-Donde esta Bella?-pregunto por mi y sonreí ampliamente.

Todo se quedo en silencio.

-Bella ya puedes entrar-me grito Alice y suspire.

Baje la mirada y entre lentamente, camine midiendo cada paso que daba para no irme a caer.

Entre y me quede quieta en mi lugar, estaba nerviosa y no quería levantar la mirada, aspire y poco a poco la levante, mi angel estaba parado en medio y no había nadie mas en la cocina, encontré sus ojos y sonreí, sus hermosos ojos brillaban, una hermosa sonrisa apareció en sus labios.

-Hola-dije avergonzada.

Dio un paso hacia mi pero levante un dedo para que se detuviera.

Camine hacia el pero al tercer paso me tropecé con los tacones y casi me caigo de no ser por el que me sostuvo entre sus brazos.

-Estas bien?-me pregunto mirándome.

-Si, gracias, es que mugre Alice, mira los tacones que me hizo ponerme, haber si no me mato cuando ande caminando-me levante poquito el vestido para que los mirara.

-Yo te cuidare y te sostendré si te caes-sonrio y se inclino besando mi frente.

-Gracias-le dije y lo abrace.

-Mi amor, se que no te gustan los regalos, pero podrías aceptar este-me dijo separándose de mi y metiendo la mano a la bolsa del pantalón.

Lo mire con el ceño fruncido, pero saco una cajita azul y acerco a mi, la abrió y mi mirada se suaviso al verla, sonreí ampliamente.

-Esta hermosa-tome la cajita.

-No tan hermosa como tu-me dijo y me abrazo.

-Me la pones-le pedi separándome de el.

-Claro que si mi vida-la saco de la cajita y me la abrocho en la muñeca.

La examine muy atentamente, era de oro y tenia algo grabado: “El amor que te tengo estará siempre a tu corazón, Te Amo”. Estaba grabado con una caligrafia perfecta muy parecida a la de mi Edward.

Me acerque a el y lo abrace.

-Te amo-susurre y lo bese.

Me abrazo por la cintura y profundizo el beso, enrede mis dedos en su cabello y lo apreté mas contra mi, nos besamos por vario tiempo, pero nos separamos por falta de aire, nos quedamos abrazados con la respiración entrecortada.

-Es hora de salir tortolitos-grito Alice desde la puerta.

Nos separamos dejando nuestras manos entrelazadas.

-Vamos-le sonreí y asentí.

Salimos al jardín que estaba lleno de gente, en medio había una plataforma de baile y muchísimas mesas alrededor las cuales estaban repletas y aun asi mucha gente andaba bailando y otra estaba en el bar que estaba en una esquina.

Llegamos a la mesa donde estaban sentados Carlisle y Esme, nos vieron y se levantaron y ambos me abrazaron.

-Feliz cumpleaños hija-me dijeron los dos.

-Gracias, los quiero-les conteste.

-Nosotros te amamos hija, por que eso eres, nuestra hija-se separaron de mi y se volvieron a sentar.

Me separo la silla para que me sentara y después lo hizo el, entralazamos nuestras manos por debajo de la mesa, estuvimos platicando y riéndonos vario rato sobre mis cumpleaños anteriores, se acercaron unos amigos de sus padres y me felicitaron, se despidieron y se fueron a sentar a su mesa, Carlisle y Esme se disculparon y se fueron con ellos.

-Te la estas pasando bien?-me pregunto Edward en el oído por la música tan alta.

-Si, muy bien, yo creí que Alice iba a exagerar pero todo esta perfecto-le conteste con una sonrisa en mis labios.

Me abrazo y descanse mi cabeza en su hombro.

-Vamos a bailar?-me pregunto levantándose y tendiéndome su mano.

-Claro que si-le conteste tomando su mano.

Me tomo de la cintura y me llevo a la pista de baile, ahí entrelace mis manos detrás de su cuello y comenzamos a bailar.

Mientras bailábamos al ritmo de la música, me di cuenta de que la estúpida de Tanya estaba ahí y nos miraba muy enojada.

-Sabes que eres la mujer mas hermosa de la fiesta-me pregunto mirándome a los ojos.

-No, no lo sabia-le conteste sonrojada.

-Pues, lo eres-me beso, envolví mas su cuello con mis brazos y profundize mas el beso, nos besamos apasionadamente y me olvide completamente de la fiesta.

Cuando nos separamos, no miramos y sonreímos, me tomo de la mano y volvimos a sentarnos en nuestra mesa.

-Gracias-le dije y le di un casto beso en los labios.

-Por que?-pregunto acariciando mi mejilla.

-Por estar aquí conmigo y por quererme, gracias, te amo demasiado-le conteste con lagrimas en mis ojos.

-Yo también te amo-me abrazo.

-Necesito ir al tocador-le dije levantándome.

Me dio un beso en la frente y asintió.

Di media vuelta y camine sin mirar atrás entre los invitados, cuando logre entrar corri hacia el baño de la planta baja. Me mire en el espejo y vi mis labios, estaban rojos y medio hinchados, me puso un poco de brillo que estaba a un lado, al menos ya no se veian tan hinchados, me retoque un poco el maquillaje y Sali.

Entre al jardín y pase entre los invitados y entonces fue cuando la vi:

Tanya estaba besando apasionadamente a Edward, el la tomo de lo hombros y la empujo, pero mis ojos ya estaban llenos de lagrimas, miro hacia mi dirección y sus ojos se conectaron con los mios, se volvio hacia la mesa y fue cuando aproveche para salir corriendo, volvi a encerrarme en el baño.

No podía llorar, tenia que estar feliz, era el dia de mi cumpleaños y nadie podría arruinarlo. Limpie las lagrimas que se habían desbordado, respire hondo y Sali.

Entre a la cocina y me recargue en la encimera, estaba completamente solo y me sentí un poco mejor pero eso solo duro hasta que la zorra de Tanya entro.

-Hola-me dijo y me abrazo.

-Te dije que Edward iba a ser para mi, en cuanto te fuiste a la casa, me hablo y me abrazo, me dijo que ya no te aguantaba-me miro pero como no noto ninguna expresión en mi, siguió hablando-Tambien me dijo que iba a volver conmigo por que me amaba puedes creerlo-me dijo feliz.

No dije nada solo pude mirarla.

-Pero no pude darle la noticia-suspiro.

-Cual noticia?-pregunte.

-Una que no te imaginas, cuando se la de se va a poner feliz-sonrio-Edward y yo vamos a tener un bebe-dijo emocionada y se fue.

Solo eso basto para que mi mundo se derrumbara y mi corazón se rompiera en mil pedazos, me maree y tuve que agarrarme para no caerme.

Abri la nevera que tenia botellas de champagne y tome una, la puse en la comoda y la descorche.

Ni siquiera me servi en una copa, tome directo de la botella, no sabia tan mal. La tome y abri la puerta corrediza que daba hacia la piscina, era el lugar mas alejado de la fiesta asi que Sali, le di otro trago y vi la pulsera que me había regalado Edward, me la desabroche con dificultad y la avente. Camine con mis ojos llenos de lagrimas que corrian y corrian por mis mejillas, segui caminadno ya medio mareada, me quite un zapato y lo avente, camine un poco mas y también avente el otro.

Llegue hacia la esquina mas alejada donde estaba casi oscuro, ya ahí me tire y no pude contener las lagrimas que comenzaron a salir y salir acompañadas por sollozos.

No se cuanto estuve ahí pero la botella estaba en mis manos completamente vacia y mi cabeza daba vueltas a lo loco. Me quería morir ahí y no quería que nadie me encontrara, cerre los ojos pero mi mente se lleno de imágenes de ellos con un bebe y comencé a llorar de nuevo.

Alguien me quito la botella de las manos y mire hacia esa dirección, era Edward y estaba sentado junto a mi, mis ojos se volvieron a llenar de lagrimas.

-Mi amor-me abrazo.

-Vete, quiero estar sola, vete-le grite empujándolo y pegándole con mis brazos-Vete-volvi a gritarle, pero el no me solto, me rendi y deje de pegarle, me abrazo mas y comencé a llorar en su pecho.

-Mi amor, tranquila-acaricio mi espalda.

-Ella me dijo que me ibas a dejar, que no me amabas y que iba a tener un hijo tuyo-dije llorando de nuevo.

Se separo de mi y me miro a los ojos.

-No puedes creerle por que yo nunca eh estado con una mujer-me confeso limpiando suavemente mis mejillas llenas de lagrimas, sus ojos estaban cargados de sinceridad.

-Encerio?-lo mire sorprendida, no podía creer que fuera virgen-Por que?-le pregunte mirándolo atentamente.

-No lo se, será porque quiero estar por primera vez con la mujer que amo en verdad-me contesto mirándome fijamente a los ojos.

-Yo no se si estoy preparada aun-le confese muy avergonzada al hablar de eso.

-Y yo no te estoy pidiendo que hagas el amor conmigo-acaricio mi mejilla.

Sonrio y le devolví la sonrisa.

-Te amo-le di un beso en los labios y lo abrace.

-Como yo a ti-me susurro y me dio un beso en la frente.

Nos quedamos ahí sentados abrazados, no se escuchaba nada, estábamos en completo silencio, solo estábamos rodeados por la luz de la luna.

Me sentí feliz al saber que eran puras mentiras lo que me había dicho la zorra de Tanya.

-Vamos adentro, creo que ya se fueron todos-me pidió levantándose y tomandome la mano.

-Todo me da vueltas-le dije aferrándome a su mano y levantándome con dificultad. Se quito el saco y me lo puso en los hombros, me paso un brazo por la cintura y me aferre mas a su mano, caminamos y tomo mis zapatos que estaban en una silla, entramos a la casa y el iba soportando casi todo mi peso por que yo no podía ni caminar.

Íbamos en el salón y me detuve al ver un hermoso arreglo de flores que estaba en una mesa.

-Es tuyo-me susurro al oído.

-Mio-susurre soprendida, estaba grandísimo y hermoso, tenia mis flores favoritas y tenia un mensaje en letras grandes “Feliz Cumpleaños Te amo”. Mire a Edward y el asintió. Lo solte y camine hacia el emocionada, por un momento olvide que no podía caminar y me tambalee, me agarro y me envolvió la cintura con sus brazos y camino conmigo hacia el arreglo.

Tome la tarjetita y la saque del sobre:

“Se que no eh sido un novio perfecto por que te echo sufrir mucho y nunca me lo perdonare, pero sabes que el amor que te tengo es mas grande que cualquier cosa y tan fuerte que sin tu amor solo tu podrías romperlo, estas palabras no son suficientes para que sepas cuanto te amo pero quiero que sepas que si no estuvieras conmigo me moriría.

Siempre Tuyo

Edward

Te amo con todo mi corazón nunca lo olvides!!! (:

Estaba escrita con su hermosa caligrafía, cuando termine de leerla lo mire con mis ojos llenos de lagrimas y lo bese apasionadamente.

-Mira los tortolitos que se desaparecieron de la fiesta-dijo Emmett a carcajadas.

Nos separamos y escondi mi rostro en su pecho avergonzada.

-Emmett-lo regaño Esme la cual nos miraba con ojos brillantes.

-Vamos a ir a acompañar a unos amigos de tu padre y alla nos vamos a quedar, no quieren acompañarnos?-nos pregunto.

-Creo que nos quedaremos aquí, Bella no se siente muy bien-contesto mi Edward abrazandome.

-Que tiene?-pregunto Esme preocupada.

-Creo que no le hizo muy bien tomarse una botella de champagne ella sola-bromeo y me sonroje de nuevo.

-Estas borracha hermanita?-pregunto Emmett conteniendo la risa pero no pudo y estallo en carcajadas.

-Callate Emmet-lo calle pero siguió riéndose.

-Podemos subir ya?-le pregunte a mi angel mirándolo, asintió y me tomo en brazos, subió y entro a mi habitación, me dejo acostada en la cama.

-Voy a la cocina por un vaso de agua-le dijo a alguien.

-Que paso mi vida, por que estas asi?-me pregunto maternalmente Esme.

-Nada-le conteste evitando el tema.

No dijo nada y me ayudo a desvestirme y a ponerme mi pijama, me desciso el peinado y se lo agradeci, no tenia animos de hacerlo yo, me acosto y se despidió con la mano y salió.

Me acomode mejor y cerre los ojos, sentí como alguien rodeaba la cama y se acostaba a mi lado, abri los ojos y me encontré con Edward, una sonrisa se extendió por mi rostro.

-Gracias-me dijo acariciando mi mejilla.

-Por que?-lo mire sorprendida.

-Por que creiste en mi y no en ella-me contesto mirando mis ojos.

-Te amo-sonrei pero enseguida sentí unas ganas tremendas de vomitar, me levante con la mano en la boca y corri hacia el baño.

Me agache sobre la taza y vomite violentamente, lo sentí sostenerme y apartarme el cabello de la cara.

-No es necesario que estes aquí, vete-le dije tratando de soltarme.

-Por supuesto que no Bella-me contesto aun sosteniéndome.

-Vete-gemi luchando para levantarme, el me ayudo cariñosamente ignorando los débiles empujones que le propinaba.

Me ayudo a enjuagarme la boca y después me sento en la cama, lleno un vaso agua y me lo dio.

-No vuelvo a tomarme una botella de champagne yo solita-le dije cuando me termine el agua.

-Si, creo que fue una mala idea-se rio sentándose enseguida de mi.

Me sujeto entre sus brazos y me acurruque junto a el, le envolví la cintura con mis brazos, le dio un tierno beso a mi frente y nos mecio, poco a poco me fui quedando dormida en su pecho escuchando los latidos de su corazón.

por fin termine este cap de la segunda parte las quiero mucho y espero que les guste, aqui nos dimos cuenta por que Bella se emboracho jejej (: