Me desperté al sentir los brazos de Edward envolverme, me removí un poco indicándole que ya estaba despierta, sentí sus labios en mi cabello, abrí mis ojos con una sonrisa y me incorpore un poco para mirarlo, beso mi frente con amor.

-Buenos días-acaricie su mejilla.

-Buenos días, como te encuentras mi vida-sonrió con amor.

-Muy bien-sonreí.

Beso mis labios, correspondí a su beso completamente feliz, sentí sus dedos acariciar mi espalda y lo abrace por el cuello. Sonrió en mis labios y yo me sonroje escondiendo mi rostro entre el hueco de su cuello.

-Pensé que me besarías un poco mas-me dijo con voz de niño pequeño y sabia que estaba haciendo un puchero.

Sonreí ampliamente y volví a sus labios, me beso y nos dio la vuelta quedando encima de mi, acaricie su espalda sin dejar de besar sus labios, llevo sus labios a mi mejilla y mire sus hermosos ojos.

-En que piensas?-me pregunto besando hasta mi mandíbula.

-En lo feliz que soy-sonreí ampliamente.

-Y como eres de feliz?-me miro.

-Muy feliz por que me siento la mujer mas afortunada por tenerte a mi lado-.

-Y si tu quieres puede ser para siempre-sonrió de lado.

-Por siempre-prometí y bese sus labios.

-Mira que a veces soy terco-me miro.

-Pues a mi no me lo pareces en absoluto-sonreí.

-Quizás no me conoces-me dijo de repente.

-Creo que te conozco lo suficiente, sino como es que estado contigo desde que éramos unos bebes-sonreí recordando.

-Mmm no lo se-dijo no muy seguro.

-Por que no lo sabes-arrugue el ceño.

-No amor, me refiero a que no se si puedo pensar teniéndote así-rio.

Me sonroje intensamente, rio más fuerte en el hueco de mi cuello.

-No te rías-acaricie su cabello.

-Esta bien-mordió mi cuello.

Me estremecí.

-Que quieres de desayunar?-me pregunto en su misma posición.

-Mmm a ti-reí.

-A mi ya me tienes-me contesto con una sonrisa.

-Bueno si pero..-bese sus labios.

Me beso con pasión.

-Mmm..-jale su cabello y lo atraje mas a mi.

Me acaricio un costado y mordí mi labio inferior, lamio mis labios y los abrí instintivamente, adentro su lengua acariciando la mía, gemí y retorcí mis dedos en su cabello. Bajo con sus manos acariciando mis costados, me estremecí completamente y mis mejillas se tiñeron un poco de rojo. Nuestras lenguas se encontraban en una lucha,  acaricie su cuello y sus hombros soltando uno que otro gemido.

Separo mis piernas con sus manos y yo las separe un poco más al sentir sus manos en ellas, se puso entre ellas sin dejar de besarme y acariciarme.

-Mmm, por favor-suplique en sus labios.

Se separo un poco de mi y comenzó a entrar teniendo el mismo cuidado que la noche anterior.

-Ya no me harás daño-lo mire con todo mi amor, beso mis labios.

-No puedo tener cuidado?-dijo en mis labios.

-Puedes tener todo el cuidado que quieras-sonreí .

Me beso intensamente, lo abrace por el cuello atrayéndolo más a mí, se movió dentro de mi al tiempo que lamia mis labios, gemí y levante mis caderas, me embistió con mas fuerza agarrándome de las caderas, envolví mis piernas en su cintura para sentirlo mas profundamente, mordió uno de mis pechos entrando en mi mas fuerte, gemí fuertemente pasando mis uñas por su espalda.

Gimió de dolor pero se movió mas rápido, bese su cuello y lo mordí tenuemente.

-Mmm-jadeo.

Moví mis caderas con el, gimió fuerte volví a besar sus labios, acaricio mis caderas.

-Mm..-gemí.

Subió hasta mis pechos, jadee, los acaricio con la yema de sus dedos, mi cuerpo se estremeció completamente, siguió entrando y saliendo de mi con avidez.

-Dioss..Mass-le rogué.

Se siguió moviendo mas rápido, pellizco mis pechos, gemí fuertemente y el gimió en mis labios, sentí como estaba a punto de llegar, mis paredes se contrajeron y lo hice llegar a el primero y después lo hice yo.

Cayo desplomado en mi pecho, acaricie su espalda suavemente y me sentí mal al sentir los arañazos que le había echo con mis uñas, lo sentí apretar la mandíbula por el dolor.

-Yo.. Lo siento-le pedí perdón.

-No te preocupes amor-me contesto tranquilo.

-Pero te hice daño-me enoje conmigo misma.

-No te preocupes-me miro a los ojos.

Bese su mejilla, se separo de mi tumbándose a mi lado, me gire un poco, acaricio mi cuello y me estremecí por su toque, beso mis labios.

-Te amo-dije entre ellos.

Sonrió separándose de mi, me abrazo atrayéndome hacia el, puse mi cabeza en su pecho feliz, mi estomago rugió arruinando el momento.

-Creo que mi estomago reclama comida-reí.

-Vamos-dijo levantándose y tomando nuestra ropa  que estaba en el suelo.

Me levante y me vestí, me abrazo por las caderas, sonreí ampliamente.

-Vamos?-me dijo al oído.

Asentí y camine hacia la cocina, cogió mi mano y fuimos a la nevera, la abrí y mire lo que había dentro, se sentó en una de las sillas, saque cosas para preparar el desayuno, sentí su mirada en mi. Pique fruta y prepare unos waffles, sus favoritos.

-Mmm.. Creo que dormiré mas contigo por estos waffles-sonrió.

Le devolví la sonrisa y me sonroje, me sentó en su regazo, lo mire, corte un pedazo y lo acerque a mi boca pero lo mordió antes que yo.

-Ey!-reí.

El sonrió y yo hice un puchero, corto otro pedazo y lo acerco a mi boca, serví un poco de jugo, tomo su vaso y me paso el mío, tome de mi jugo y seguí desayunando, sentía su mirada en mi cara, lo mire, sonrió tomando un poco de jugo, bese su mejilla, seguimos desayunando hasta terminar, dejo su vaso en la pila y yo comencé a lavarlos, el me ayudo a secarlos y a limpiar la cocina.

Cuando terminamos caminamos hacia la habitación, mire la cama revuelta y sonreí recordando lo de la noche anterior, me acerque a la ventana.

-Vamos a la playa?-le pregunte mirando el bosque.

-Ahora-sentí sus brazos envolverme.

-Si, quiero ir al agua-recargue mi espalda en su pecho.

-Cambiémonos y nos vamos-me dio un beso en el cuello.

Entre al baño y me vestí con mi bikini y con un short, tome dos toallas y salí, ya estaba vestido con el bañador y una playera.

-Lista?-me pregunto y asentí.

Salimos de la cabaña tomados de la mano, caminamos un poco hasta salir a la playa.

-Esto es hermoso-sonreí.

-Si lo es-me contesto.

Lo mire y el me miro a mi, camino hacia la orilla de la playa, corrí y brinque en su espalda, agarro fuertemente mis piernas, lo abrace por el cuello, me llevo en brazos hasta adentrarse un poco al agua, bese su mejilla, me bajo de su espalda y sentí el agua en mis pies, sonrió y se giro hacia mi, me agache y lo salpique de agua, se giro y se quito la playera aventándola a la arena, sonreí.

-Tengo un novio demasiado sexi-reí mordiendo mi labio inferior.

-Y yo una novia demasiado bonita-me abrazo.

Lo abrace sonriendo.

-Deja el bolso y bañémonos-me suplicó.

Deje el bolso en la arena junto a su playera y me quite el short, dejándolo ahí también, me miro de arriba abajo, me acerque de nuevo a el, me atrajo a el y lo abrace.

-No te podrías haber puesto un bikini un poco mas tapadito?-me susurro.

-Por que?-me mire.

-Porque solo me provocas-me contesto lamiendo mis labios.

-No quise hacerlo a propósito pero tu hermana tiene la culpa, ella los echo-me sonroje.

Beso mis labios, correspondí a su beso pero después lo solté y corrí al agua, corrió hacia mi riendo, trate de correr lo mas rápido que pude pero me tomo del brazo y me hundió completamente en el agua.

-No hagas eso-le dije cuando salí a la superficie.

Me abrazo y nos metió por completo al agua, bese sus labios dentro de ella, nos subió hasta la superficie sin dejar de besarme, lo abrace y volví el beso mas apasionado.

Tratamos de jugar pero las caricias nos encendían a ambos que terminamos haciendo el amor en el agua y después en la arena.

Volvimos a la cabaña cuando el sol se estaba ocultando y al entrar prendimos la chimenea por que comenzaba a hacer frio, preparamos la cena y cenamos sentados en cojines frente a ella convirtiéndolo en una cena muy romántica.

Cuando terminamos recogimos los platos y los llevamos a la cocina, fuimos a la habitación y nos vestimos con nuestra pijama, tomamos varias mantas y las llevamos al salón, las tendimos junto a la chimenea y nos tumbamos abrazados, nos quedamos dormidos al instante.

(‽∂◊◊)

Teníamos dos semanas en la cabaña, habían sido los mejores días de mi vida, Edward era un amor conmigo me consentía para todo, me daba todo lo que le pedía.

Habíamos ido toda la semana pasada a la cascada, nos habíamos metido muy poco al agua, casi siempre nos quedábamos abrazados mirando todo el paisaje, habíamos tomado muchas fotos, también habíamos ido varios días a la playa.

Solo un día fuimos a la ciudad a comprar cosas de la despensa que se nos habían terminado, pero al final nos habíamos quedado a comer en un restaurante y también habíamos ido de compras a los centros comerciales que había en esa ciudad, habíamos terminado con muchísimas bolsas.

Ya solo nos quedaba un solo día en la cabaña y pronto volveríamos a nuestra casa, no quería hacerlo, me sentía muy a gusto en esa cabaña alejada completamente de la sociedad, solo éramos Edward y yo en nuestro mundo.

-Amor no quiero volver a la casa-susurre abrazándolo, estábamos en el sofá mientras veíamos películas.

-Ni yo que nuestro viaje termine-me contesto alcanzando su taza de chocolate caliente, hacia mucho frio, estábamos junto a la playa pero el frio había llegado de repente, ya llevaba tres días lloviendo sin parar ningún momento, estábamos arropados como con tres cobijas y con la chimenea prendida.

-No podemos alargarlo un poco mas?-le suplique haciendo un puchero.

-Yo que más quisiera mi amor pero no podemos-beso mi mejilla.

-Pero por que?-puse cara de niña pequeña.

-Por que tenemos que volver a casa mi amor, ya tenemos casi un mes afuera-me susurro abrazándome mas.

Me acurruque en su pecho por que su cuerpo estaba muy calientito por las mantas.

-Esta bien volvamos a la casa-refunfuñe y escuche su risa que al final termino contagiándome a mi también.

Seguimos viendo la televisión hasta que comenzó a sonar el celular de Edward, lo tomo de la mesita y descolgó.

-Bueno?-lo puso en altavoz.

-Quiero hablar con mi hermanita-dijo Emmett muy feliz.

-Hola hermanito!!-dije emocionada.

-Como estas hermanita, espero que bien-se escucho la risa de Emmett.

-Si hermanito estoy muy bien-sonreí.

-Espero que hayan cumplido su promesa de aun no comenzar a hacer sobrinitos eehh!!-susurro Emmett en voz baja.

Me quede callada sin saber que decir, mire a Edward y estaba aguantándose la risa.

-Si Emmett si la eh cumplido, yo te lo prometí-le dije aguantando yo también la risa.

-Bueno eso espero, pero no te hablaba para eso, te tengo una sorpresa para cuando llegues-dijo muy emocionado.

-Que sorpresa?-pregunte dudosa.

-Compre un perrito!!-grito emocionado.

-Compraste un perrito?-pregunte igual de emocionada.

-Si!! Y se llama muffin, es un perrito muy lindo y será solo de nosotros dos-se escucharon unos lloriqueos.

-Ese es muffin?-pregunte al escucharlo.

-Si, ya quiere conocerte-me contesto como niño pequeño.

-Pronto lo conoceré -reí.

-Bueno hermanita te quiero y ya te extraño adiós-se despidió y colgó.

Mire a Edward y miraba el teléfono con la boca abierta.

-Que pasa mi amor?-le pregunte mirándolo.

-Ni siquiera pregunto como estaba, mi familia ya no me quiere no puedo creerlo-dije entre dolido sentido y triste.

-Claro que te quieren pero Emmett solo marco para decirme que había comprado a muffin sino ni siquiera nos hubieran marcado así que no te preocupes si te quieren mucho-le susurre besando su mejilla.

-Toda mi familia solo te quiere a ti-sonrió.

-Pero yo a ti te amo con toda mi alma-bese sus labios con ternura.

-Yo también te amo a ti mi vida-me abrazo.

Cuando se termino la película nos fuimos a la habitación y nos acostamos durmiéndonos abrazados y entrelazados para conservar el calor corporal.

Me desperté un poco triste por que era el ultimo día que estábamos en la cabaña, en unas horas volveríamos a la casa, me gire y mire a Edward todavía dormido, amaba verlo así, se veía tan tierno con sus mejillas un poco sonrojadas, AMABA completamente todo de este hombre, sus ojos, su cabello, su cuerpo pero  sobretodo amaba la forma en que me demostraba todo su amor, siempre me decía que le encantaba verme feliz y que por nada del mundo quería que esa felicidad se esfumara, sonreí y se me ocurrió darle una sorpresa fuera de lo común para demostrarle todo mi amor sin decir una palabra.

Me levante con cuidado y fui a la cocina a preparar el desayuno, deje la fruta lista y encendí la cafetera, deje todo listo para preparar el omelet que tanto le gusta a mi amor, deje todo en el comedor  y fui al baño. Entre con cuidado a la habitación y mi príncipe todavía seguía dormido, camine sin hacer ruido y entre al baño, me desvestí y abrí mi bolsa de cosméticos, comencé a preparar mi sorpresa, cuando termine prepare el jacuzzi y me puse un albornoz, salí del baño y camine hacia la cama.

Me senté en la orilla de la cama y comencé a darle besitos en los parpados, en su nariz, frente, mejillas, mentón y por ultimo en sus labios sin dejar de acariciar su cabello, comenzó a sonreír y me jalo tratando de subirme encima de el, pero no deje que lo hiciera.

-Nos espera un delicioso baño, ya esta todo preparado-le susurre y el sonrió mas ampliamente.

-Yo lo que quiero es estar dentro de ti-acaricio mi mejilla y me sonroje.

-Yo también te deseo amor pero te tengo una sorpresa-le dije y el enseguida se levanto subiéndome en su hombro y camino hacia el baño, deje de respirar al verlo desnudo, mordí mi labio inferior.

-Entra tu primero-tome su mano y lo ayude a entrar, se sentó en el jacuzzi y me miro, respire hondo y me pare enfrente de el, comencé a quitar mi bata muy sensualmente, cuando cayo al suelo mire a Edward y el me miraba con los ojos abiertos y con una O formada en su boca, se levanto y se acerco a mi.

Se acerco un poco mas y comenzó a leer, si a leer!! Sonreí al ver la cara de Edward al leer todo lo que había escrito en mi cuerpo con mi lápiz labial, eran palabras dulces y sinceras, llenas de todo el amor que siento por el, de repente comenzó a besar cada palabra que había escrito, mis brazos, cuello, mis pechos, abdomen, bajo hasta mis piernas y también las beso, no dejaba de reír y besar cada parte de mi cuerpo. Me giro y subió besando desde mis piernas hasta mi cuello, aunque en mi espalda no había alcanzado a escribir.

Me ayudo a entrar al jacuzzi y después lo hizo el, me envolvió con sus brazos y me beso muy apasionadamente dando inicio así a unos buenos días muy apasionados. Después de amarnos intensamente comenzamos a bañarnos.

-Desearía poder guardar esta imagen para que nunca se me olviden todas estas palabras hermosas que estoy leyendo-beso mi hombro-Pero no lo necesito por que en mi corazón se han guardado cada una de ellas para siempre-comenzó a enjabonarme.

Nuestro último día en la cabaña inicio lleno de amor y cada vez que volviéramos ahí nos traería hermosos y pasionales recuerdos de todos los días que pasamos ahí. Terminamos de bañarnos y nos secamos entre los dos, fuimos a la habitación y nos vestimos con ropa abrigadora pues el día seguía muy frio, caminamos a la cocina tomados de la mano y terminamos de preparar el desayuno, nos sentamos y desayunamos entre besos y risas, cuando terminamos volvimos a la habitación y terminamos de empacar nuestras cosas para volver a casa.

-Estas lista para irnos?-me pregunto mirándome.

-No-le conteste triste, sus brazos me envolvieron.

-Te prometo que pronto volveremos-beso mis labios y me hizo sonreír.

-Esta bien vámonos-dije rendida.

Tomo las maletas y salió de la cabaña, lo seguí y cerré la puerta con llave, caminamos por el bosque hasta la carretera donde ya nos esperaba el taxi, echaron las maletas y nos subimos al taxi, Edward le dijo que nos llevara al aeropuerto y después me abrazo.

Cuando llegamos bajo las maletas y nos sentamos en la sala de abordar para esperar nuestro vuelo, estaba mirando las salidas de los vuelos pero en ninguna aparecía el nuestro.

-Es hora de abordar el avión-me susurro Edward al oído.

Me levante sin decir nada y tome la mano de Edward, abordamos el avión y nos acomodamos en nuestros asientos, me sentía muy cansada, nos pusimos el cinturón y el avión despego, cuando nos pudimos quitar el cinturón me acomode en su pecho y me quede dormida.

-Amor..-escuchaba que me llamaban.

-Mmm?-me removí.

-Vamos amor ya llegamos-me susurro Edward tiernamente.

Abrí mis ojos y me incorpore en el asiento, me levante y tome su mano por que todavía estaba mas dormida que despierta, bajamos del avión y fuimos por nuestro equipaje, cuando lo tuvimos salimos del aeropuerto y nos subimos a un taxi, no me di ni cuenta en donde estábamos hasta que escuche a Edward hablar en otro idioma.

Me incorpore en sus brazos y lo mire.

-Que estamos haciendo en Italia?-pregunte confundida.

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 ITALIA?? que estaran haciendo ahi jajajaja pronto lo descubriran :) espero que les guste & espero sus comentarios las qiero ñ.ñ...