos, yo me estaba muriendo de hambre.

Nos subimos a los coches y fuimos a un restaurante de comida italiana, pedimos una mesa y nos llevaron la carta, Emmett y Rosalie aun no llegaban y no sabíamos por qué, Emmett llego con una gran sonrisa en el rostro.

-Hermanita sabes que yo te quiero mucho y por eso te compre esto-me tendió una bolsa de regalo.

-Emmett no debiste de molestarte-tome la bolsa y lo abrace.

Me volví a sentar y abrí la bolsita, adentro estaba un hermoso oso de peluche que tenia escrito “Felicidades Mamá” lo abrace y mire a Emmett.

-Esta hermoso, gracias hermanito-sonreí mirándolo.

Lo volví a guardar y mire a Edward, el me abrazo y beso mi mejilla, llego el camarero y pedimos lo que comeríamos. Comimos entre risas y bromas por parte de Emmett, pagaron la cuenta y volvimos a la casa.

Nos sentamos todos en la sala menos Alice que comenzó a hablar por teléfono con temas referentes a la boda, acaricie la cabecita de muffin que estaba en mi regazo acurrucado y yo me acurruque en Edward.

-Estas cansada?-me miro tiernamente.

-Un poco-admití y bostece.

-Ven vamos a la cama para que descanses un rato, sirve y yo descanso contigo-me cargo en brazos y muffin se asusto y yo lo abrace, subió a la habitación y me dejo acostada en la cama y yo deje a muffin en la cama junto a mí, Edward fue a no sé dónde y después volvió con la camita de  muffin y el corrió hacia la orilla de la cama, Edward lo bajo y lo dejo en su camita y el rápidamente se hizo bolita en su cama y se durmió. Edward se tumbo a mi lado y me abrazo descansando una mano en mi vientre, bese sus labios y cerré mis ojos quedándome dormida.

Edward POV

Era el hombre más feliz al enterarme que Bella estaba embarazada de gemelos, no podía dejar de recordar cuando nos habían dicho que íbamos a tener dos bebes y gracias a mi padre que fue el que se dio cuenta.

Estas semanas habían sido unas muy pesadas ya que Alice no nos dejaba en paz con los preparativos de la boda que sería en dos días, por fin Bella se iba a convertir en mi esposa, me sentía tan emocionado aunque también muy nervioso, tenía miedo de que Bella se fuera a arrepentir en el último momento y me fuera a dejar plantado, aunque yo sabía que mi Bella no era así, pero no podía evitar tener mucho miedo.

Ahora en estos momentos me encontraba yo solo en la casa por qué Alice se había llevado a Bella a su última prueba de vestido y todos los demás no se en que parte andaban. Me levante de la cama y me acerque al peinador, abrí un cajón y saque la cajita donde reposaban nuestros anillos y la abrí mirándolos, simplemente me encantaban, entre Bella y yo los habíamos escogido.

Escuche ruidos abajo y guarde de nuevo los anillos, cerré el cajón y Salí de la habitación, baje los escalones corriendo y me encontré con la hermosa razón de mi existencia, me miro y abrí mis brazos envolviéndola con ellos.

-Te extrañe-admití.

-Yo también, tu hermana ya me tenia loca-hizo un puchero y bese sus labios.

-Me dirás como es tu vestido?-le pregunte separándome de ella.

-Claro que no! Ya lo veras el sábado-rio y puse un pucherito.

-No me vas a convén…-se quedo callada de repente.

-Amor que ocurre?, estas bien?, le ocurre algo a nuestros bebes?-estaba completamente preocupado.

No me contesto y solo tomo mi mano y se la llevo al vientre, sentí unos movimientos donde puso mi mano y me quede estático al sentir a nuestros bebes moviéndose, me hinque y me acerque más a su vientre, lo bese con adoración y después me levante y la abrace a ella.

-Esto es grandioso, sentir como nuestros bebes se mueven, te amo mi amor-bese sus labios con todo mi amor y pude sentir sus lagrimas.

 -Dejen de estar de tortolitos por favor-dijo Emmett haciendo que nos separáramos.

-Que pasa?, por que están llorando? Le pasa algo a mis sobrinos?-dijo un Emmett muy preocupado.

Hasta que Emmett nos pregunto no me había dado cuenta de que mis mejillas estaban llenas de lágrimas que no había sentido correr.

-No ocurre nada hermanito, es solo que sentimos que tus sobrinos se movieron-le contesto Bella sonriendo ampliamente.

Una enorme sonrisa apareció en el rostro de Emmett y se acerco corriendo a nuestro lado y se arrodillo frente a Bella

-Hola pequeños, yo soy su tío Emmett y quiero decirles que los quiero mucho-susurro Emmett con las manos en el vientre de Bella y sonrió ampliamente.

-Dios, si me escucharon-se levanto y abrazo a su hermanita.

-Soy el segundo en sentirlos!-grito corriendo hacia donde estaban los demás.

-No tienes hambre mi amor-me volví a acercar a ella y la mire sonriendo.

-Si, quiero comer helado-se saboreo y reí.

-Ve a la habitación a descansar, ya te subo el helado-bese sus labios y camine hacia la cocina.

-Quiero sentirlos, quiero sentirlos!!-casi grito Alice emocionada cuando entra a la cocina.

-Lo siento pero Bella se fue a descansar, ya podrás sentirlos mañana-la fulmine con la mirada y así fue como se quedo calmada.

-Estas feliz hijo?-me pregunto mi madre y la mire con una sonrisa en mi rostro.

-No sabes cuánto-conteste tomando el helado del congelador.

-Antojos?-rio Esme.

-Si, ya van a comenzar-rei yo también y tome dos cucharas.

Bese la mejilla de mi madre y corri escaleras arriba, llegue medio cansado por haber subido los escalones de dos en dos hasta el tercer piso. Abrí la puerta y la encontré tumbada en la cama y acariciando su hermosa panza.

Me acerque en silencio hasta la cama y deje el bote de helado en el buro, todavía no me había sentido por lo que me acerque más y le di un beso en su panza y sonreí al sentir el movimiento de nuestros bebes.

-Saben que eres tu-dijo Bella y la mire, tenía sus ojos abiertos y me miraba con una hermosa sonrisa.

-Me encanta sentirlos-volví a besar su vientre y después me acerque a ella y bese sus labios.

-Te amo-me susurro.

-Te amo mas-conteste de vuelta y tome el bote de helado y lo puse en medio de los dos, le di su cuchara y lo abrí.

Estuvimos comiendo nieve hasta que nos llenamos y después nos quedamos acostados viendo películas que hacían llorar a Bella cada 5 minutos, esas hormonas estaban demasiado enloquecidas. La mire y ya estaba completamente dormida, apague la televisión y nos acomode en la cama quedándome también dormido al instante.

(1 día completo después de una noche sin dormir por los nervios)

Bella POV

Me sentía tan nerviosa que todo mi cuerpo me temblaba y mas que mis bebes no dejaban de moverse, era como si supieran que hoy se casarían sus papas.

Quería moverme pero Alice casi me tenia amarrada a la silla y no sé qué tantas cosas estaban haciendo ella y las otras estilistas con mi cara y con mi cabello, de estar en esa posición ya sentía todo dormido.

-Al…-trate de hablar.

-Bella… cállate, en estos momentos no necesitamos tus berrinches con el maquillaje-me contesto Alice enojada y solo eso basto para que abriera mis ojos y que las lagrimas comenzaran a aparecer.

-No debería de hablarle así a una mujer embarazada se lo digo por experiencia-le susurro una estilista y me hizo dejar de llorar.

-Lo siento Bellita-se disculpo Alice y volví a cerrar mis ojos para que siguieran maquillándome.

Estuvieron así como otros veinte minutos hasta que por fin terminaron y me dejaron abrir mis ojos pero sin poderme mirar al espejo por que según Alice me vería hasta que estuviera completamente vestida con todo y vestido.

-Bueno mi Bells ahora quédate ahí parada y no te muevas, voy a traerte tu vestido-Alice corrió fuera de la habitación y después de unos cuantos minutos volvió con la bolsa donde estaba guardado, la dejo en la cama y la abrió sacando mi hermoso vestido.

Me ayudo a colocármelo y me encantaba como me quedaba, termino de arreglarme y me coloco el velo y por fin me dejo mirarme al espejo. Me quede con la boca abierta al ver a la hermosa mujer que estaba parada frente al espejo. Tenía un hermoso peinado que se veía más lindo con el velo y el maquillaje resaltaba muchos sus ojos y hacia ver su rostro completamente precioso y con el vestido se veía aun más bonita, el corsé se amoldaba perfectamente y dejaba ver un poco al descubierto mi vientre, tenía el cuello halter y un hermoso diseño que se cruzaba y se juntaba a un costado, la falda llegaba hasta el suelo y la hacía parecer una princesa.

-Te gusta?-me pregunto Alice sacándome de mis pensamientos.

-Me encanta-sonreí ampliamente.

-Dios mío de mi vida! Te ves hermosa-grito Esme entrando a la habitación.

-Gracias-me sonroje un poco.

-Les traigo unas cosas que faltaban-nos anuncio y nos mostro las dos cajitas que traía en las manos.

Abrió una y en ella estaba una liga que Alice tomo  y se agacho colocándomela donde iba, Esme abrí la otra y en ella reposaban un hermoso broche que se vería genial en mi peinado casi junto al velo, lo sacaron de él y me lo colocaron también.

-Ya tienes todo lo necesario-susurro Esme con los ojos llenos de lágrimas.

-Y Edward?-no pude evitar preguntar.

-Ya se fueron a la iglesia, solo faltamos nosotras y Emmett.

-Entonces que estamos esperando-sonreí sintiéndome un poco ansiosa.

Me ayudaron a bajar agarrando la cola del vestido para que no me fuera a pasar un accidente y cuando llegamos abajo Emmett me ayudo a salir y después a subir a la limusina, acomodaron mi vestido y después la limusina comenzó a moverse.

Me sentía completamente feliz y a la vez muy nerviosa, imágenes mías y de Edward comenzaron a pasar por mi cabeza que no me di ni cuenta cuando la limusina se detuvo y abrieron la puerta para ayudarme a bajar.

Todos los invitados ya estaba adentro, la única que faltaba era yo y Carlisle que sería el que me acompañaría hacia el altar.

-Hija se que quieres que tu padre estuviera aquí, para que él fuera el que te entregara al hombre que amas, pero por las cosas del destino ya no está y sé que aun duele, pero tú sabes que yo estoy aquí y siempre me vas a tener para ti-me dijo Carlisle y me abrazo.

-Gracias papá-sonreí llamándolo así, por que eso era Carlisle para mi, un segundo padre con el que siempre había contado.

Escuchamos como la marcha nupcial comenzaba a sonar y Carlisle acomodo mi brazo.

-Estas lista?-me pregunto sonriendo.

-Si estoy lista-sonreí pero por dentro estaba muriéndome de nervios.

Las puertas de la iglesia se abrieron y comenzamos a caminar, me sentía demasiado nerviosa que hasta la mano me sudaba donde traía el ramo pero logre mirar hacia el frente y cuando lo vi todos los invitados desaparecieron, solo éramos el y yo. No sé en qué momento caminamos que ya había llegado hasta su lado y Carlisle puso mi mano encima de la suya y le susurro las palabras que acostumbraban.

Nos miramos a los ojos y sonreímos ampliamente y nos giramos hacia el padre que con su mano anuncio que se sentaran todos.

-Queridos hermanos estamos aquí reunidos para presenciar la unión de Isabella Swan y Edward Cullen.

Comenzó a recitar las palabras, pero mi cabeza estaba solo en Edward y no ponía ni atención a lo que decía, porque toda mi atención estaba puesta en el hombre guapísimo que estaba entrelazando mi mano con la suya y que estaba vestido con un traje negro y que le quedaba muy bien y lo hacía ver más guapo de lo que ya era.

 Sentí un apretón en mi mano y voltee a ver al padre que me miraba esperando algo y por fin caí en la cuenta de que era el momento de decir nuestros votos.

-Yo Isabella Swan te tomo a ti Edward Cullen como mi esposo para amarte y respetarte, en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad todos los días de mi vida, recibe este anillo como muestra de mi amor y fidelidad-termine de colocar el anillo en su dedo.

-Yo Edward Cullen te tomo a ti Isabella Swan como mi esposa para amarte y respetarte, en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad todos los días de mi vida, recibe este anillo como muestra de mi amor y fidelidad-coloco mi anillo y me miro con una gran sonrisa.

Miramos al padre que sonreía y supe que a continuación irían las palabras nos unirían para siempre.

-Edward aceptas a Isabella como tu esposa?-pregunto mirando al padre y me puse nerviosa.

-Acepto-juro mirándome.

-Isabella aceptas a Edward como tu esposo?-

-Acepto-mí voz salió nerviosa pero se escucho firme.

Seguimos con la tradición de los padrinos de lazo y arras y al final ni cuenta me di en qué momento me quitaron el lazo porque mi mente estaba ocupada en otros lugares.

-Si existe alguien con un impedimento de esta unión, que hable ahora o que calle para siempre-dijo el padre y todo mundo se quedo en silencio.

-Por la autoridad que la iglesia me confiere, los declaro marido y mujer hasta que la muerte los separe-Edward y yo nos levantamos al escuchar al padre y sonreímos ampliamente.

Lagrimas de felicidad inundaban mis ojos.

-Puedes besar a la novia-susurro y Edward tomo mi rostro entre sus manos y junto sus labios con los míos, logre escuchar como todos aplaudían pero todo se dejo de escuchar cuando el beso se convirtió en uno lleno de amor.

Nos separamos y nos giramos hacia los invitados, todos volvieron a aplaudir y no pude evitar sonrojarme un poco, entrelazamos nuestras manos y caminamos hacia la salida de la iglesia donde más gente comenzó a tirarnos pétalos de rosas blancas y los flashes de las cámaras comenzaron a aparecer.

Edward me ayudo a subir a la limusina y después lo hizo el, sentí como comenzó a moverse.

-Esta sorprendentemente hermosa Señora Cullen-me susurro cerca de mi rostro y dejo un sonoro beso en mi mejilla.

-Gracias-lo mire un poco sonrojada.

-Te amo-susurro entrelazando nuestras manos.

-No más que yo-bese sus labios suavemente.

-Es oficial, eres completamente mia-me atrajo a su pecho.

-Siempre lo eh sido-reí besando su cuello.

-No hagas eso-rio y se sonrojo.

-Crees que Alice haya exagerado con la decoración de la recepción?-me separe de él y lo mire un poco aterrorizada.

-Eso no lo sabremos hasta llegar, pero sí lo hizo nosotros ya no podremos hacer nada para evitarlo-contesto acariciando mi mejilla.

-Es cierto, ya quiero llegar-en cuanto termine de hablar la limusina se paro y después la puerta se abrió.

-Tus deseos son ordenes princesa-susurro Edward y me ayudo a bajar.

Era como un tipo salón y había un pasillo lleno de pétalos de rosa por que el que Edward y yo entraríamos, se escuchaba que estaba lleno.

-Por aquí-nos susurro un señor y caminamos agarrados de la mano.

Una puerta se abrió y comenzó a salir humo.

-Les presento al señor y señora Cullen-grito el presentador y nosotros salimos a la pista donde toda la gente nos podía ver.

Logre mirar a nuestra familia sentada en una mesa casi junto a la nuestra y sonreí al ver a Alice venir corriendo hacia nosotros.

-Felicidades tortolitos, espero que no se arrepientan por todo lo que me dejaron hacer-nos abrazo y beso la mejilla de cada uno.

-Claro que no Alice-susurre y mire todo el salón, luces moradas adornaban todo y las mesas se veían preciosas con el ramo de flores que reposaban encima de ellas.

Caminamos hacia la mesa de nuestra familia y todos nos felicitaron y Esme lloro de felicidad por que por fin su hijo se había casado con la mujer que ama. Emmett nos deseo mucha felicidad y Carlisle nos abrazo y nos susurro unas cuantas palabras.

Jasper y Rosalie también nos felicitaron muy felices dándonos abrazos y por primera vez Jasper me dijo hermanita.

-A continuación nuestro recién casados bailaran su primer baile como esposos-volvió a decir el presentador y Edward me abrazo caminando hasta en medio de la pista.

-No sabes cuánto tiempo espere por esto-me susurro cuando estábamos bailando y yo descansaba mi rostro en su pecho.

-Enserio?-me separe un poco para mirarlo y asintió sonriendo, me acerque un poco y bese sus labios.

La canción se termino y comenzó otra y de repente vino Emmett y diciendo que le tocaba bailar con la novia y así fueron pasando todos hasta que ya me sentía medio cansada para seguir bailando y Edward me llevo a nuestra mesa donde continúo el brindis y el corte del gran pastel que estaba junto a nosotros.

(….)

La noche fue pasando y la verdad me estaba divirtiendo muchísimo aunque cuando llego la parte de tirar el ramo me sentí un poco nerviosa, Edward me agarro muy bien para que no fuera a caerme y cuando lo avente cayó en las manos de una compañera que había estado con nosotros en la universidad.

Cuando Edward se bajo y se metió debajo de mi falta para bajar la liga con los dientes me sonroje a más no poder, y con los gritos de Emmett fue mucho peor, tiro la liga que cayó en el piso y todos los hombres se tiraron a recogerla y al final logro tenerla un compañero de Edward.

-Te estás divirtiendo mi amor?-me susurro Edward cuando habíamos terminado de cenar.

-Mucho y tú?-le devolví la pregunta.

-Demasiado diría yo y más por que te tengo junto a mí y ya nadie podrá separarnos-beso mis labios en un beso suave pero a la vez sensual y apasionado.

-Buenas noches! Primero que nada quiero agradecerles por acompañar a mi hermanito en este día tan especial como es su boda! A continuación les presentare este video que fue hecho por toda la familia como regalo hacia nuestros queridos recién casados, antes de que partan hacia su luna de miel-dijo Alice al micrófono ocasionando que nuestra atención se fuera hacia ella.

Todas las luces se apagaron y unas imágenes comenzaron a aparecer en una tipo pantalla, primero salió una de nosotros dos completamente bebes, las que les siguieron fueron cuando nos habíamos dado el beso de chiquitos y otras mas de cuando estábamos pequeños pero no había una sola en que no apareciéramos los dos juntos. Cada imagen decía como un pensamiento que hacía que mis ojos se llenaran de lágrimas, en las siguientes ya estábamos más grandes y sonreí ampliamente cuando aparecieron las tres que había puesto en el porta-retratos. Todos se rieron en cuanto salieron las que estábamos llenos de harina y otras cosas del pastel, Esme nos miro medio enojada al ver toda su cocina echa un desastre puesto que ella no se había enterado que había ocurrido eso pero después se rio y nos tiro un beso. Las imágenes siguieron apareciendo hasta que el video llego al final con la imagen en donde Edward le daba un beso a mi panza y yo acariciaba su cabello.

Las últimas palabras que aparecieron fueron “LOS AMAMOS” Familia Cullen.

Se quedo un momento obscuro pero al instante volvieron a aparecer las luces moradas, limpie las lagrimas que se había alcanzado a derramar y me levante con Edward y ambos fuimos a abrazar a Alice.

-Gracias Alice, todo a estado precioso te felicito, eres muy buena organizando bodas-bese su mejilla y ella sonrió muy feliz y dio brinquitos emocionada.

-Los quiero mucho-nos volvió a abrazar.

-Ahora vamos a bailar-nos tomo de la mano y nos jalo a la pista donde todos estaban bailando en círculo.

Comenzamos a bailar las canciones que se escuchaban y todos nos reíamos encantados, no hubo una persona con la que no bailara. Todavía sentía todos los flashes de las cámaras en nosotros, de seguro habría como mil fotos del día de nuestra boda.

Seguimos bailando un poco más hasta que Edward llego y me abrazo por detrás.

-Es la hora de escapar-susurro en mi oído y sonreí.

-Tan pronto?-hice un puchero.

-Son casi las 3 de la madrugada, es hora de que los novios tengan su noche de bodas-le dio un beso a mis labios y con eso me convenció.

-Está bien, vámonos-lo abrace.

Nos despedimos de la gente y volvimos a subirnos a la limusina que nos llevaría a no sé donde para nuestra noche de bodas. Me sentía un poco ansiosa y mas que mis hormonas estaban enloquecidas.

-Estas bien?-me pregunto mi marido besando mi cabeza.

-Si, muy bien y muy feliz-lo abrace.

-Estas cansada?-acaricio mi brazo y me estremecí.

-Para nada-dije al instante y era completamente cierto.

-Te creo por que yo tampoco estoy cansado-sonrió.

-A donde vamos?-le pregunte desorientada.

-A Seattle-volvió a abrazarme.

Asentí sabiendo que ya no me diría nada más, así que mejor me quede callada y sonriendo por qué me sentía completamente feliz. Cerré mis ojos por que sabía que aun faltaba para llegar pero no supe en qué momento me adormile.

-Hermosa, despierta que ya llegamos-escuche que me susurraba Edward y abrí mis ojos sonriendo.

-Lo siento, me dormí-me sonroje un poco.

-No te preocupes, ven vamos-abrió la puerta y me ayudo a bajar con mi vestido.

Estábamos en uno de los hoteles más lujosos de Seattle, entramos y caminamos hacia el elevador, ahí Edward beso mis labios apasionadamente y pude sentir que su camisa estaba medio desabrochada y con mis manos termine de abrir los botones.

Edward se separo de mi cuando las puertas del elevador se abrieron y después me todo en brazos, salió del elevador y no sé como lo logro pero abrió la puerta de la habitación con facilidad. Me quede sorprendida al verla, estaba llena de velas y lucecitas y también un poco de flores.

En la cama estaba escrito TE AMO con pétalos de rosa de colores, me bajo lentamente y volvió a besar mis labios.

-Me encanta tu vestido, pero creo que me encantas mas sin el-bajo el cierre y después desabrocho el botoncito que estaba en el cuello, el vestido cayó al suelo convirtiéndose en una nube vaporosa.

-Y tú me gustas mas sin este traje-susurre sonrojada y lo ayude a desvestirse.

Me recostó en la cama con mucho cuidado sin dejar de besarme tiernamente, se subió encima de mi pero sin que yo aguantara un gramo de su peso. Comenzamos a besarnos con más entusiasmo y Edward me desvistió con delicadeza.

Comenzó a besarme cada parte de mi cuerpo con mucho amor y cuando llego a mi vientre lo beso con adoración, volvió a mis labios y ahora si me beso con pasión y pude sentir que mi esposo estaba excitado, gemí en su boca y enrede mis dedos en su cabellos. Sus manos bajaron por mi cuerpo mientras su lengua se perdía en mi boca, el deseo era tan grande que lo necesitaba. Sentí sus manos en mis pechos y cuando los apretó suavemente gemí desesperada, pero Edward lo ahogo con otro beso cargado de pasión, su boca bajo por mi cuello hasta llegar a mi pecho y capturar uno de ms pezones. Con la otra mano se apodero del otro seno, acariciando. Mis manos bajaron de su cabello a su espalda y delinee el contorno de sus músculos. Me mordí el labio para no gemir alto.

-Edward – dije yo en susurro

Edward siguió bajando por mi cuerpo, y beso mi vientre, ardiendo a causa de las sensaciones, a la vez que sus manos apretaban mis caderas. Temblé ante la expectativa.

Sentí sus labios trazando figuras en el hueso de mi cadera y me estremecí completa. Su lengua suave descendió por mi muslo izquierdo, dejando un camino húmedo. Luego, su mano se deslizo entre mis piernas, incitándome a abrirlas. Gemí ante ese gesto y obedecí con cierta timidez, aunque ya me había visto desnuda aun me sentía avergonzada.

 Lo oí jadear debajo de las sábanas cuando sus dedos largos y finos entraron en contacto con mi humedad. Deslizo sus dedos a lo largo de la hendidura, haciéndome enloquecer. Se detuvo en el punto más sensible, el pequeño botón de placer. Jugueteo con sus dedos, acariciando y apretando levemente. Yo apenas podía evitar gemir y si seguía así, todo el hotel se enteraría de lo que estábamos haciendo.

-Oh Edward más- decía yo gimiendo de placer.

-Así es princesa Déjate llevar- dijo él con la voz ronca si previo aviso sentí algo húmedo en mi centro sus dedos fueron remplazados por su lengua y Dios mío como la sabia utilizar sentir su boca devorar mi sexo era la gloria.

Se me escapo un ronco gemido, No me importo y al parecer a Edward tampoco, pues siguió deslizando su lengua con una lentitud exasperante. Un estremecimiento me recorrió por completo. Sentí uno de sus dedos deslizándose hacia mi interior sentí el mejor de los placeres, en mi vientre comenzó a formar un nudo sabía que estaba cerca lo podía sentir.

Siguió bombeando con lentitud, mientras sus labios insistían en mi clítoris, acariciando, succionando y mordiendo con suavidad. Quería gritar con el alma y sentí una sensación extraña que se venía anunciado. Un calor que se instalo entre mis piernas y me hizo temblar cada vez más fuerte. El orgasmo me golpeo, recorriendo mi cuerpo con oleadas de infinito placer, concentrándose en las lascivas caricias de la boca de Edward, que ahora besaba mi sexo con desenfreno, deleitándose en a humedad que ahora abundaba entre mis piernas.

Se tomo su tiempo, saboreando toda porción de piel existente, antes de dejar su lugar y subir buscando mis labios

-Sabes exquisita – murmuro en mis labios- exquisita.

Volvió a besarme y sentí como comenzó a introducirse en mi con delicadeza hasta que sentí su cadera pegar con la mia, ambos gemimos a la vez por la sensación. Podía sentir el vigor de su miembro, palpitando en mi interior. Me removí un poco, indicándole que siguiera, sin palabras… El salió lentamente de mí y volvió a entrar con igual lentitud. Esto era el cielo. Edward en mí, tan grande, tan duro, tan caliente… Mi cuerpo tembló, pidiendo más. Pero Edward se controlaba, evitando dañarme. Lo sentía temblar sobre mí, mientras lo único que me tocaba de él era su sexo, enterrado en mis entrañas. El jadeaba, y seguía con su dulce tormento de entrar y salir con exasperante lentitud. Me estaba volviendo loca con su vaivén. No lo podía soportar más. Cada terminación nerviosa de mi cuerpo lanzaba chispas y el roce me volvía loca.

-Que quieres mi cielo- dijo el jadeando yo estaba desesperada quería que me tomara salvajemente.

-Quiero más…-gemí mientras él me embestía…- más duro… mas rápido… fuerte – le dije desesperada lo vi mirarme con una furia de deseo y lujuria y sonrió pícaramente.

-No sabes lo que me acabas de pedir- salió de mi casi completo y entro de golpe y entonces sentí que me moría ese fue el más grande de los placeres Gemí con fuerza y el siguió con su ritmo nuevo, frenético, mientras su boca ahogaba mis gritos de placer. Enterré mis uñas en su espalda, este respondió mordiendo uno de mis senos. Comencé a sentir de nuevo ese calor en mi vientre, concentrándose, anunciando el clímax de un momento a otro.

Mi cuerpo comenzó a temblar descontrolado, mientras Edward gruñía y aumentaba el frenesí sexual, entrando y saliendo de mí con una velocidad asombrosa.

- Edward voy a … voy a… - gemí angustiosamente no pude terminar la frase.

-Vente conmigo bebe…- siguió embistiéndome sentí mis paredes contraerse- si así cariño córrete conmigo- gimió entonces gemí desesperada y el orgasmo me golpeo con fuerza demoledora. Sentí mi cuerpo vibrar y mi sexo se contrajo, estrujando a la vez el sexo de Edward, quien abrió la boca en un grito sin sonido.

Dio dos estocadas más y jadeo con desesperación, vencido, mientras lo golpeaba un orgasmo tan arrollador como el mío. Mientras su miembro descargaba en mí, me beso con pasión, y yo sentí que mi propio orgasmo era extendido sublimemente, entre las suaves estocadas finales de Edward y su beso profundo. Tenía que estar muerta. Esto solo podía ser el cielo.

Cuando logro recuperarse se acostó a mi lado y me atrajo a su pecho, me sentía completamente agotada pero inmensamente feliz, había hecho el amor con mi esposo y había lo mejor del mundo.

-Duerme mi corazón, mañana tenemos que madrugar-susurro Edward besando mi frente.

-Te amo-susurre medio dormida.

-Yo te amo mas-alcance a escuchar y la inconsciencia de apodero de mi.

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Yo sé que me quieren matar!! Por que tenía más de un mes sin escribir lo siento enserio estuve en exámenes & luego un profe nos puso a hacer muchos trabajos para entregar & no tenía tiempo, lo siento.

Les prometo que a partir de aquí actualizare más pronto por que este fic ya está llegando a su fin :’( sé que es triste por que yo no quiero que se termine u. u Las quiero mucho & espero que les guste este hermoso pero hermoso capitulo.

Denni(: